Capítulo 6.3

Paso tres:

Scourge no ordena por su cuenta, eso ya lo sabrás de sobra. Amenaza con quitarle algo importante, te recomiendo en especial su oso bajo su almohada. También puedes intentar con algo de lujuria.

Muy independientemente de la parte picante del asunto al final. Se preguntaba cómo demonios no había notado aquel oso de felpa amarillo bajo la almohada de su cosita piciosa.

Observaba levantando aquella suave tela cremosa y tomó el peluche entre sus manos. Era muy suave y le faltaba un ojo.

Lo escondió dentro de una bolsa de plástico reutilizada que decía baby carrots en la parte frontal, caminó a la cocina al piso de abajo y lo metió en el cajón de las verduras, muy muy al fondo.

Esperó pacientemente en la cama a qué llegara el verde mayor. Se quedó dormido al haber hecho los quehaceres del hogar, acurrucado entre las sábanas suaves cayó en un profundo sueño. Al llegar, el de ojos azules notó un pequeño detalle.

—...¿Medy?, ¡Cariño se me olvidaron las llaves!, ¡Amor! —toca la puerta y no hay respuesta—... está a punto de llover —murmura—, ¡Amor de mi vida!...¡Churrumais precioso! —vuelve a tocar.

El verdoso siente una gotita caer en su mejilla y mira al suelo, notando más gotitas caer. Se puso más nervioso y comenzó a tocar la puerta con desespero.

— ¡Medy abrEMEEEE!