Esta es la introducción de un nuevo personaje a la historia, es uno de los OC's creados por un colaborador.

El colaborador en cuestión es PacoFanfics, quien además escribió la introducción de su propio personaje, así que lo que leerán a continuación fue hecho por él y los créditos correspondientes son para él.

De igual manera le agradezco ahorrarme un poco la tarea de escribir y por la espera que tuvo que pasar.

...

-Ubicación desconocida-

Nuevamente pasos se escuchaban salir de aquel interior.

Las mismas ruinas de las que hace unos momentos había salido el mítico Ángel de la Muerte, Sariel.

Pero la figura de este ser era distinta a la de este.

-Por fin... Libre-, sonrió mientras miraba las estrellas del cielo.

Alguien más había sido liberado, pero la pregunta aquí es... ¿Quién?

Grandes cambios le esperaban a este cruel mundo, tanto buenos, como malos.

Solo una cosa estaba asegurada, jamás, nada volvería a ser como antes.

-Mucho tiempo atrás-

Un niño se podía ver caminando por las lindas calles de su ciudad, pero de pronto y obviamente sin previo aviso... la desgracia llegó al hasta ahora pacífico lugar.

-¡Manos donde pueda verlas!-, fue la demanda que un grupo de personas fuertemente armadas exigió a las personas presentes en ese lugar

La mente del único niño en el lugar empezó a divagar... sabía quiénes eran esas personas, eran temidos por ser sanguinarios, y eso le... ¿Gustaba?

-Jeje...-, de su boca salió una suave risa del niño, la cual puso curiosos a los agresores.

-¿¡Que es tan gracioso mocoso!?-, grito de uno de ellos con molestia, en respuesta solo obtuvo una carcajada.

-¡Jajajaja!-, la risa del niño se hizo más fuerte, rápidamente adquirió un tono maniático que desespero a los agresores.

-¡Tuve suficiente!-, fue el grito de uno de ellos mientras abría fuego hacia el chico, quien veía la bala lentamente ir directamente hacia su pecho.

No había nada humanamente posible para salvarse, ese era el fin de aquel chico quien solo reía al peligro, ¡pero... no acabo allí!.

El proyectil rápidamente impacto en el pecho del chico, y este cayó al suelo en agonía mientras los agresores se retiraban del sitio, no sin antes abrir fuego hacia todos los testigos.

La mente del chico en el suelo con un traumatismo grave y desangrado peor empezaban a tomar facturas, rápidamente la vida se esfumaba de su cuerpo, como en las películas flashback's de su vida empezaban a aparecer y desaparecer rápidamente

-Flashback-

-¡Ojalá nunca hubieras nacido!-, era el grito de su padre, mientras lo golpeaba con una vara.

-¡Estaríamos mejor sin ti!-, la voz de su madre resonó en su cabeza para su dolor.

Aunque hace mucho tiempo que había perdido ese sentimiento.

-Fin de flashback-

Con su último aliento, aquel moribundo chico dijo sus últimas palabras, aunque nadie con vida lo escuchaba.

-Siempre maltratado... siempre menospreciado... siempre... diferente...-, con esto dicho, el chico dio su último aliento.

-En ¿...?-

Un bebé... una valiosa vida nueva se daba a luz en el hospital del inframundo, pero... no era cualquier vida, era una muy especial.

-Miralo amor, tan hermoso...-, era lo que dijo la madre del recién nacido al padre, quien lo veía de igual forma.

-Nuestro Leiras... pero no podemos quedarnos mucho tiempo aquí, ¡Debemos irnos!-, dijo el padre, quien inicio con un tono amable, y termino con uno desesperado, ¿Razón? Pues.. digamos que no era el mejor momento ahora para tomarse las cosas ala ligera, ¡Estaban bajo ataque!.

-Amor... no puedo irme de aquí...-, dijo la madre con obviedad, ya que estaba debilitada por su reciente labor de parto.

-¡No podemos quedarnos aquí!, ¡Tenemos que irnos con Leiras!-, respondió el padre rápidamente.

La madre tomo al hombre débilmente de el rostro, y con una mirada de determinación y orgullo le dijo

-Cuida a nuestro hijo con tu vida... ¡Yo les daré tiempo!-, con esto dicho, uso su conocimiento en magia para crear un portal mágico a los pies del padre quien cargaba a su hijo.

Padre e hijo desaparecieron del lugar, dejando sola a la madre, justo en ese momento una pared fue destruida de forma agresiva por un ángel caído maniático de la guerra.

-¡Kokabiel!- fue el grito de la mujer, quien con un movimiento de su mano se cambió de vestimenta a una de combate, y de un salto de levanto de la camilla lista para la pelea.

Kokabiel solo la miro mientras comenzaba a reír.

-Oooh... que tierna tratando de luchar... pero... ¡Ni en tus mejores tiempos serías capaz de ganarme!-, y con eso dicho, ambos arremetieron contra el otro.

-Con el padre y Leiras-

-Porque lo hiciste... ¡Maldita sea! ¿¡Porque!?- era el grito desgarrador del hombre, el cual sin querer, causo que el bebé en sus brazos entrara en llanto.

Esta acción causo un arrepentimiento en el padre, quien rápidamente arrullo al recién nacido en sus brazos para calmarlo, pero... noto algo extraordinario en su hijo.

-¿Amarillos?... ¿Ojos Amarillos?-, fue el cuestionamiento que se hizo a si mismo.

Los ojos amarillos significaban poder, y no un poder cualquiera.

-¡Jajaja!-, la risa del padre inundó el lugar.

Sin duda este era el nacimiento de alguien que sería muy temido tiempo después y el se encargaría de eso.

-20 Años después-

La apariencia de los demonios varía según los genes, en el caso de Leiras, su crecimiento físico se estanco en los 20 años, teniendo una apariencia masculina y atractiva, pero lo que más resaltaba eran sus ojos color amarillo rebosante de los que está tan orgulloso.

-Te prometo que me vengare viejo... voy a matarlos a todos por lo que nos hicieron...-, fue la promesa que hizo frente ala tumba de su difunto padre, quien cuido de el hasta los 18 años cuando fue atacado en una emboscada por unos demonios, todo porque lo buscaban a él y su poder.

-Si tan solo hubiera sido más rápido...-, se arrepentia, pero sabía que eso no regresaría a su padre ala vida.

Estos 18 años, él había vivido en constante entrenamiento, un régimen autoritario impuesto por su padre, el entrenaba tanto su físico como su magia y mente, para así convertirlo en un Super demonio, cosa que al final no pudo lograr... pero estuvo muy cerca, demasiado cerca.

Con el poder de un demonio clase Maou, puso en marcha su plan de venganza en contra de los que atentaron contra su familia y contra él, claro que el no sabía quién fue el responsable de la muerte de su madre.

-En el castillo de Lucifer-

-Una guerra se avecina-, fue el crudo mensaje que el Maou Lucifer le dijo a sus 3 compañeros.

Estaban en tiempos muy difíciles para las facciones y lamentablemente la guerra era inevitable para ellos.

Debían entrar en acción si o si muy pronto.

-Ya era hora...-, dijo Beelzebub muy serio, pero tenía una sonrisa de satisfacción.

-Maldición...-, añadio Leviathan algo molesto.

-Mierda... -, finalizó Asmodeus con cierta pereza.

Aunque pareciera poco lógico, está vez los demonios no fueron los causantes del conflicto, pero si los está arrastrando a él.

-El conflicto entre las facciones de los Ángeles y los Caídos al parecer llegó a su clímax, los enfrentamientos son constantes y eso incluye altas bajas. Muchos demonios están muriendo en el fuego cruzado, añadiendo nuestra baja taza de mortalidad.. nos vamos a extingir si no resolvemos esto-, analizo e informo Lucifer seriamente.

-Te apoyo, no hay opciones, debemos hacer una guerra o de lo contrario nos extinguiremos como cobardes- dijo Asmodeus ya un poco recompuesto.

-No hay de otra-, Leviathan suspiró.

Antes de que Beelzebub pudiese dar su respuesta, un pequeño temblor llegó al lugar.

-¿¡Quién nos ataca!?-, cuestionó Asmodeus sorprendido.

Los cuatro grandes satanes sintieron el epicentro de el pequeño temblor, que era ocasionado por un poder mágico admirable.

-Leiras... -fue el susurro de los cuatro satanás al reconocerlo, quienes aunque no lo aceptarán, tenían un poco de temor a ese ser.

Leiras había empezado hace tiempo una masacre junto a su padre, asesinando demonios a diestra y siniestra, pero de forma correcta ya que, ellos no asesinaban a cualquier demonio, ellos privaban de la vida a demonios de alto rango, demonios influyentes en el inframundo.

-¿¡No tenemos suficiente con la guerra que se avecina y llega este tipo a pelear!?-, grito Beelzebub algo molesto.

En si, Leiras no era un problema muy grande, pero había un inconveniente... el podía usar poderes de luz.

Así es, los mismos poderes que usan los angeles, Leiras podía usarlos siendo un demonio.

-¡Avisen a los guardias del castillo!-, los tres satanes prestaron atención a Lucifer. -¡Esto es un asunto que los cuatro satanes atenderán personalmente!-, Lucifer no estaba para juegos.

Leiras mientras tanto estaba barriendo el suelo con algunos demonios que llegaron a enfrentarsele, el cubría sus puños con luz y masacraba a los demonios con ella, un solo golpe y estos agonizaban de dolor.

Pero de pronto, llegó la verdadera diversión, llegó lo que Leiras estaba esperando.

-¿Cómo reaccionaria el inframundo al saber que los grandes cuatro satanes le tienen miedo a un solo individuo?-, hablo Leiras con ironía, causando el evidente enojo de los cuatro delante suya.

Sin mediar palabra, el Maou Lucifer arremetió en una pelea cuerpo a cuerpo contra Leiras, mientras los tres Maou restantes preparaban un ataque mágico gigante, sabían que no podían tomárselo a la ligera.

Cuatro puñetazos fueron enviados hacia Leiras quien los esquivo con maestría mientras contraatacaba, él era quien menos podía confiarse.

No solo tenía desventaja numérica, también la tenía en cuanto a poder, pero estaba seguro de que sus ases bajo la manga le ayudarían.

-¡Tantos años causando destrucción a nuestra raza Leiras...!-, grito Lucifer. -¡... Terminarán aquí!-, declaró con fuerza.

-¡En tus sueños!-, respondió Leiras.

Una ráfaga de golpes fue enviada hacia el Maou Lucifer quien al no estar al nivel de Leiras en combate cuerpo a cuerpo, recibió de lleno, siendo dañado por la luz en los puños del demonio.

-Maldito... -, se quejó Lucifer.

Rápidamente la pelea continúo unos minutos pero paso algo.

Leiras olvidó el ataque en conjunto de los tres satanes, y al estar tan enfatizado en su pelea con el más fuerte, olvidó a los tres restantes.

-¡Arrghg!-, un quejido se hizo presente automáticamente en el cuerpo de Leiras, el cual era lentamente arrastrado hacia el suelo.

Leiras se aferraba a la vida y trataba de aguantar, pero....

Lucifer se unió al ataque en conjunto, consiguiendo que el ataque combinado impacte en el suelo junto con Leiras.

-Supongo que, se acabó...-, dijo Leiras resignado, mientras unos flashback's se hacían presentes en su mente, de nuevo.

-Flashback-

-¡Vamos, levántate!-, exigía su padre mientras lo golpeaba.

-¡No puedo!- decía Leiras entre sollozos.

-Si puedes, ¡Así nunca conseguirás lo que quieres!, ¡Así nunca les devolverás lo que nos hicieron!, ¡ASI NUNCA VENGARÁS A TU MADRE!-, era los gritos y motivaciones que su padre siempre le inculcó.

-Fin de flashback-

Leiras abrió los ojos de golpe y el ataque de los cuatro satanes simplemente... desapareció.

-"¿Pero que?"-, fue él rápido pensamiento de los cuatro, quien aún ejercian fuerza en el ataque, pero este se había esfumado.

Lo que vieron en el cráter los dejo helados.

Era Leiras allí de pie, con su vestimenta rasgada y su pelo cubriendo parcialmente sus ojos, pero el resplandor amarillo intenso de estos se veían aún a esa distancia.

Un grito repentino de parte de Leiras se escuchó en el lugar, los cuatro satanes permanecían expectantes de lo que pasaría.

Dos cuernos curvados se hicieron presentes en la frente de Leiras, mientras que dos alas de murciélago se hacían presentes en su espalda, pero algo los dejo sin habla.

Las alas eran.. ¡Blancas!

-¡COMO ES POSIBLE!-, exclamó Beelzebub, los tres satanes se preguntaban lo mismo.

-¡SOLO LOS ANGELES PUEDEN TENER ALAS DE COLOR BLANCO!-, grito Asmodeus.

Leiras comenzó a agitar sus enormes alas, causando que un área a su alrededor se cubra de escombros, posicionandose delante de los maous.

Sin decir nada, los cuatro sabían que hacer, sellarlo era la única manera, y sabían cómo lograrlo.

-¡Lucifer, prepara el sellado!-, dijo Leviathan mientras arremetia contra Leiras, seguido de Beelzebub y Asmodeus.

Leiras atrapó a Leviathan con su mano y empezó a extrangularlo, Beelzebub llegó en su ayuda pero sufrió lo mismo, fue hasta que Asmodeus llegó con una patada en la cara de Leiras que fueron liberados.

Los cuatro empezaron a pelear de forma épica y sangrienta, todo el inframundo sentía el poder emanar de el castillo de lucifer.

-Entidad oscura que nos da poder... Otorgame la fuerza para este sellado...-, Lucifer cantaba. -Permíteme acabar con la amenaza enfrente de mi.. ¡Y salir victorioso!-.

Al momento de acabar el cántico, un enorme poder mágico emergió de las manos de Lucifer, el sabía que tenía que hacer.

A su máxima velocidad impacto contra Leiras, mientras lo sometía contra el suelo, enormes cadenas de color negro emergian de la misma nada, envolviendo a Leiras en ellas.

Las cadenas absorbiendo el enorme poder de Leiras mientras lo sellaban en una jaula en el área más remota del plano humano, debajo de unas ruinas muy antiguas, enterrado completamente en escombros por la guerra.

Leiras de pronto solo sintió que su fuerza se esfumaba de su cuerpo y su mente se desvanecía.

-En ¿...?-

-¿¡Pero que!?-, fue el grito del chico mientras veía alrededor y tocaba su cuerpo.

Miles de recuerdos empezaban a bombardearlo, sufrimiento, mucho entrenamiento y... poder.

-Mucho tiempo después-

Sariel había roto el sello que lo mantenía preso.

Leiras noto como su jaula empezaba a fracturarse lentamente hasta destruirse.

Ambos seres liberados ala vez, una conexión los unia... pero... ¿Que será?.

...

Y bueno, esto ha sido todo.

¿Me preguntó si los demás colaboradores seguirán aquí o ya se habrán ido?

Bueno, es comprensible después de pasar mucho tiempo.

Necesito que se reporten Fletes04, vikacarterz, chocoleitor1, SamuelCruz745, Brax16, ramonricardobijuu y -DiegoBrando.

La verdad eran más, pero sus perfiles ya no me aparecen por alguna razón.

Deben decirme si seguirán participando o no, para en 24 horas poder hacer nuevamente la selección.

Introducidos en la historia solo están wolfdraim y PacoFanfics.

De momento.

Sin más que decir.

Bye bye ^^