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NOTA ACLARATORIA: Esta historia empezó a emitirse desde principios de 2019, si es que no fue desde antes, así que no tomé nada de la serie "Control Z". Cualquier comparación, abtenerse de hacerla. Gracias.
Canción en multimedia: Memories - Maroon 5 🎵 🎶
[...]
La oscura noche ahora era iluminada por el color azul y rojo de las sirenas pululando. El ruido de las mismas se había apagado hacía tiempo, pero Jungkook aún podía escucharlo en sus oídos, lejano, porque para él todo estaba congelado. Como una fotografía. La personas iban y venían a su alrededor; el pelinegro no podía moverse, o no quería hacerlo.
—Jungkook, por favor, ven —Rogó su madre, tirando de su brazo, en vano. El menor, de tan solo quince años, estaba petrificado; no podía dejar de ver a su hermano, y cómo la policía tomaba las fotografías de su cadáver. Imágenes que, como en su cabeza, quedarían plasmadas para toda la vida, con todo lo que una foto significaba: con los recuerdos y con las emociones.
—Jungkook, apártate. Por Dios. Ven aquí —siseó su padre, desesperado, mientras intentaba abrazarlo. Su enorme brazo cubrió sus ojos, pero tal vez ya era muy tarde.
[...]
Taehyung amó lo que veía y no, esta vez no eran jugadores de fútbol americano en licras, Seokjin y/o Jungkook.
¿Cómo una foto podía expresar tanto? Él se frustró mientras veía la imagen. Se sentía atacadísimo por su propia mirada y bueno, tenía que ser muy modesto: era bueno en eso de modelar, ¿huh?
—¿Te gusta? —preguntó Seokjin y Taehyung asintió varias veces con una sonrisa emocionada.
—Dios, sí. Me encanto.
—¿Te encantó?
—No, yo. Me encanto yo.
—Oh.
Seokjin sonrió y se permitió contemplar la cara de Taehyung unos segundos, mientras este viraba sus ojos sobre la fotografía como si no pudiera tener suficiente de cada detalle. A su alrededor, los miembros del club de redacción terminaban de alistarse y sus compañeros, seniors de fotografía, alistaban las cámaras para ponerse a rodar.
El director había creído prudente que el grupo de redacción de la gaceta se disculpara públicamente en un vídeo para bajar un poco los humos. Por el momento, la única solución había sido dar de baja la página, dado que no había ninguna pista real más allá de la dirección del computador utilizado, que fue justamente el computador de la sala de redacción. En ese orden de ideas, podría ser cualquiera, y con las directivas respirándoles en la nuca, Taehyung apenas podía hacer del dos a gusto.
—Sí. Es tan, es tan... —El castaño siseó, tratando de buscar las palabras adecuadas para expresarse respecto a la foto—. Agresiva y explosiva. Y si tu profesor no las ama, entonces esto es personal.
—¿Agresiva y explosiva? —El mayor se acomodó mejor en su puesto e hizo una mueca pensativa, chasqueando la lengua al final—. Yo no la veo así. Supongo que, de nuevo, aquí entra la subjetividad de cada persona. Creo que es lo que más me gusta de este proyecto.
—En español por favor —murmuró Taehyung.
—Quiero decir... creo que no siempre una foto expresa... "algo", no algo definido —explicó Seokjin y el castaño sonrió un poco, sintiéndose feliz por sentirlo tan apasionado respecto a algo—. Creo que muchas veces depende de la persona que la vea. Puedes ver la fotografía de una rosa y no sentir nada, pero alguien más podría sentir nostalgia, porque alguna vez recibió una rosa de su ser amado que ya no está. Cosas así.
—Entonces, hyung, ¿qué te expresa esta fotografía? —Taehyung la zarandeó frente a él, un poco escéptico—. Porque yo solo me veo como a punto de golpear a alguien. Insisto, mira esa mirada.
Seokjin soltó una corta risa y tomó la foto en sus manos, pensando seriamente.
—No sé, yo solo siento que estás muy serio, pero no molesto, solo... cansado. ¿Por qué consideras que luces agresivo en esa foto?
—Bueno, porque... —Para empezar, él estaba impactado por su propia mirada, y para terminar, ignorando el gran trabajo que Seokjin había hecho con el maquillaje y la escenografía, de nuevo estaba impactado por su mirada. Tal vez él debería cambiar de carrera, porque su profesor de Técnicas de comunicación insistía en decirle que si no podía manejar su lenguaje corporal, tendría que buscar su futuro lejos de la actuación—. Porque mi profesor es un asco. Oh —Entonces se dio cuenta con un respingo. Por eso sentía que la foto era así. Porque sentía que estaba haciendo un buen trabajo en la clase de Técnicas y su profesor no estaba reconociéndolo, lo cual, entre un par de muchas cosas, lo hacía enojar y querer golpear a alguien.
—Supongo que también depende del momento en el que se tomó la foto —Seokjin siguió divagando, mientras rascaba su barbilla—. Pudo ser una época feliz, pudo ser una época triste. Pudo ser un momento feliz en una época triste.
—O al revés —Señaló el castaño a modo de broma—. Un momento triste en una época feliz. Mi mamá aún guarda fotos mías llorando de niño y Dios, gracias pubertad.
Seokjin tomó las fotos devuelta y las guardó en el sobre de manila, satisfecho en cierta forma con su reacción. Él también esperaba que su profesor le diera el visto bueno, dado que ese era su jodido proyecto de grado, pero bueno, eso no le concernía a Taehyung. Además, sentía que el chico no estaba en su misma línea en esos momentos y eso... lo frustraba un poco, porque estaba poniendo mucho esfuerzo en su proyecto y quería llevar todo al pie de la letra, cada punto y cada coma, cada detalle tal y como estaba en su cabeza.
—¿Cuándo podemos volver a reunirnos? —preguntó en cambio, deseoso ya por continuar con las fotografías—. ¿Tienes tiempo este fin de semana?
—Mmm... nop —Definitivamente no. Él estaba... atrasado. Monumentalmente atrasado con los trabajos que había dejado acumular con todo lo que estaba pasando con el club de redacción, más las reuniones del comité, más el tiempo en su agenda que había tenido que hacer para ir al centro por las compras de la fiesta. Y ahora que Jimin no estaba con él, siendo la voz de la razón, pues él tenía que hacer un esfuerzo inhumano para mantenerse centrado y al día con todo lo que pasada a su alrededor—. Demasiados trabajos.
—Está bien, entiendo —Seokjin asintió y abrió la boca para decir algo más, pero entonces, el chico que estaba tras la cámara y al parecer quien estaba encargado de todo le hizo señas a Taehyung, indicándole que era su turno para grabar. El castaño dejó su mochila en el puesto que ocupaba, pero al acercarse a la silla que estaba frente al fondo blanco, Seokjin exclamó:
—Espera, Tae. Deja tu chaqueta —le indicó.
—¿Qué tiene mi chaqueta?
—Es demasiado pomposa. No querrás verte como una masita y después llorar porque no sales bien en el vídeo que verá toda la universidad —señaló el mayor con una mirada de sabelotodo y Taehyung se apuró en quitarse la prenda, porque demonios que no quería verse como una masita frente a toda la universidad. Se la tendió a Seokjin y este la colocó sobre su mochila.
—Seokjin —El chico tras la cámara llamó—. Por favor baja la intensidad de la luz. Con su color de piel no queremos que se vea tan pálido.
Taehyung sonrió sin mostrar sus dientes. Su piel era hermosa, lo sabía, y qué bien que esos chicos apreciaran eso porque había descubierto que estar frente a la cámara no le sentaba para nada mal. Su monólogo de disculpas, escrito por los abogados de la institución, fue intento fallido y tuvo que grabarlo desde el inicio dos veces más. No era su culpa que dichas disculpas solo fueran rodeo tras rodeo sin nada en concreto que aportar. Como víctima de las publicaciones de la gaceta, se sentía más desesperanzado que otra cosa.
—Listo. Ahora sigue Yoonji.
—Noona no está —dijo Taehyung—. Dijo que iría al baño porque no quería verse no-fabulosa frente a la cámara. ¿Debería ir a buscarla?
—Sí, por favor. Mientras tanto, grabaremos a Haechan.
Taehyung dejó el salón, esperando encontrarse a Yoonji de camino porque, ya pensándolo, él ni siquiera podía entrar al baño de mujeres. Suerte para él que así fue y pronto ambos estuvieron de regreso en el salón. Los miembros restantes (Soojin, Minseok, Mina y Yoonji) fueron grabados por Seokjin y Taehyung no podía estar más deslumbrado por el chico, por cómo este daba órdenes, cómo manejaba los botones de la cámara, cómo hacía señas que solo eran entendibles para sus compañeros fotógrafos. Deseó también tomarle una foto para la posteridad, pero al buscar el celular en los bolsillos de su pantalón no lo encontró. No estaba en los bolsillos de la chaqueta donde pensó que lo había dejado y para cuando lo encontró bajo su mochila casi estaba teniendo un infarto. Maldición.
—Muy bien, equipo, es todo. Tae —El segundo infarto casi vino cuando Seokjin miró a la cámara del teléfono y el castaño rápidamente guardó el dispositivo, actuando muy normal aunque claramente ya había sido cachado—, debo ir a clase en cuanto guarde todo esto —Seokjin se acercó a él y revolvió su cabello, riendo—. Por favor llámame en cuanto te desocupes. Y gracias, de verdad, sin ti mi proyecto no sería lo mismo.
Taehyung asintió con una sonrisa. Ya puestos, él también tenía clase, pero dadas las circunstancias, tendría que saltársela para terminar con el guion para Redacción. Sí, el mismo guion de hace no-sé-cuántas-semanas que nunca adelantó y que ahora le robaría sus horas de sueño si es que quería entregarlo.
Su ánimo iba en un rápido declive mientras caminaba por los pasillos de la universidad. No había una razón en particular, pero... ver a todos esos grupitos de amigos caminando a su alrededor lo hizo sentir un poco solo. Su mejor amigo, si es que podía seguir llamándolo así, ahora ni siquiera le daba la hora. No se sentaba a su lado en las clases que compartían, o en la cafetería cuando sus descansos entre clases coincidían, y ni siquiera lo dejaba en visto. Taehyung ni siquiera sabía cómo disculparse, o si acaso debía hacerlo. Entonces allí estaba, andando como un alma errante por la universidad, como un tonto primíparo de primer año.
Eso lo hizo pensar en la publicación de la gaceta. Sí, Taehyung podía ser amable con todos, y llevarse bien con la gran mayoría, pero él no... "fingía" ser amigo de nadie, ni jugaba a serlo. Su único verdadero amigo era Jimin y bueno, eso era un poco triste a decir verdad, desde el punto de vista que fuera.
Un pesado brazo cayó sobre su hombro y además de lesionar su articulación de la esterno-clavicular, causó el tercer mini infarto de Taehyung del día. Demonios. De verdad odiaba cuando Jungkook se aparecía así, de la nada. Enfatizando, por supuesto, que era una sorpresa verlo, teniendo en cuenta que desde el episodio de los casilleros, Jungkook realmente había dejado de acecharlo.
—No te había visto en todo el día —dijo el mariscal, jovial—. Empezaba a deprimirme. ¿Cómo es que eres el hijo del equipo de fútbol pero ni siquiera nos haces porras?
—Si quieres verme en falda, sal de tu imaginación, no es un buen lugar —rechistó Taehyung entre dientes, pero riéndose a su pesar—. Uhm, Jungkook... ¿No te... no te incomoda esto? —preguntó francamente curioso, refiriéndose a su brazo sobre su hombro y a la tranquilidad con la que caminaba entre los demás estudiantes.
—¿A qué te refieres?
—Tú y yo, así, tan... cerca.
El mariscal se detuvo un momento, como si la incredulidad le acabara de golpear en la cara. Paso seguido, arrastró al castaño por los pasillos, hasta que encontró el primer salón vacío y allí los encerró a ambos.
—Taehyung —dijo, serio—. Parece que desde la publicación en la gaceta estás mal contigo mismo. Puedo andar contigo con mi brazo sobre tu hombro, como puedo hacerlo con Jackson, o como Hoseok puede hacerlo con Wonho. Eso no los hace homosexuales... muy bien, vamos a excluir a Hoseok, pero tú me entiendes.
—Lo sé, yo solo... No quiero que tengas problemas —Taehyung suspiró con resignación y cruzó sus brazos. Y él tampoco quería problemas, porque de hecho, Jeon Jungkook en sí ya era uno.
—Mmm. ¿Preocupado por mí? —El mariscal sonrió y se acercó a él, tomando sus mejillas—. Puedes estar tranquilo, fosforito. Mi único problema ahora mismo es que tus pucheros hacen que me den ganas de besarte.
Taehyung no quiso sonreír por sus palabras, pero lo hizo, y Jungkook aprovechó su sonrisa para besarlo, así sin más. Sus labios suaves y cálidos encajaron contra los suyos, succionando con delicadeza. El castaño ronroneó desde su garganta y se apartó un poco, con un chasquido y una mirada un poco angustiada.
—¿Me estás escuchando? No quiero que te metas en problemas. No deberíamos besarnos.
—Seh, no deberíamos —Jungkook estuvo de acuerdo, pero aun así, con sus manos sosteniendo las mejillas de Taehyung, inclinó su cabeza hacia atrás para alcanzar sus labios otra vez, en completa discordancia con sus palabras. Esta vez, los interrumpió el sonido del celular del mariscal, que avisaba un nuevo mensaje.
—¿Qué es? —preguntó Taehyung con curiosidad, al ver que Jungkook se quedaba más tiempo del necesario revisando el teléfono.
—Un enlace. Si es otra página porno juro que voy a matar a Kai —bufó, pero luego, el pelinegro frunció su ceño profundamente y aquello hizo que Taehyung se acercara a la pantalla, curioso.
—Oh, mierda —susurró para sí mismo, viendo la gran foto que encabezaba la página. Eran Hoseok y Jimin en una... comprometedora situación.
Buenas buenas, señoritas y señoritos. Esta historia hace oficialmente su comeback xd ❤️
Aclarando, además, que la historia tampoco será tan larga como DPYP y Capitanes 🙌 en teoría no tendrá más de 25-30 capítulos.
Por lo demás, sonrían ❤️
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