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capitulo 10

Alerta de lemon ®

Realmente me vale madres la sensibilidad de mi audiencia y las normas de Wattpad.

Si estás viendo esto es porque que quieres.

Y Wattpad, mis personajes son mayores de 18, y si no me crees, leete el manga.

Y para los que no querían lemon como yo, perdón, pero en las votaciones ganaron los otros.

Pero te prometo que te haré un capítulo muy bonito lleno de vainilla y muy empalagoso. <3

Ahora sí, comencémos.

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Lunes.

Satomi estaba como siempre, entrenando con Itadori, aunque ya no lo hacía con mayor intensidad puesto que se sentía muy inquieta.

Tener al chico tan cerca de ella en verdad la empezó a agobiar.

Ya no escatimaba en su cercanía con ella, al contrario, parece que se empeñó únicamente en estar la mayor parte del tiempo posible a su lado.

Si le molestaba?

En lo absoluto, para ella era un deleite estar con Itadori de una forma tan íntima, pero eso solo estaba rompiendo el espacio que ella decidió establecer con él.

Nunca pensó que en verdad la idea de shoko funcionaría. Es por eso que ya eran contados los días para que ella ataque a Itadori por todo lo que le había hecho en las últimas semanas.

Solo esperaba que no se arrepintiera después.

Martes.

Satomi estaba desayunando tranquilamente hasta que sintió como alguien la abrazaba por detrás.

Eso la estremeció puesto que sabía de quién se trataba.

Y aunque no le molestaba, empezaba a ponerse ansiosa.

En especial porque Itadori se acercó a su oreja y empezó a sentir la cálida respiración del chico. Lo que ocasionó que se estremeciera cuando este le habló también desde tan cerquita.

- buenos días, sensei.-

Esas fueron las palabras de Itadori. Palabras que provocaron un fuerte rubor en satomi quien quería voltearse y estampar sus labios con los de él.

Aunque para su suerte, Fushiguro entró al comedor justo a tiempo, por lo que Itadori, de manera tranquila se alejó de ella.

Dejando a satomi nada más ni nada menos que ansiosa por querer continuar con ese pequeño juego de su alumno.

Aunque en vista de que ambos chicos empezaron a hablar, entonces sus ansias se calmaron.

Aunque la tensión creció un poco más.

Miércoles.

Un día de descanso para los hechiceros.

Y es que en sus últimas misiones, la taza de maldiciones se redujo considerablemente.

Tal vez se deba a la eficacia de Itadori, puesto desde que adquirió más poder, se le facilitaba mucho a la hora de acabar con los susodichos.

Aparte de su increíble resistencia que le permitía combatir por horas, por lo que no había muchas quejas por parte de los altos mandos hacia él.

Así que se merecían un buen descanso todos ellos.

Descanso que no sirvió mucho para satomi, la cual quería leer uno de sus mangas tranquilamente.

Sino fuera porque al lado de ella tenía a Itadori abranzadola.

Es por eso que ella se cuestionó la razón por la cual no lo atacaba en ese preciso instante.

Lo podía hacer suyo sin mucho esfuerzo.

Después de todo, el se lo estaba buscando por ser así de descarado con ella.

Su intención por molestarla no disminuyó en lo absoluto.

Al contrario, se esmeró tanto en su trabajo que llegó al punto de fastidiarla incluso estando en su cuarto.

La forma en la que la abrazaba, en la que entrelazaba sus piernas y la forma en la que el respiraba cerca de su cuello provocó en ella esa necesidad por querer culminar con su deseo.

Y justo cuando estaba a punto de hacer un movimiento, Itadori se levantó rápidamente y luego se despidió de ella.

Acción que claramente la frustró.

Cómo podía ser así de insensible con ella? De por si fue un movimiento audaz acostarse a su lado, eso solo fue con la finalidad de provocarla y aumentar su tensión.

Aunque para Itadori era un tema diferente puesto que él lo hacía pensando que ya estaba agotando la paciencia de satomi.

Y si lo estaba haciendo, aunque no de la forma en la que él creía.

Es por eso que sin saberlo, provocó una necesidad en satomi de querer estar con él a la fuerza.

Y vaya que pronto sería así.

Jueves

Itadori estaba entrenando con satomi aunque ahora era diferente.

Los dos estaban solos puesto que sus otros compañeros que no podían seguirle el ritmo a ellos dos.

Su forma de entrenar y pelear claramente estaba fuera de su alcance, así que tomarian un entrenamiento propio en lo que se acoplaban a la forma de entrenar de ellos dos.

Un grave error.

Satomi poco a poco empezó a dejar fluir sus deseos más oscuros, por lo que en esta ocasión empezaron a practicar estiramiento.

Ella lo estaba ayudando a calentar, aunque esto iba más allá de eso.

Ella se colo justo detrás de él, pegando su pecho a su espalda mientras empezaba a acariciar su cuerpo.

Esto sorpresivamente puso nervioso a Itadori, el cual creyó que su plan por molestar a satomi no estaba funcionando, por lo que hábilmente intercambió de papeles y ahora se colocó atrás de ella.

Otro grave error.

Tener el cuerpo así de cerca, solo provocó las ansias de satomi, la cual pegó su trasero a la intimidad de Itadori quien se mantuvo firme para no caer en la trampa de su maestra.

Es por eso que durante su calentamiento, el toqueteo y las miradas furtivas no se hicieron esperar.

Esto generó la clara exitacion por parte de ambos, en especial por Itadori que no quería perder ese duelo aparente.

Con su nueva influencia maldita producto de sukuna, le estaba generando ese deseo por sobreponerse a su maestra, por lo que siguió arremetiendo contra ella, siendo más descarado que antes.

La forma en la que ambos se frotaban terminó con los dos en el suelo, tratando de sobreponerse al otro, aunque al final fue satomi quien con clara autoridad terminó por encima del chico.

Ambos respiraban agitadamente mientras que gotas de sudor recorrían sus cuerpos.

Sus prendas de vestir estaban arrugadas y descolocadas, dejándole a satomi una vista clara del cuerpo definido de Itadori, y a este mismo una vista del escote de su maestra, en dónde sus pechos parecían querer salir de su top para entrenar.

La feminidad de la peli-blanca chocaba por encima del miembro de su estudiante quien a este punto claramente estaba firme por todo ese toqueteo candente que acababan de experimentar.

Y es que la tensión sexual de ambos estaba más vivida que nunca, a tal punto que no les importaría compartir un momento apasionante ahí mismo.

Aunque después de unos segundos, los dos regresaron a sus cinco sentidos, por lo que se separaron lentamente uno del otro.

Posterior a eso dieron finalizado su entrenamiento y se alejaron de ahí.

Aunque los dos iban con una misma línea de pensamiento.

"Estuvimos a punto de cruzar la línea"

Viernes

Satomi estaba con shoko platicando amenamente sobre los últimos acontecimientos.

Cosa que para shoko resultaba curioso puesto que ni ella misma creyó que funcionaría su idea.

Solo se lo dijo para que ella se fuera de su oficina y la dejara dormir.

Aunque escuchándolo ahora de parte de su amiga le resultaba asombroso el poder de sus consejos.

- creo que deberías de irte a vivir al otro lado del mundo, ahí seguro que hay hechiceros iguales de fuertes que tú.-

- no, me quedaré aquí contigo para siempre.-

- maldición.- dijo shoko mientras sacaba de su bata una pequeña caja de cigarros y luego procedió a consumir uno de ellos.-

- aún así, que se supone que haga ahora? Esto ya fue demasiado lejos y el sigue igual de descarado conmigo.-

- pues supongo que ya podrías dar el siguiente paso. Es decir, que te lo impide ahora? Aparentemente le gustas.-

- pero...estará bien? Es decir, es mi estudiante.-

- es mayor de edad, además no vengas con tu falsa moral puesto que tú iniciaste todo esto.-

- si, pero en un principio lo hice por molestar, pero ahora...-

- en verdad te gusta...es increíble realmente, jamás pensé que te enamorarias de alguien.-

- no estoy enamorada, solo me parece emocionante haber encontrado a alguien igual de fuerte que yo, o al menos alguien que tiene el potencial para ser más fuerte que yo.-

- pues no puedo decirte cómo funciona tu mente, pero si sigues así tarde o temprano vas a caer, y te va a doler, así que decidete ahora o muere despacio.-

- es difícil decidirme cuando no se que quiere él.-

- pues supongo que sabrás la respuesta en su siguiente movimiento , así que prepárate mentalmente para lo que venga.- dijo shoko la cual después de algunos segundos, terminó con su cigarro y lo pegó al cuerpo de satomi, quien lo apagó gracias a su infinito, cosa que fastidió a la peli-blanca.

Así que mientras ellas dos platicaban, en otra parte se encontraba Itadori platicando con sus amigos.

Les comentó sobre como iban las cosas con su maestra, obviando claramente las partes vergonzosas, cosa que dejó expectante a Nobara mientras que Fushiguro lo ignoró por completo.

- entonces que debería de hacer?-

- bueno, si ella nuevamente está molestándote entonces deberías de ser aún más molesto que ella.-

- en serio?-

- si, ya te dije que a las mujeres no nos gustan los hombres súper empalagosos, es muy tedioso y molesto, en especial si son celosos, así que podrías demostrarte celoso con ella y ser mucho más cariñoso que de costumbre. Tal vez solo así aprenderá.-

- ya veo, que opinas tu Fushiguro?-

- solo dale lo que quiere. De esa forma dejará de ser molesta-

- pero si ella me quiere a mi.-

- entonces ve con ella y deja de molestar.- dijo Fushiguro de forma seca, cosa que hizo que el peli-rosa viera a su amiga con duda.-

- que le pasa?-

- sigue buscando la forma de aprender el infinito de Satomi-sensei, pero en su lugar parece que quiere cagar.- dijo Nobara con simpleza, cosa que molestó a Fushiguro al cual se le marcó una vena en la frente.-

Así pues, Nobara e Itadori siguieron hablando por un poco más de tiempo hasta que dieron por concluida su reunión, llendo cada uno a sus respectivas habitaciones.

Esperando con intriga lo que les deparaba el futuro.

Itadori estaba listo para dar el golpe definitivo a su maestra.

Sabía que si después de esto no conseguía lo que quería entonces estaba condenado a sufrir eternamente.

O al menos así lo quería ver, puesto que realmente no es que odiara o no le gustara su maestra.

Simplemente nunca tuvo la dicha de salir con alguien antes, por lo que todo esto es muy nuevo para él.

Aparte de que su maestra es muy cariñosa, por lo que no sabía cómo tratar con ella realmente, así que decidió jugar de la misma forma que ella.

Cosa que pareció funcionar, por lo que ahora daría el salto para escapar de ella.

- bien...es ahora o nunca, si esto no funciona entonces estoy perdido.- dijo Itadori el cual caminó un tanto nervioso hasta la cocina para buscar a su maestra.

Según Nobara, tenía que ser aún más empalagoso con ella o más molesto, aunque no sabía muy bien como serlo en realidad.

- un beso en la mejilla? Puede funcionar, aunque no se si sea lo correcto.- dijo el chico al aire, en busca de una respuesta fortuita.

Ya la había abrazado antes y le había susurrado en el oído para ponerla nerviosa, así que un beso no debería de ser mayor complicación.

Aunque la pregunta aquí sería sobre que haría después de eso.

Dependía mucho de la reacción de su maestra por lo que ahora todo era sumamente improvisado.

Así que dejaría que su suerte dictara el resultado de lo que estaba por hacer.

Así pues, llegó a la cocina y como de costumbre, vió a su maestra comiendo tranquilamente su desayuno.

Por lo que ya armado de valor y mentalizado, se acercó a ella por la espalda y la abrazó, repitiéndo su táctica de días atrás.

Nuevamente el infinito de ella no hizo efecto en él, por lo que aprovechó para profundizar más su abrazo y recostar su cabeza en el hombro expuesto de ella.

Posterior a eso, hizo lo que tenía planeado, por lo que lentamente levantó su rostro y besó con suavidad la mejilla de satomi, la cual se estremeció ante la repentina muestra de afecto de Itadori.

- buenos días, satomi-sensei.- dijo el chico de forma suave, la cual le valió un gemido ahogado de parte de su maestra quien estaba perdiendo la paciencia.-

- Itadori...veo que estás mas cariñoso de lo usual.-

- es porque me da alegría verla.-

- en serio? Pensé que te caía mal.-

- en lo absoluto, me gusta pasar tiempo con usted.- dijo el chico quien se apegó más satomi la cual se dejó llevar por el contacto del chico.

Incluso perdió el apetito por estar centrada en el abrazo de Itadori.

Sentir su respiración en su cuello solo estaba provocando que su exitacion aumentara, cosa que claramente no estaba viendo Itadori el cual se siguió dejando llevar en su juego.

Estaba trazando su aliento en el cuello de su maestra mientras que sus brazos rozaban la parte baja del pecho de satomi, quien estaba a nada de romperse por el toqueteo de Itadori.

- s-sera mejor que dejes de hacer eso Itadori. No seas malo con tu maestra.-

- pero no estoy siendo malo con usted, le estoy demostrando mi cariño por todo lo que ha hecho por mi, así que muchas gracias satomi-sensei.- dijo Itadori el cual por segunda vez besó a satomi en la mejilla.

Lo cual terminó por acabar con la paciencia de la peli-blanca.

Y es que en cuestión de segundos, satomi se dió la vuelta y pegó a Itadori en la pared de la cocina.

Cosa que sorprendió al chico el cual no tuvo tiempo de reaccionar puesto que satomi finalmente había estrellado sus labios con los de él.

"Oh mierda, esto no debía de ser así." Pensó Itadori el cual trató de alejar a su maestra pero en lugar de eso, sintió como ella lo tomaba de las muñecas y luego lo obligó a agarrarla de la cintura, mientras que ella levantaba una pierna para sentir aún más la cercanía del chico con su feminidad.

Se había desatado y ya no había nada que se pudiera hacer.

Ella estaba devorando la boca del chico con tanta fogocidad que incluso Itadori dejó de batallar para alejarse de ella.

Después de todo, ya no podía hacerlo.

Satomi usaba su lengua para invadir la boca del chico quien se dejó llevar por la intensidad de su maestra la cual no le estaba dando ni tregua para recomponerse en su lugar.

A cambio de eso, poco a poco lo empezó a sacar de la cocina y lo empezó a conducir a su propia habitación, en dónde liberaria finalmente toda esa tensión sexual que se fue acumulando en las últimas semanas.

Así que, de manera torpe y algo arriesgada, ellos se iban besando por los pasillos de la escuela hasta que finalmente llegaron al cuarto de la chica, quien al ingresar, selló definitivamente el futuro de los dos.

Le puso seguro a la puerta como pudo y luego llevó a Itadori hasta su cama para darle comienzo a lo que tanto quería desde hace tiempo.

Liberar su frustración.

Ni siquiera le iba dar paso a los juegos previos, estaba tan excitada que lo único que quería era acostarse con el chico que la había estado provocando desde hace mucho tiempo.

Sentía bastante húmeda su feminidad, a tal punto que terminó por manchar sus bragas y ni que decir de su pantalón de dormir, el cual destacaba por la mancha de humedad que había en la zona inferior de en medio.

En serio que satomi ya no podía controlarse.

Es por eso que con torpeza y ansiedad, le bajó los pantalones a Itadori junto con su ropa interior para liberar el miembro de este y luego ella procedió a quitarse la ropa. Dejando expuesta su feminidad.

Ya no había marcha atrás, por lo que ella, ansiosa por comenzar, tomó el miembro del chico y sin reparo alguno, lo introdujo lentamente en su interior, provocando un gemido fuerte entre los dos.

Por parte de Itadori porque esto era nuevo para él, y la sensación que le provocaba la vagina de su maestra era tan fuerte que le dolió un poco, aunque también fue una sensación agradable debido a lo caliente que sentía el interior de ella.

Por su parte, satomi finalmente se sentía llena puesto que la sensación de tener el miembro del chico no tenía comparación.

Le dolió puesto que hace mucho que no volvía a estar con un hombre de esa forma, aparte de que él tamaño de Itadori era bastante decente como para lastimarla un poco, aunque no era algo que no pudiera soportar.

Es por eso que después de dejar pasar algunos segundos para acoplarse los dos, ella empezó a mover sus caderas.

En un movimiento de arriba hacia abajo, ella golpeaba la pelvis del chico cada vez más rápido, dejando escapar muchos gemidos en el proceso mientras permitía que el éxtasis la invadiera por completo.

Ese placer que solo el sexo te genera era suficiente para que ella empezará a bañar con sus fluidos el miembro de Itadori quien solo podía apretar sus labios debido a la sensación que estaba sintiendo.

No pensó ni por un momento que el sexo se podía sentir así de bien.

Sentir su miembro apretado por las paredes vaginales de satomi le estaba provocando un deseo por querer correrse con fuerza dentro de ella.

La humedad que lo cubría más la vista erótica de su maestra rebotando en su miembro era tanta que solo podía llevar sus manos a su cabeza para tratar de pensar con claridad sobre lo que estaba haciendo.

Aunque nada llegaba a su mente, simplemente el pensamiento de que se sentía bien lo invadía.

Y ese placer solo aumentó en el momento en el que satomi se quitó la parte superior que faltaba, dejando expuesta de esa manera sus pechos que fueron un deleite para el peli-rosa que no sabía ni que decir.

Aunque tampoco hizo falta.

Solo bastó con que satomi volviera a tomar de las manos a Itadori y luego lo obligó a tomarla de los pechos, lo que incrementó el placer de ambos.

Un placer el cual dió como resultado un grito de éxtasis por parte de satomi la cual se corrió con fuerza tras alcanzar el éxtasis, siendo secundada por Itadori quien también terminó en ese momento producto del placer que no podía manejar.

Era su primera vez, por lo que no pudo manejar los sentimientos nuevos que lo invadieron.

Aunque su orgasmo fue proporcional a todo lo que sentía, por lo que quedó totalmente satisfecho.

Así pues, satomi se dejó caer por encima del pecho del chico mientras trataba de recuperar el aliento junto con él.

Lo que hicieron fue un desliz para apaciguar su deseo el uno por el otro.

Puesto que realmente no aguantaron nada ninguno de los dos.

Aunque ese fue el peor de los casos porque lo que venía después ya era algo que cambiaría su relación para siempre.

Por lo que no les quedaba de otra más que regular sus respiraciones y recomponerse para seguir con su actividad íntima.

Y así apaciguar sus deseos reprimidos.

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De aquí en adelante escribiré más escenas así.

Algo fugaces pero sirve para darle profundidad a la historia.

Así que sin más, me despido.

Adiós.^^

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