Capítulo 7.
Capítulo 7.
Segundo día de clase y el profesor ya nos indicó un trabajo para hacer en grupo de a dos. Me junte con Camila ye decidimos ir a almorzar juntas para poder arreglar todo.
- ¿eres maquilladora también? Que genial - dije dándole un bocado a mi comida. Camila asintió - eres todo el paquete, literal - ambas reímos - creo que yo si trato hacer mi maquillaje termino pareciéndome a un payaso.
Camila rió - si necesitas, llamarme.
- sin duda - reí.
Después de hablar un rato, empezamos a trabajar y empezar a hacer unos diseños.
La hora para irme a mi trabajo llego, así que me despedí de Cami y me dirigí hacia la parada del autobús.
Cuando llegue salude a la señora Johnson y me puse mi delantal.
- hola Lilly, ¿como terminaste ayer tu día? - me acerque a una pequeña de 6 años.
- bien - sonrió - ¿me ayudas a leer esto? - estiro un libro que tenía en la mano.
Con Lilly había hablado unos 5 minutos ayer y ya me había encariñado. Era una niña amigable y graciosa. Siempre traía puesto un vestido largo de princesa y cantaba las canciones de Disney. Cuando le pregunte quien era su princesa favorita, me dijo Mulan. Y desde ahí supe que íbamos a ser grandes amigas.
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¿Vieron cuando dicen que la primera semana de clases es la más fácil y tranquila?
¡A la mierda! ¡Estoy más estresada que nunca!
Va mentira, tuve peores momentos. ¡Pero sigo estando estresada!
Después de juntarme con Camila varias veces para terminar el trabajo, después también tenía que completar algunos diseños yo sola.
Me encontraba tirada en el piso de mi habitación tratando de terminar el ultimo diseño. Había algo que no salía de mi cabeza y no podía ponerle en el papel. Suspiré y me estiré en el piso, parecía una estrella de mar pegada al piso.
- ¿estas bien Jenn? - escuche que Tom rió y lo miré sería.
- no sé qué hacer, tengo la mente bloqueada.
- hiciste mucho de repente ésta semana, ya te vas a acostumbrar.
Asentí - tal vez - suspiré - ¿Harrison ya llego?
Tom negó con la cabeza - él sale a las 7.
- ah cierto - me volví a acostar en el piso.
- ¿sabes lo que necesitas? - lo miré confundida - necesitas salir para relajarte.
- tengo que terminar esto.
- pero si sigues así no vas a terminar nunca, vamos, yo te llevo.
- ¿a donde?
- conozco un lugar, dale, vamos.
Suspiré y mire el diseño sin terminar. Lo miré a Tom y éste hizo una sonrisa de niño de tres años.
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- ¿donde me llevas Tom? - pregunte mirando la ventana.
- sorpresa.
Yo suspire - odio las sorpresas.
- ¿por qué?
- odio ésta sensación de no saber que viene. Me desespera - moví mis manos rápidamente y Tom rió.
Dobló el auto a la derecha y entramos a un camino de árboles. Estacionó el auto y se bajó del auto. Lo seguí y mire a mi alrededor.
- ¿donde estamos? - Tom me ignoro y tomo mi mano. Su tacto me hizo estremecer. Empezó a caminar por uno camino que se dirigía hacia arriba.
Cuando llegamos a la cima mi mandíbula cayó al piso. Había una vista de toda la ciudad, era hermoso.
- suelo venir acá cuando estoy triste o estresado, siempre me calma.
Lo miré a Tom y sonreí. Me acerqué a la baranda y apoye mis manos en ésta. Las luces de la ciudad se veían tan pequeñas, había millones de ellas. Las personas que vaina tan pequeñas, parecían muñecos. El silencio del momento me tranquilizaba.
Sentí como Tom se sentó a mi costado y yo lo seguí. Me miró y yo le sonreí.
- ¿que es lo piensas hacer una vez que termines la escuela de diseño?
Me encogí de hombros - el curso dura tres años, veré lo que la vida me de - reí - ¿vos con la actuación?
- no lo sé, pensé en empezarlo como algo que me gusta, pero después de volvió algo serio.
- ya no sos el nene con rulitos de hace dos años.
Tom rió - y vos no sos la nena pequeña de hace dos años - ambos reímos y nos quedamos mirando por unos segundos. Corrí la mirada hacia la vista y sonreí.
- en serio necesitaba esto - suspiré y lo miré a Tom quien me seguía mirando.
Su mirada me ponía nerviosa pero tranquilidad al mismo tiempo. No sentía esto desde hace mucho. Lo único que se escuchaba era nuestras respiraciones, le sonreí y baje mi mirada. ¿Que mierda estoy haciendo? Es el mejor amigo de mi hermano. ¡Vuelve a la realidad Jenn!
- creo que es hora de volver, tengo que terminar mi trabajo - me pare y Tom me imito - pero, gracias Tom por esto.
- de nada - me sonrió y se dirigió al camino para volver al auto.
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El camino fue silencioso, si no fuese por la música creo que me hubiese perdido la cabeza ahí adentro.
Al llegar, Haz nos pregunto dónde habíamos ido y después de una mirada rara de mi hermano. Me dirigí a mi habitación.
Al fin, pude terminar mi diseño e iba a bajar por un vaso de agua. Cuando escucho a Tom y Harrison hablando en la sala.
Está bien, me dirán chusma, pero no lo puedo evitar. No me juzguen.
- Tom, es mi hermana.
- amigo, tranquilízate, solo fue una salida de amigos. Estaba muy estresada, no la podía dejar sufriendo pobrecita - escuche una risa de Tom pero no de Harrison.
- está bien, perdón. Es que sabes cómo soy con ella. No quiero que la lastimen, otra vez.
Diablos, los recuerdos.
- hermano, sabes que lo último que haría es lastimarla. Además, es como una hermana para mi. Nunca me metería con ella, sabiendo que tiene un hermano como vos - la conversación termino con una risa de ambos.
¿Que me veía como hermana? Claro, yo también lo veía como un hermano más. No cambio nada desde hace unos años. ¿Cierto?
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