Madres.

De verdad les gusta esta historia.

Ni modo, todo sea por los jajaja.

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Fushiguro estaba justo con Nobara platicando tranquilamente sobre su maestra e Itadori.

Ya entendían muy bien el interés de su maestra por su compañero, aunque desde que Nobara le aconsejó a Itadori de que fuera con todo por ella, las cosas cambiaron aparentemente.

Fushiguro en este sentido era indiferente, puesto que no le afectaba mucho que digamos.

O mejor dicho si le afectaba pero de manera indirecta puesto que tanto Itadori como Nobara se volvían muy molestos.

En especial la peli-marron puesto que era la más interesada en la evolución de esa relación, y él se veía involucrado desgraciadamente.

- crees que este funcionando mi consejo?-

- satomi-sensei parece más calmada que de costumbre. Eso puede ser algo bueno como malo.-

- yo no le veo lo malo, al contrario, resulta mejor de lo esperado.-

- eso es porque tú no has convivido con ella por años. Yo he sido testigo de lo intensa que puede ser cuando se propone algo.-

- en qué sentido?-

- desde que la conocí, hasta la fecha de hoy, sigue insistiendo con que aprenda su infinito.- dijo Fushiguro con amargura.

Cuantas horas de entrenamiento en vano solo para recibir un golpe por no poder cumplir con sus expectativas.

En verdad odiaba a su maestra, aunque no se lo decía abiertamente porque podría ser golpeado por eso.

Entendía que la mente de las mujer era un enigma total, en ocasiones estaban bien pero repentinamente todo se podía ir a la mierda en segundos.

Cómo con Nobara por ejemplo cuando le pegó en su rodilla, eso fue totalmente inesperado e innecesario.

Aunque no tenía sentido pensar en eso ahora, solo dejaría que las cosas fluyan y no se involucraria de manera voluntaria.

- bueno, una cosa es un entrenamiento y otra muy diferente son los sentimientos.-

- los sentimientos rigen en su mayoría a las personas, lo cual lo considero aún peor. Crees que fue buena idea decirle a Itadori que sea intenso con satomi-sensei sabiendo que ella gusta de él?-

- y porque no? Ya te dije que a las mujeres no nos gustan los hombres intensos. Nos gusta mucho conservar nuestro espacio también, y si mal no recuerdo, desde que aconsejé a Itadori este no a parado de molestar a satomi-sensei.-

- bueno, solo espero que tú idea no se salga de control, de lo contrario Itadori se molestará contigo.- terminó de decir Fushiguro mientras bebía de su taza de café de manera tranquila.-

- otra vez estás haciendo eso? Ya te dije que no te hace ver interesante.-

- déjame en paz.-

Por otra parte.

Itadori estaba entrenando con su maestra, la cual poco a poco se empezaba a dejar llevar por la pelea.

Recordando que Itadori estaba fusionado de alguna manera con sukuna, le servía para dejar fluir un poco más de su fuerza normal, obteniendo así un combate mucho más intenso de lo normal.

Incluso sus otros alumnos loa veían de manera intrigante puesto que rara vez observaban a su maestra esforzarse un poco en sus entrenamientos.

En este caso era Maki zenin la más interesada en dicha pelea, puesto que quería ver si aprendía algo de ello.

Por su parte, panda y toge estaban sorprendidos por ver la muestra de habilidad de Itadori, ya que estaba logrando contrarrestar los movimientos de su maestra de manera precisa, por lo que no se les hacía extraño ver como satomi empezaba a usar más fuerza de lo que usaba usualmente.

Es por eso que después de varios minutos en dónde los golpes iban de un lado a otro, Itadori terminó por arrodillarse mientras se tomaba del brazo izquierdo.

Incluso después de esforzarse al máximo , a penas pudo darle un golpe a su maestra quien estaba respirando pesadamente.

Esto sin duda alguna era lo que más le gustaba de Itadori.

Era una persona excesivamente fuerte quien iba aprendiendo durante sus sesiones de combate.

De seguir a este ritmo, tarde o temprano terminaría por alcanzarla.

Aunque de una u otra manera ella terminaría por estar por encima de él.

De cualquier manera posible.

- impresionante, fuiste capaz de darme un golpe, y eso que te dí ventaja desactivando mi infinito.-

- tks, cállese, aún no es suficiente, tengamos otro combate.-

- no, ya fue suficiente por hoy, estás demasiado herido, aunque deberías de estar feliz por lo conseguido.-

- un golpe no es algo que me haga felíz, usted me volvió a dar una paliza.-

- pues eso era obvio no? Aunque siéntete tranquilo puesto que has mejorado bastante. Incluso me hiciste usar el 75% porciento de mi 1% porciento de poder.-

- hmph, no sea tan engreída.- dijo Itadori el cual empezó a dejar de sentir la energía maldita de sukuna y poco a poco empezó a sentir un dolor impresionante en su cuerpo, haciendo que este caiga al piso desmayado.-

- no cree que exageró un poco?-

- no lo creo, si me hubiera contenido más de lo que ya hago, entonces el se hubiera molestado y no me hubiera hablado, y no puedo permitir eso.-

- está loca, deje que Itadori madure un poco.- dijo Maki mientras se acercaba al peli-rosa y luego lo ayudó a levantarse.-

(Recuerden que por normas de Wattpad, Itadori es mayor de edad)

(Aunque todos sabemos la realidad)

- no me critiques, solo hago lo que mi corazón siente. jamás conocí a alguien tan fuerte como lo es él, y eso que aún tiene un margen de mejora brutal. tal vez puedas aprender algo de él al igual que ustedes dos.-

- no gracias sensei, suficiente tenemos con ver su pelea. dudo mucho que podamos igualar a Itadori.-

- mostaza.-

- no importa, lo bonito de la vida es que es un proceso extenso de aprendizaje. Talvez no sean tan fuertes, increíbles y excesivamente hermosa como yo, pero al menos pueden ser fuertes para proteger a los demás.-

- puede ser, o mejor deje de alabarse asi misma y empiece a entrenarnos así como entrena con itadori.-

- bueno, si es lo que quieren entonces empecemos.-

- espere sensei, solo la loca de Maki quiere eso, yo estoy bien así viendo a lo lejos.-

- zanahoria.-

- tks, ¡dejen de decir estupideces y vengan a entrenar ya!- exclamó Maki con clara molestia en su tono de voz por las palabras dichas por panda, por lo que sus otros dos compañeros se asustaron y fueron a ponerse al lado de ella para pelear contra gojo.-

- muy bien, empecemos.-

Llegada la tarde.

Itadori abrió sus ojos y lo primero que vió fue el claro césped que adornaba el piso.

Posterior a eso sintió un aroma agradable, por lo que al agudizar bien sus sentidos se percató de que estaba siendo cargado.

Más específicamente, estaba en la espalda de alguien, aunque intuyó de quién se trataba al ver la cabellera blanca de la persona que lo llevaba consigo.

- cuánto tiempo llevo desmayado?-

- una hora, por lo que debes de estar satisfecho, tu resistencia va mejorando.-

- ni me hable de eso. Aun estoy lejos de alcanzarla.-

- no hace falta apresurar las cosas, todo llegará a su debido tiempo."

"Aunque comerte los labios no me vendría mal ahora." Pensó satomi quien estaba feliz y nerviosa por tener tan cerca a Itadori.

Podía sentir  la suave respiración del chico en su cuello, por lo que su piel estaba empezando a erizarse.

No entendía como se había podido contener hasta ese momento, aunque tampoco le venía mal puesto que las cosas empezaron a jugar a su favor.

Muy a su favor.

Y es que Itadori, viendo que era una oportunidad unica para seguir molestando a su maestra.

Es por eso que audazmente, el se acercó a su oreja y le mordió suavemente su lóbulo, cosa que tomó por sorpresa a la susodicha quien se tensó al instante.

- la quiero mucho satomi-sensei, gracias por entrenarme.- dijo repentinamente el peli-rosa quien estaba feliz por avergonzar a su maestra.-

Pensaba que de esa manera ella dejaría de interesarse en él debido a lo intenso y pesado que se estaba volviendo.

Pero era exactamente lo contrario.

Esas palabras solo aceleraron el corazón de satomi, quien tenía un rubor de exitacion en su rostro.

En un principio sentía atracción por el chico debido a su fuerza, pero ahora, el gusto por él era palpable debido al constante acercamiento que tenía este con ella.

No cabía duda que el consejo de shoko le vino de maravilla, y alejarse por un tiempo de Itadori fue una jugada maestra.

Ahora el estaba loco por ella, y de seguir así, ella lo terminaría por devorar.

- no me molestes Itadori. No ahora que estás vulnerable.-

- pero no la estoy molestando, solo digo lo que pienso.- dijo el chico mientras abrazaba con un mejor agarre a su maestra desde la espalda.

Esto solo provocó que satomi empezara a perder el control de sus sentidos.

Itadori se estaba pasando de la raya y ella iba a responder de la misma manera si seguían así las cosas.

Es por eso que para evitar un accidente, ella aceleró su paso hasta llegar a la enfermería, por lo que entró rápidamente y luego acostó a Itadori en una de las camillas de ahí.

Posterior a eso, buscó a shoko pero no la encontró, por lo que empezó a buscar en las otras camillas las cuelas estaban cubiertas por cortinas y ahí la logró observar.

Acostada y durmiendo plácidamente sin ningún tipo de remordimiento.

- oye, shooooko, despierta.- dijo satomi mientras empezaba a sacudir a shoko del hombro, cosa que la hizo despertar de golpe y luego se levantó al instante.

- solo estaba descansando mis párpados, que necesitas?-

- oh...perdón, solo quería que atendieras a Itadori, está muy mal.-

- uhm? Pero que no se supone que el puede regenerar sus heridas?-

- algo, aún no domino la técnica por completo, en ocasiones lo hago de forma inconsciente y en otras pues no sale nada de nada.-

- ya veo. Si quieres yo te puedo enseñar, en mi adolescencia le enseñe a mis compañeros a como realizar dicha técnica, verdad que si satomi?-

- bueno, algo, aunque yo lo aprendí en otras circunstancias.- dijo satomi mientras recordaba vagamente la explicación de shoko y de como no le entendió una mierda.

- bueno, sería de gran ayuda entonces, gracias.-

- bien, cuando tenga tiempo te ayudaré, ahora déjame curar tus heridas para que pueda descansar los párpados otra vez.-

Y dicho eso, shoko empezó a tratar las heridas de Itadori el cual se sentía nervioso por la intensa mirada de su maestra sobre él.

Entendía que su plan era asustarla o al menos cansarla con su cariño, pero no sabía si realmente estaba funcionando.

Pensaba que si puesto que ella se había alejado un poco de él, pero con la mirada que le estaba dando ahorita no ayudaba mucho a creer lo contrario.

Así que después de algunos minutos, él ya se sentía como nuevo, por lo que se levantó de la camilla y luego se despidió de sus maestras para salir corriendo de ahí.

Cosa que solo le sacó un largo suspiro a satomi.

- entonces, cómo van las cosas?-

- tenías razón, se volvió más cariñoso que de costumbre.-

- eso es bueno...creo, aún asi deberías de mantener la compostura y no ser tan descarada como lo fuiste ahora.-

- pero no me vió, es decir, tengo una venda en los ojos-

- eso no quita que lo vieras directamente, el pobre estaba temblando.-

- bueno, es su culpa, porque me molesta tan seguido? Ahora que se aguante.-

- agh...bueno, que más da, mejor vete y déjame descansar los ojos un poco más.- dijo shoko la cual empezó a empujar a satomi de su oficina y luego volvió a dormirse.

Mientras que por parte de satomi, ella solo pudo suspirar de manera derrotada mientras llevaba una mano a su pecho.

Sentía que en cualquier momento atacaría a Itadori de una forma distinta a como lo hace.

Ya no podía aguantar más el hecho de ser ella la perseguida y no al reves.

Es por eso que le daría la oportunidad a Itadori de dejar de jugar con ella.

Aunque si lo sigue haciendo, entonces ya no habrá marcha atrás.

Ella atacará.

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Lemon

No lemon

Ustedes mandan.

Hasta la próxima.^^