CAPÍTULO 14 (REPENRINA MANIFESTACIÓN)
EN EL CAPÍTULO ANTERIOR
Izuku: escúchame bien toshinori no sere capaz de perdonar a la u.a y jamás pienso volver aún cuando ya se hayan resuelto las cosas - extendío un poco su mano hacia el símbolo de la paz - pero se reconocer cuando un hombre realmente está arrepentido de sus actos y quiere enmendar su error.. consideralo una disculpa a medias ya que aún sigo muy enojado contigo por lo que pasó, pero como tal esas disculpas están dirigidas a tu equivocación - hablo con un tono serio pero ligeramente tranquilo
Toshinori: agradezco que hayas escuchado midoriya-shonen, yo no intentaré convencerte de regresar a la u.a, es decisión tuya como casi siempre lo fue pero recuerda que si necesitas ayuda puedes contar conmigo - dijo estrechando su mano con la del ojiesmeralda
Izuku: lo voy a pensar toshinori, pero creo que es momento de que te vayas de mi hogar - comento dejando de estrechar su mano con la del pelirubio
All Migth regreso a su forma músculosa y mostrando esa gran sonrisa se despedido del pecoso dando un gran salto para así irse del lugar dejando solo afuera al midoriya quien sintió algo en su mano y vio algo que lo dejo con gran duda y pesar
Izuku: . . . - en la palma de su mano había un pequeño frasco con algo rojo adentro, pero estando a punto de destruirlo lo dejo en su mano regresando a paso lento a la casa/taberna - voy a pensarlo All Migth.. - murmuró para si mismo
Talvez ese día no ocurriera la gran cosa para el teatro de población de gente ordinaria, héroes, prospectos a héroes y villanos, pero ese día un vieja herida abría cicatrizado lentamente.. talvez aquel reencor contra la u.a seguía vigente hasta la fecha, pero aquel reencor como tal hacia su primer y antiguo mentor quedó en el olvido.
ACTUALMENTE
Un nuevo día empezaba para muchos quienes empezaban a despertar de su siesta pero algo que había resaltar algo y es que en cierta parte de la ciudad podía verse a una chica de pelo corto color negro caminar junto a un joven quien parecía ir encubierto, pues tenía cubierto su rostro por una especie de cubrebocas de metal, pero algo curioso era aquella mirada ensombresida que tenía, llevaba en la parte superior de su cuerpo una camisa de un color negro pero en el centro de la camisa tenía el logo de una cara, también llevaba una chamarra negra con gorra que le daba más misterio a su rostro, en la parte inferior de su cuerpo llevaba unos pantalones de mezclilla de color negro y por supuesto que sus iconicos tenis botas
Izuku: ¿Puedo saber porque estamos en la ciudad Yui-san? - preguntaría volteando a ver a la chica
Yui: es porqué me di cuenta que Eri-chan necesita un poco más de ropa, además de que recuerdo que dijiste que necesitabas más cosas para la taberna - respondió a la pregunta del peliverde
Izuku: es verdad, casi lo olvidaba - volteo a ver a la chica sonriendo levemente por debajo de su mascarilla de metal - no se si ya te lo dije, pero te vez linda Yui-san - comentó tranquilo el joven
Tal comentario sonrojo bastante a la chica quien vestía un atuendo bastante casual su vestimenta consistía en un suéter de color blanco, una falda que llegaba a la altura de sus rodillas siendo de dos tonalidades pues era en gran parte de color cafe rojizo pero con un diseño de cuadros, el otro cor de falda eran de un olor amarillo opaco, unas medias de color negro y unas zapatillas de un color rosa un tanto más fuerte en cuanto a tonalidad se refiere
Durante el trayecto que llevaban recorriendo el pecoso no podía dejar de observar a la fémina pues era más que claro que ella se veía realmente linda, no solo era algo que llegaba a pensar el pecoso si no que algunos jóvenes que estaban caminando la volteaban a ver pues Yui era una chica con un gran atractivo. Sin embargo ambos se detuvieron al llegar a una plaza pero a caminando por tal plaza está vez no solo jóvenes volteaban a ver Yui, ya que ahora quien recibía algunas miradas tanto de chicas y chicos era el ojiesmeralda dado a la vestimenta que tenía
Izuku: Yui-san te agradezco el que pudieras haber conseguido mi protector de mi antiguo traje de héroe - diría mientras se tocaba un poco su cubre bocas
Yui: de hecho Kendo-san fue quien consiguió tu protector, pudo hablar con esa chica invisible ella no te hizo nada o si? - pregunto mientras volteaba a verlo un momento
Izuku: hagakure no estuvo ese día cuando todos me acusaron de traidor, no tengo nada en contra de ella, supongo que también tendría que estar un poco agradecido con ella por este favor - comento calmado el mestizo
Yui estaba a punto de hablar pero ella se sintió un poco mareada por lo que rápidamente se tuvo que apoyar de izuku quien al verla así la ayudo a mantenerse de pie, ella empezó a sentirse cada vez más mareada al punto que se desmayo cosa que preocupó al pecoso y a algunas personas que los vieron
EN LA MENTE DE YUI
La joven pelinegra abrió los ojos de golpe viendo un espacio completamente en blanco estando completamente confundida pues empezó a buscar de manera desesperada a izuku, al no verlo se preocupo demasiado pues solo lograba ver todo aquella espacio en dónde estaba completamente vacío.
???: no tienes porque asustarte, está en tu propia mente yui kodai
Yui: ¿¡Eh!? - miro a todas partes al haber escuchado aquella voz - ¿¡Quien es!? ¿¡En dónde se supone que estoy!? - pregunto alarmada la chica
Delante de ella un orbe de luz se hizo presente por lo que de inmediato la jóven tuvo que cubrirse los ojos con las manos pues sentía que esa luz quemaba sus ojos, no supo cuánto tiempo paso pero lentamente bajo sus manos abriendo algo temerosa sus ojos ya que sentía que esa luz seguía ahí, sin embargo cuando su vista se fue acostumbrando nuevamente pudo ver a una mujer delante de ella; solo que también puso ver qué aquella mujer tenía dos pares de alas blancas que adornaban en su espalda
???: discúlpame si aparecí en esa forma, necesitaba asimilar mejor mi presencia para no tener ese aspecto lumínico - diría con un tono sutil la fémina
Delante suyo había una mujer de cabello plateado el cual llegaba a la mitad de su espalda, una piel sumamente blanca y tersa, portaba una vestimenta que daba a resaltar su esbelta figura siendo algo que destacaba de su cuerpo eran sus pechos así como sus glúteos y sus piernas, tenía un rostro angelical, esbozando una pequeña pero cálida sonría que transmitía una gran confianza y serenidad a quien la viera, por último y dar a resaltar de más era su mirada pues sus ojos era de un color naranja opaco, acompañado de una peculiar forma que tenía su "pupila"
Yui: ¿Qu-ien se supone que es usted? - pregunto desconfiada y confundida de ver a aquella mujer
???: tranquila no soy alguien mala - comento calmada la mujer - soy elizabeth, hija de la suprema deidad y perteneciente al clan de las diosas - se presentó de manera tranquila y cautelosa la mujer
Yui estaba notablemente sorprendida de escucharla pero ella inmediatamente recordó unas palabras más en específico las de midoriya {puede que suene incrédulo lo que te diré, pero dentro de tu ser, habita el alma y poder de una diosa} esas eran las palabras que de manera constante recordaba tales palabras del pecoso
Yui: entonces eras tú quien habita mi cuerpo, no entiendo porque apenas apareces - comento sin siquiera saber que decir estando casi en un shock aparentemente
Elizabeth: lo siento, tomo más tiempo del que espere el poder tomar una forma "física" dentro de tu subconsciente - se acercó a la chica para así estar a su lado - intuyo que izuku te dijo que tenías el poder de una diosa no es asi? - preguntaría con ese mismo tono sutil
Yui: si, yo realmente no le creí como tal al principio, pero.. desde lo que pasó en el festival deportivo y lo que me contó después; aún me sigue constando asimilar que yo tengo el poder de una deidad como usted elizabeth-san - diría sujetandose un momento tu cabeza
Elizabeth: descuida, yo pase lo mismo hace mucho tiempo, antes yo creía que era una chica ordinaria, sin alguna clase de poder era hija del rey Valtra del reino de liones..
La pelinegra caminaría junto a la peliplata escuchando atentamente lo que decía pero más en especial cuando elizabeth hizo mención del cómo supo que era hija de la suprema deidad y en pocas palabras era una diosa; ambas se detuvieron y vieron hacia la nada de aquel vacío blanco que era la mente de yui
Yui: elizabeth-san usted cree.. cree que yo realmente¿Podré ayudar a izuku en su pelea en contra de los demonios? - pregunto levantando un poco la mirada pa verla al rostro
Elizabeth: se que podrás hacerlo, realmente se que lo ayudarás incluso más de lo que imagines - se dió la vuelta para así verla a los ojos - no tienes porque dudar de lo que podrás hacer hoy en adelante, realmente no tienes porque tener dudas en tu mente y en tu corazón; cada acción que tomes a partir de hora será crucial cuando ayudes a izuku y a davi - comento poniendo su mano sobre el hombro de la pelinegra
La chica tomo con total seriedad las palabras de la diosa pero dándose cuenta de lo que había pasado hasta este momento recordando el como ella vio al demonio dajaka atacar a los demás y a ella la dejase inconsciente, cerro sus ojos estando más que dispuesta a aceptar el poder de elizabeth para poder ayudar a su "amigo".
Yui: elizabeth-san estoy dispuesta y decidida a ayudar a izuku en todo lo que pueda - podía escucharse una gran firmeza y determinación en sus palabras - acepto ser portadora de su poder - habló con esa misma determinación
Elizabeth sonreiria un poco solo para seguido poner su mano en su pecho y empezara a conferirle sus poderes y habilidad.
FUERA DE LA MENTE DE YUI
La ojinegra abriría lentamente sus ojos viendo el rostro preocupado del peliverde de puntas rubias y también a algunas personas que estaban cerca y la miraban, ella estaba aún algo confundida
Izuku: ¿yui te encuentras bien? - pregunto preocupado teniendo en sus brazos a la chica
Yui: estoy bien izuku, solo me senti mareada, no fue algo tan grave, de verdad me encuentro bien - comento viendo a los ojos del pecoso
Izuku dejo ir un suspiro de alivio pues aunque fuese por medio de las palabras de la ojinegra le hacía sentir tranquilo el que ella estuviera más.
Sin embargo algo de lo que no estaría percatada la pelinegra es que solo era cuestión de horas para que el cuerpo de la chica empezara a sufrir alguno que otro cambio físico, pues si en izuku tuvo cambios en su aspecto siendo estás las puntas rubias de su cabello, el tatuaje del dragón en su hombro así como un leve cambio en su musculatura.
Y bueno gente hasta aquí el capítulo de hoy, espero y les haya gustado, ya sonare muy descarado el pedir una disculpa pero ya saben que tengo trabajo y realmente es uno muy pesado en varios aspectos, en fin, no les aburrire diciendo los mismos motivos por los cuales demoró en actualizar.
Sin más que decir.
Aquí se despide su amigo Gogeta ultra instinto 347 hasta luego.
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