Capítulo 1.2

Empacaba cosas en cajas viejas que tenía, les amarraba listones para evitar que se abrieran y metía algunas cosas a bolsas negras, pues las donaría y otras las desecharía. Se encontraba guardando su ropa en una maleta mientras su pareja terminaba de llevar las cajas a una camioneta que le había pedido prestada a Blaze.

— ¿Ya estás listo, Melo?

— ¡Ya casi!, Solo d-deja em-pujo e-¡esto! —le dijo entre quejidos mientras presionaba la ropa para forzarla a entrar en el equipaje, cerró de inmediato el ziper negro y suspiró ya más tranquilo— ¿Ya nos vamos?

Ya habían pasado alrededor de cuatro días desde que Scourge le había pedido vivir con él, la fecha coincidió con la renovación del contrato a un año de su departamento, el cual obviamente no volvería a firmar. Las instalaciones eran un poco mediocres y bastante medievales.
Por ahora solo estaba sacando su ropa y objetos que tenía guardados en cajones y demás cosas, después regresaría por algunos muebles que tenía, pues el departamento ya venía incluído con algunos básicos.

— Iré a dejar está maleta y después vengo por la última caja, deberías llamar a tu primo, dijiste que lo harías. —exclamó el menor mientras tomaba la maleta y salía de la habitación, el verdoso le tomó la palabra y se sentó en el colchón de fundas púrpuras.

Marcó en su celular el número de su adorado primo, después checó la hora para saber si no tenía consultas en ese tiempo, al ver que no, siguió esperando su respuesta.

— [¿Scourge?, ¡Hola! —exclamó cariñoso el azulado. ]

— Hola, morita. ¿Cómo estás?

Sin poder evitarlo sonrió de forma cálida sin notarlo, hace mucho que no escuchaba su voz. A demás, no quería que los años volvieran a separarlos como anteriormente lo habían logrado.

— [Yo estoy muy bien, manzanita. Bueno, estamos muy bien — se corrigió para agregar a su esposo— ¿Tú cómo estás?, ¿Has comido bien?, ¿Aún no te corren de tu empleo?, ¿Novedades con Medy? —dijo emocionado. ]

— Yo estoy muy bien Son, para lo demás: Si, no y si —le respondió—. Te tengo una noticia —miró sus manos sonrojado—, yo y Medy empezaremos a vivir juntos a partir de hoy —dijo con rapidez.

— [¡Ay por dios!, ¿¡Es enserio!? —chilló en alegría con bastante fuerza, exaltando a su esposo, el cual se manchó del café que bebía en su camisa— ¡Que lindos son, Scourge!, ¿La casa está decente para Medy?, ¿Lo estás ayudando a empacar?, ¿Sabes que eso implica bañarte todos los dí-?]

— ¡Son! —dijo avergonzado— Claro que me bañaré todos los días —murmuró cubriendo su boca cerca del teléfono para evitar que Manic lo llegase a escuchar—. En otras cositas...me alegra que estés de acuerdo con mi desición.

— [Claro que estaré de acuerdo, ¡es algo que te hace feliz! —dijo cariñoso—, ya me tengo que ir, debo de ir a hacer las compras de la despensa. ¡Mantenme informado!]

— Anda ve, ama de casa. —dijo burlón.

Se despidió de él y suspiró con una enorme sonrisa en su rostro, las cosas estaban llendo muy bien en su vida en este tiempo que decidió cambiar gracias a su primo.

Pero Manic, Oh ese Manic~

Jamás imaginó todo lo que estaba por pasar.