⛱ Parte Única 🌊
[Intento de fluff, sin roles, sin drama, Jikook]
Disfruta.
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Ahh, el verano... El sol brillante, gaviotas cantando, el oleaje del mar escuchándose por todas partes, la maravillosa vista y... ¿Qué demonios estaba haciendo en la playa?, aún era temprano, demasiado.
—¡Jimin-Hyung!, ¿Por qué estamos aquí?— pregunte algo molesto, no me gustaba el sol, quemaba mi delicada piel y hacia doler mis ojos cuando se reflejaba en la arena.
—Jungkookie, ¿no te gusta?, sentir la brisa refrescante, el calor del sol acariciar tu piel, crear un bronceado perfecto, la arena entre tus dedos, ¿qué puede ser mejor?— preguntó con un pequeño puchero.
—Oh, no lo había pensado, la arena metiéndose entre mis ojos por el viento, las quemaduras del sol que no dejaran moverme por días y los pequeños insectos y animales que se ocultan bajo la arena... Definitivamente no, no me gusta hyung— contesté y Jimin rodó los ojos, no me agradaba la playa.
—Vamos, no seas tan negativo, jugar videojuegos y dormir todo el día no puede ser mejor que esto— dijo sonriendo, mostrando su bella eyesmile que me derretía.
Antes de siquiera poder contestar, Jimin me tomó del brazo para llevarme hasta la orilla del mar. Por más que quería huir, él se tomaba de mi brazo con firmeza, impidiendo que saliera corriendo de ahí y al querer que ambos nos metiéramos más al mar, mis pies se clavaron en la arena. Jimin me miró algo extrañado por un momento.
—Hay que meternos a nadar— propuso, a lo que me negué rotundamente.
No, no, no, una cosa era caminar por la playa, y otra muy diferente meterse a nadar, ¿y si pisaba una mantarraya?, ¿o un pez?, ¿o qué tal si una ballena nos comía?, O peor aún... ¿y si un tiburón aparecía?, ¿O un calamar gigante?. Eran muchos peligros.
—Se pueden hacer otras cosas en la playa, como... hacer castillos de arena— dije intentando desviar la idea sobre meterse al mar, y pareció funcionar por un minuto, hasta que contestó.
—No, yo vine para nadar, pero si tu quieres construir un castillo de arena, puedes hacerlo— dijo encogiéndose de hombros con su bella sonrisa, para después alejarse adentrándose poco a poco en el agua salada.
Una vez se adentró lo suficiente, miró a mi dirección y me hizo una señal para saber dónde estaba, se veía feliz mientras jugaba en el agua, yo en cambio, me moría de los nervios. No dejaba de mirarlo, temiendo que desapareciera en ese enorme océano azul.
Un poco después señaló en dirección a un pequeño niño que jugaba en la arena y yo, algo avergonzado, entendí a lo que se refería. Si bien, el castillo de arena era para evitar que se adentrara en el agua, no quería que me mirara con una sonrisa burlesca después, por lo que comencé a construir un castillo de arena.
No era un experto, pero di mi mejor esfuerzo, mentiría si dijese que era fácil, la arena no debía estar muy húmeda o muy seca, además, no era tan aburrido como creí en un principio, de hecho, hacer castillos de arena no estaba nada mal.
Me sentí orgulloso de mi creación y quise presumir mi obra de arte a Jimin, por desgracia, cuando alcé la mirada, no logré verle por ninguna parte.
—¡Jimin-hyung!— grité desde la orilla, mojando solo mis pies, no quería ir más adentro, me paralizaba el miedo, sin embargo Jimin no se veía por ninguna parte. Intenté gritar con más fuerza, pero nada, la gente solo me miraba como si estuviera loco, poco me importó.
Desesperado, al no obtener respuesta, tragué el nudo que sentí formarse en mi garganta y me adentré con rapidez sin pensarlo demasiado, no obstante, mi corazón palpitaba a toda prisa, sentía mis instintos de huir, salir y volver a la seguridad de la orilla. Tenía miedo.
No le dí más oportunidad a mis sentidos para enterarse de lo que estaba sucediendo, ni siquiera pude acostumbrarme al frío de la temperatura cuando comencé a nadar en dirección donde creía que había visto la última vez a Jimin.
—¿Minnie-hyung?— pregunté a la nada y mirando hacía todas partes.
Mis pies no lograban tocar la arena, por lo que estaba lo bastante adentrado en el mar para dar rienda suelta a mi imaginación y crear cualquier escenario posible.
¿Y si Jimin se había ahogado al no poder pisar?, ¿O algún animal se lo había comido?... O aún peor, ¿Y si un calamar lo atrapó y estaba en busca de más víctimas?. Definitivamente debía ser culpa del calamar.
Con el corazón a un segundo de detenerse y sufrir de algún ataque cardíaco, sentí como algo me tomaba de las piernas, haciéndome gritar con algo de fuerza.
—¡El calamar viene por mí!
El instinto de querer huir me hizo comenzar a patalear para salir del agua. La criatura me agarró por la cintura y solo pude cerrar los ojos para evitar ver mi final, mientras lanzaba golpes al agua, evitando que saliera a la superficie. Más que intentar huir, parecía que me estaba ahogando.
Algunos quejidos después, el ser me soltó y pude escuchar como Jimin gritaba mi nombre.
—¡Tranquilo, Jungkookie, soy yo!— gritó mientras intentaba detener mis golpes.
Deje de moverme, abrí los ojos y pude observar la mirada preocupada de Jimin. Una vez confirme que se trataba de él y no de algun ser horrible, sentí las ganas de llorar como niño pequeño, estaba asustado, él me había asustado.
—No, Jungkookie, no llores, no era mi intención asustarte— me abrazó rápidamente, mi cuerpo tembló un momento, pero sentir su calor me hizo tranquilizarme inconscientemente. Jimin se encontraba bien.
—No estoy llorando— le dije algo molesto, quería golpearlo y gritarle mil insultos, que me soltase e irme a casa ya.
Me separé de él y me alejé un poco nadando, di un pequeño brinco por el susto cuando sentí mis pies tocar de nuevo la arena, tenía miedo de pisar más allá, pero también de quedarme estático, sintiendo como me hundía lentamente, Jimin se dio cuenta de esto, así que me miró aún más preocupado que antes.
—De verdad lo siento Jungkookie, no sabía que le tenías miedo al mar, creí que solo no te gustaba nadar— pude escuchar algo de arrepentimiento en su voz. Jimin se acercó a mí y me tomó estilo princesa para evitar que mis pies siguieran en la arena. Yo me dejé hacer, ya que me encontraba agotado.
—Desapareciste— dije como murmullo y Jimin me miró sin entender. —Desapareciste y temía que algo te hubiera pasado— expliqué, avergonzado.
—Lo siento, es solo que estabas tan concentrado en tu castillo de arena que cuando vi esta pequeña estrellita de mar, quise llevarla y dártela para que la pusieras en él— dijo sacando su mano del agua mostrando una pequeña estrella de mar. —Pero la marea la arrastró un poco antes de que pudiese tomarla, por lo que yo la seguí por debajo del agua, de verdad no era mi intención asustarte.
—Esta bien, no fue tu culpa, yo debí haberte dicho que le tenía miedo al mar.
—Aún así, te lo agradezco.
—¿Por qué?— pregunté confundido y Minnie me sonrió, calmando un poco mi corazón.
—Porque a pesar de que te da miedo el mar a tal punto de paralizarte a unos pasos de entrar, te sumergiste y nadaste hasta aquí porque creíste que estaba en problemas, y de verdad aprecio eso, sé que si estás conmigo no tengo que preocuparme por nada, me siento seguro, gracias a ti— me abrazó con más fuerza.
Algo avergonzado por sus palabras, solo me dejé hacer. Aún me cargaba sobre el agua, haciéndome sentir pequeño, a pesar de ser más grande que él.
El sonido de su corazón me hizo relajarme y no pensar en nada, pudiendo olvidarme por un segundo de dónde me encontraba, simplemente disfrutando de la tranquilidad y el suave oleaje que nos movía un poco. Tome la estrellita entre mis manos sorprendido, era la primera vez que veía una en persona, de verdad eran muy lindas. Luego de un rato en silencio, Jimin habló.
—Vayamos hasta tu castillo, si te molesta que te lleve en brazos, puedes sujetarte de mi y flotar hasta la orilla, así evitarias tocar la arena—. dijo y yo asentí después de pensarlo, acarició mi cabello y sonrió. —Tranquilo yo caminaré, así que no te preocupes y agárrate con fuerza—. Y así fue.
Llegamos hasta la orilla y caminamos hasta mi castillo de arena, Jimin halagó mi trabajo y cuando estaba a punto de colocar la estrellita en la punta que había creado improvisadamente, una ola decidió que era un buen momento para simular un tsunami, y tanto mi castillo, como todo mi esfuerzo, se desvanecieron.
Definitivamente odiaba el mar...
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¡Hola!, ¿Cómo están?
Espero que se encuentren bien.
Quizá no es lo mejor que leerán, pero quise escribir este pequeño one-shot.
Espero que mi miedo al mar haya servido de algo y les haya gustado la historia.
¡Nos leemos luego~!💕ฅ^•ﻌ•^ฅ.
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