Itadori estaba sentado observando la pelea de su maestra contra una maldición de grado especial.

Aunque lo único especial que veía era la facilidad con la que Satomi estaba sometiendo a dicha maldición, la cual, sin poder resistir el infinito de ella terminó por explotar en miles de pedazos, dejando a Itadori bastante fascinado por dicha demostración.

En ocasiones se preguntaba si en verdad era posible que existiera alguien verdaderamente fuerte como su maestra para darle pelea, ya que incluso él, con su poder actual no era capaz de siquiera darle un misero golpe.

Y eso era algo de lo que se mofaba ella, argumentando que aún era muy débil y que debía de entrenar mas u observarla a ella y de como peleaba contra las maldiciones.

Cosa que estaba haciendo en este momento, aunque a decir verdad no hubo mucho que pudiera aprender.

Es por eso que se levantó de dónde estaba y luego se volteo para marcharse, aunque no pudo dar un solo paso ya que Satomi se situó justo al lado del, pegandose a su hombro de manera cariñosa.

- entonces, te gustó la pelea?-

- bueno...a eso yo no lo llamaría pelear...lo acabó con facilidad.-

- verdad que si? Aunque no me culpes, quería lucirme para ti. Ahora sabes que yo soy un buen prospecto de mujer, así que pídeme que me case contigo.- dijo Satomi con bastante arrogancia, aunque en lugar de recibir una respuesta verbal, solo observo como Itadori empezaba a marcharse de ahí, dejándola atrás en el proceso.-

- soy muy joven para pensar en esas cosas...además de que usted es mayor que yo, así que busque a un chico de su edad.-

- eso no es posible, nadie es lo suficientemente fuerte como para satisfacer mis deseos...o al menos eso era antes de que tú llegaras.- dijo Satomi la cual le siguió nuevamente el ritmo a Itadori quien únicamente la volteó a ver con aburrimiento.

- sabe muy bien que este poder que tengo no me pertenece, así que no se haga ilusiones.-

- independientemente de eso, tu ya poseías un enorme potencial. Megumi-kun me dijo que ya había visto en ti una velocidad y fuerza sobrehumana antes de que te comieras el dedo de sukuna, y eso es de admirar, aunque no lo es para mí.-

- bueno, puede que sea cierto, pero eso no cambia las cosas.-

- claro que lo hace. Tal vez no te das cuenta pero con el simple hecho de que tú ahora eres uno solo con sukuna cambia bastante los acontecimientos que estaban destinados a ser.-

- y como está segura de eso? El destino no está escrito en lo absoluto como para determinar algo así.-

- bueno, tal vez tengas razón, pero en mis planes no estaba contemplado el hecho de que tú consumirias el dedo de sukuna, y por si fuera poco, asimilaras su poder de una forma radical...en verdad que los hilos del destino son tan impresionantes, en especial porque en ese destino tu y yo estamos condenados a estar juntos.-

- me regreso a la escuela.- dijo Itadori de mala gana mientras adelantaba sus pasos, acción que solo hizo reir a Satomi la cual lo tomo del hombro y luego desapareció junto con él.-

Acto seguido, ambos aparecieron en un callejón, cosa que hizo marear al chico el cual no entendió el repentino cambio que se produjo.

- p-pero que? Cómo es que nosotros...-

- impresionante verdad? Acabas de ser testigo de mi teletransportación. Aunque aún es imperfecto ya que solo me puedo mover a distancias considerables y apenas puedo llevar a una persona conmigo...pero solo por ti lo voy a perfeccionar para llevarte a cualquier parte del mundo.-

- eso...¡es tan genial! Aunque no debería de usarlo para cosas tontas.-

- pff, creeme que está habilidad me ha ayudado para cosas de mi propio beneficio...- dijo la chica la cual observaba de pies a cabeza a Itadori, cosa que le dió un escalofrío al chico el cual, sin poder verla a los ojos por culpa de su antifaz, sabía que se lo estaba comiendo con la mirada.-

- eso explica entonces porque aparece de repente en mi cuarto.-

- y no solo en tu cuarto, pero eso es algo que no interesa discutir ahora.- dijo la peli-blanca la cual se abrazó del brazo de Itadori y luego lo condujo por ese callejón hasta salir de ahí.

- bueno, es temprano todavía y no hay misiones por hacer el día de hoy...tal vez deberías de aprovechar el tiempo?-

- yo preferiría descansar, recuerde que aún sigo cansado.-

- pues es mejor trabajar en esa resistencia tuya porque te hará mucha falta más adelante.-

- ni siquiera me molestaré en preguntar el porque de eso...mejor demos un paseo.- dijo el chico el cual cumplió con el capricho de su maestra quien lo arrastró por todo el distrito en el que se encontraban.-

Ya no le daría tanta importancia a eso, después de todo, por mucho que quisiera irse de ahí, su maestra lo seguiría molestando, así que mejor aprovecharía ese tiempo para matar el tiempo y relajarse también.

Además de que no le molestjaba la presencia de ella, puesto que pese a las circunstancias en las que estaban, le caía muy bien.

Lo único que si lo cansaba y avergonzaba era sus comentarios y la cercanía extrema de ella con él.

Tal vez si hubiera tenido más interacción con sus compañeras algunos años antes, no hubiera sido blanco de las burlas y coqueteos de su maestra.

Pero bueno, ya no podía quejarse, simplemente debía de afrontarlo y esperar a que ella no hiciera una locura.

- mira Itadori, ahí hay un motel, quieres que vayamos?-

- maldición...-

Llegada la tarde, Itadori estaba sentado junto con su maestra mientras comían algodón de azúcar.

Fue entretenido el recorrido cuánto menos. Itadori no se sentía tan acosado como en otras ocasiones.

Esta vez, Satomi se comportó como la mujer mayor que era y no lo molestó, o al menos no como lo solía hacer.

Lo único malo era que siempre que visitaban un lugar, ella lo presentaba como su novio, cosa que claramente lo avergonzaba, y aunque él quería decir lo contrario, mejor guardó silencio.

Más que nada porque Satomi le apretaba el brazo con fuerza por medio de su infinito, así que para evitar problemas mejor aceptó esa falsa declaración.

- no cabe duda de que esto es delicioso.-

- debería de comprar otro entonces.-

- no, por mucho que me guste, el dulce en exceso es malo, arruinará mi hermosa figura que tanto cuido para ti.-

- hmm, ya hablando en serio, es que usted jamás ha tenido un novio?-

- pero claro que sí...he tenido muchos novios a lo largo de los años...pero para ser honesta contigo, ninguno logro estar a la altura o a las expectativas que yo buscaba en alguien verdaderamente.-

- ya veo... entonces porque conmigo es diferente?-

- por una sencilla razón...eres fuerte, y puedes crecer todavía más...y eso es un deseo interno que yo tengo.-

- bueno, puede que eso esté bien, pero no le importa la diferencia de edad? Es decir, cuantos años tiene?-

- a penas tengo 28 primaveras, estoy en la mejor etapa de mi hermosa vida.-

- lo ve? Yo a penas tengo 18, por lo cual es una locura.-

(Por normas de Wattpad tengo que poner esa edad, pero ya saben que es el Itadori del manga.)

- bueno...somos hechiceros. Las normas morales no nos afecta en realidad, además de que aquí en Japón, tu ya tienes la edad considerable para casarte.-

- eso no es verdad.-

- bueno, tienes razón, pero poco o nada te falta para eso, así que yo seguiré esperando por ti... aunque ya me estoy impacientando.-

- dios...es que en serio, si fuera un poco más correcta tal vez me lo pensaría por un momento, pero siempre tiene que salir. Con algo morboso.-

- así que es así eh? Bien, entonces seré mucho más femenina solo porque tú me lo pides.-

- ¡No! Yo no he pedido nada, ¡así que no haga una locura y quedese como está!-

- muy tarde, ya se como hacer para conquistarte, así que espero que soportes el estilo gojo - dijo Satomi la cual sacó su teléfono y luego se tomó una fotografía con Itadori, dándole un beso en la mejilla.-

- genial, nos miramos bastante bien, no lo crees?-

- p-pero que dice? Eso es incorrecto, además de que tiene su antifaz, como es que puede ver la fotografía?-

- eso lo descubrirás con forme pase el tiempo y cuando seas capaz de darme un mísero golpe, por ahora conformate con el cariño que te doy.-

- aagh...en verdad es difícil de tratar con usted.-

- bueno, si fueras más dócil entonces todo seria más facil.-

- y con dócil se refiere a...?-

- dejate querer Itadori.-

- me voy a la escuela.- dijo el chico el cual se levantó de su asiento y luego empezó a marcharse, acción que hizo reir a Satomi la cual lo empezó a seguir nuevamente y lo molestó durante todo su camino.-

Así pues, pasaron las horas y Satomi e Itadori ya se encontraban en la escuela.

En dónde a Itadori le vino a su mente de que ya no tenía cuarto por culpa de su maestra.

Es por eso que iba a buscar una nueva habitación pero una vez más, Satomi lo tomo del hombro y lo detuvo.

- dormirás en mi cuarto.-

- olvídelo, prefiero dormir en el cuarto de Nobara-san o de fushiguro antes de con usted.-

- bueno, inténtalo, pero si los dos te dicen que no, entonces dormirás conmigo hasta que arreglen tu cuarto.-

- y porque no me da otra habitación? Es demasiado grande este lugar.-

- porque los otros cuartos ya están ocupados, así que ve por tus cosas y trasladalas a mi cuarto.-

- tks, claro que no haré eso. Primero le preguntaré a ellos, a ver qué me dicen.-

Y dicho eso, Itadori fue primero a buscar a fushiguro a su cuarto, con la esperanza de que le diera permiso de quedarse ahí.

Es por eso que al llegar, tocó la puerta y luego entró, encontrando asi al peli-negro jugando monopoly en solitario.

- fushiguro...-

- lárgate de aquí.-

- necesito tu ayuda.-

- te dije que te fueras.-

- verás, mi cuarto quedó destruido por culpa de la pelea que tuve con satomi-sensei.-

- es que no me estás escuchando? Te dije que te fueras.-

- entonces al ya no tener un cuarto, me preguntaba si podía quedarme aquí por un tiempo...¡te juro que no ronco!-

- no, no hay espacio aquí y la verdad no es como que tú compañía me sea reconfortante, así que vete a otro lado o duerme con satomi-sensei. Después de todo ella destruyó tu cuarto.-

- pero ese es el problema, ella quiere que duerma con ella pero eso es lo que menos quiero, así que ayúdame.-

- hmm...creo que, no, la respuesta es no y no quiero que estés aquí por más tiempo, así que vete.- dijo fushiguro con total negación, por lo que Itadori, molesto por eso, patio el monopoly de fushiguro y luego salió corriendo del cuarto, para la molestia total del peli-negro.-

Así que después de ese fallido intento, Itadori fue al cuarto de Nobara para pedirle su ayuda, aunque antes de tocar la puerta, lo pensó detenidamente.

Pedirle algo como eso era una total locura y una estupidez.

Nobara claramente le diría que no, porque en primera, no eran tan cercanos como para tener ese tipo de confianza, en segunda, seria raro que un chico y una chica durmieran en un mismo cuarto sin ser nada...eso levantaria rumores indeseados.

Y en tercera, le daba miedo Nobara, más cuando se enojaba.

Así que con una pequeña risita floja, el se alejó de ahí, con rumbo al único lugar que le quedaba como excusa para no estar cerca de su maestra.

La enfermería.

Es por eso que al llegar, tocó la puerta lentamente, esperando unos segundos nada más para que esta fuera abierta, dándole paso a shoko la cual parecia querer morirse por cumoa del estrés que tenia encima.

- Itadori-kun? Que haces aquí? Estás herido?-

- este...hola shoko-san...bueno, la verdad es que yo, pues como decirlo? Mi cuarto fue destruido y no tengo en dónde dormir...me puedo quedar en la enfermería por unos días?-

- hmm...claro, usa una de esas camillas que hay ahí...- dijo shoko la cual le abrio paso a Itadori y luego se fue a acostar a otra camilla lejos de ahi, cosa que llamó la atención del chico.-

- no debería de estar trabajando?-

- ¡que se joda el trabajo!, tengo bastante sueño, así que no molestes.- terminó de decir la peli-cafe quien se tapó con la manta de la camilla y luego quedo profundamente dormida.

Algo que le hizo gracia a Itadori el cual hizo lo mismo y se fue a acostar para dormir un rato.

Aunque no pudo hacerlo por un pequeño problema.

- est huele a medicina...-

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Hasta acá el cap de hoy.

Nos vemos en la próxima.^^