.- ¿¡Pelearon!?

Duxo: Oye, tranquilo. No fue nada grave.

.- ¿¡Como que no, oye que dices!? ¡Fue super grave!

Duxo: ¡No hables tan alto! ¿Acaso quieres que te escuche todo el edificio, Kendo?

Kendo: Pero estuvo super mal... Que alfa haría eso?

Duxo: Es normal, las peleas son normales.

Kendo: Si, pero no estos tipos Duxo. ¿Cómo pudo decirte tales cosas?

Duxo: Pues bueno, el pasado pasado es. ¿Cómo te va con Feri ati?

Kendo: Muy bien!, estoy esperando un cachorro.

Duxo no pudo evitar abrir su boca de más por el asombro, junto con unos ojos que delatan su expresión por casi la exageración de la reacción que parecía que se le saldria ambos ojos repentinamente.

Duxo: Wow.. Yo, no sé que decirte...
Admito que nunca note nada, jamás supe que esperabas un cachorro

Kendo: ¿Qué? Aveces no pareces omega, Duxo. ¿Cómo no sabes que olor tienen los omegas cuando se embarazan?.
Oye, si te llegas a casar, ¿piensas tener cachorros con Aquino?

Duxo quedo mudo, unas lágrimas de asomaron a sus ojos y pronto su llanto se hizo notable, sus feromonas se exparcieron poniendo el ambiente algo tenso en la casa de Kendo, quien estaba más que confundido ante las acciones y tristeza de Duxo.

Kendo: ¿D-Dije algo malo?

Tartamudeo un poco al sentir culpa por el lloriqueo de Duxo por la pregunta anterior de la que dio ahora.
Duxo se secó las lágrimas y tomo un poco de agua. El sabe que no puede tener hijos por el hecho de ser infertil. Y saber eso era suficiente para herir su corazón y dañarlo cuan punzada en el corazón que lo lograba atravesar. Saber que no podía darle hijos biológicos a Aquino lo hacía sentir tan mal que llegaba a pensar que es su culpa.

Duxo: Yo.. No puedo tener hijos, Kendo. Soy infertil y por lo tanto no puedo dar hijos biológicos a Aquino.

Duxo se abrazo al omega de su costado y lloró en su hombro.
Kendo no sabía que decir. Siendo él el que estudió psicología se había quedado sin palabras. Y es que los omegas proporcionar hijos biológicos a sus omegas era algo que todo alfa quería cuando de verdad amaban a su omega. Duxo al no cumplir con ese requisito como el omega que es lo consumía, lo consumía la rabia, tristeza y decepción. Más no podía hacer nada.

Kendo: Lo siento mucho, yo no sabia que eso era algo que dolía tanto, de verdad lo siento

Kendo nunca vio llorar por algo que la verdad ni siquiera debería importar a Duxo, es un omega lleno de energía y felicidad rebalsando que tiene hasta para compartirlo con todos. Pensaba en una posible consecuencia de esta reacción. Lo primero que le llegó a la mente fue a el prometido de Duxo, Aquino.
Frunció un poco el seño, agarro del brazo a Duxo y mirándolo a los ojos le pregunto algo que de lo que él pensaba que estaba pasando en su vivienda.

Kendo: ¿A tu alfa no le gustan los hijos adoptivos?

Duxo: N-No sé.

Kendo se extraño.
Se supone que se van a casar, ¿porque no habría de saber algo tan importante en un posible casamiento?

Kendo: ¿Qué estas diciendo?

Duxo: Nunca to-tocamos ese tema...

Duxo bajó su rostro como un cachorro regañado.
Kendo algo molesto pregunto otra cosa.

Kendo: ¿Sabes los gustos personales de tu pareja?

Duxo quedo callado en su lugar por un rato mientras observaba a Kendo fruncir un poco más el seño

Kendo: ¿!No sabes nada y así te vas a casar¡?

Duxo miro hacia otra dirección y evitó el contacto de sus miradas

Kendo: Duxo, ¿Cuantos años de relación tuvieron?

Duxo: Unos... Eso no importa

Kendo se acerco a Duxo y puso una mano en su hombro en señal de apoyo.
Luego miro a Duxo y noto como sus ojos resaltaba un tono brillante espectacular, cualquier mirada de una persona enamorada.

Duxo: Cambiando de tema... Mi celo se está retrasando.

Kendo ignoro este dato y dio su participación.

Kendo: Volviendo al tema. Duxo, soy tu amigo, lo menos que puedo hacer es aconsejarte. Duxo, no te cases.

Duxo quedo perplejo.
¿Cómo podía ser un consejo lo que su amigo le acaba de decir?.
Se sintió traicionado y se levantó de su asiento. Kendo sabía que después de decir lo que dijo sabía que podía salirse de sus casullas.

Duxo: ¡Pero de que hablas!, ¡nunca, yo lo amo!

Y totalmente decepcionado le dio una cachetada por tal estupidez a Kendo.

Duxo: No sé si de verdad estudiaste psicología, o si ese es un consejo o solo algo que me dices para terminar mi relación con Aquino. ¡Pero eso no es un consejo!

Kendo: ¡Creeme, vas a sufrir mucho!

Se dirigió molesto hacia la puerta de la casa de Kendo. Enojado abrió la puerta y saliendo de ella dio un portazo que hizo dar un salto a Kendo. Kendo se sentía mal, su mejilla dolía y al notar que su amigo no le haría caso solo lo dejó en manos del destino.

Duxo se encontraba llendo hacia su casa. Al parecer lo que en un inicio debería haber sido un día de relajo y platica tranquila con su ahora ex amigo, termino siendo todo lo contrario. Llegando a molestarlo mientras iba pateando todo lo que se encontraba en el camino para poder desquitarse un poco.

Cuando llegó, Aquino lo recibió. Le llego a preguntar como le fue, pero el simplemente no quería hablar. Aquino vio como su omega se sentó en el sofá con manos cruzadas. Pensó en como calmarlo y como hacerlo hablar para que pueda ayudarlo en almenos algo por la discusión del día anterior.

Así que ya cerca de su omega, disimuladamente se acerco a un punto que el conocía que su omega siente cosquillas y luego de un rato ambos estaban riendo y repartiendose besos pequeños.
Esto hacia a Duxo sentirse feliz.
¿Cómo Kendo podía decir lo contrario?
No debía hacer caso a esos consejos.

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1000 palabras

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Hasta nuevo aviso!