—¿Dónde está el líder? —preguntó Jisung por la mañana del día siguiente.

—Mi señor salió al pueblo temprano, joven, —dijo la chica de nombre Yuna, la omega designada a tu atención.

Jisung sintió una pisca de alegría en su pecho, con Minho ocupado sería fácil escapar, solo debe conseguir a alguien de la casa grande que lo lleve al pueblo.

—Yuna, deseo ir a la iglesia del pueblo, puedes ver si hay alguien disponible para llevarme.

—Si joven, —la omega salió rápido de la habitación.

Jisung buscó entre sus cosas la pequeña bolsa donde había empacado sus joyas y de más accesorios de valor.

Se preparó mentalmente para fingir lo mejor que pudiera ser el dulce y buen omega del líder.

Yuna regresó a los minutos diciendo que ya había un carruaje disponible para llevarlo, Jisung asintió con una sonrisa y salió. Los empleados lo saludaron y el omega sonrió, Felix lo vio pasearse por las escaleras con elegancia y solo bufó con desagrado.

El caminó al pueblo no era tan largo por lo que, a los veinte minutos, el omega ya estaba llegando a la iglesia de Ganan.

—Espera aquí por favor, —le dijo al beta que conducía el carruaje, este asintió, ni siquiera se bajó.

Minho no estaba muy lejos, en realidad estaba más cerca de lo que Jisung imaginaba.

—Le juro que deseaba romperle el cuello por todas sus mentiras, padrino, —decía confesó Minho a Wonpil, el cura del pueblo.

—Y la Luna te dio templanza para no descargar tu furia contra el omega, Minho se que estás muy dolido, y que te sientes traicionado, pero por favor trata de pensar más allá de tu dolor, dijiste que Jisung te dijo que su madre lo obligó a mentir, tal vez el chico de verdad quería decirte lo que pasaba, pero se sintió en deuda, tú prácticamente arreglaste la vida de su familia, además por lo que me contaste de la madre de Jisung, esa mujer es cruel y desinteresada de lo que le pasé a su hijo.

Minho lo sabía, entendía que la culpa no era únicamente de Jisung, pero el alfa le dio tantas oportunidades para hablar que la rabia lo ciega.

—Lo sé, padrino, pero aún me duele.

Wonpil asintió entendiendo al alfa, se acercó a él y lo abrazó fuerte, le brindó apoyo y Minho sintió el abrazó de un padre en el beta.

...

Jisung salió por una de las puertas laterales de la iglesia, fue sigiloso y astuto, logró escapar del beta del carruaje y se alejó de la iglesia.

—Disculpe, ¿sabe donde puedo encontrar un transporte a la capital? —preguntó a un mercader.

—Siga por esta calle, al final está la estación.

Jisung caminó, casi corrió a la estación, pero no había transporte ya, Ganan es un territorio alejado de la capital, su población no es tan avanzada como la capital por lo que no hay muchas formas de viaje, el transporte sale uno cada hora y Jisung no tiene tiempo.

No podía esperas porque Minho lo atraparía, sin pensarlo bien siguió caminando, después de unos minutos logró ver un carruaje de carga detenerse, de él bajo una mujer, Jisung corrió hasta el carruaje.

—Disculpe, señor, —le gritó al alfa dueño del carruaje, —¿podría llevarme a la capital?

—Lo siento joven, pero voy a Busan.

—Por favor señor, mire, —sacó sus joyas, —se las doy todas, podrá sacar mucho de estás joyas, serán suyas si me lleva a la capital.

—Lo siento, pero debo llegar a Busan.

—Vamos Jooheon, el joven necesita el transporte con urgencia, además pagará bien por el viaje, —ayudó la omega que acababa de bajar.

Jisung lo agradeció por que el alfa pareció pensarlo.

—Por favor señor, todo esto será suyo. —insistió, el alfa no parecía muy convencido, pero terminó aceptando.

—Está bien, sube, —Jisung sintió alivio invadirlo.

...

Minho salió de la casa junto a la iglesia, su padrino debía atender a los niños del orfanato, por lo que ya no había tiempo para que Minho siguiera contándole sus problemas, subió a su caballo azabache, este comenzó un trote tranquilo, debía arreglar unos asuntos con el encargado del banco, pero algo llamó su atención, uno de sus empleados betas estaba frente a la iglesia.

Jaló la correa de su caballo para acelerar el paso y llegar al beta.

—¿Qué haces por aquí Taeyoung?

—Su omega quería venir a la iglesia mi señor, —dijo el chico. —Pero ya ha tardado mucho.

El pánico se extendió por el cuerpo del alfa, la idea de perder a Jisung lo dejó frío.

—Mierda Jisung, ¿Por qué haces esto? —se dijo, —Taeyoung, rápido, ve a buscarlo por allá, —señaló detrás del chico, —yo iré por este lado, y no dejes que se escape.

El azabache aumentó su trote, el alfa sentía la desesperación instalarse en su pecho, a todos les preguntaba por el omega, pero nadie decía nada.

—Yo vi a un omega de cabello castaño caminar hacia la carretera señor, —le dijo un alfa en la calle.

Minho se movió rápido, cabalgó como profesional hasta que logró divisar un carruaje de carga.

—¡Jisung! —gritó a todo pulmón y con la esperanza de que el omega se detuviera, pero este solo se apresuró a subir al carruaje.

—Vamos ya, por favor, —suplicó el omega, pero el alfa no avanzó, reconoció a Minho como el líder de Ganan y siendo el un ciudadano de Busan podría meterse en problemas. —¡Señor! —gritó Jisung.

—Lo siento joven, pero ese es el líder de Ganan, yo no-

El alfa no terminó de hablar cuando Minho llegó.

—Jisung, ¿A dónde demonios crees que vas? —preguntó con brusquedad.

Tomó al omega del brazo para levantarlo, después lo tomó por la cintura y lo subió a su caballo, el omega chilló por la brusquedad del acto, Minho lo abrazó fuerte para evitar que tratara de bajar.

El líder no dijo palabra en todo el camino de regreso a la casa grande, le pidió a Taeyoung llevar el carruaje de vuelta.

El omega de Jisung se sentía contento por la cercanía del alfa, como si lo extrañara.

"¿Qué te pasa tonto? Ahora si quieres estar con él"

Reprendió Jisung a su omega, este solo lo ignoró.

Cuando llegaron los rumores ya se habían extendido, y Felix se había encargado de ello, si el pueblo sabía de la mala relación entre el alfa y su omega comenzarían a rechazar al omega, punto para Felix, a él el pueblo lo adora.

Jisung bajó del caballo sin mirar a Minho, estaba enojado con él por irrumpir su plan de escape.

—Jisung, —habló Minho, pero el omega lo ignoró, —¡Lee Jisung! —gritó con la voz más fuerte que pudo, incluso podría parecer que era su voz alfa.

El omega de detuvo de golpe y esperó a que el alfa hablará de nuevo.

—A mi despacho, —dijo el alfa con la voz denotando enojo, Jisung asintió.

Los empleados miraban con asombro, el líder no acostumbra a gritar ni hablarle fuerte a nadie.

El omega entró al despacho con Minho detrás.

—¿A dónde pensabas irte? ¿Con el otro? ¿El imbécil de "tu alfa"? —se burló el pelinegro, pero su tono se mostraba herido.

—No, yo solo no quiere estar más aquí, no quiero estar contigo, no te soporto, —soltó el omega como defensa, la sangre de Minho hervía de furia, nunca imaginó lo que la respuesta de Jisung le dañaría.

—Jisung no puedes irte, eres mi esposo, mi omega, tu deber es quedarte a mi lado.

—No me interesa el estúpido título de omega del líder, por mi tu pueblo puede caerse a pedazos, no me importa, son tan ignorantes que no saben el horrible líder que tienen, —Jisung no se contuvo, de pronto se hartó de ser bueno, callado y amable, si Minho le grita, él también lo hará, después de todo Minho siempre lo trató como igual.

Pero el alfa en lugar de tener una reacción violenta como Jisung lo esperaba, el ambiente se tornó frío el alfa dejó salir sus sentimientos en forma de un arrasador olor a tristeza que hizo al omega de Jisung chillar en empatía, tarde se dio cuenta de lo mucho que hirió al alfa con su palabras.

"Antes le hice daño por quedarme callado y ahora por hablar de más"

Se dijo al notar a Minho serio, demasiado, como jamás lo había visto, ni siquiera el día de la boda cuando se enteró de Hyunjin lo vio tan decaído.

—Jamás te atrevas a hablar de mi pueblo de esa forma o te juro que olvidaré el respetó que todavía te tengo, voy a romperte el cuello Han Jisung. —para Minho Jisung ya no merece llevar el apellido que representa al pueblo de Ganan, ahora puede ver a un omega traicionero y aprovechado, ya no está el tierno y dulce Jisung que hacía a su corazón explotar de felicidad con una minúscula sonrisa.

—Minho, yo... —mejor calló sus palabras, las disculpas no valía de nada ya, —¿Qué quieres a cambio de dejarme ir? —quiso saber, tal vez si le daba algo, lo que sea, obtendría su libertad, aunque ya no pudiera estar con Hyunjin.

—Tan fácil te parece que voy a olvidarme de esto, no seas tan hijo de puta omega, heriste mi orgullo y te burlaste de mí.

—Tú me compraste, no te creas que no sé qué también hiciste que Hyunjin fuera encerrado-

—Yo no tuve nada que ver con lo que le hicieron a tu estúpido alfa, ni siquiera sabía de él. —se apresuró a interrumpir, no soportaría calumnias en su contra, Minho jamás sería tan ruin y tramposo así su rival lo fuera.

—No te creo.

—No me importa si no me crees.

El omega de Jisung aulló contra él, la conversación estaba alejándolos más, pero Jisung ya no pensaba en otra cosa que no fuera irse.

—Dime que quieres para dejarme ir, —insistió.

—Que me des un cachorro, —ofreció el alfa, Jisung se quedó frío, —si estás dispuesto a darme un heredero puedes irte en cuanto tenga a mi hijo en brazos.

Con esas palabras el alfa salió del despacho, el omega lloró, y lo hizo porque de verdad estaba considerando darle a Minho lo que pedía e irse.

Pero ¿Sería capaz de entregar a su cachorro?

...

—No podemos ir a Ganan, —decía Jeongin a un Hyunjin ansioso, —sabrán que somos extranjeros, Ganan es un pueblo unido.

—Alguna forma debe de haber para que podamos ir, tengo que recuperar a Jisung, Jeongin, ese maldito se lo llevó a la fuerza.

—Yo lo vi muy tranquilo cuando se fue, —replicó el alfa menor ganando el desagrado de su casi amigo.

—Es obvio que lo estaban obligando a portarse normal, —Hyunjin bebió su trago, —buscaré la forma de ir por él.

Jeongin asintió sabiendo que no había forma de hacer a Hyunjin cambiar de opinión.

—Escuché que el líder pensaba contratar algunos extranjeros para agilizar las obras que planea para su pueblo, podríamos presentarnos como peones. —ofreció el alfa menor, los ojos de Hyunjin brillaron de felicidad.

—Es perfecto, —miró a la luna, —espera un poco más Jisung, iré por ti lo juro.