Narra Osvaldo:

Estaría sentado en aquella silla tan cómoda como siempre, ese gran comedor, tan vacío, debo aceptar que me sentiría solo si no fuera por mis sirvientes y mayordomo, era feliz ya que todos respetaban el castillo y su corona, no como antes que la despreciaban aquellos plebeyos y los otros reinos, aunque estoy feliz de que ahora sea diferente y el único reino en pie, quien diría que fue todo gracias a mí.

Osvaldo: -soltaría una pequeña risita, cuando de pronto fui interrumpido por aquella estúpida sirvienta-  ¿¡Qué mierda quieres Liliana!? -dije molesto lo cual asustó a la chica, solo solté un suspiro ante la reacción de la chica-

Liliana: -Y-yo solo qu-quería d-de-decirle que el jo-joven Enzo está en ca-cama.. -diría asustada y temblando un poco tratando de mantener la calma-

Osvaldo: - ¿Y a mí que mierda me importa? Es solo un mayordomo, no exageres Liliana. -me preocupe un poco por aquel peli castaño, pero claramente no dejaría que apreciara aquella preocupación esa sirvienta-

Liliana: -solo guardó silencio, hizo una reverencia y se fue a la habitación donde se encontraba Enzo, realmente aquella chica de hedras rojas estaba preocupada por aquel peli castaño ya que no era usual que aquel se enfermara así de grave..-

Narra Enzo:

Estaría recostado en aquella cama color blanco, era tan suave como la piel del rey Osvaldo y tan cómoda como si de un colchón nuevo se tratase, estaría mirando el techo, recordando aquella masacre que ocurrió hace dos años, ocasionada por el rey Osvaldo...

Flashback

Osvaldo y Enzo estarían montando a caballo hacía el reino White Sky, era su primer objetivo, por supuesto llevaban un ejército pero estos no iban montados en caballo, Enzo miraría a sus alrededores ya que casi nunca salía de aquel castillo, era tan lindo..

Osvaldo: -Caballeros, entremos a aquel palacio, -dijo el rey mientras se bajaba del caballo, agarraba su espada y comenzaba a caminar hasta el castillo, atrás de él venía su ejército y Enzo fue a ocultar el caballo..-

Cuando Enzo entro a aquel palacio vio al ejército y al rey pelear como si de una danza se tratase, estaban tan coordinados y aquella masacre cada vez  empeoraba, el rey y la reina de aquel castillo estaban muertos en su trono mientras el ejército de caballeros miraban aterrorizados a su rey, este estaba cubierto de sangre y con una sonrisa sádica en su rostro Enzo también estaba aterrorizado y rápidamente fue por el caballo del rey, estaba frustrado y nervioso por lo que iba a pasar y él no podía hacer nada para detener a el rey.

De pronto una voz conocida lo interrumpió de sus pensamientos, era Liliana, la verdad no podía moverse mucho pero hizo el esfuerzo de sentarse en la orilla de la cama y mirar a Liliana con una sonrisa

Liliana: -Enzo, ya le dije al rey tus pe- -la chica no pudo terminar y rápidamente fue con Enzo para recostarlo de nuevo en la cama- ¡No hagas eso! Puedes lastimarte, ya sabes que no puedes hacer ningún tipo de esfuerzo.- dijo molesta y con el ceño fruncido-

Enzo: -No te preocupes, sabes que el rey es así- soltar un suspiro pesado para luego recostarse de nuevo en aquella cómoda cama..-

Liliana: -De pronto la peli-roja sintió una presencia enojada, volteó y miró a aquella persona algo asustada... ¿a caso..?-