Hola.

Bueno, creo que si me tarde mucho en actualizar jajaja.

Y en ese tiempo pues me surgieron otras ideas, por lo que no habrá lemon todavía.

Más que nada porque también me da pereza escribir sobre eso.

Así que continuemos los acontecimientos de otra forma y más adelante si va a haber lemon.

Lo juro.

__________________________________

Había una atracción física totalmente significativa entre Satomi e Itadori.

Si bien el chico quería rehusarse a realizar cualquier tipo de intimidad con su maestra, ella estaba haciendo alarde de su gran fuerza, por lo que buscó someter a él peli-rosa para que este no se escapara.

Por lo que a medida en que las cosas iban subiendo de intensidad, el cuerpo de Itadori empezó a reaccionar de forma distinta a lo habitual.

Y es que no le estaba gustando la posición en la que estaba.

Un sentimiento de molestia empezó a emerger de su cuerpo debido al poco control que tenía de la situación, por lo que de manera tajante, tomo de las muñecas a su maestra y luego la apartó de él.

Acción que claramente sorprendido a Satomi pero posterior a eso provocó una risa burlona de su parte, puesto que nuevamente estaba viendo esa mirada afilada que tanto llamó su atención.

- que sucede? Acaso estás molesto?-

- y no debería? Usted piensa que puede hacer conmigo lo que quiera y no es así.-

- pues tengo la libertad de hacer lo que quiera contigo gracias a los altos mandos...que por mucho que no me agraden, me dieron algo sumamente divertido.-

- pues busque diversión en otro lado, conmigo no se meta.- dijo el chico el cual se levantó de su cama y trató de irse, pero Satomi no lo permitió.-

En un instante, ella ya estaba justo delante de él, colocando dos de sus dedos en la frente del chico, lo que ocasionó que este se detuviera.

- es muy malo que dejes a una dama de esa forma. Tienes que ser un caballero y terminar lo que empezaste.-

- yo no empecé nada, así que déjeme pasar por favor.-

- lo siento, pero eso no será posible, al menos no de la forma que crees.-

- a qué se refiere?-

- bueno, es fácil de intuir. Solo hay dos formas para que salgas de aquí. La primera sería que tú y yo terminemos con lo que yo empecé.-

- y la segunda?-

- que me ganes en una pelea.- dijo Satomi con clara picardía, aunque Itadori simplemente bufo totalmente cansado de la situación.-

- no voy a destruir mi cuarto solo por un capricho suyo, y tampoco quiero lastimarla, así que...-

- lastimarme? Pero eso es imposible, con lo débil que eres no eres capaz de siquiera darme un golpe.- dijo la peli-blanca la cual observó como algunas venas de la cabeza de Itadori se empezaban a enmarcar, en señal de que estaba molesto por lo que dijo.-

- está sobrevalorando su fuerza, en especial conmigo.-

- oh muchacho, porque ahora seas otro tipo de persona y que hayas conseguido conseguido un poco más de fuerza no significa que estés a mi nivel, aunque si quieres puedes comprobarlo.-

- en verdad que la estimo mucho, pero sus comentarios siempre me terminan por molestar, así que váyase de mi cuarto o deje que me vaya.-

- Itadori-kun...la única forma en que tu o yo salgamos de este cuarto ya te las di, así que dime, que es lo que vas a hacer?- preguntó Satomi la cual, sin complicaciones levantó su mano y detuvo el puñetazo que Itadori le lanzo, provocando que el piso del cuarto se agrietara debido a la fuerza aplicada en ese momento.

Satomi observó como algunas marcas negras se formaban en el afilado rostro de su estudiante y eso la hizo sonreír.

- eres Itadori o eres sukuna?-

- solo soy alguien que acabará con esa arrogancia tuya.-

- bueno, entonces diviérteme.-

Eran las 7 de la mañana y fushiguro se había despertado puesto que se tenía que tomar sus pastillas para el dolor, ya que aún le incomodaba el golpe que le dió Nobara el día anterior

Es por eso que tomó un pequeño frasco para poder tomarse una, pero justo en el momento en el que lo iba a abrir, sintió un pequeño temblor en el lugar, cosa que pasó relativamente rápido, aunque posterior a eso, volvió a estremecerse el lugar, cosa que llamó su atención, así que se levantó de su cama y luego salió de su cuarto para saber que es lo que pasaba.

Así transcurrieron los segundos hasta que fushiguro salió al patio, dándose cuenta de el mal estado en el que se encontraban y sobre quienes lo habían provocado.

Y es que en medio de todo eso, se encontraba Itadori de rodillas y tratando de regular la respiración, mientras que su maestra tenía una gran sonrisa en su rostro debido a todo lo ocurrido.

Incluso podía notar ciertas marcas en sus cuerpo, siendo más notable en el área de sus brazos y abdomen, aunque a diferencia de Itadori, ella se veía muy bien en su estado físico.

- ¡eso fue increíble! cada vez eres más fuerte... incluso estuviste cerca de hacerme usar un azul contigo...me pregunto que pasará si te llevo a tu límite o al borde de la muerte.- dijo Satomi la cual iba a darle el golpe de gracia a su estudiante pero fue detenida por fushiguro, quien la había tomado de la muñeca para que no siguiera con su pelea.-

- fushiguro-kun...que te trae por acá? -

- no lo se, tal vez sea porque está temblando la escuela por culpa de su pelea.-

- oh, bueno, puedes ignorar eso y regresar a dormir, que aún estoy entrenando con itadori.-

- entrenando? El pobre está a nada de desmayarse, acaso no ve en el estado en el que está? -

- fushiguro...-

- Itadori, necesitas parar ya con esto, no sé porque dejas que está lunática te...-

- cállate.-

- eh? Cómo que me...-

- guarda silencio, aún no he terminado de pelear con esta mujer.- dijo el peli-rosa el cual recobró la compostura y se levantó del piso.-

Movió sus hombros y estiró su cuello para quitar el entumecimiento que tenía y luego choco su puño con la palma de su mano, para acto seguido lanzarse hacia su maestra por una última vez.

Y es que fue así, ya que en medio de su impulso, Itadori terminó por perder el conocimiento, siendo abrazado por Satomi la cual acostó al chico en su pecho.

- bueno, supongo que aún no está listo para aguantarme un round completo.-

- en verdad que no los entiendo a los dos. En serio cree que forzarlo a usar toda su energía maldita de esa forma es correcto?-

- tengo que hacer que se adapte a su nuevo poder...no sé aún que fue lo que sucedió con sukuna, pero si mi intuición es correcta entonces tengo que sacar todo su potencial cuánto antes.-

- y cree que estará bien?-

- bueno, eso es incierto, pero al menos tengo la certeza que cuando se coma otro dedo de sukuna, lo asimilará de una forma más facil y no habrá necesidad de entrenar con tanta intensidad.-

- y si se muere?-

- pues juntamos las esferas del dragón y listo.-

- tks, ni siquiera se lo toma en serio.-

- tampoco hay necesidad. Si Itadori logró soportar el poder de sukuna entonces no veo la forma en la que se pueda morir a menos de que yo lo mate o que se tropiece solito, se caiga y se muera.-

- hmm...Bueno, no me voy a involucrar más en esto, haga lo que crea conveniente.-

- y eso haré, por ahora puedes ir a descansar, yo haré lo mismo con Itadori.- dijo Satomi mientras se reía perversamente, cosa que no le agradó para nada a fushiguro por lo cual lo quitó a Itadori de encima y luego lo arrastró hasta su cuarto.-

-¡Oye, eso era mio! ¡Regresamelo!-

(Por el bien de Itadori, no voy a voltear atrás.) Pensó fushiguro el cual siguió corriendo pese a que le dolía aún la rodilla.

Pero tenía un mal presentimiento sobre dejar a Itadori solo con su maestra.

Así que era mejor salvarlo ahorita y que le deba un favor en el futuro.

Pese a que su maestra estaba haciendo un claro berrinche por eso.

Así pues, pasaron las horas, por lo que Itadori empezó a abrir los ojos y lo primero que vió fueron unas zapatillas que estaban cerca de él.

Por lo que después de algunos segundos en dónde recobró por completo sus sentidos, se dió cuenta que estaba acostado en el piso de una habitación.

Así que se levantó de este y luego se percató de la presencia de fushiguro, el cual estaba acostado en su cama mientras revisaba su teléfono.

- fushiguro...-

- Itadori.-

- que hago aquí?-

- pues cómo decirlo? Te dieron una paliza y luego te desmayaste.-

- yo...ya veo.-

- lo recuerdas?-

- vagamente...la verdad es que cuando uso el poder de sukuna en ocasiones pierdo la noción del tiempo y no se que es lo que hago.-

- ya veo, entonces quieres decir que es sukuna el que tiene control sobre ti en esos momentos?-

- no lo creo...por muy raro que parezca o suene, sigo siendo conciente de lo que hago, pero es tanta la adrenalina que mi mente se apaga por un momento y luego vuelvo a ser conciente de lo que hago.-

- ya veo...-

- sabes que es lo que me pasa?-

- pues creo que en esos momentos en los que tienes tanta adrenalina, tu mente se apaga por un momento y luego vuelves a ser conciente de lo que haces.-

- eh? Pero si es lo que te acabo de decir.-

- en serio? No te escuché...pero bueno, ya puedes irte de mi cuarto.-

- es verdad. Porque estoy aquí? Cómo fue que llegué?-

- Satomi-sensei te iba a llevar a su cuarto, así que lo mejor que pude hacer es traerte aquí, aunque ahora me debes 3 favores.-

- que? Y porque haría eso?-

- en serio lo preguntas? Si quieres te dejo inconsciente y te llevo de regreso con ella.-

- eso no...bueno, está bien, te debo una.-

- bien, ahora vete con la señorita shoko para que revise tus heridas.-

- no hará falta...ya me curé yo solo.-

- eh? Puedes hacer eso?-

- si, creo que sí...es decir, ya no le duele nada del cuerpo, pero aún me siento fatigado.-

- entonces ve a comer, pero ya vete de mi cuarto.-

Y dicho eso, Itadori se marchó de ahí, pensando seriamente en lo que sucedió la noche anterior.

De camino a su cuarto, lo pensó bastante y le parecía asombroso que su maestra haya llegado tan lejos solo para cumplir con lo que quería.

Y aunque mantuvo su pureza intacta, debía de decir que no le agradó pelear con ella.

Más que nada porque no era capaz de darle un golpe o siquiera dañarla.

- no cabe duda que es demasiado fuerte.-

- y hasta ahora te das cuenta de eso querido?- cuestionó Satomi la cual apareció justo al lado de Itadori, cosa que sorprendió al chico el cual se alejó de ella rápidamente, provocando la risa burlona de ella.

Al verla, pudo observar que ya estaba vestida con su clásica ropa de trabajo, acompañado de su antifaz que le impedía observar sus ojos enigmáticos.

Por lo que podía estar tranquilo por ese momento.

- v- veo que se encuentra bien.-

- pues claro, la pelea que tuvimos me sirvió de calentamiento. Ya estoy lista para trabajar y matar a algunas maldiciones.-

- ya veo, pues espero que le vaya bien.-

- claro que nos irá bien, así que ve por tus cosas que dentro de 15 minutos nos vamos -

- pero yo aún estoy cansado, ni siquiera puedo pelear.-

- no importa, yo me haré cargo de todo, solo necesito que me acompañes para que aprendas algunas cosas de mi.-

- bueno, si es por aprender estoy está bien.-

- genial, entonces te espero en la salida.-

Dicho eso, Satomi se marchó de ahí, dejando solo nuevamente a Itadori el cual suspiró tras ya no tener cerca a su maestra.

- tengo el presentimiento de que esto no va a terminar como lo tengo pensado.-

Y dicho eso, Itadori se fue a su habitación, en dónde al entrar, pudo observar que su cuarto ya no existía, y solo quedaban escombros de su batalla anterior.

- no puede ser...-

_________________________________

Nos vemos en la próxima.^^