Parte única
Ahí vas otra vez... Hemos hecho esto un montón de veces pero aún te avergüenzas luego de acabar...
-Eren...- me das la espalda como si hubieses cometido un error, y no esta muy lejos de la realidad... Sin embargo soy yo quien debería disculparse...
No me miras... Prefieres mirar a aquella dirección en esa sucia pared como si viendo el vacío fueses a encontrar la respuesta a la pregunta que agobia tu mente...
¿Por qué es tan difícil? Me amas y yo te amo, no hay nada más que decir en este momento, sólo debemos expresarnos nuestro amor sin limitaciones...
Pero no... La memoria de aquel hombre aún ronda tus pensamientos... El sentimiento de culpa te atormenta y no se como quitar ese peso de tus hombros, mi amado...
Rendido por el cansancio, te duermes por unos minutos, sin decir una sola palabra, como acostumbras siempre luego de estar juntos... Miró tu espalda y el deseo de dejarte más de una marca en esta me invade... Pero me resisto... Una de tus reglas es el no dejar marcas... Y con el dolor de mi alma, la acato a la perfección... Por el simple hecho de que no podría soportar el perderte...
Maldigo cada segundo de aquel reloj viejo colgado en la pared, porque sé que en unos minutos más te levantarás e irás a sus brazos...
¿Por qué siempre te alejas a aquel lugar del que no puedo sacarte? ¿Por qué no te quedas a mi lado? Eren... Siquiera... ¿Aún me amas?
En nuestra vida pasada yo se que si me amabas, en aquel tiempo en el que el peligro detrás de aquellos muros no era un impedimento para nuestro amor... Pero ahora cuando te veo en sus brazos... De su mano... Besando esos labios... No puedo evitar pensar que has olvidado ese sentimiento...
Te amo Eren... Nunca he dejado de hacerlo... Al igual que nunca he dejado de buscarte... Pero es tarde... He llegado tarde en esta ocasión... Demasiado tarde...
Como si de magia se tratara, te levantas... No giras a verme, ni pronuncias alguna palabra... Sólo te sonrojas un poco al notar aquel líquido correr por tus muslos... Aquel blanquecino líquido que sale de tu miembro y que ha dejado un recorrido por tu piel...
Te encierras en el baño mientras yo te observó escapar... El sonido de la ducha es lo único que puedo oír mientras la sensación de tu cuerpo se escurre por mis dedos... Clamando que todo el tiempo que te he tocado no ha estado ni cerca de ser suficiente para mi...
El ruido acaba y a los minutos sales vestido... Nunca me cansaré de ver tu estilizada figura en aquellos trajes que sueles usar en tu trabajo... Me levantó y rodeo mis brazos en tu cintura...
-¿Te parece bien este jueves?- volteas un poco tu cabeza para mirarme...
-el jueves no puedo... Que sea el viernes...- sólo esas palabras salen de tus bellos labios y yo sólo acepto...
Te doy un casto beso, ni me sonríes y te vas de mi lado... Me alistó para salir de este hotel... Nunca has aceptado reunirnos en otro lugar... Y yo por ti haría lo que fuera, así que nuevamente aceptó todas tus estúpidas condiciones...
Luego pasan los días de la manera más tortuosa que podría existir... Cada segundo se alarga hasta aquel día... Cuento las horas que faltan para nuestro encuentro pasional nuevamente y a medida que se acerca la hora reviso, para la burla de la cuatro ojos y el calvo, mi teléfono cada minuto...
Al fin la hora llega y prácticamente corro en tu búsqueda... A medida que me acercó al lugar de nuestro encuentro, puedo distinguir tu precioso cabello castaño... Tus bellas esmeraldas me miran y me saludas secamente... Como acostumbras hacerlo...
Caminamos en silencio hasta el mismo lugar de siempre... Tu bella cintura meciendote delante de mi mientras caminamos a nuestra habitación me vuelve cada ves más loco... En este momento mataría a aquel sujeto que ha osado mirarte de mala manera, pero contengo todas mis pulsiones y sólo me enfocó en mirarte caminar...
Quise abrazarte pero te alejaste... Mi amor... No sabes el daño que me hizo esa pequeña acción...
-¿qué pasa?- me miras con el ceño fruncido y un poco de ¿tristeza?
-no podemos seguir con esto...- esas palabras salen de tus perfectos labios y me atraviesan como dagas directamente a mi corazón...
-¿de qué demonios me hablas?- no eres capaz de mirarme...
-me voy a casar... Jean me lo propuso hace ayer y acepte...
No podía razonar una frase coherente... Te casarías con ese idiota sin amarlo... ¿O es a mí a quien ya no amas? Quiero preguntarte si tu amor por mi aún llena tu corazón... Pero aquellas palabras no salen de mis labios... En cambio, salen palabras que no quiero decir... ¿O quizás si?
-entonces te irás con él como la puta que eres- me miras sorprendido, pero en tu caso yo también lo estaría...- luego de coger conmigo te tiras a sus brazos...
Me mirabas con dolor en tus hermosos ojos verdes y sé, mejor que nadie, que mis palabras te están dañando... Pero la rabia llena mis sentidos, nublando cada pizca de conciencia que suplicaba hacer acto de presencia...
-Levi, por favor...- me puse frente a ti más molesto que antes...
-¿por favor? ¡¿Por favor?! Cuanto tiempo llevamos cogiendo aquí... Cuantas noches gemías debajo de mi y luego corrías a sus brazos... Dime cuantas noches nos besamos en esta misma habitación... ¡Han pasado seis malditos meses! - bajaste tu rostro para no mirarme, pero quería que me vieras... Por lo que tome tu mentón y te obligué a verme...- mirame, Eren, mirame y dime que no me amas... Dime que no sentías nada cuando me movía dentro de ti... ¡¡DIME!!
Te soltaste de mi agarre y retrocediste unos pasos...
-Y-yo amo a Jean... Esto sólo es una aventura...- esas palabras... Oh mi hermoso Eren... No puedo creer que dijeras aquellas palabras...
-entiendo... Él idiota cara de caballo nació en cuna de oro... En cambio, yo sólo soy un estúpido asalariado que no puede ofrecerte los lujos que el te da...- nuevamente tome tu mentón, pero en esta ocasión aplique mayor presión en mi agarre...- supongo que te encantaba ser follado por mi... Para luego ir y que el otro idiota te cogiera duro... ¿Verdad?
Te tire a la cama y me puse sobre ti... Comencé a jalar tus ropas pero tu te resistías... ¿Acaso has olvidado quien era el más fuerte de ambos?
-Ahora eres sólo una puta de gustos caros... Antes eras un pequeño inocente...- intente quitarte esa camisa que ocupas siempre pero tu mano me detuvo... Algunas lágrimas caían por tu bello rostro y me quedé helado...
-Por favor... Detente...- tu voz se oía tan suplicante que me hizo sentir el peor ser humano en la tierra...- basta... Yo... Estoy embarazado... Por favor...
Aquellas palabras terminaron por pudrir mi alma... Siempre me exigias que me protegiera cuando estábamos juntos... Por lo que la probabilidad de que sea mío era casi nula...
-¿es de él?- asentiste levemente y me baje de tu cuerpo... Me senté en la cama y apoye mi cabeza en mis manos...- ¿cuánto?- al pasar los segundos no hubo respuesta- ¡¿CUANTO TIENES, MALDITA SEA?!
-dos meses... Hoy me llegaron los resultados...- apenas susurraste... No quería ver tu rostro... Sabía que al mirar tus bellas esmeraldas perdonaría todo lo que me has hecho...
-vete...- no hubo necesidad de pronunciar nada más... Arreglaste tus ropas y no dijiste palabra alguna...
El sonido de la puerta me informó que te habías marchado... Sentía que tu recuerdo abandonaba mi mente... Mientras me desquitaba destruyendo todo lo que se cruzaba en mi camino...
Olvide el tiempo que estuve en aquel lugar... Cada uno de sus rincones me llenaba de tus recuerdos... Y me hacia perder el control...
La días siguientes a ese fueron un infierno... No podía probar bocado alguno... Cada cosa me recordaba tu rostro y nublaba mis sentidos... Deje de dormir y de comer, al punto en el cual caí por fatiga en mitad de una reunión de trabajo...
Por insistencia de Erwin, me tome unas vacaciones, el venía todos los días, junto a la loca cuatro ojos, para cerciorarse que estaba comiendo y durmiendo lo suficiente... Aunque no me agradara la idea, debía agradecerle a el y a Hanji por preocuparse por mi... Sin ellos no estaría en este momento...
Aunque quizás hubiese sido mejor morir en aquella agonía, a extender esta tortura... Frente a mi estaba aquella tarjeta... Un sobre blanco, sin decoración, que dentro tenía aquel papel que terminaba por masacrar mi corazón...
La invitación a tu boda me impacto demasiado... Sabía, que aquella no era tu letra... De seguro fue obra de aquel idiota que no sabía nada de aquello... Cosa que me lo confirmó la pequeña nota que venía junto a la invitación... En la cual recalcaba que mi presencia sería un agrado para ustedes...
¿Alguna vez le dirás de lo nuestro? ¿Al menos el tendrá alguna sospecha? Mis sentimientos están claros... Pero ¿qué hay de los tuyos?
Sólo por extender mi propio sufrimiento, decidí asistir a la boda... Hanji me pidió que no lo hiciera, por sanidad mental, pero ¿quedaba algo cuerdo en mi? Te habías llevado todo de mi, incluso aquella parte racional...
La boda sería en dos semanas y para ese tiempo ya tendrás tres meses... ¿Sabra el muy bastardo que estas embarazado? Probablemente si, e ahí la razón por la cual han de adelantar la fecha de la boda...
Dos semanas... Dos malditas semanas en las que cada día fue una tortura... Aún deseaba que un mensaje de tu parte llegara a mi teléfono... Pero era imposible... Y de la peor manera descubrí que habias cambiado de número... Sólo lo noté cuando en un momento de ebriedad quise llamarte y la operadora fue la única que respondió a mi llamado, que más bien parecía una suplica...
El gran día había llegado y en aquel lugar se encontraba todo preparado... Luego de saludar al feliz novio, y de hablar durante algunos momentos con mis antiguos subordinados, discretamente me aparte de aquel grupo y busque la habitación en la cual te encontrabas...
Al abrir te vi frente a un gran espejo... Vestido de un impecable color blanco... Estabas mas hermoso de lo que mis memorias me permitían recordar... Te volteaste con una sonrisa que fue borrada en el segundo en el cual me viste en el umbral de aquella puerta... Oh por favor... Sonríe para mi... Te los suplico... Pero tu expresión era un muy marcado ceño fruncido...
-¿qué haces aquí?- las palabras eran esculpidas por tus labios... Aquello me lastimaba más de lo que pudieras pensar mi querido Eren...
-Vine a ver al feliz novio... -una sonrisa surco mis labios, pero tu y yo sabíamos que no era de alegría sincera, era más parecida a una sonrisa melancólica...- por lo visto aún no es tan notorio...
-Levi... Vete, por favor... Podemos hablar otro día... Hoy sólo marchate...- estabas furioso... Hacías esa pequeña mueca con tus labios cuando estabas a punto de comenzar a gritar...
-me iré... Pero quiero un beso... Nada más... Solamente quiero que me beses y me marcharé en paz... No volverás a verme nunca... Lo prometo...- me miraste confuso... Estabas debatiendote si debías obedecer a mi egoísta petición...
Por fortuna accediste a ella... Luego de cerrar la puerta, te acercaste a mi y me diste un casto beso... Podía notar que no querias hacer esto... Y sin más nos separamos... Quise grabar en mi memoria tu bello rostro, para que en soledad me pudieses hacer compañía en mis fantasías...
-Te amo...- susurré antes de cerrar la puerta... Tenias la cabeza inclinada hacia abajo... Por lo que no pude ver tu expresión, hubiese querido ver tu bello rostro una vez más... Pero no fui capaz de ello...
La ceremonia comenzó y estaba al final... Quería estar lo más lejos posible de aquel espectáculo... Vi en todo momento como le sonreía al idiota ese... Tus sonrisas siempre fueron sólo mias y ahora lo Hacias para él... No fui capaz de verte besar a otro hombre... No podría resistirlo...
Camine sin rumbo fijo... Sin mirar atrás y sin detenerme por ningún motivo...
Por arte del destino, llegué a un puente... ¿Era lo mejor? ¿Acabaría esto con mi sufrimiento? Luego de una sonrisa y de una decadente despedida, hice lo que debía hacer...
*
*
*
*
*
*
*
*
Desperté agitado, aquel sueño había aparecido en mi juventud y ahora me atormentaba otra vez...
-Levi, ¿qué pasa?- me abrazaste nuevamente mientras te acurrucadas en mi pecho...
-no pasa nada, sigue durmiendo...- a pesar de aquello, levantaste tu bello rostro para mirarme y luego darme un pequeño beso en los labios...
-se que algo paso, dime, somos pareja... Debes decirme estas cosas...- me miraste con tus esmeraldas y me rendí a ti... Solté un gran suspiro y te sonreí...
-Sólo pensaba que el mejor lugar es aquí, a tu lado...
Sonreiste y comenzaste a besarme nuevamente, ahora de manera más apasionada...
-No podemos ser ruidosos o Ren y Ran despertarán...- susurraste sobre mis labios...
Yo rei un poco mientras te rodeaba con mis brazos...
Definitivamente el mejor lugar era a tu lado...
****************************************
Hola!!!! Espero les guste este One-shot, es el primero de esta pareja que escribo, así que prácticamente soy novata en ellos,
Un abrazo gigante, si gustan pueden pasar por mi perfil y ver mis otras historias
Un abrazo grandote y los quiero!!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro