Cuando dejamos de reír seguimos hablando, le insistí en el mismo punto pero realmente no quería ceder ni un solo milímetro de terreno, o eso quería demostrar, pues yo notaba en su mirada el hecho de que comenzaba a tener dudas de sus certezas infundadas, y cuando ya le iba a dar otra prueba de que los dibujantes eran grandes imaginantes, rehusó escuchar bajo el pretexto de que ya debíamos ir a clase, aunque todavía no era la hora correspondiente, así que lo dejé tranquilo con respecto a este punto, pues aunque ambos somos ampliamente testarudos y no nos rendimos fácilmente, tampoco quería que se volviera un punto polémico por el cual se fuera a dañar nuestra amistad, pues hasta el momento era lo que algunos describirían como “un conflicto amistoso”.

Ya cuando íbamos camino al salón de clases busqué bajar los ánimos al conversar sobre las tareas y las clases que seguían, comenzando con inglés, que aunque no era nuestra clase favorita por ser un poco compleja a nuestro parecer, era más soportable por el hecho de que contábamos con una excelente profesora, sociable, respetuosa, cariñosa, e incluso maternal se puede decir, ya que nos daba un trato similar al que nos dan nuestras propias madres, sin duda una auténtica educadora de profesión y vocación.

Al llegar al salón de clase vimos algo que nos causó una inmensa risa, tal seria la gracia del asunto, que para algunos será irrelevante o absurdo, pero que nos dejó sin una pizca de aliento, llorando por la ausencia de aire en nuestro ser, entrando en una especie de desesperación mezclada con carcajadas con las cuales nos compararían a hienas, quedando rojos como tomates, y todo debido a ver por primera vez en la vida unas palabras en italiano, el nombre de algunos animales, pero que nos parecieron causa de risa, ya que también éramos muy risueños en ese entonces…

“¡¿Qué es eso vale?!” – Repetíamos vez tras vez

“No puedo creerlo, es absurdo” – Respondía el otro

“Toro, Torello!, Jajajajajajaja”

“Ratón, Topo! Jajajaja”

“Ciempiés, Centopiedi! Jajaja”

Y así estuvimos comparando los nombres por largo rato hasta llegar al final de la lista, y aclaro que nos parecía absurdo por ser nuestra primera experiencia con el idioma italiano, que tanto me fascinaría después. Después de haber disfrutado y reído como nunca en la vida, seguimos esperando a la profesora, que llegó tarde por retraso en el transporte, pero mientras lo hacíamos entramos en aburrimiento, así que dijimos para escuchar música un rato, la música que Oscar tenía no me gustaba mucho, era algo depresiva o adormilada, así que sugerí poner de las que yo tenía, en el teléfono de mi mamá, y al aceptar la coloqué…

“Oye, ¿Qué canción es esa? Me gusta bastante” – Me dijo, pero al enterarse del nombre, que se repetía constantemente en el estribillo o coro de la canción, se disgustó un poquito…

“Que poca imaginación, ¿No se les ocurrió nada mejor que ese título?”

“¿Qué esperabas? Si la canción lleva un título, lo más obvio es que lo incluyan en la letra” – Respondí yo

“Es que no entiendo, esa gente carece de ingenio” - Protestaba

“¿Tú crees? Piénsalo bien”

“¿A qué te refieres?” – Preguntó con un tono de sospecha

“¿Enserio crees que un solo cantante ha pasado por tantas situaciones como las que aparecen en sus canciones? No voy a decir que no han pasado por varias, como romances y despechos, pero en más de una tienen que crearse un personaje, por así decirlo, niños que cantan de romances, gente que habla de viajar al espacio, y no han salido de su país, todos tienen que usar la…”

“¡No lo digas!” – Interrumpió

“Imaginación”

“¡Ya lo dijo! – Protestó alzando las manos – ¡Amigo por favor! Pareces disco rallado, estas más pegado al asunto que chicle viejo”

Como usaba dichos ese loco, ni mis abuelitos usaban tantos, aunque mis padres me han dicho que tenían una lengua… Muy peligrosa, pues lo que decían podía ser una bendición o una maldición… Esa gente de antaño, era mejor no jugar con ellos, si lo hacías, atente a las consecuencias… Pero volviendo al punto…

“¡¿Pero qué quieres que haga?! – Respondí exaltado – Lo aceptes o no, los humanos nos regimos por la imaginación, a mayor o menor escala”

“Ay, por Dios, es que eres una broma seria”

“¡Hey! No me culpes, tú quisiste desafiarme”

“Y no sabes como me arrepiento” – Comentó aguantándose la risa

“Se nota… - Dije con sarcasmo – Te arrepientes tanto que sigues preguntando ¿A qué te refieres?”

¡No lo pudo refutar! Jajajajaja, pero en eso llegó la profesora así que tuvimos que frenar la conversación, por ahora…

“Salvado por la campana…” – Dijo

“Puede que sí, pero no te desesperes – Dije con un ligero sarcasmo -, yo sé como anhelas seguir escuchando de la imaginación, así que te lo voy a seguir confirmando después de clases…”

Al escuchar esto, solo se agarró la cabeza, y aprovechando que la profesora fue a llamar a nuestros compañeros, pegó un aullido de desesperación estilo lobo.

Ya pasadas las horas de las clases de la mañana, salimos a la cancha durante la hora del almuerzo, y por no haber ningún tema de conversación por el momento, el comenzó a dibujar y yo quedé sumido en lo más profundo de mi mente, donde se estaban mezclando dos letras musicales que me ayudaban a despejar la mente, en cierto punto Oscar me hizo volver a tierra al pedirme mi opinión sobre un diseño que estaba haciendo

“Por fin vuelves, pensé que te había perdido por completo” – Acotó

“Perdona, me distraje con unas canciones”

“No me digas que ahora eres cantante tambien…” – Dijo

“¿Es broma? ¿Con esta voz de lija? Será para que me muera de hambre, jajaja, no, solo se me vinieron dos canciones a la cabeza”

“Pero con esa cara que tenías parecería que te has enamorado, y más con esos gustos musicales que traes” – Dijo con una cara de risa

“¿Yo? No inventes, en realidad no conozco dicho sentimiento, aunque no niego que me gusta la música romántica”

“¿Y qué pasa con todas esas chicas que me has dicho que te gustan?” - Indagó

“Exacto, gustar, es distinto a enamorar, que implica algo realmente duradero, recíproco y de por vida, y yo tengo formas de proteger mi corazón de sufrimientos gratuitos ¿O porqué crees que escucho música romántica y de despecho?”

“Pensé que era simple gusto” – Dijo

“Pues no, escucho música romántica porque es parte de mi ser, soy un romántico empedernido, sin causa ni cura, jajaja, pero cuando me pasan esas cosas, de que me gustan algunas chicas, pero que es por simple capricho de adolescente, escucho las de despecho, me imagino que estoy en esas situaciones y así me evito problemas” – Dije con total confianza, pues mis padres me dieron conocimiento previo de la adolescencia por ser un poco parecidos a psicólogos, además de que he comprobado su eficacia en mi caso…

“Así que ¿Nunca has tenido problemas amorosos por escuchar esas canciones?”

“Se puede decir, con una endurezco o protejo el corazón, y con la otra lo ablando, así me he evitado muchas penas” – Comenté quedando un poco pensativo en mi pasado sentimental

“Con que… Por eso dices que la imaginación juega un papel importante en la música, no es solo que el creador la use, sino que logre que fluya en quien la escuche – Razonó -, jum… Supongo tiene lógica” – Culminó

“Espera, ¿Estás diciendo lo que creo que dices?”

“Ni creas que voy a aceptar que la imaginación es un poder – Dijo con gran seriedad -, solo digo que tiene lógica en este caso, así que te la concederé… Por esta ocasión” – Recalcó

“Está bien, lo acepto” – Respondí, aunque dentro de mí decía que esta sería la primera de muchas que aceptaría

Dado este triunfo, decidí dejarlo tranquilo con el tema el resto de la tarde, quedando el marcador 2 a 1 en mi contra al parecer, aunque sería solo por los momentos, pues iba a seguir insistiendo, pero debía cambiar la estrategia, ya que esta no estaba funcionando…