Mientras esperábamos a que terminara la hora de almuerzo, escuchamos música y mejoramos algunos diseños, luego fuimos a clases, correspondía Ciencias de la Naturaleza, cómo detestábamos esa clase, no por ser mala materia, ya que a ambos nos gustaba la naturaleza y conocer elementos de su composición, pero le teníamos idea a la profesora... Me perdonarán pero, ¡Era una Loca!

Saquen cuentas, era de esas personas que dicen "cada uno recibe la nota que quiere y por la que trabaja", pero que sin importar tus esfuerzos, estrasnochos y demás, nunca daba un 20/20, podías hacer la mejor maqueta, ensayo o exposición, pero solo veía los errores y la mayor nota que recibía cualquier estudiante con ella era 16/20, mandaba unas investigaciones y tareas equivalentes a lo que mandarían 3 o 4 profesores, si te tocaba una exposición sacaba preguntas al azar, que no iban al caso, y si no le respondías, te bajaba la nota y te avergonzaba ante todo el salón diciendo "debiste investigar más", además de que a mí me traía entre cejas por no compartir y oponerse a mis creencias, ¡Dios! Y lo peor no era eso, ¡Sino que era nuestra profesora guía! Es decir que si alguien entre los profesores debía ser razonable, imparcial, respetuosa y justa para interceder ante el abuso de malos profesores era ella, y no lo hacía, eso nos complicó el resto del año a todos, pero cambiemos de tema...

Saliendo de esa tortura, Oscar y yo nos fuimos hablando y echando broma hasta la parada del transporte donde él se quedaba, aunque me decía que estaba nervioso porque su papá le dijo que llegara temprano ya que necesitaba conversar con él, así que al llegar al lugar me despedí de Oscar, deseándole lo mejor, y acto seguido separamos nuestras vías en dirección a nuestras casas.

Por todo el camino estuve pensando en qué hacer para convencerlo, y me cuestionaba si lo que hablaría con su papá cambiaría algo, ya que se escuchaba muy serio, según me dijo, pero por más que lo intentaba no se me ocurría nada, así que dejé el asunto de lado y seguí mi camino a casa para pedirle sugerencias a mis padres, aunque difuminando un poquito el asunto al hablar con mi papá, pues habitualmente era de la mentalidad de que es mejor no perder el tiempo con quienes son tercos en exceso, aunque con mi mamá era más fácil tratar este tipo de asuntos.

Tras unos minutos llegué a mi dulce hogar que tanto añoraba, fui recibido por mi querido amigo de cuatro patas, que aunque algo mayor, actuaba como todo un cachorrito, siendo atendido después por mis padres, que me preguntaron por mi día, comprendiendo las situaciones por las cuales podría pasar, así que tuvimos una breve plática antes de irme a hacer mis tareas.

Al cabo de unas horas mi mamá entró a mi cuarto, trayendo unas galletas que había hecho para que comiera algo mientras estudiaba...

"Muchas gracias mamá, hasta aquí olían estas delicias"

"No hay de qué" – Contestó para retirarse

"Oye mamá, antes de que te vayas tengo una pregunta"

"¿Cuál es? A ver si conozco la respuesta" - Acotó

"¿Cómo se puede convencer a alguien de que algo es cierto?"

"Jum... ¿A quién quieres convencer y de qué?" - Preguntó

"A Oscar, de que la imaginación es un auténtico poder..." – Respondí, contándole brevemente como comenzó y se desarrolló todo

"Jajaja, jamás creí que consiguieras a alguien más terco que tú" – Dijo a manera de chiste, uno de mal gusto a mi parecer

"¡Mamá!" – Protesté mientras se reía con ganas

"Ya enserio, es un caso difícil, pero no imposible"

"¿Tú crees?"

"Pues claro – Afirmó -, lo que yo haría es lograr que el mismo se convenza"

"Y ¿Cómo se hace eso?"

"Haz que la use, que requiera de ella, hazlo ver que si es un poder y no meras palabras" – Dijo

"Ya lo intenté..."

"Pero no de la forma adecuada – Afirmó –, no le des las pruebas, haz que él las consiga, explota su potencial para que se de cuenta" – Culminó

"Um... Creo que tengo una idea de cómo hacerlo, gracias mamá"

"No hay de qué, pero habla con tu papá para que te dé más ideas"

"Ah, okey mamá – Dije mientras pensaba "Mala idea, me quedo con sus opciones", ya que sabía que de seguro me iba a decir que no perdiera mi tiempo, como consideraría -, después le digo que voy a seguir con mi tarea" – Agregué para despedirnos y así seguir con mi tarea, mientras rogaba porque se me olvidara su último comentario...

Pasaron un par de horas más, siendo ya de noche, y mi papá, que había salido a atender unos asuntos, volvió a la casa, fue a saludar a mi mamá y después a mí, que estaba terminando con las tareas de ese día, para poder dedicar un rato a mi recreación y dispersión mediante la exploración y explotación de mis capacidades mentales, todo en un medio de estimulación auditiva exclusivamente seleccionada para una situación y motivación específica... Es decir, que dedicaba un rato a ponerme a dibujar o escribir mientras escuchaba música que estimulaba los sentimientos que quería plasmar al momento.

Mientras terminaba de pasar la tarea al cuaderno, entró mi papá a mi habitación...

"Hola hijo" – Saludó

"Ah, hola papá, no te oí entrar"

"Lo supuse, te veías muy concentrado" – Acotó

"Algo así, quiero terminar con esta tarea de Naturaleza, estuvo en extremo larga"

"Me imagino – Comentó -. Oye, tu mamá me dijo que querías hacerme una pregunta"

"Ah, ¿Eso te dijo? – Pregunté mientras decía dentro de mí "¿Por qué siempre me haces lo mismo mamá?", a lo que él afirmo – Ah si, ya me acordé, lo que quería preguntarte era ¿Cómo se puede convencer a alguien acerca de un hecho?"

"Verás hijo, eso es algo complejo, y más cuando la persona no lo quiere aceptar, pero ante todo requieres persistencia y paciencia" - Acotó

"Supongo que sí"

"Tienes que hacerlo sin que se de cuenta, que haga cosas que le gusten pero que lo impulsen a darse cuenta de la verdad" – Dijo

"Jajaja, lo mismo me decía mamá"

"Ahí está, entonces eso es lo que tienes que hacer, pero sé equilibrado, no se vaya a hartar y deje de escucharte" – Aconsejó

"Entendido papá, gracias por el consejo"

"De nada hijo, y por cierto" – Agregó antes de irse

"¿Sí?"

"Mándale saludos a Oscar cuando hables con él" – Comentó, revelando que ya mi mamá se lo había dicho todo

"De acuerdo papá..."

Al terminar esa conversación, quedé como todas las otras veces, pensando en que mi mamá parecía no poder guardar secretos, aunque todo había salido sorprendentemente bien, así que me dispuse a trazar mi nueva estrategia, la cual sería totalmente efectiva, porque sabía como aplicar cada punto que me dijeron, aunque en esencia era lo mismo, pero le iba a dar una reinterpretación total... Aunque algo seguía inquietándome, ¿Qué habrá pasado entre Oscar y su papá? Lo averiguaría en la mañana, pero por ahora iba a descansar de mis tareas...