16
Narra Astrid
Mi padre comenzó a hacer me un interrogatorio acerca de Hipo.
Todo empezó cuando Hipo se fue, yo me quedé en la puerta viendo cómo se alejaba, después de eso, mire atrás y me encontré con mis padres viendo me fijamente.
- ¿Que pasa?
- señorita tenemos que hablar - dijo mi padre
Me senté en el sofa, esperando un regaño o algo.
- tu madre y yo te haremos unas preguntas
Mire a mi madre y luego a mi padre
- los escucho
- ¿Ese es tu compañero verdad? - pregunto mi padre emocionado
- ¿Cuántos años tiene? - pregunto mi madre
- ¿Tiene hermanos?
- ¿Tiene novia?
- ¿Te cae bien?
- ¿Está casado?
- ¿Vendría de nuevo?
- ¿Dónde se está quedando a dormir?
- ¿Tiene trabajo?
- ¿Como lo conociste?
- tíos - dijo Heather llamando la atención de los 3 - Astrid no podrá con tantas preguntas
Heather tenía razón, eran muchas preguntas y las decían muy rápido que apenas logré entender y escuchar algunas.
Además, por las pocas preguntas que llegue a entender les, me daban a entender que les gustaría que Hipo fuera su yerno, en otras palabras que el y yo seamos novios y nos casemos.
- ya que lo recuerdo - mencionó mi madre - tu siempre jugabas con un niño cuando eras pequeña
- oh es verdad - dijo mi padre
- siempre salias de la casa alegre e ibas al campo a jugar con ese niño, que por pura casualidad era nieto del amigo de tu abuela
Wow, yo ni siquiera me acuerdo de eso.
Bueno si eso es cierto, debería haber fotos o algún recuerdo
- ¿Y tienen pruebas de eso?
- deben haber algunas fotos en el álbum, yo lo buscaré, a de estar en el viejo porque el nuevo aún no sea llenado
- bien, iré a trabajar
- si, Astrid
- ¿Si padre?
- ¿Cuando vuelve a venir mi futuro yerno?
Solo basto que me preguntará eso para poner me muy roja.
- ¡PAPÁ! - grite muy nerviosa - ¡¿Como se te ocurre preguntar me eso?!
- no te hagas Astrid, aquí todos sabemos que te gusta
Cielos.
- bueno adiós
Dije y subí a mi habitación corriendo.
Me cambié de ropa y termine cepillando mi cabello, me estaba mirando frente al espejo.
Aún tengo recuerdos cuando mi abuela solía cepillar me el cabello mientras escuchaba una melodía que tocaba su caja musical.
Termine de peinar me, que era lo mismo de todos los días, una trenza de lado.
Salí de mi casa directo a mi trabajo.
El día pasó muy rápido, aunque también era muy tranquilo como cualquier otro día.
Regrese a mi casa y como era de esperar, mis padres estaban hablando de mi futuro, ya estaban planeando hasta como se va a llamar nuestra futura mascota.
Que grandes padres tengo 😑
Narra Hipo
El día pasó muy rápido, como era de suponer tengo que ayudar al señor Díaz, así como mis padres acordaron.
No e dejado de recibir mensajes de mis padres. En cerio quieren conocer a Astrid.
Bueno no es una sorpresa después de que les conté lo ocurrido era más que obvio.
Estaba preparando algo de comer cuando recibí una llamada de Eugen.
Contesté
- hola Eugen
📞 Hola Hipo, oye quería saber si...
- si Eugen, llevaré a Astrid para que la conozcan, pero ya les dije que será después
📞 Es que no puedo esperar, a lo mejor y así logras olvidar te de Rapunzel
- Eugen
📞 Perdón tenía que decir lo
- como sea, tal vez iré el viernes, tengo el día libre
📞 Es bueno escuchar eso, bueno te dejo tengo trabajo, adiós
- adiós
Colge el teléfono
Después de comer y de aguantar los mensajes de mis padres decidí ir a ver la televisión junto con Chimuelo.
Todo estaba oscuro, aparecí frente a un altar.
No había nadie solo yo, mire a mi alrededor.
- Hipo ¿Aceptas a Rapunzel como tú futura esposa?
Mire a mi izquierda que era donde se encontraba Rapunzel, con un vestido elegante, llevaba unas zapatillas de tacón no muy alto, su cabello estaba peinado por una trenza que llegaba a hasta su cintura y estaba adornado por flores blancas y en su cabeza descansaba una corona de princesa el cual sujetaba el velo que no era muy largo.
- si - dije sin pensar
- ¿también a Astrid?
- ¿Astrid?
Mire a mi derecha, estaba Astrid, tenía un vestido más sencillo, llevaba unas botas cafés, su cabello estaba suelto y solo estaba adornado por una corona de flores, no tenía ni una pizca de maquillaje en su rostro.
- ... Si
- ahora puede besar a la novia
Ambas me miraron y cerraron los ojos, tal vez esperando el beso.
No sabía a quien besar primero
- no puedo ¡¡No puedo hacer lo!!
Desperté de golpe.
Gracias a Dios solo fue un sueño ¿Que digo sueño? Fue una pesadilla.
Estaba sudando y mi respiración se hacía más aselerada.
Me tranquilice y volví a tratar de recuperar el sueño.
Narra Astrid
Por fin en casa, el día estuvo aburrido.
Subí a mi cuarto me puse una pijama y me tiré a la cama.
Después de un momento mire por la ventana, la luz de la luna se estaba haciendo presente en mi habitación. Que hermoso luz natural.
Sonreí y me quedé dormida
Narro yo
Ambos chicos se quedaron dormidos, la luz de la luna se hizo presente en ambos cuartos, cubriendo a los jóvenes que seguían dormidos.
Por alguna razón ambos se sintieron más tranquilos.
" ¿Que esto tan cálido?" Pensó la chica rubia
"Nunca lo había sentido" pensó el joven de cabello castaño
" Me hace sentir"
" Me hace sentir que estoy..."
" Unid@ a alguien" pensaron ambos.
Antes de firmar una sonrisa y continuar con su sueño.
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