Entraba de nuevo, estaba decidido...

Se sienta en el cubículo correspondiente, y al ver esa sonrisa recibirle, siente dudar de nuevo.

- Hola, lindo...- al tomar el telefono lo escucha, y duda de nuevo- Me han dicho que saldré en unos meses...- le comenta, y la duda lo ataca otra vez.

- YoonGi...- su voz tiembla un poco y eso cambia la expresión calmada que tiene el mencionado.

- ¿Ha sucedido algo?- pregunta un poco impaciente, conoce esa mirada, es la mirada del miedo y la incertidumbre.

- No puedo seguir así, YoonGi... ya llevas un año y nunca han resuelto nada- menciona y no quiere levantar la mirada porque volverá a dudar.

- Has conocido a otro, ¿verdad?- su voz es inquitantemente tranquila- ¿Por qué te da miedo decírmelo, eh?

Le mira, y eso es lo que teme, que lo suelte, que le diga que se vaya.

- No tienes porque venir de nuevo, ya no será necesario... ve a ser feliz si has conocido a alguien- sus palabras eran tan sinceras, y quiere negar pero solo se levanta y sale de la prisión, pero esta vez llorando, llorando porque ha sucedido, no hubo una conversación de su día a día... tampoco una promesa que creería fielmente, tampoco un "te amo" al momento de despedirse...

Seguiría su vida... o al menos eso creía.

Había conocido a YoonGi cuando solo eran unos adolescentes, YoonGi tenía la pinta de ser un delicuente, pero las apariencias siempre engañan, robaba y asaltaba de vez en vez para ayudar a su hermana mayor, que estaba enferma, nunca hirió a nadie...

Solo estuvo en el lugar equivicado y en el momento equivocado.

Lo atraparon cuando intentaba a ayudar a un chico, que había sido herido, al final, falleció y trató de buscar ayuda, sin embargo lo inculparon, testigos falsos... JiMin le había creído, sabía que YoonGi podía ser un ladrón pero no un asesino...

Un año desde entonces, YoonGi estaba emcerrado desde hace un año, y no daban indicios de liberarlo pronto...

- Al parecer, se cansó...- el oficial le dice.

- Lo creo, sería aburrido venir a este lugar dos veces al mes, sabiendo que esta tan ocupado...- le dice YoonGi conforme, sin más regresa a su celda, el oficial siente un poco de lástima, en lo que había observado al menor supo que no era un asesino según lo narraban en el reporte, no parecía ese tipo de chico.

- Quizás cuando salgas, cambien las cosas...

- No quiero que estanque su vida por mi culpa, ha sido suficiente durante estos años, solo le he causado problemas...- menciona y se acuesta, necesita estar solo y el oficial parece entenderlo, dejandolo estar.

Dos meses más tarde

JiMin iba de la mano con el chico que había conocido, hace cuatro meses atrás.

- Estar con Min era un desperdicio para ti...- le dice y presiona su mano, YoonGi nunca le hablaba mal de nadie- Necesitas a alguien decente, pero la próxima vez ponte mejor ropa, me da algo de vergüenza tomar tu mano...

- Lo haré, MinHo...- JiMin suspira, nada es igual. Creyó estar mejor y realmente estaba peor.

YoonGi siempre le decía lo lindo que se veía aun recién despierto, sin importar la clase de ropa que vestía, siempre lo halagaba.

Todo era horrible...

YoonGi salía dandole las gracias al oficial que se hizo su amigo, afuera de la prisión estaba su hermana, NamJoon y JungKook, sus mejores amigos.

- Eh, idiota, al fin vemos tu cara...- dice NamJoon sonriendo. JungKook le abraza.

- Más te vale que seas bueno, Hyung, la prisión me da miedo- le dice dramatico. Su hermana le abraza y le reconforta.

- Sé que esperabas verlo, me sorprende um poco... creí...

- Basta, solo quiero ir a casa y ducharme, gracias por pagar la fianza...- le dice YoonGi... dos meses sin JiMin ha sido mucho tiempo para él. Llega a la casa de su hermana, y se ducha...

Cuando decide salir, JungKook se le acerca.

- Anda cerca, ese imbecil me ha reventado los cojones...- menciona de manera dura.- Lo humilla y él lo permite, sé que lo extrañas, y él también... lo hace aunque lo niegue, NamJoon no le dijo sobre tu fianza, porque pediste que fuera sorpresa, pero ha llamado para saber de ti...

YoonGi suspira.

Solo le da un apretón de hombros y se aleja.

- ¿Cuándo JiMin?- MinHo vuelve a presionar. JiMin niega.

- No estoy listo- le dice en un susurro, su voz pierde fuerza, ya lo ha golpeado... u esta vez nadie puede defenderlo.

MinHo lo azota contra la pared, molesto.

- Con Min te acostaste el mismo día que lo conociste y he sido muy paciente, no voy a poder seguir siendo amable...- su voz es dura y sus facciones le atemorizan.

- Yo no...- se corta cuando siente el golpe en su mejilla.

- Será hoy...

Pero antes de que lo empuje con fuerza hasta dentro del apartamento, una mano lo detiene...

- Creí que estarías bien, veo que me equivoqué...- YoonGi dice metiendose entre JiMin y MinHo.- Bastardo, te aprovechaste de su vulnerabilidad... sabías que estaba preso, y usaste eso para acercarte...

- ¿Qué haces aquí?- pregunta furioso.

- Venía por algunas cosas...- se encoge de hombros...- JiMinnie no me dijiste que se trataba de un abusivo...- le mira con cariño, y las lágrimas fluyen por el rostro contrario- Mira esa mejilla...- toma su rostro con delicadeza.- ¿Con qué cara miraré a tu madre ahora?, pensará que te he lastimado...

- JiMin es mi novio, Min, no te metas...- MinHo trata de jalar a JiMin, pero JiMin reacciona y se esconde detrás de YoonGi, haciendo a Min sonreír un poco jactancioso.

- Creo... que no, vete de aquí, no dudaría en molerte a golpes... pero me gusta mi libertad- dice y entra con JiMin al apartamento, ignorando las maldiciones de MinHo.

En silencio, JiMin se deja hacer, que YoonGi limpie sus lágrimas y le coloque hielo en el golpe.

- ¿Cómo has estado?- le pregunta y su risa irónica se escucha- Creo que ha sido una mala pregunta, pensé que al dejarme conseguirías algo mejor... pero si yo soy malo, él es peor...

JiMin no sabe que decirle.

- Si te duele mucho, deberías tomarte algo...- YoonGi habla de nuevo y se levanta.

- ¿A dónde vas?- le pregunta afligido.

- Voy por mis cosas, puedes quedarte en el apartamento, es tuyo... viviré con mi hermana o con NamJoon, en lo que consigo un empleo...- menciona de forma tranquila.

JiMin niega, y se levanta...

- Pedonáme... por dejar de creer...- lo abraza con fuerza- Por no confiar y ser paciente... por las dudas...

- JiMin, que haya salido no significa que debes volver conmigo...- YoonGi le consuela.

- Por favor, intentemoslo, de nuevo, cuándo estuviste dentro, en mi trabajo decían que era hora de cambiar... que no me hacía bien... y MinHo apareció, me llenó de dudas y de miedo, diciendo que tardarías años en salir... que quizás nunca saldrías... que incluso ibas a cambiarme por alguno de los presos... y no sabía como decírte que me estaba ahogando...- su desesperación era audible. YoonGi sonríe.

- Me encontraron inocente del asesinato, pero hubo una denuncia de robos, apelaron por mi libertad bajo fianza, así es como salí... no te culpo por dudar o tener miedo, lo entiendo cariño...- sujeta sus mejillas con delicadeza. Le mira con amor y le besa...

JiMin se aferra a sus brazos, y deja que YoonGi lo conduzca hasta la habitación.

- Hazme el amor...- sus susurro fue lleno de deseo... con las ansias de experimentar de nuevo todo lo que YoonGi le dejaba sentir a través de sus caricias. Esas manos que conocían cada parte de su piel y sabían dónde y como tocarle, que sabían la presión justa para dejarle marcas sin lastimarlo.

YoonGi sonrió y besó cada parte de su piel, mordisqueó un poco y se dejó llevar por los tirones en su cabello, por los rasguños en su espalda.
Por los jadeos y suspiros que provenían del cuerpo bajo suyo, dejandolo satisfecho...

- Oh YoonGi...

- Sabes que solo puedes gemir mi nombre, ¿verdad?- su voz ronca, hace a JiMin presionar su interior.- Que solo soy yo... que solo yo puedo tocarte de esta forma... sabes muy biem que me perteneces... aunque no sea un príncipe azul...

JiMin asiente en medio de su bruma.

- Lo sabes... soy el malo que no dejas de querer...- JiMin jadeó, se aferró a la espalda que cubría su cuerpo, por el espejo pudo notar la anatomía de YoonGi, jadeando al sentir sus movimientos precisos, prolongando su orgasmo, hasta sentir como YoonGi lo llenaba.

Con una sonrisa perezosa, besa los labios del mayor. YoonGi sonríe...

- ¿Dónde quedaron tus dudas, cariño?- se anima a preguntar.

- Se me olvidaron cuando me besaste...

Ambos ríen...

YoonGi no era el tipo de hombre correcto, a la vista de muchos, por sus tatuajes, sus perforaciones y su forma de vestir... pero era suyo...

Era el mismo hombre que le bajaba las estrellas cada vez que lo besaba, que le hacía ir al cielo solo con acariciarlo, el mismo hombre que le daba seguridad y amor con solo una caricia...

Fue estupido dejarlo...

Pero ahora estaba a su lado, era el hombre malo que muchos decían que le perjudicaría, pero era el mismo hombre que le besaba con pasión y le hacía el amor cada instante...

El no entiende el procedimiento, cuándo y cómo darte un beso...

- ¿Quieres intentarlo conmigo de nuevo?

- Creo que la pregunta es innecesaria, no he dejado de amarte... solo estaba asustado...

- Y no te culpo, trataré de portarme bien...

- Umh... me gustas así, siendo el malo...