Prólogo
Los personajes como su historia original no me pertenecen, son propiedad de algún señor random de Japón.
Los personajes son mayores de 18 años.
(Mentira)
Y buen, si en dado caso veo mucho apoyo por parte de ustedes en este fic, lo seguiré, de lo contrario se irá al baúl de los recuerdos de Makima-6.
Y otra cosa a mencionar es que no hace falta que leas este capítulo ya que es solo un copia y pega de mi one-shot, así que puedes pasar al siguiente si quieres.
Aunque deja tu voto por favor. :3
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Itadori caminaba sin rumbo fijo, con sus compañeros y también amigos cercanos.
Megumi Fushiguro y kugisaki Nobara.
Los tres venían de realizar una de sus tantas misiones diarias, aunque el costo de eso era el desacuerdo total a la hora de trabajar juntos.
Cada uno tenía su idea de como realizar la misión de manera eficaz, pero eso chocaba precisamente con la idea del otro, por lo que nunca llegaban a aún acuerdo y terminaban por trabajar por separado.
Siendo Fushiguro la persona con mayor experiencia y con mejores resultados, seguido por Nobara que pese a no elaborar grandes planes, era muy buena a la hora de acabar con las maldiciones, y por último estaba Itadori el cual era la fuerza bruta.
Aunque eso era también algo negativo ya que al no dominar su fuerza ni sus habilidades, terminaba por hacer grandes daños en el área, lo que ocasionaba que el plan de sus otros dos compañeros también salieran mal en ocasiones.
Es por eso que era muy difícil que los tres trabajarán juntos, y por eso vagaban por las calles totalmente agotados.
O al menos iban así Nobara y Fushiguro, ya que Itadori se mantenía fresco ante la situación.
- bueno...no estuvo tan mal.-
- lo dices en serio?-
- pues si... logramos acabar con la maldición.-
- y también acabaste con un edificio entero.-
- pero estaban abandonado.-
- eso no es excusa para ser un irresponsable, te das cuenta que casi quedábamos enterrados ahí? Una belleza como yo no puedo morir aún!- diji Nobara mientras se acercaba a su compañero y le empezaba a enmarcar todas las cosas que hizo mal, para él desagrado de Itadori y el aburrimiento de Fushiguro el cual se mantuvo al margen puesto que suficiente tenía con tener que convivir con ellos dos.
- vamos kugisaki -san, incluso tu sabes que no corríamos ningún tipo de riesgo.-
- riesgo es tener que estar contigo...en cualquier momento pierdes el control y terminamos afectados por tu insensatez.-
- lo siento...te prometo que te lo compensare.-
- lo dices en serio?-
- si, te lo juro.-
- bien, en ese caso quiero que te marches de la escuela.-
- eh?- fue la respuesta del chico el cual se quedó mudo antes la petición de Nobara, quien seguía viendolo de forma despectiva, aunque su semblante cambio al sentir como alguien la tomaba del hombro y luego le susurraba al oído.
- por más que quieras, él no se puede ir.-
- ¡Satomi-sensei! Que hace aquí?-
- hola chicos, que tal están?- preguntó la hechicera más fuerte de todos, aunque su pregunta fue contestada por Fushiguro el cual en lugar de decirle algo, le lanzó un golpe el cual fue detenido por ella con la palma de su mano.-
- que como estamos? Se fue por más de un mes y aún así lo pregunta?-
- mi pequeño Fushiguro, veo que estás feliz de verme.-
- descarada, ni un solo mensaje mando en todo este tiempo... sabe lo estresante que fue para mí hacerme cargo de estos dos idiotas?-
- eh?-
- idiotas?-
- jajajaja, pero si yo tenía una misión importante por hacer Fushiguro-kun... Entiende que el futuro de la hechiceria depende de mi, y por eso te dejé a cargo de ellos dos.-
- tks...espero de verdad de que haya valido la pena siquiera.-
- y así fue, solo mira esto.- dijo la maestra de cabellera blanca mientras sacaba de su bolsillo 2 dedos del rey de las maldiciones.-
El guionista sukuna.
- eh? Cómo fue que las consiguió?-
- este dedo de aquí lo conseguí matando a una maldición de carácter especial, y este otro lo pedí por Amazon gracias a una viejita que lo estaba vendiendo.-
- lo dice en serio?-
- así es, de hecho me parece increíble que la viejita no estuviera muerta por tenerlo guardado en un mueble...son cosas inexplicables...pero en fin, Itadori-kun ven aquí.- dijo Satomi al momento de ver cómo su estudiante favorito empezaba a marcharse lentamente para no ser descubierto.-
- p-pero...recordé que tengo algunas cosas por hacer.-
- uhm? Y que es eso importante que tienes que hacer?-
- eh? Pues yo...bueno, por accidente quebré la taza favorita de kugisaki -san, por lo que tengo que ir a conseguir una igual.-
- espera...que tú hiciste que?- cuestionó Nobara la cual fue sorprendida por la declaración del chico, quien quedó aterrorizado al ver cómo poco a poco el semblante de Nobara empezaba a cambiar.
- eso es algo lamentable, pero no evitará que te comas estos dedos, así que ven y tragatelos.- dijo Satomi mientras aparecía justo al lado de Itadori y luego lo atrapó hábilmente con uno de sus brazos.
- s-sensei...-
- venga Itadori, no es la primera vez que estamos así de cerca, así que abre la boca por un momento.- dijo la maestra del chico de manera coqueta, cosa que preocupó al peli-rosa el cual sumisamente empezaba a abrir la boca.
Y todo para el aburrimiento de Fushiguro y Nobara.
Ya estaban concientes de la extraña fijación que tenía su maestra por su amigo peli-rosa, pero siempre era raro ver cómo sin importarle sus presencias, ella seguía comportándose de esa manera tan peculiar con Itadori.
Aunque nadie le decía nada al respecto puesto que solo lo veían como una forma de molestar al peli-rosa.
Sin saber que ese tipo de acercamientos iban más allá de solo molestias y bromas.
Fue así que Itadori, se tragó los dos dedos dados de su maestra y al instante sintió una fuerte corriente de energía la cual inundó su cuerpo.
Sentía calor, aunque era soportable para él, pero la sensación de negatividad era lo que no podía soportar.
Es por eso que después de algunos minutos, Itadori se levantó, aunque su semblante parecía más feroz que de costumbre.
Sus fracciones se afilaron y su sonrisa paso a ser la de un arrogante total.
Y eso emocionó a su maestra.
- Itadori...cómo te sientes?-
- pues que le digo? Esto se siente asombroso.- dijo el chico el cual levantó levemente su dedo y sin previo aviso partió a la mitad un pequeño árbol que estaba cerca del área.-
- ya veo...al parecer tu cuerpo sigue asimilando el poder de sukuna, aunque veo que tienes mayor conciencia de ello.-
- así es...pero se sigue sintiendo extraño.-
- bueno, no hay nada que una buena pelea no lo resuelva no?-
- está segura de eso? No creo que está vez pueda estar a mi nivel.-
- pequeño arrogante, solo porque tienes control del poder de sukuna no te hace invencible, así que ven y enfrenta...-
- ¡detenganse ustedes dos ahora!- exclamó Nobara de repente, lo cual consiguió llamar la atención de su maestra y compañero quienes la voltearon a ver para averiguar que pasaba.-
- y ahora que sucede Nobara-chan?-
- es que acaso se les olvida que estamos aquí con ustedes? Además, la última vez que Itadori consumió un dedo de sukuna se puso muy raro, más de lo que ya es.-
- ¡oye!-
- ¡no te quejes! Creo que es sensato mantener la calma y esperar a que no surga ningún tipo de efecto secundario con Itadori. Ahora fueron dos dedos y no sabemos que tan fuerte es ahora.- sentenció la chica mientras se cruzaba de brazos, cosa de la cual Fushiguro, por mucho que no le gustaba meterse en ese tipo de asuntos, estaba de acuerdo.
Después de todo, por lo dicho por su maestra en el momento en el que conoció a Itadori, su compañero no se convirtió precisamente en el contenedor de sukuna.
De alguna manera, ambos lograron conectarse para ser una misma entidad, o algo así fue lo que entendió, ya que su maestra era pésima para dar explicaciones y para prestar atención.
Aunque él podía notarlo.
Itadori parecía un bobo total cuando lo conoció, pero desde que empezaron a trabajar juntos podía notar esos pequeños cambios en él.
Era demasiado confiado en sus peleas debido a la fuerza descomunal que tenía, y eso lo hizo ser algo arrogante al momento de cazar maldiciones.
Aunque seguía siendo un completo idiota en su vida diaria, pero eso podía variar dependiendo de la situación.
Además de que desprendía una energía bastante pesada a su consideración.
Era raro a decir verdad, y no podía explicarlo con certeza.
Pero eso al parecer no era un problema para su maestra la cual parecía disfrutar mucho de ese cambio de Itadori.
Con cada dedo que consumía, su poder incrementaba y su arrogancia a la hora de pelear se intensificaba.
No sabía si era por la misma influencia de sukuna pero Nobara tenía razón y era mejor mantener a Itadori calmado por ahora.
Pero al parecer su maestra no pensaba de esa forma.
- puede que tengas razón Nobara-chan, pero se te olvida de que estás hablando conmigo, no hay forma de que este mocoso me gane.-
- lo quiere comprobar?-
- inténtalo...pero te advierto de que si gano, voy a querer algo a cambio.-
- eso ya lo veremos.- dijo Itadori de manera confiada, cosa que solo hizo suspirar a Nobara y a Fushiguro los cuales empezaron a marcharse de ahí.
No tenía caso discutir con ellos y tampoco de quedarse ahí.
Eso solo iba a ser perjudicial para ellos, por lo que el movimiento mas sensato era escapar.
Después de todo, su maestra sería capaz de resolver la situación.
Así que sin más, ambos se marcharon de ahí, quedando a solas el peli-rosa y el peli-blanco los cuales se vieron de manera desafiante.
Listos para comenzar la pelea.
Unas horas más tarde.
Itadori cayó de rodillas con su respiración totalmente agitada.
Tenía varios golpes en el cuerpo los cuales poco a poco empezaban a sanar, pero el dolor seguía estando palpable.
La sangre escurría por su cabeza y algunas de sus prendas estaban algo rotas.
Nuevamente había perdido contra su maestra la cual se veía intacta, aunque algo agitada puesto que había hecho un ligero esfuerzo en su pelea.
Pero nada de lo que no pudiera encargarse.
Es por eso que a paso lento caminó hacia donde estaba Itadori y luego lo obligó a verla directamente a los ojos.
- entonces? Ya te das por vencido?-
- hmm...usted sabe la respuesta a eso.-
- claro que lo se...solo quería escucharlo de ti.-
- tks, alguna día la derrotare.-
- pero eso es imposible, no hay nadie más fuerte que yo, así que mejor busca otro objetivo porque este no se cumplirá.-
- lo que usted diga.- dijo Itadori el cual sintió como toda la energía que recorría su cuerpo se había regulado totalmente.
Dándole paso otra vez a su mirada suave y simpática.
- debo de decir que si has tenido una mejoría considerable, pero sigues careciendo de autocontrol.-
- bueno, la verdad es que me dejo llevar mucho en el momento, pero creo que de alguna forma sirvió esta paliza que me dió.-
- pues que te digo? El resultado ya se sabía incluso antes de empezar, pero lo bueno es que ya estás bien y que yo estoy algo satisfecha.-
- bien, entonces volvamos a la escuela, necesito que la señorita Shoko revise mis heridas.- dijo Itadori el cual se levantó de donde estaba y luego se dió media vuelta para poder irse.
Pero antes de que siquiera pudiera dar un paso al frente, sintió como las manos de su maestra lo tomaban de su pectoral.
Posterior a eso, sintió el cálido aliento de su maestra golpear su cuello, mientras que había un ligero rose de labios en el mismo sitio.
Lo que ocasionó que Itadori tragara saliva.
- pero a dónde crees que vas?-
- a la e-escuela claramente.-
- pero si te he dicho que aún no me siento del todo satisfecha...es más, acordamos que me deberías algo si en dado caso yo ganaba la pelea.-
- p-pues eso lo dije por el calor del momento, no iba en serio.-
- mala por mi entonces...aunque al ser un buen estudiante, no te molestaría recomendarme verdad?-
- eso es jugar sucio.-
- jugar? Pero esto no es ningún juego Itadori...o lo quieres ver cómo un juego?- dijo Satomi mientras empezaba a darle pequeños besos en el cuello al chico, los cuales fueron ascendiendo hasta llegar a su mejilla y posterior a eso terminó por morder su oreja, acción que estremeció al peli-rosa.
- c-creo que será mejor que me vaya ya...adiós sensei.- dijo Itadori el cual se soltó del agarre de su maestra y luego utilizó su máxima velocidad para irse de ahí.
Cosa que dejó sonriendo a Satomi la cual se relamio ligeramente los labios y luego empezó a caminar.
- ya veo... entonces un juego será...-
-empecemos entonces.-
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Bueno, acá la premisa.
Cómo ya intuyeron, sukuna e Itadori son una misma entidad, aunque no se cómo profundizar en eso realmente.
Así que no le demos una explicación y divirtamosnos con este guionazo.
Ya veremos si esto continúa o si queda en el olvido.
Adiós.^^
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