Capítulo 6.

Hoy era mi primer día en la escuela, y también en mi trabajo. Muchos nervios para mi.

Después de prepárame en el baño, salí a mi habitación para cambiarme.

Baje a la cocina y me prepare mis cereales. Escuche a alguien bajar por las escaleras y subí mi mirada.

- buenos días, hermanita - se acercó a mí y beso mi frente.

- ¿quieres que te sirva cereales?

Harrison negó y se puso al lado mío mientras se servía café - ¿estas nerviosa por hoy?

Me encogí de hombros y curve mis labios - algo, es más emoción que nervios.

Me senté en la mesa y mientras comía mis cereales, estaba con mi celular. Escuche otros pasos en la escalera y volví a subir mi vista. Tom se encontraba con unos pantalones negros que le quedaban a la perfección con una musculosa que dejaba a la vista sus más que perfectos brazos. Mucha lindura para ésta hora de la mañana.

Lave el bol que había usado para mis cereales y lo guarde, subí a mi habitación para agarrar mi mochila y volví a bajar para salir.

- ya me voy, los veo más tarde - dije agarrando mis llaves de la mesada.

- nos vemos, Jenn - Tom me miró y sonrió.

- hoy termino de trabajar a las 6, por si no me ves al llegar. ¡Suerte!

Asentí y moví mis manos en forma de saludo y salí por la puerta. Fui a la parada de autobuses y espere que llegara mi transporte.

Cuando llegue a mi destino, entre al enorme edificio después de haberle mostrado mi identificación como estudiante al de seguridad.

Busque el aula 10 y me senté en unos de los últimos bancos, aunque preste atención en clase nunca me gustaron los asientos de adelante. Siento que todo el mundo me está mirando. Sé que no es así, no me juzguen.

Una chica rubia bajita se sienta al lado mío, deja sus cosas en la mesa escritorio y veo cómo se le cae una hoja debajo de mi asiento. Me agacho para alcanzárselo y lo que estaba en el papel me llama la atención.

- eres muy buena - dije dándole la hoja.

- gracias - hizo una sonrisa amable. Era muy bonita.

- yo también dibujo diseños - le mostré uno que tenía en mi cuaderno.

- vos también sos buena - me sonrió - soy Camila, pero dime Cami - estiró su mano para que se la estrechara.

- Jennifer - le estreche la mano - pero dime Jenn - le sonreí.

- ¿eres de por acá?

- soy de Londres, pero me mudé acá para poder venir a esta escuela. ¿Vos?

- casi lo mismo, solo que yo soy de Irlanda. Estoy viviendo por acá cerca.

- ¿sola? - Camila asintió - que bueno. Yo me mudé con mi hermano, él se mudó hace unos dos años y ahora yo le invadí la casa - ambas reímos.

El profesor llego y empezó con la clase.

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- nos vemos mañana - Camila me saludo.

- nos vemos - sacudí mi mano mientras empezaba a caminar a la otra dirección.

Como tardaba media hora en llegar a casa, y faltaban dos horas para que tenga que ir al trabajo, decidí ir a casa para poder almorzar.

Al llegar, tire mi mochila al piso y me prepare una ensalada rápidamente, ya que no había quedado nada de la noche anterior.

Me dirigí a mi habitación para poder dejar los cuadernos y que no me pese mucho la mochila, y al salir me encontré con Tom.

- ¡Tom! Pensé que estaban en el trabajo con Harrison.

- nuestro turno termina a las 12, yo ahora me voy a clase. Él está en el otro trabajo.

- ah, ¿comiste? Hice una ensalada - dije bajando las escaleras.

- si, no sabía que venías si no te cocina a vos también.

- no te preocupes - le sonreí.

Sentí mi celular vibrar y lo saque de mi bolsillo. Numero desconocido. Mire confundida y abrí el mensaje.

Hola, soy Lucas del bar del sábado. Quería saber si hoy te gustaría ir a tomar ese café que habíamos hablado ;)

Sonreí y guarde el contacto.

Hola Lucas del bar del sábado, estoy libre a las 5, ¿te parece?

Guarde mi celular y agarre mi mochila para ya salir e irme a mi primer día de trabajo.

- falta una hora para que empiece, pero ya me voy porque quiero llegar temprano - le dije a Tom y me miró - nos vemos.

- ¡suerte! - sacudí mi mano y cerré la puerta detrás de mi.

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Al entrar al lugar salude a la señora y me entrego un delantal. Me presentó a mi compañero y se fue de vuelta a su escritorio.

Básicamente mi trabajo era cuidar a los nenes que venían, leerles libros y entretenerlos.

Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo y lo saqué. Abrí el mensaje y lo leí.

"Sigue en pie lo de hoy? A las 5 también estoy libre"

Sonreí y le conteste el mensaje. La hora de mi salida llego, así que guarde mi delantal, me despedí de la señora Johnson y me dirigí hacia el café donde habíamos quedado con Lucas.

Entre al lugar y busque con mi vista a Lucas, lo vi sentado en una mesa con mirando el celular. Me acerqué a él y éste subió su mirada inmediatamente parándose.

Pedimos un café y estuvimos hablando por unos minutos, hasta que nos trajeron nuestro pedido.

- así que, ¿ya sabes que no soy un violador, no?

Levanté un ceja y sonreí - todavía no estoy segura.

Lucas se hizo ofendido - me hieres.

Reí y tome de mi café.

Luego de terminar nuestra merienda y hablar por una hora, ya se hacía tarde así que decidí volver a casa.

La había pasado bien con Lucas, se notaba que era un buen chico con tal solo hablar con él.

Llegue al departamento y me encontré con Harrison en la sala y a Tom tirado en el sillón mirando la televisión.

- ¿dónde estabas? Pensé que venias a las 5.

- si, pero me junte con alguien.

- ¿con quien?

- que te importa - me encogí de hombros y Haz me miró serio, yo reí y rodé mis ojos - solo con alguien que conoce la noche de la fiesta.

- ¿el chico algo? - Tom hablo desde el sillón mirándome.

- ¿chico?

- si... es un buen chico.

Harrison entrecerró sus ojos y se cruzó de brazos - al menos me puedes avisar.

- Haz, hermanito querido, tengo 20 años no 16.

- ¡igual! Soy tu hermano mayor y tengo el derecho a saber dónde estabas - me apunto con su dedo, y abrió sus ojos como platos - me estoy pareciendo a mama, esto de ser él dueño de casa y tenerte aquí no está bien - sacudió su cabeza y siguió haciendo lo que estaba haciendo.

Reí y negué con la cabeza. No podría pedir un hermano mejor.