—Joven Han.

—JunAh, ¿Cuántas veces tengo que decirte que no aceptes cualquier cosa? Un día de estos alguien nos hará daño por tu culpa, —reprendió Jinyoung, la joven sirvienta. Tomó la carta en su puño y miró al oficial, —¿Quién envía la carta?

Jeongin enmudeció, no podía decir que Hyunjin envió la carta, eso sería peligroso.

—Un-admirador, un compañero del cuartel es admirador de la belleza del joven Han, —afirmó el alfa joven.

Jin sabía perfecto que mentía, pero lo que menos quería era que Jisung supiera que alguien del cuartel lo buscaba, el omega lo interpretaría como un mensaje de Hyunjin.

—Pues dile a tu compañero que no ponga sus ojos en omegas que no están a su alcance, —habló Jinyoung.

Yang asintió y miró la carta, —¿Podría por favor devolverme la carta? —trataría de dársela a Jisung cuando este saliera de la mansión.

—Será mejor deshacernos le la basura, —Jin sacó su encendedor y le prendió fuego a la carta sin abrirla, el papel cayó al suelo siendo consumido por la llama, Jeongin sintió pena por el pobre alfa que perdía todas sus oportunidades de salir libre. —Ahora lárgate, —dijo a Jeongin y este no tuvo más opción que irse.

Sin la carta todo se complica, de seguro ya no dejaran que el omega salga y Jeongin no tiene mucho tiempo, regresa a su puesto como oficial de la prisión en dos días.

...

Querido Jisung...

Hoy llegué a Ganan, el pueblo me recibió con honores, no te lo dije, pero crecí cerca de la gente del pueblo, mi padre nunca fue bueno conmigo, así que prefería vivir con mi padrino, es un beta muy amable, el cura de la iglesia de Ganan.

Ya he pedido que arreglen el jardín de la casa grande, cuando vengas a verlo espero que esté listo. También he iniciado los arreglos para la escuela, los niños del pueblo estaban muy felices de que por fin tendrían un lugar donde aprender.

A los empleados de la casa les hablé de ti y de lo hermoso que eres, Felix estaba un poco molesto conmigo porque le dije que me he enamorado de ti, el es como mi hermanito menor, es hijo de mi segundo al mando.

La señora Choi que es la omega a cargo de la cocina me pidió una foto tuya, quería conocer el rostro del omega que atrapó al travieso Min, (así me llaman en el pueblo) le dije que pronto vendrías a conocer a todos.

De verdad espero que me aceptes y así pueda traerte aquí, prometo que te gustará.

Me despido por ahora, pero prometo enviar más cartas, ya deseo verte de nuevo lindo omega.

Adiós te dice quien desea ser tuyo, Lee Minho.

Jisung leyó la carta en sus manos varias veces, no quería admitir que era algo tierno que Minho le escribiera cartas, el alfa se fue hace dos días y la primera carta llegó por la mañana.

Jisung no quería responder, pero su madre lo obligó a escribir algunas mentiras en esa carta que ya debe ir rumbo a Ganan.

No quería seguir mintiéndole a un alfa tan bueno como Minho, pero ya no tenía nada que hacer, oponerse sería desatar la furia de su madre y no quería causar problemas ahora que su padre se encuentra mucho mejor de salud.

Se siente triste por que aún no tiene noticias de Hyunjin y ya van tres semanas desde la última vez que lo vio, necesitaba a su alfa, deseaba estar cerca de él, se niega a creer que Hyunjin le mintiera, debía haber alguna explicación sobre esa omega.

Tampoco le dejaban salir de casa, su madre dijo que si el alfa que le corteja no está en la cuidad debe cuidar que ningún otro alfa le desee.

Los días pasan como si no fueran nada, finge estar bien frente a su padre, no soporta ver a su hermano y evita lo más que puede a su madre, extraña tanto a su hermana y se pregunta como está.

Cuando las cartas de Minho siguieron llegando se vio obligado a responder todas y cada una, su madre envió una foto de él en una de las cartas y Minho se lo agradeció en la carta siguiente.

Jisung sabía que Minho se enamoraba de él cada vez más, con cada carta nueva, el alfa estaría de regreso en un mes y medio, pero Jisung solo quería que no volviera, aunque su omega no parecía feliz, tendría un celo en un par de días y agradecía que Minho estaba lejos, de otra forma el omega de Jisung pediría por el alfa de Minho.

Por las noches solo cerraba sus ojos deseando despertar y descubrir a Hyunjin a su lado.

...

—¡Es tu culpa! —gritó el omega Lee Felix, —tú le dijiste que buscará pareja, eres un tonto.

—Felix no grites, tampoco me hables así soy tu mayor, respétame, —gesticuló Chan.

—Por tu culpa el mi señor se casará con un estúpido omega refinado. —El omega ya estaba llorando. —Yo quería que volviera rápido, por tu culpa se quedo más tiempo en la capital y ahora ya lo perdí.

—Cariño, el líder Lee nunca fue para ti, —hablo el padre de Felix, Lee Yong, —Minho siempre te ha visto con su hermano menor. —agregó el hombre, Felix se acercó a su padre buscando refugio, —además esa no es forma de dirigirte al alfa Chan, pídele disculpas.

Felix miró a Chan con desprecio, el mayor trato de no verse afectado por el aroma negativo del omega.

—Lo siento Chan, no debí hablarte así, —se disculpó a medias.

Su padre le sonrió y salió junto a Chan, debía arreglar algunos problemas con la cosecha de arroz que podría perderse.

Felix se quedó en el despacho sintiéndose a gusto con el aroma a dulce frescura, el amor de Minho.

El omega había estado enamorado del alfa desde pequeños, crecer juntos lo hizo darse cuenta de lo perfecto que se sentía que Minho lo cuidara y velará por él, Felix siempre deseó que Minho lo viera como omega y no como un hermano.

Pero ahora que el alfa es todo felicidad por el omega alzado que conoció en la capital, Felix solo siente tristeza.

Deslizó sus dedos por el escritorio y se detuvo al ver la foto del omega alzado en un bonito portarretratos tallado en una fina madera que muy rara vez se conseguí en los territorios del norte.

"Minho lo pidió exclusivamente para colocar la foto del omega allí"

Felix sintió un profundo rechazo y su omega gruño amenazante, si Minho se casaba con ese omega fea, Felix se aseguraría de hacerle la vida imposible desde que tocara la casa grande del líder de Ganan.

—No le gruñas a mi omega, —habló Minho a su espalda, Felix de inmediato cambió su expresión.

—No me agrada, de seguro todo lo que dice es mentira, los omegas finos saben mentir bien, —defendió Felix, Minho le sonrió con ternura y deslizó su mano derecha por los rubios mechones de Felix.

—Jisung es el omega más sincero que he conocido, es tímido y amable, es-

—Está bien, si tú le quieres creer adelante, yo ya me voy, —interrumpió no queriendo escuchar más del omega.

Minho no pudo evitar esa sonrisa feliz, recibió una nueva carta de Jisung, las cartas del omega no son largas como las suyas, pero el simple hecho de recibir respuesta ya tiene a Minho más enamorado.

Quería volver pronto para terminar de afirmar que Jisung si lo quiere y finalmente pedirle matrimonio.

...

—Un... alfa... —se repetía Hyunjin.

—Estuve vigilando la mansión y escuché a las sirvientas hablar del líder de Ganan, dijeron que es un alfa amable que se está ganando el corazón de Han Jisung, —dijo Jeongin, el tiempo que estuvo en el cuartel logró ir a vigilar la mansión, esperaba que Jisung saliera por lo menos una vez, pero no fue así, lo único que consiguió fue oir la conversación de unas sirvientas.

—Así que es por ese tipo que estoy aquí, —afirmó Hyunjin.

—Hyunjin no sabes si fue él, si me permites dar mi opinión, creo que fue la madre de tu omega, vi a la beta encontrarse con el coronel.

Hyunjin respiró profundo, ahora está más fuerte, lleva casi dos meses en la prisión y pudo recuperarse de la última paliza que le dieron.

—Necesito salir de aquí Jeongin, no puedo permitir que mi omega se case con ese alfa.

Jeongin se asomó por el pasillo, no había ningún otro oficial.

—Yo sé como puedes salir de aquí, —comentó en voz baja, Hyunjin de inmediato se acercó a él, —en unos días la embarcación de las provisiones llegará a la prisión, siempre descargan de noche, te voy a sacar que aquí y nos iremos en esa embarcación.

—Pero Jeongin, si te vas conmigo seremos fugitivos los dos. —Replicó Hyunjin no queriendo involucrar al oficial.

—Y si me quedó me condenan a mí, si quieres salir de aquí necesitas mi ayuda, —el menor hizo una pausa, —no soporto ver como arruinan tu vida, enamorarse no debería ser tan doloroso, los aristócratas son la peor escoria.

Hyunjin le sonrió con cariño, —gracias Jeongin.