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05♡

—Joven Han ya le dijimos que Hwang Hyunjin lleva tres días sin dormir en el cuartel, —dijo un oficial beta que cuidaba la puerta del cuartel.

—Pero señor oficial, alguien debe saber donde está, —lloraba el omega, decidió que no creería nada hasta que Hyunjin se lo dijera frente a frente.

—Nadie sabe nada de Hwang desde que salió con su omega hace tres días, —Jisung quería decir que él era su omega y no había llegado al lugar donde debía verse, pero solo dio la vuelta, su corazón sufriendo un nuevo dolor, el abandono.

Al menos no dejó que Hyunjin lo marcará, por que evidentemente la traición dolería cuatro veces más.

Jisung caminaba con la tristeza marcada en su olor, ni siquiera se dio cuenta de la carreta llena de rebeldes que llegó a la plaza por donde pasaba, seguía sumergido en su mundo hasta que escucho un disparo y luego bullicio de desesperación por todos lados.

Había personas corriendo, alfas protegiendo a sus omegas, rebeldes pegando carteles entre disparos para enloquecer a las personas en la plaza, Jisung se encontró siendo empujado entre la desesperación, tropezó y cayó golpeando su cabeza contra la fuente en el centro de la plaza, su cabeza dolía, varias personas aplastaron su frágil cuerpo de omega y cuando estaba por desmayarse escuchó su voz, su alfa lo llamaba.

...

—Rápido, déjenlo sobre la cama, —ordenó Minho preocupado, estaba saliendo del banco cuando la revuelta de rebeldes inició, trató de ayudar a algunas personas que tropezaban con los demás, pero su corazón latió fuerte al ver a Jisung tratando de levantarse mientras los demás pasaban sobre él, corrió hacia él gritando su nombre y logró atraparlo antes de que su cabeza golpeara bruscamente el suelo.

Los empleados de Minho dejaron al joven omega sobre la cama.

—Traigan agua tibia, vendajes y mi maletín, está en el despacho, —ordenó a la betas que tiene por sirvientas, escucho el "si mi señor" de las mujeres, a los minutos las mujeres volvían con lo pedido, Minho abrió su maletín sacando una tijeras, comenzó a cortar la ropa de Jisung, no quería moverlo mucho por si el omega tenía alguna fractura, tuvo que quitarle todo, a excepción de la prenda interior, examinó completo al joven y cuando estuvo seguro de que no había fractura le pidió a las sirvientas que limpiaran los raspones y demás suciedad en el joven, él mismo se encargó de explicar bien como limpiar cada parte del omega, no se atrevió a tocarlo, aunque sea doctor, quería respetar completamente a Jisung.

Después de desinfectar las heridas las mujeres le pusieron un ungüento anestésico al omega, Minho se quedó a su lado esperando que el joven despertara.

Horas más tarde Jisung se removía aturdido, recordó escuchar a su alfa llamándolo, pero cuando creyó que Hyunjin estaría a su lado solo sintió rechazo al ver a Minho durmiendo a un costado de sus piernas, entonces Jisung notó que no lleva puesta su ropa, su fino traje de seda y manta estaba destrozado a un lado de la cama, con miedo y horror llevó su mano a su cuello sintiendo alivio al descubrir que no hay ninguna marca en su cuello, casi lloró de alivio.

—¿Tanto desconfías de mí? —preguntó Minho con un tono dolido, Jisung se estremeció al sentir que le faltó el respeto al alfa.

—No-

Quiso disculparse, pero Minho se levantó de la silla donde había dormido, notablemente decepcionado.

—Yo jamás haría algo contra ti, nunca te forzaría a nada, no te haría daño, primero me corto las manos antes que levantarlas contra ti.

Jisung se avergonzó por su desconfianza, pero recordó que estaba casi desnudo.

—Pero, mi ropa... —quiso saber.

—Te desmayaste en plena revuelta rebelde, te traje a mi casa porque está más cerca, yo rompí tu ropa, debía asegurarme de que no había fracturas por lo que no quería moverte mucho, mis empleadas te limpiaron y desinfectaron tus heridas bajo mi instrucción, soy doctor, no tienes que preocuparte de eso, además, —Minho hizo una pausa tomando aire profundamente, —somos hombres los dos.

—Pero soy un omega, —replicó Jisung.

—Eso no te hace diferente a mí o cualquier otro hombre, alfa, beta u omega, tu cuerpo es igual al mío, no tienes nada de que avergonzarte, —su voz seguía firme y con ese toque a tristeza.

Minho suspiró, salió de la habitación para volver a los minutos entregando a Jisung un traje también de seda y manta.

—Toma, fue un regalo del rey Wang por mi nombramiento, pero los trajes de seda no me gustan, seguro se verá más bonito en ti, —entregó el traje, —si ya te sientes mejor vístete, te llevaré a tu casa, si no es así no te preocupes, tu madre ya sabe que estás aquí.

Sin darle tiempo de responder el alfa se fue.

Jisung soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo, respiró profundo captando las feromonas de alfa preocupado que había en la habitación, se relajó con el aroma. Olfateó el traje que le entregó el alfa y sintió ese ligero aroma a corteza de árbol, un fuerte olor a frescura y un ligero toque cálido, olor a café.

"Huele a libertad" gruñó su omega.

Jisung lo ignoró y se asustó cuando tocaron la puerta.

—S-si.

—Joven Han, mi señor desea saber si se irá a su casa o si esperara hasta mañana por la mañana, —dijo una omega pequeña que se asomaba por la puerta.

Jisung miró la ventana, ya es de noche.

—¿Tú sabes cuando tiempo estuvo él aquí? —preguntó curioso, su mente jugándole mal al olvidar que horas atrás lloraba por Hyunjin.

Vio a la joven omega sonreír tímida, —mi señor no se alejó de su lado desde que llegó a la casa inconsciente joven, lo cuido como soldado al castillo.

Jisung sonrió para luego reprenderse diciendo que debía mantenerse neutral.

—Gracias, y dile al señor Lee que me gustaría descansar un poco más, así que está bien si me lleva mañana, —la omega asintió y se fue corriendo.

Jisung se acomodo entre las mantas y durmió por lo que parecía una eternidad, pronto se dio cuenta de que no durmió más de cuatro horas, despertó cuando el reloj de la habitación daba las doce y veinte. Se atrevió a levantarse y buscar en la habitación algo que no fuera el traje de seda, se alivió al encontrar un pijama de manta suave, se vistió con cuidado sus golpes dolían.

Salió de la habitación queriendo algo de agua, se guío por la estructura de la mansión para buscar la cocina, cuando dio con ella fue atendido por omegas muy amables, le prepararon algo de cenar y le consintieron incluso con un trozo de tarta de cerezas, las mujeres mencionaron que a Minho le gusta mucho.

Una vez satisfecho quiso volver a su sueño, pero tenía curiosidad sobre el alfa, así que deambuló por la casa hasta que dio con el despacho, el aroma a alfa era fuerte apenas se asomó por la puerta, entonces lo vio, Minho se quedó dormido sobre su escritorio con un montón de papeles y de más cosas, el alfa lucia tranquilo durmiendo.

Jisung se sorprendió al notar que en el despacho no había ni una sola foto de él con su padre, Jisung recordó el despacho de su padre, el coronel tenía fotos de su familia en todo el lugar.

Caminó hasta estar a un lado del alfa, este soltó un leve ronquido y Jisung sonrió por ello, tenía curiosidad por descubrir si el alfa tenía otro olor aparte de corteza de árbol, algo de menta y café. Se acercó muy despacio y olfateo cerca de cuello del alfa, su omega chilló extasiado por el fuerte aroma a dulce, un olor raro para un alfa, el recuerdo del cítrico y miel que era el olor de Hyunjin llegó a su mente, después recordó a esa omega que olía como su alfa y soltó un gruñido sin querer.

—No me gruñas tan cerca, —habló Minho, —me dan ganas de olvidar que soy un caballero.

Jisung enrojeció antes las palabras.

—Ahora de verdad no quiero ser un caballero, —confesó Minho tomando la mano del omega y jalándolo, Jisung cayó sentado en su regazo, —¿Querías olerme?

—No, yo lo siento, —se disculpo rápido, —por favor, déjame ir, —pidió cuando Minho le impidió levantarse.

Minho sonrió maravillado con el omega, desabrochó dos botones de su camisa y la alejó lo más que pudo de la curva de su cuello, se acercó a Jisung pidiendo en silencio que lo olfateara.

Jisung tuvo miedo de negarse, la realidad es que, aunque Minho sea amable, aún desconfiaba de él.

Con miedo, Jisung se inclinó y respiró profundo, el aroma de Minho es atrayente, su omega pedía más, por un momento el omega tomó control de su cuerpo y llevó sus manos al cuello del alfa para pegar su nariz a su cuello y frotarse un par de veces.

—Me gusta, Alfa, —habló el omega sorprendiendo a Minho.

Minho se alejó escuchando al omega chillar en protesta.

—¿Jisung? —preguntó, Jisung negó, —¿omega? —recibió un asentimiento.

El alfa de Minho salto feliz en su pecho, orgulloso de lograr traer al omega, pero la felicidad de acabo cuando Jisung volvió y dejó ir su mano contra la mejilla de Minho.

Jisung salto de su regazo y corrió de regreso a la habitación.

Minho talló su mejilla maravillado con el jovencito, pero entendió que atraer al omega de Jisung con su olor no sería suficiente para ganarse a Jisung.

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