Veo que si les gustó jajaja.

Gracias :3

Es por eso que ahora, ya viendo que si es de su agrado, pondremos de meta 200 votos por cap.

A pesar que en el capítulo pasado lo leyeron caso 1k de personas.

Aún así no soy exigente, así que supongo que 200 está bien.

Y los capítulos serán más largos, solo que estoy viendo que tal le va por ahora.

En fin, empecemos con la historia.

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Itadori estaba despertando de un agradable sueño que tenía puesto que sintió un raro movimiento en su cama.

En un principio quiso ignorarlo ya que estaba por lograr descansar después de mucho tiempo, pero a medida que pasaban los minutos, sentía cada vez más raro ese extraño movimiento que se manifestaba a su alrededor, aunque se despertó por completo en el momento en el que sintió como alguien lo tomaba de la espalda, así que al abrir sus ojos pudo visualizar por completo a su maestra, la cual lo tenía pegado su pecho y sonreia de manera descarada.

- que hace aquí?-

- buenos días a ti también itadori.-

- no cree que es demasiado temprano como para que me moleste?-

- pero si yo no te estoy molestando, recuerda que tengo el deber de vigilante todos los días, y que mejor manera que esta?-

- por su culpa no pude conciliar el sueño, y por si fuera poco está aquí molestando.-

- ya te dije que no te estoy molestando.-

- puede llamarlo como quiera, pero ni de broma me voy a creer que solo lo hace porque es su obligación.-

- tampoco es como que sea tan desagradable. Es decir, tu y yo solos en un cuarto, acostados, con poca ropa...creo que podemos aprovechar bien el tiempo.- dijo la peli-blanca la cual rápidamente se subió justo encima del regazo del chico, el cual se puso nervioso al instante.

Y es que, pese a la escasa luz de la madrugada, podía visualizar la vestimenta de su maestra, quien iba únicamente con una camisa blanca desabotonada debido a su enorme busto y sus bragas de color negro.

- o-oiga, que cree que hace? Quitese de encima.-

- y porque? Creo que está posición es la mejor para lo que podemos hacer...solo piénsalo.- dijo la chica mientras empezaba a menear sus caderas por encima el miembro del peli-rosa, el cual empezaba a sentirse estimulado por el erotismo que desprendía su maestra.

Posterior a eso, Satomi se agachó hasta quedar cerca del rostro de Itadori y luego procedido a darle un beso en su cuello, mientras soplaba suavemente en el mismo.

- vamos Itadori, yo sé que tú también quieres esto...ambos lo queremos.-

- y-yo no...esto está mal...-

- lo sé, pero si no decimos nada entonces todo estará bien...así que di que si.-

Dicho eso, Itadori se asustó al sentir los besos de su maestra los cuales empezaron a escalar de su cuello a su mejilla izquierda, acto que solo incrementó su temor al sentir como los besos de Satomi llegaron hasta la comisura de sus labios.

Por lo que, con todo el autocontrol que le quedaba, el tomó de los brazos a su maestra y luego la apartó, levantándose de esa forma de su cama y posteriormente correr lo más rápido que podía.

Eso solo le sacó una sonrisa burlona a Satomi la cual solo se acostó en la cama del chico y luego suspiró en señal de derrota.

- esto se está volviendo tedioso...- dijo la peli-blanca mientras tomaba la almohada de su estudiante y luego aspiró el aroma que este había dejado impregnado en la misma.

En un principio ella solo lo quiso tomar como un pequeño juego, puesto que su lado arrogante salió a flote debido a que Itadori poseía una fuerza sobrehumana impresionante, potenciado a su vez por el mismísimo sukuna.

Es por eso que ella quería averiguar el alcance de su fuerza y saber hasta donde era capaz de llegar.

Pero a medida que pasaba el tiempo, algo dentro de ella cambió por completo puesto que su gusto por los entrenamientos con él empezó a deformarse.

Ya no era solo querer pelear y ayudarlo, ahora encontraba un gusto por querer ser la dominante en sus encuentros de manera seria.

Deseando internamente que él la domine pese a que eso no era posible.

Al menos no por el momento.

Es por eso que sus prácticas siempre escalaron a tal punto que ahora, ella disfrutaba mucho del dominio que ejercía sobre él.

Y no era un dominio sencillo que podía aplicar con cualquiera.

Ahora representaba un mayor reto, y eso era lo excitante.

Había encontrado un potencial acompañante el cual fuera capaz de seguirle el ritmo más adelante.

En cualquier tipo de sentido.

Y por eso se interesó en Itadori.

Aunque sus emociones y sentimientos se inclinaban más al lado pecaminoso y superficial.

Y podría integrar cierto grado de sentimiento hacia su estudiante, aunque lo mantenia resguardado, puesto que eso no es lo que buscaba por el momento.

Solo quería divertirse en más de una manera.

Y sabía que faltaba poco para conseguirlo.

Llegada la tarde.

Itadori estaba regresando a la escuela después de haberse perdido por varias horas en la ciudad.

No tenía intensión de regresar puesto que temia a que las cosas con su maestra escalaran de nivel, por lo que pacientemente esperó y esperó hasta que sintió que ya era momento para volver.

Es por eso que al estar de regreso en la escuela, Itadori se dirigió hasta su cuarto, en donde al entrar pudo ver qué este estaba ordenado, cosa que lo llevo a pensar que su maestra acomodó todo antes de irse.

Aunque no estaba tranquilo, puesto que podía ver qué una de sus gavetas estaba abierta, y para variar era justo en donde él guardaba su ropa interior.

Así que sin querer indagar más de lo debido, únicamente fue y cogió ropa nueva y luego procedió a cambiarse.

Acto seguido, salió de su cuarto y luego fui directo en busca de su amigo Fushiguro.

Por alguna razón se sentía con la confianza necesaria para poder abrirse a él en distintos temas los cuales le incomodaban o en los que tenía alguna duda.

Y porque también sabía que si se lo contaba a Nobara, las cosas no podrían salir bien.

O eso intuía.

Así que después de un pequeño recorrido, Itadori llegó al cuarto de Fushiguro y en lugar de tocar la puerta, simplemente ingresó, dejándole ver perfectamente a Fushiguro el cual estaba sentado en el piso jugando solitario.

- ¡Ey! Fushiguro.-

- lárgate.-

- que tal? Que cuentas de nuevo?-

- que te largues...no tienes permitido entrar a mi cuarto...ni siquiera tocaste la puerta.-

- necesito hablar contigo.-

- mándame un burofax entonces, ahorita estoy ocupado...¡Y no te sientes!- exclamó el peli-negro al ver cómo Itadori se sentaba justo delante de él pero el peli-rosa simplemente lo ignoró.-

- tienes que ayudarme a alejar a Satomi-sensei de mi.-

- y dale con eso...que no ya habíamos hablado de ese tema?-

- ¡pero no he resuelto nada! Ella cada vez es más acertiba e insistente con sus cercanías...que debería de hacer?-

- solo haz lo que ella te diga...entre más rápido lo hagas, más rápido se aburrirá de ti.-

- si quiera sabes lo que ella quiere de mi?-

- me hago a la idea, pero realmente no me importa.-

- venga hombre, ayúdame con esto...te juro que te devolveré el favor cuando lo necesites.-

- es que no se trata de eso, simplemente tienes que entender que Satomi-sensei ya te puso los ojos de encima...yo no puedo hacer nada para ayudarte.-

- vamos, tiene que ver alguna manera para que ella me deje de fastidiar.-

- bueno, tal vez si consigues una novia? Digo, no creo que ella sea tan descarada como para seguir insistiendo contigo si se entera de eso.-

- una novia...no creo que eso funcione...para empezar, como rayos consigo una novia?-

- pues no sé, pregúntale a alguna chica de la escuela...o bien puedes fingir tener una novia y ya está.-

- eso...tal vez funcione.-

- en serio?-

- pues tu fuiste el de la idea.-

- pero no tienes porque confiar en mi, no tengo experiencia en nada de eso.-

- aún así lo pondré en práctica, así que deséame suerte.- dijo por último Itadori para luego salir corriendo en busca de su maestra, cosa que solo hizo suspirar a Fushiguro.-

- maldita sea...espero que eso funcione, de lo contrario estará aquí otra vez.-

.....

- Satomi-sensei, necesito decirle algo urgente.-

- y eso sería?-

- pues solo quiero informarle que yo ya tengo novia.- dijo Itadori mientras observaba a su maestra la cual estaba leyendo manga, aunque bajó su revista tras las declaraciones del chico, por lo que lo vió directo a los ojos y luego sonrió.-

- en serio? Y quién es?-

- eh? Bueno...es u-una antigua compañera de la escuela.-

- de verdad? Quien es?-

- pues no tiene que caso que se lo diga, usted no conoce a mis antiguos compañeros.-

- no importa, solo necesito saber su nombre y ya.-

- eso no me da confianza...que hará cuando se lo diga?-

- nada, solo quiero que me digas el nombre y listo.-

- n-no creo que haga falta.-

- estás seguro? A mí me parece que si.- dijo Satomi la cual se levantó de donde estaba y luego empezó a acercarse a él peli-rosa quien empezó a retroceder lentamente.-

- no hay motivo para que yo le cuente sobre eso.-

- pero si fuiste tú el que vino aquí conmigo a decirme que tienes novia, así que si vas a decir algo termina de contar todo.-

- b-bueno...yo.-

- o puede ser que no haya una chica en realidad y solo estabas buscando una excusa no?- dijo Satomi mientras atrapaba al chico justo entre sus brazos ya que detrás de él estaba una de las paredes que conformaban la escuela, por lo cual Itadori se vió atrapado.-

- s-sensei...-

- Itadori, no mientas, no tienes novia, solo buscas un pretexto para que yo no me acerque a ti...pero que crees? Eso no impedirá que yo siga buscándote.-

Tras decir eso, la peli-blanca llevó una de sus manos al miembro del chico, cosa que lo gemir levemente ante la acción repentina de su maestra, cosa que la hizo sonreír socarronamente.-

- vamos Itadori, no te resistas más, solo déjate llevar por el momento...creo que puedo hacer que te la pases muy bien conmigo...solo dame tu consentimiento.-

- p-pero Satomi-sensei...-

- solo di que si Itadori...di que si.- dijo la peli-blanca la cual se acercó más al chico y le clavó levemente una mordida en cuello, provocando así el estímulo adecuado para que el peli-rosa empezara a ceder.-

- e-esto no está b-bien...-

- lo sé, y eso lo hace más emocionante.- dijo su maestra la cual visualizo otra vez a su estudiante y luego pegó su nariz con la de Itadori.

Ahí podían sentir el aliento del otra, el cual empezaba a ser más pesado debido al momento candente que estaban teniendo.

Satomia queria hacer que Itadori le suplicara por más, por lo que solo estaba jugando con él, aunque ese juego la estaba haciendo caer de la misma forma ya que ella estaba rozando sus labios con los del chico.

Un empujoncito más y finalmente reclamaría los labios de Itadori el cual estaba empezando a perderse en su misma lujuria.

Y aunque la situación aclamaba por algo más, ambos tuvieron que separarse puesto que llamaron a la peli-blanca.

Y esa persona que la llamó fue precisamente Fushiguro el cual iba caminando con unas hojas en su mano más cuales iban dirigidas a su maestra.

- Satomi-sensei, aquí tiene estás hojas...no me sirvieron de nada, no pude logra el...oh, asi que de verdad viniste itadori.- dijo Fushiguro el cual vió a su amigo justo al lado de su maestra, aunque el peli-rosa aprovechó la situación para poder salir corriendo de ahi. No aún antes darles las gracias a Fushiguro justo cuando pasó al lado de él.

- uhm? Que sucedió?-

- nada...y todo por tu intervención.-

- eh?-

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Estoy pensando en hacer está historia puro lemon.

O al menos en gran parte de sus capitulos.

Pero bueno, eso dependerá de ustedes por si les gusta la idea o no.

Lemon

No lemon.

Los leo siempre.