capitulo 4
Itadori estaba sumamente avergonzado por lo que había ocurrido, por lo que se limitó únicamente a comer sus fideos mientras trataba de ignorar lo ocurrido.
Pero eso era prácticamente imposible, ya que su maestra estaba sentada justo al lado de él, comiendo felizmente mientras lo golpeaba suavemente en el hombro con el suyo.
- me podría dejar de molestar?-
- pero no te estoy molestando.-
- ¡claro que sí! Empezando con el hecho de que se pudo sentar justo adelante de mi.-
- pero yo quería estar a tu lado... después de ese momento tan especial que compartímos...-
- n-no lo diga de esa forma, usted se aprovechó de mi.-
- no hice nada que no quisieras.-
- de hecho si, yo no quería besarla, usted me obligó.-
- oh vamos, no es para tanto, solo fue un beso...un lindo beso.-
- ya basta por favor, solo déjeme comer tranquilo.- dijo Itadori mientras empezaba a devorar sus fideos aún mas rápido.-
Le seguía pareciendo absurdo lo que sucedió.
Entendía que su maestra podía estar desquiciada, pero llegar a ese punto?
En qué cabeza cabe algo como eso? Y ni siquiera podría decir que lo disfruto ya que fue algo totalmente espontáneo.
Sumándole que estuvo pensando en las cosas que habló con Nobara.
Ahora se sentía avergonzado por culpa de ello, y si a eso se le agrega que su maestra estaba siendo más empalagosa de lo normal pues claramente no iba a estar tranquilo.
- oye, cómo despacio, te puedes ahogar.-
- eso sería lo mejor...así me muero y me llevó mi vergüenza conmigo.-
- pero porque estás avergonzado? No fue para tanto.-
- porque dice eso? Si sus mejillas están totalmente rojas, y por su culpa la gente se nos está quedando viendo?-
- en serio? Pues no me importa, después de todo soy ciega.-
- ¡ya dejé de fingir! -
- jajaja, eres tan adorable...me dan ganas de jugar contigo todo el día, en especial cuando te pongo nervioso.-
- usted no me pone nervioso...son sus acciones las que me llevan a ese estado.-
- en serio? Y que pasa si hago esto.- dijo Satomi mientras llevaba sus manos a su cabeza y pasó a retirarse la venda, mostrándole asi sus ojos azules a Itadori el cual en esta ocasión si se atragantó debido a la impresión que le dió su maestra.
- entonces, ahora sí te pongo nervioso?- cuestionó la maestra del chico mientras le sonreía con pacardia, provocando aún mas los nervios de Itadori el cual solo la contempló por varios segundos.
- solo...solo deje de m-molestarme.- terminó de decir el chico mientras terminaba de comer, acción que hizo reir a su maestra la cual se colocó nuevamente su venda mientras observaba como a lo lejos venían llegando sus otros estudiantes.
- bueno, supongo que podemos seguir después con nuestra plática íntima.-
- ¡No! Y dejé de decirlo así.-
- jajaja, eso jamás pasará...- contestó rápido Satomi mientras se dirigía a Megumi y Nobara.- ¡Hola chicos! Que bueno verlos, como les fue en el médico?-
- bien... No le pasó mayor cosa a fushiguro, así que va a poder trabajar como de costumbre.-
- me duele mucho la rodilla, creo que no voy a poder ir a la siguiente misión.-
- eres un llorón, Itadori no se queja de las cosas que le pasan, así que aprende de él.-
- tks, no me compares con ese estúpido, la unica razon por la cual no está muerto es porque a tenido mucha suerte.-
- y porque yo lo cuido todo el tiempo.- dijo Satomi mientras pasaba un brazo suyo por encima del cuerpo del peli-rosa.-
- eso también es verdad, así que no me critiques por ser una persona normal.-
- sigue pensando que eres un llorón, y en cuanto a usted, deje de darle un trato especial a Itadori y también tenga preocupación por nosotros.-
- pero si ustedes son muy aburridos, aunque me caen muy bien.-
- y que pasa con Itadori? A caso el si le parece divertido?-
- claro que sí, me gusta mucho bromear con él.-
- ya veo...y que tal su apariencia? Le parece lindo o también lo ve con cara de papa?-
- también? A qué te refieres con eso?- cuestionó el peli-rosa pero fue ignorado por completo.-
- pues lo considero altamente atractivo.-
- ya veo... entonces podríamos llegar a la conclusión de que a usted le gusta Itadori?-
- pues hay posibilidades, la verdad no desmiento pero tampoco afirmo dicha pregunta.-
- y porque? Que tiene de malo que afirme que le gusta Itadori?-
- y que tiene de bueno que lo admita? Esas cosas no son algo que una maestra deba revelarle a sus alumnos.-
- si fuera una maestra convencional, pero usted y yo sabemos que ese no es el caso, así que no sea tímida y admita que está enamorada de Itadori.-
- espera Nobara, que estás haciendo?-
- te estoy ayudando Itadori, así que tú también mete presión y besala o no se, has algo.- dijo Nobara mientras veía con intensidad a su amigo y maestra, los cuales reaccionaron de forma distinta.-
Itadori claramente frunció el ceño puesto que esto no estaba ayudándolo en nada, más bien lo estaba condenando poco a poco.
Mientras que por parte de Satomi, ella solo sonreía de manera descarada mientras esperaba los resultados de todo este monólogo que se estaba montando su estudiante.
- me pediste mi ayuda no? Así que apúrate y confiesate.-
- eres conciente de lo que me estás diciendo? Este no es el tipo de ayuda que te pedí.-
- pero que más da? En este punto dudo que haya otras solución aparte de la que te ofrezco, fushiguro no sera capaz de ayudarte...venga, ni siquiera es capaz d3 arreglar su miserable vida.-
- eh?-
- y satomi-sensei tampoco se ve avergonzada o molesta por toda esta situación, es más, se ve con ganas de una respuesta, y positiva.-
- oye, detente por un momento, como que miserable vida? Yo no estoy en esa situación.-
- claro que sí, ni siquiera tienes amigos.-
- claro que tengo amigos, verdad?- cuestionó fushiguro pero ni Itadori ni Satomi respondieron.-
- perdón...pensé que ya lo sabías...- contestó Nobara la cual se volteó nuevamente para ver a su maestra la cual, después de estar sonriendo por bastante tiempo, simplemente se estiró un poco en su lugar y luego puso su mano encima de la cabeza de itadori.-
- ustedes tres son unos chicos especiales...cuiden mucho de su amistad.-
- eh? A qué viene eso ahora?-
- a nada en particular, solo que me es muy divertido verlos interactuar...me trae muy buenos recuerdos. Y con respecto al tema de Itadori, tengan por seguro que alguna día caerá ante mis grandes encantos.-
- que? Eso quiere decir que si le gusta?-
- no afirmo ni niego dicha pregunta afirmativa... simplemente te puedo decir que este chico es sumamente fuerte, y eso me gusta.- dijo Satomi la cual sacudio por ultima vez el cabello de Itadori y luego se levantó de su lugar.-
- bien, fue bueno convivir con la muchedumbre por hoy pero ya me aburrí, que tal si regresamos a la escuela y hacemos una pijamada? Yo duermo con itadori.-
- ¡Oiga! P-pero que dice? Si quiera considera la edad que tiene?-
- eso nunca me ha detenido, así que que dicen?-
- yo...ni siquiera tengo amigos...-
- y yo voy a declinar esa oferta, sería raro estar con ustedes dos y que se pongan melosos, así que paso, diviértanse.- dijo Nobara la cual tomo de la camisa a fushiguro y se lo empezó a llevar arrastrado, mientras que este solo susurraba cosas sin sentido sobre la amistad.-
- bueno, entonces seremos solo nosotros dos Itadori, no es emocionante?-
- yo paso, me quiero ir a dormir, pero no con usted.-
- bueno, y que tal un pequeño combate? Si tú ganas te dejare de molestar para siempre, y si yo gano entonces dormiremos juntos el día de hoy.-
- eso es tonto, sabe muy bien que usted va a ganar.-
- venga hombre, solo peleare con un brazo para ser justos.- dijo Satomi con burla, cosa que logró alterar los nervios de Itadori el cual enmarcó algunas de sus venas en su frente y cabeza.-
- no sea tonta, así fuera la pelea sin sus brazos, yo aún no puedo derrotarla.-
- ya veo...al parecer el contenedor de sukuna con este mismo solo es un vil fracasado.-
- eh?-
- pero bueno, no me extraña en lo más mínimo...después de todo siempre has sido débil... imagínate terminar siendo encerrado en el cuerpo de un niño...que patetico.- dijo Satomi la cual sonrio al ver la mirada molesta de Itadori al cual le empezó a salir varias marcas negras en su rostro.-
Cosa que emocionó a Satomi.
Empezaba a entender poco a poco como es que funcionaba esa rara fusión entre Itadori y sukuna, y al parecer, ese sentimiento de superioridad era algo que no podía controlar el peli-rosa aún.
Aunque no sabía si era por qué sukuna poseía aún control de su ser o simplemente era una influencia interna en el subconsciente del chico.
Sea cuál sea el caso o condición, ella solo quería tener una buena pelea y llevar a su cuerpo al límite.
Y porque quería dormir con Itadori.
Así que como última opción, ella se acercó al chico y luego le susurró algo al oído.
- entonces, vas a hacer algo al respecto o seguirás mostrándome lo débil que eres?...fracasado-
Dicho eso, Satomi sintió como la mano de Itadori la tomaba del cuello y la empezó a estrujar con fuerza, cosa que los hizo sonreír a los dos.
- se arrepentirá de haberme subestimado.-
- eso espero Itadori...eso espero.-
Llegada la noche.
En una pequeña oficina, se encontraba la médica de la escuela realizando el informe de la semana.
Shoko Ieiri.
Estaba cansada y con ganas de fumar después de tener un día bastante pesado, y aunque le faltaba poco para terminar, no contó con que alguien la iría a visitar a altas horas de la noche.
Así que al escuchar el toqueteo de su puerta, ella se levantó y la fue a abrir, solo para encontrarse de primera mano a su amiga de la escuela con algunos rasguños en su ropa y con su estudiante el cual estaba, en palabras sencillas, hecho pedazos.
- ¡hola shoko! Estás despierta?-
- Satomi...y ahora que hiciste?-
- pues es una historia larga y a su vez muy corta, pero para que entiendas, me agarre a golpes con mi estudiante y pues gané...no es chistoso?-
- esto te parece chistoso?-
- pues si no? Es decir, pensar que alguien cree que puede vencerme...es para reír.-
- pfff, es imposible tratar contigo...pero bueno, que es lo que quieres?-
- bueno, me gustaría que cures sus heridas...-
- que no es él el contenedor de sukuna con su condición especial? Porque no se cura solo?-
- es por eso que vine aquí...creo que le pegué muy fuerte y pues no sé despierta...así que supongo que lo arruine o algo...lo puedes reparar?-
- no lo digas de esa forma...solo déjalo en la camilla, yo me haré cargo.-
- jajaja, eres lo máximo shoko, por eso eres mi mejor amiga.- dijo Satomi la cual entró a la oficina de la peli-cafe y luego acostó a Itadori en una pequeña cama que tenía shoko, la cual lo usaba en los dias en que le agarraba la tarde y no podía irse debido al trabajo.
Así que tras acostarlo, shoko se acercó y luego lo examinó, verificando si Itadori aún seguía con vida o no.
- y que tal?-
- bueno, tiene algunos huesos rotos y sus heridas no están del todo abiertas... supongo que vivirá.-
- bien...ya me había preocupado, entonces que procede?-
- solo dame unos minutos, lo dejaré como nuevo, aunque la fatiga aun estará en él por lo que no podrá hacer misiones en estos días.- dijo shoko mientras procedía a curar al peli-rosa.-
- que hicieron como para terminar así? Tu no estás herida verdad?-
- herida? No sé que significa eso...y pues solo me ha roto algunas prendas pero no pasó mayor cosa. Y pues él y yo hicimos una apuesta y el perdió.-
- y esta vez que apostaron?-
- pues si yo ganaba, le iba a pedir que me deje de molestar, y si el ganaba quería que durmiera con él.-
- en serio?-
- así es, aunque pensé que eso sería muy cruel de mi parte, por lo que lo cambie y le pedí un beso a cambio.- dijo Satomi sin pudor alguno, dejando a shoko con su semblante serio y despreocupado.-
- toda la vida has sido rara, no sé porque ya no me sorprende hoy en día.-
- oh vamos, que acaso tú no hubieras hecho lo mismo?-
- en otra realidad tal vez, pero en esta solo puedo sentir lastima por el pequeño Itadori.-
- tampoco es para tanto, o sea, yo soy buena persona.-
- puede ser, pero tus métodos son muy poco ortodoxos.-
- eso no es cierto.-
- hmmm, que hiciste cuando lo viste inconsciente?-
- pues al ver que no respiraba le di respiración boca a boca.-
- cuanto tiempo?-
-...-
- mira, sabes muy bien que esto no me importa realmente, la vida de nosotros es demasiado corta como para preocuparnos por cosas tan Morales como esas...pero te has puesto a pensar en lo que siente este chico realmente?-
- bueno, me gusta molestarlo.-
- eso no es lo que te pregunté.-
- pues es algo complicado... honestamente jamás me sentí atraída por nadie.-
- ni siquiera por geto?-
- lo estimaba más que a nadie...pero ese sentimiento jamás pudo convertirse en algo más...no era lo suficientemente fuerte como para interesarme de esa forma.-
- ya veo...pero entonces, porque con este chico si? Ni siquiera es tan fuerte por cuenta propia.-
- te equivocas, aún no lo he descifrado por completo, pero si este chico fue capaz de soportar y asimilar al mismísimo sukuna, estoy segura de que su potencial es aún muchísimo más grande de lo que se cree, y eso es lo que me atrae de él.-
- lo dices en serio?-
- si, y también es muy guapo...es por eso que me gusta molestarlo, deberías de intentarlo un día de estos.-
- paso, estoy más enfocada en el trabajo que en robarte a tu interés amoroso, así que no hagas ninguna tonteria y se más cuidadosa la próxima vez.- dijo shoko mientras terminaba de curar a Itadori, al mismo tiempo en el que en chico despertó y luego se levantó de dónde estaba.-
- que sucedió?-
- pues perdiste como era de esperar, y por si fuera poco te desmayaste, aunque no te preocupes, shoko te reparó y te puso piezas nuevas, verdad shoko?-
- solo no sean tan bruscos la próxima vez, entendido?- cuestionó la peli-cafe mientras le daba unas palmaditas en la cabeza a Itadori y luego regresó a su escritorio.-
Por su parte Itadori le agradeció a shoko por su cuidado y luego salió de ahí junto con Satomi y se dirigieron al cuarto del chico.
Que para su molestia estaba siendo seguido por su maestra una vez más.
- creo que ya puede irse a su habitación.-
- pero que dices? Perdiste una apuesta así que ponte bonito que hoy vamos a dormir juntos.-
- se me había olvidado...creo que me pegó demasiado fuerte esta vez.-
- pues era la única forma de dejarte inconsciente y darte respi...bueno, sea cuál sea el caso hicimos una apuesta y perdiste, así que hoy toca pijamada de amantes.- dijo Satomi con picardía para el disgusto de Itadori, el cual ya no dijo nada mas y únicamente se limitó en entrar a su cuarto para poder cambiarse de ropas.-
Por su parte Satomi simplemente desperdicio en un parpadeo y minutos después, apareció otra vez en el cuarto del chico, estando ya vestida con su pijama diaria y su cabello suelto, dejando también de lado su ya característica venda negra, cosa que puso nervioso al chico.
No entendía como una mujer tan bella y esbelta como su maestra podría estar interesado en él.
Y no es por hacerse de menos, simplemente es que no era normal ese tipo de interés.
O al menos él jamás se interesaría por alguien menor, por lo que en el caso de su maestra debería de ser igual.
Pero bueno, tal vez eso era lo interesante del ser humano y ese era su complejidad.
Ser tan únicos y diferentes a la vez es lo que le daba sentido a la vida, aunque en este caso si se pasó demasiado.
Pero bueno, no cuestionaría más a Gojo Satomi, de por sí ya era un enigma gigantesco su mera existencia como para agregarle la complejidad de sus sentimientos.
Así que lo mejor era dejarla ser y aguantarse.
Aunque en su caso se tiene que aguantar demasiado.
Así que después de estar listo y preparado, apagó la luz y se fue a acostar a su cama.
Rogándole a los espíritus del cielo y pidiéndoles de favor que su maestra se controle pero como era de esperar, le fallaron una vez más.
Satomi rápidamente se metió a su cama y luego lo abrazó por la espalda, colocando su cabeza justo en el medio de su cuello y hombro.
- tu temperatura corporal es bastante cálida.-
- duermase por favor.-
- porque? Quiero hablar contigo.-
- de que quiere hablar?-
- de nosotros.-
- buenas noches satomi-sensei...-
- ¡oye! No seas grosero con tu maestra, habla conmigo.-
- es que usted no pierde nunca la oportunidad de molestarme...para empezar, no debería de estar aquí conmigo en primera lugar.-
- de hecho si, los altos mandos me dijeron que te vigilara los siete días de la semana. Así que estoy segura de que ellos estarían felices de lo que estoy haciendo ahora.-
- como sea, no sea tan efusiva entonces y duermase.-
- oh vamos, esto es divertido...empezando con el hecho de que no te estoy coqueteando y solo quiero hablar contigo.-
- eso lo hace aún mas peligroso, no se comporta como habitualmente lo hace.-
- entonces quieres que me comporte como lo suelo hacer?-
- eso me dejaría un poco más tranquilo.-
- en ese caso...- Satomi volteó a Itadori y luego quedó justo frente de él, haciendo que el chico tragara saliva ante lo que estaba viendo.-
Dada la luz tenue de la noche, Itadori podía visualizar la profunda mirada azul de su maestra, la cual poseía un brillo único al momento de verlo.
Complementando por completo el resto de su rostro, ya que todo de ella era hermoso.
Sus mejillas, su nariz, sus cejas, sus labios y su definida mandíbula.
Todo de ella era espectacular.
Y por si fuera poco, desde su posición podía ver con claridad la curvatura perfecta de sus pechos los cuales se ajustaban de buena manera a su ropa de dormir, dandole ese toque sensual que solo una mujer podia poseer.
En verdad era bella, aunque su actitud intensa y efusiva le daba puntos menos.
Pero eso era algo que él ni nadie iba a poder corregir nunca.
Por lo que únicamente espero en silencio el siguiente movimiento de su maestra, la cual, esbozó una sonrisa y luego se acercó al rostro de Itadori.
- sabes algo? Nunca sentí un interés tan fuerte como el que siento por ti.-
- y-yo...no...-
- aunque debo decir que sinceramente, tu no me gustas...en el concepto romántico...pero me generas mucho interés, y por si fuera poco, generas en mi un gran deseo para nada normal.-
- satomi-sensei...-
- puede que a la larga desarrolle sentimientos por tu persona, pero ahora, lo único que busco es saciar este deseo pecaminoso que tengo por ti...pienso en ti mas de lo que debería...es mas, una maestra no deberia de tener este tipo de sentimientos... pero cuando te veo, mi corazón late con fuerza.- dijo Satomi mientras tomaba la mano del peli-rosa y luego lo coloco justo en medio de sus pechos, lo que provocó que Itadori se pusiera nervioso.-
- Satomi-sensei...esto no está bien.-
- lo sé Itadori, pero como me dijo shoko hace poco, nuestras vidas son demasiado cortas como para importarnos las normas morales...aunque yo tengo algo mejor que decir.- dijo la peli-blanca mientras se acercaba a los labios del chico y luego los rozó con los suyos.-
- sensei...-
- la vida es demasiado corta como para que me importe la opinión de los demás...te deseo.-
Y dicho eso, Satomi juntó sus labios con los de Itadori, el cual, poco a poco se dejó llevar por el suave, candente y fugoso beso que su maestra le estaba dando.
Seguro que ya no había marcha atrás, aunque pensándolo bien, nunca lo hubo.
El estaba condenado a estar con ella y ella con él.
Puesto que sus deseos jamás serán saciados por nadie más.
Solo por ellos mismos.
________________________________
Bueno, aviso que en el próximo cap ya hay lemon.
De varios que se vienen.
Aunque tomaré en cuenta la opinión de los que me pedían no hacer demasiado.
Y tiene sentido la verdad.
Así que trataré de balancearlo bien.
Ya saben que sus votos son importantes para mí ya que solo así se si en verdad les está gustando el rumbo de la historia.
Así que regálame una estrellita por favor :3
Nos vemos en la próxima.^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro