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Capítulo 1.

Capítulo 1.

- ¡cuídate por favor! - me decía mi madre mientras me abrazaba.

- si mamá... - trate de respirar por el abrazo que me estaba asfixiando.

- avísame cuando aterrizas, cuando te encuentras con tu hermano y cuando llegan a la casa, por favor.

- ma, cálmate, voy a Los Angeles no a la China.

- pero sos mi bebé.

- cariño, tiene 20 años - dijo mi padre que puso su brazo al rededor de mi madre.

Yo asentí y lo apunte a mi papa para que mamá lo escuche.

- bueno, es verdad, es que estoy nerviosa.

- no voy a dejar de ser tu bebé, ma - sonreí la abrace.

"Queridos pasajeros, por favor, diríjase a la puerta con sus boletos para poder abordar"

Escuché el mensaje de la señora y abrace por última vez a mis padres, agarre mis dos valijas, me colgué mi mochila en mis hombros y me dirigí hacia la puerta del avión.

Los Angeles, allá vamos.

--

Creo que nunca tuve un viaje en avión más horrible que éste.

Claro, habré viajado en avión dos veces únicamente ¡pero no quita el hecho que fue el peor viaje de mi vida!

Primero; yo estaba en mi zona escuchando Beyoncé, estaba en mi propio concierto imaginario, cuando una señora me dijo que si le podía bajar el volumen a la música, que se podía escuchar aunque este con mis audífonos. Y que me lo haya pedido no era el problema, ¡si no que me lo dijo de mala manera! Encima que me pide que baje a Beyoncé, la reina, me lo dice de mala manera. ¡Que gente!

Segundo, la cena. ¡Que mierda! Te dan un pedacito de tarta con un mini alfajor de chocolate ¡soy una mujer que come! ¡Necesito comida!

Tercero; el hombre que estaba de mi otro costado. ¡No paraba de tirarse a mi lado! Encima que se me tiraba dormido no apago la mini televisión en toda noche, imagínense tener una ultra luz en tu cara cuando intentas dormir ¡no es lindo!

Me senté en las sillas tratando de calmarme cerrando mis ojos y tirando mi cabeza para atrás. Estoy más cansada que el día que salí a la noche y al otro día tenía que levantarme temprano. Nota personal: nunca más.

Me paré de mi asiento y agarre mi celular para llamar a Harrison, a quien no veía por ningún lado. Después de tres tonos mi hermano atendió.

- ¡hola Jenny!

- ¡hola hermanito! Ya aterrice ¿donde estás?

- estoy en la puerta, sal que estoy a la vista.

- está bien - colgué la llamada y agarre mis maletas.

Me dirigí a la puerta y asome mi cabeza para afuera ¡diablos! Si que hacía calor. Acostumbrada a la lluvia de Londres ¡esto es el infierno!

- ¡sorpresa! - Harrison apareció de la nada en mi vista.

- ¡hermano querido! - sonreí y lo abrace.

- ¡si que creciste hermanita! Va a ser más difícil éste año mantener a los chicos alejados de vos.

Rodé mis ojos y negué con la cabeza. Siempre el hermano super protector ¿nunca cambian?

- ¿como estuvo el viaje? - me preguntó una vez que tomamos marcha para el departamento.

- horrible, no tengo suerte con éstas cosas.

Harrison rió - lindo peinado - lo mire confundida y recordé que me había hecho un rodete súper desordenado en el avión. Golpee a mi hermano en el hombro y éste se quejó.

- ¡auch! ¿Por que fue eso?

- por reírte de como me veo. Que seguro, me veo mejor que vos aunque sea un desastre.

Harrison me saco la lengua y yo le respondí haciendo el mismo acto.

Si, no cambiamos en nada.

Al llegar al departamento, Harrison me ayudó con mis maletas y las subimos por la ascensor. Mi hermano saco unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta. Entre e inmediatamente mi boca callo al suelo.

- ¿¡eres narcotraficante o que!? - dije mientras miraba a mi alrededor.

Harrison rió y termino de entrar mis maletas al departamento. Cerró la puerta detrás de él y puso su brazo al rededor de mis hombros.

- bienvenida a casa, hermanita.

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- lindo desayuno y todo hermanito, pero creo que iré a dormir un rato. No dormí nada en el avión.

Harrison asintió y me ayudó a subir las maletas a mi habitación. Me guió hasta una puerta que estaba al lado de otra habitación. Abrió la puerta y me dejo ver un cuarto con una vista increíble.

Mi boca callo al suelo por segunda vez y ya sentía como como mi mandíbula se estaba separando de mi cara.

Si, a veces soy algo exagerada.

- ¡tengo que llamar a mamá! - abri mis ojos y saque mi celular de mi bolsillo.

- hola maaaaa.... ya llegue y estoy con Harrison.

- ¡hijita! Ya me estaba preocupando ¿como esta tu hermano? ¿Es linda la casa? ¿Y el viaje? ¿Estás cansada? A ver, pásame con tu hermano - ¡que mujer! ¿Acaso respira en algún momento? Reí ante mi pensamiento.

- muchas preguntas ma, Harrison está bien, es hermosa la casa, el viaje horrible y estoy súper cansada. Ahora te paso con Harrison - sin esperar una respuesta le pase el celular a mi hermano.

- si ma, si ma, si mamá, tranquila. Está en buenas manos - rodé mis ojos, siiiii claro - si mamá. Okey. Yo también. Saludos a papa. Chau chau.

- ¿buenas manos?

- soy el hermano mayor, por lo cual yo soy el más responsable.

- si, si estás entre monos.

Harrison me empujó levemente y me dejo sola en la habitación, sin pensarlo dos veces me tire en el colchón para dormir un rato. Acostarte sin sabana en lo más raro de mundo. Pero creo que si no duermo me voy a poner de mal humor, y no quieren ver a Jenn de mal humor.

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Me desperté por un sonido en el piso de abajo y me estiré en la cama. Estaba hecha un desastre. Sentía como mi pelo caía sobre mis hombros pero seguía atado en un rodete. Tenía toda la ropa arrugada por dormir en ella. Pero vean el lado bueno, no tengo más sueño lo que lleva a una Jenn de buen humor.

Decidí acomodar mi ropa en mi armario, y luego de sacar y doblar mis remeras me canse sentándome en mi cama. (si, lo sé, necesito hacer más ejercicio) Así que decidí bajar por un vaso de agua.

Estaba todo oscuro, me fijé la hora y eran las 10 de la noche ¡que carajos! ¡¿Tanto dormí?! Madre mía. Si fuese un animal, sería una morsa.

Prendí la linterna de mi celular ya que no encontraba el botón para prender la luz y baje las escaleras.

Sin querer apague la linterna y me choque con alguien.

- ¡mierda Harrison prende la maldita luz!

En cuestión de segundos pude ver con quien me había chochado ¡y madre mía que cuerpazo! ¿Diosesito sos vos?

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