Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

15



Canción en multimedia: Who - Lauv ft. BTS 🎵 🎶




[...]



—Mierda, no hagas esto... ¡No hagas esto, Junghyun!

Su grito por fin pareció llamar la atención del chico, que antes había estado tan entretenido hablando con sus nuevos amigos y sonriendo tan hipócritamente que Seokjin no sabía si sentir asco o tristeza. Él desentonaba allí, con sus ropas casuales y sencillas, mientras los acompañantes de Junghyun lucían prendas de aspecto caro y joyas; las últimas brillaban bajo las luces estroboscópicas del club.

—¿Hacer qué? ¿Esto? —El pelinegro hizo un amplio gesto con sus brazos, refiriéndose a todo en general—. ¿Te duele que te cambie? ¿Te duele saber que no eres tan importante como creíste? ¿No te recuerda a alguien?

—Dios. Alguien llame a seguridad. Este chico comienza a fastidiar —rezongó una muchacha junto a Junghyun; Seokjin no la conocía, y para ser honestos, no estaba seguro de que Junghyun la conociera tampoco. Pero el joven deportista sonrió para ella y rodeó su cintura, haciendo un gesto hacia los enormes guardias que custodiaban la zona VIP.

—Sí. Sáquenlo, por favor.

—Jung... Junghyun —Seokjin empezó, molesto; quiso dar un paso al frente y acabar con todo eso, pero los hombres ya estaban sosteniéndolo por sus brazos, indicándole no tan tranquilamente que dejara el lugar—. ¡Maldita sea! ¡Vas a arrepentirte! ¡Vas a arrepentirte!



[...]



—¡Espera! ¡Escúchame!

Jimin no iba a escuchar una mierda. Si no fuera por la clase de Redacción, él estaría envuelto en las sábanas aún y no hubiera considerado poner un pie en la universidad, que de antemano sabía que sería un completo infierno. Sus piernas no podían caminar lo suficientemente rápido para alejarse de Hoseok y, más específicamente, para evitar detenerse y molerlo a golpes.

—Jiminie... —Como si su día no estuviera siendo una fiesta ya, casi chocó de bruces con Taehyung. Su amigo tenía la misma cara que todos le habían dado, una cara de "oh-pobrecito" que empezaba a odiar. El rubio puso una mano en su cara, indicándole que tampoco quería hablar con él, y simplemente lo rodeó, alejándose.

—¡Jimin! —Hoseok volvió a gritar, y fue el turno de Taehyung para intervenir, abriendo sus brazos como una estrella para impedir que el chico avanzara más.

—Hoseok, no. No es el momento —dijo tajantemente.

—¿Cuándo es el momento si no es ahora? —Exasperado, Hoseok trató de salir de su camino, pero Taehyung no estaba con ganas de aguantar su mierda.

—Escucha. Ahora mismo él va a clavarte un bolígrafo en la yugular —Y los abogados no eran muy económicos—. Háblale en, no sé, un mes o dos. Cuando hayas pensado en lo estúpido que fuiste. No lo sigas.

Con esa última orden, fue su turno de girar y caminar por los pasillos hasta el salón en el que tendrían su clase. Con una sobredosis de cafeína en su organismo, Taehyung no tenía tiempo para pensar si estaba actuando bien o mal; solo estaba actuando y solo sabía que estaba muy triste por su amigo.

Lo encontró en las últimas sillas. Tenía la gorra de su hoodie sobre la cabeza y esta estaba apoyada entre sus manos. Las personas ya presentes le daban miradas de reojo pero ninguno se atrevía a acercarse, salvo por Taehyung, quien no dudó en sentarse a su lado y sobar su espalda suavemente.

—Está bien, Jiminie. Déjalo salir todo.

—¿Qué pasa con los babosos de primer año? —Jimin se quejó, resoplando, pero sin levantar la cabeza—. ¿No tienen nada que hacer, además de mirarme como si fuera alguna clase de animal exótico?

—Son de primer año —dijo Taehyung—. Creen que haciendo escándalos podrán ser populares o algo así.

—Qué molestia —gruñó Jimin, alzando la vista hacia él; sus ojos estaban brillantes por las lágrimas y Taehyung volvió a sobar su espalda, triste—. Ni siquiera sé por qué estoy tan mal. Hoseok es un estúpido pero, ¿la persona que hizo el post está bien de la cabeza? ¿No tiene nada interesante en su vida y necesita joder a otros?

—Sé lo que estás sintiendo —Después de todo, también había sido víctima del escarnio público—. Tienes que reportar esto a decanatura.

—¿Serviría de algo? ¿Siquiera en el manual está permitido tener relaciones sexuales dentro de la institución?

Uhm, bueno, buen punto.

—El decano no sabe si eso pasó —objetó tercamente—. El video no muestra nada. Además, tú podrías tener una sanción, pero la persona que montó el vídeo va a pasarla peor.

—Pero no fue desde la gaceta de la universidad esta vez. Y ya todo el mundo habrá visto esa publicación. Dios —Jimin se llevó las manos a la cara, deseando enterrarse vivo. Podía recordar perfectamente lo que había ocurrido ese día y solo pensar que todo ese tiempo alguien estuvo grabándolos le revolvía el estómago con asco y rabia.

—¡Qué importa! —Taehyung golpeó la mesa—. Podemos hablar con el técnico de sistemas. Así podemos encontrar desde qué computadora hicieron la publicación. El salón de la gaceta está cerrado. Las salas de sistemas tienen cámaras. Debería ser más fácil encontrar al culpable.

Él parecía estar arrojando desesperadamente una solución tras otra, pero Jimin en esos momentos no tenía cabeza para nada. Solo asintió, cansado, pero prometiéndole a Taehyung que reportaría la situación.



💬 lol esa chica no tenía novio también?

💬 esto no es divertido 😡

💬 gay ☠️

💬 amigo qué asco



Jungkook le arrebató el celular a Jackson, harto ya de escucharle leer los comentarios. No estaba de buen humor, para ser honestos; sus horas de sueño reducidas a cinco, más el caldeado ambiente de los vestuarios, mientras todos estaban siendo unos idiotas, iban a provocarle un tremendo dolor de cabeza.

—Creo que es obvio lo que tenemos que hacer a continuación —Ravi habló, después de que todo el mundo se mirara las caras—. Necesitamos escoger otro capitán.

—Hyung no es mal capitán —dijo Jungkook rápidamente, empezando a molestarse. Hoseok ni siquiera estaba allí para defenderse.

—Pero lo que hizo nos avergüenza como equipo —declaró el alto moreno y no todos, dadas las expresiones que adornaban sus caras, estaban en desacuerdo—. Y ahora falta a entrenamiento. Es una vergüenza.

—Bien, lo que pasó es una mierda —Jackson le dio la razón a Ravi, hablando lentamente—, pero es su mierda, no nuestra. ¿Por qué echarle más leña al fuego?

—A menos que te moleste el hecho de que Hoseok se haya liado con un chico —señaló Jungkook, cruzando sus brazos—. En ese orden de ideas, tú vendrías siendo un idiota.

Ravi levantó sus manos en alto, restándole importancia con una subida de hombros.

—Defiendan su mierda gay o lo que sea, pero estoy seguro de que el entrenador estará de acuerdo conmigo cuando se entere. ¿Qué? —rebatió al ver la cara furibunda del mariscal—. ¿Vas a golpearme otra vez?

—Nadie va a golpear a nadie —declaró Wonho, extendiendo su brazo frente al pecho de Jungkook para evitar que ocurriera una tragedia—. Vamos a entrenar y vamos a prepararnos para el próximo partido contra Hanam.

Jungkook se tragó, con mucha dificultad, una sarta completa de maldiciones y suspiró. Wonho tenía razón; su mente tenía que estar en el fútbol, no en otras cosas. Su reunión con los representantes se acercaba; podían aparecer sin más o podían avisarle, cualquiera de las dos opciones, necesitaba estar preparado.

Pero era difícil, realmente difícil. Incluso terminado el entrenamiento, estaba distraído. Con algún idiota jugando a ser Radio Rebel, no podía negar que sentía algo de... miedo. Tal vez el fosforito tenía razón y él debería controlar un poco sus hormonas, mantener un perfil bajo. No podía echar por la borda su carrera solo por un escándalo universitario.

Recogió sus cosas y emprendió camino al auto. Ni siquiera era suyo, sino de su mánager. Exacto; toda su vida en Seúl era temporal, porque esperaba que su futuro estuviera en otro lugar. No podía echarlo a perder. No podía.

Otro día cualquiera, Jungkook daría una última vuelta por el campus, tal vez entre la Facultad de Artes, para encontrarse casualmente con Taehyung. Ese día no. Estaba demasiado cansado después de pasar la noche en vela terminando un trabajo ajeno, cuando sabía muy bien que los suyos estaban en la lista de cosas urgentes por hacer. Llegaría a tomar una larga siesta y, si lograba despertarse, empezaría a adelantar tanto como pudiese.

No se encontró con Taehyung; sin embargo, su camino se cruzó con el de Seokjin. Ambos se detuvieron y se miraron por largos segundos, inmersos en un silencio casi de película. Solo ellos, el viento y las miradas. Jungkook apretó su mochila de deportes y sus labios también. Mirar su rostro era desentrañar un montón de recuerdos que se esforzaba por superar y olvidar. A veces le gustaría saber qué pensaba Seokjin cuando lo veía a él. ¿Sentía la misma implacable necesidad de borrar su existencia de la línea de tiempo? Al igual que él, ¿desearía nunca haberlo conocido?

Seokjin aferró las carpetas en sus manos y cambió de rumbo, mientras Jungkook se quedó viendo sus espaldas. ¿Era una mala persona? ¿Era una mala persona por desear que ojalá su hermano estuviera aquí, y no él?



[♥]



La historia de la mañana anterior se repitió. Taehyung bebía de su café mientras caminaba tranquilamente por los pasillos, cuando, a lo lejos, vio a su amigo huyendo de Hoseok. La molestia hirvió dentro de su cuerpo tan rápido que su tranquila caminata se convirtió en un trote. No. De verdad que no. No iba a permitir que Hoseok con sus palabras mágicas y engaños terminara por convencer a Jimin.

—Hey, hey —Pero su furioso caminar fue interrumpido cuando su chaqueta fue tirada desde atrás; él trastabilló y la persona en cuestión lo sujetó, rodeando sus hombros para apresarlo—. ¿Qué crees que estás haciendo?

—Jungkook, suéltame. Necesito ir a decirle un par de cosas a Hoseok. —Él gruñó, pero el mariscal solo lo sujetó más fuerte. Consideraría seriamente empezar a llamarle "cohete navideño" en lugar de "fosforito", porque nunca había conocido a alguien con la mecha tan corta.

—No armes un espectáculo en medio del pasillo —le sugirió el pelinegro, revolviendo su cabello—. Ya tu amigo tuvo suficiente con todo lo que está pasando.

Jimin se detuvo a medio caminar y se giró, encarando a Hoseok. El pelirrojo trató de decir algo más, pero sin esperar nada, Jimin le mandó un derechazo que hizo a Taehyung aspirar con horror, ahora queriendo correr, pero para socorrer a Hoseok en el suelo.

—Además, no creo que necesite ser defendido —añadió Jungkook en un silbido, parpadeando con sorpresa—. Uy, eso debió doler. Fosforito, ahora corre tras tu amigo para que no golpee a nadie más y yo iré por Hoseok; necesitará un poco de hielo.

—De acuerdo. —Sin rechistar, Taehyung acortó camino atravesando el césped, enviándole un mensaje a Jimin para indicarle que le esperara. Ellos habían quedado en visitar la oficina del técnico de sistemas; Taehyung había tenido largas reuniones con él gracias las dos primeras publicaciones de la gaceta y, de hecho, el tipo no estaba sorprendido al verlo y tampoco le sorprendió saber que ahora había una tercera publicación.

Él ingresó al enlace de la publicación e hizo caso omiso a su contenido, gracias al cielo, y luego empezó a presionar muchos botones en su teclado, comandos que desplegaron varias ventanillas blancas con un montón de códigos de colores que hacían a Taehyung pensar en lo agradecido que estaba con la vida por permitirle estudiar actuación y no algo que tuviera que ver con los computadores.

—Aquí está el serial del dispositivo —señaló el hombre—. Déjenme revisar. —Cambió de pestañas y buscó en las carpetas de su computador, asintiendo con satisfacción después—. No pertenece a la universidad. Deberíamos ser capaces de dar con el dueño.

—¿Puedes hacer todo eso con un numerito? —preguntó Taehyung, maravillado. Hombre, Mark Zukenberg tenía toda su información personal en sus manos, desde Facebook, hasta Instagram. Podía entenderlo porque el hombre era un millonario, ¿pero cualquiera con el mínimo conocimiento podía acceder a esa clase de información? Era preocupante.

—Aquí está la dirección de compra del dispositivo; es un celular y fue directamente en punto del proveedor. El dispositivo está a nombre de Kim... Kim Taehyung.




Wenas, amor para ustedes el día de hoy ❤️ Les daré una pequeña información: ayer escribí el capítulo final de Capitanes y se siente bien heavy el pecho jsjs just saying.

Gracias por darle amor al nuestro mariscal ❤️ Sonrían ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro