El trajín de mi mente, por comprender la ilusión perenne, de Verne, recorriendo el mundo vagamente; azuzo la magia de Merlín fríamente, desde el temple rítmico; mi don no expira ni inerte: "De maquillar mi imagen como tú en mi presente, divergentes cuerdas vibrando en un mismo patrón: deficiente."

Y mi sien se agobia con tenerte en mi fuente, si soy tónico en Bohemia, es bohemia esta sonata ardiente; tú la musa de un festival alegre que se gesta en mi torrente sanguíneo, no estoy desmedido, pero he abducido de mí pensamientos intransigentes:" Solo quiero atisbar tus facciones lentamente, grabarlas en el fondo de este ser que te añora vivazmente".