- sabes, a veces no obtenemos lo que queremos - sonrió el divino de forma torcida - obtenemos lo que merecemos -

- ¡Callate! - rugió el demonio, libero sus enormes alas albina membranosas y torcidas en una explosión de ira amenazando al ángel luciendo mucho más grande y poderoso.

- oh vamos... VALAK - dijo el nombre de la bestia para hacerla sucumbir ante su poder, pero no funcionó dejándole con extrañeza.

- ese ya no es mi nombre, no lo será más - amenazó al ángel caminando rompiendo el suelo de piedra bajo sus pies escamosos provocando que el ángel batiera sus alas plumosas para impulsarse a la dirección contraria - vamos, dilo, firma tu sentencia Amenadiel, o quiero decir Vegetta -

- Willy - enfureció al oír su nombre de héroe mundano.

Una nueva guerra entre divinos comenzó.

...

- Alex... Es tiempo de hablarte de los demonios - "y de los albinos"

- ¿de qué hablas Fargan? - se sentó asombrado por las palabras dichas.

- tienes que saber algo sobre él -

- ¿Qué? - Soltó casi sin ponerle atención.

- no es lo que aparenta - suspiro antes de continuar y decirle aquel secreto que su "amigo" ocultaba. - tienes que saber algo sobre... Alex, por favor, pase lo que pase, diga lo que diga no vuelvas con Willy -

- Fargan, ya habíamos hablado de esto, es mi pareja, te guste o no - el chico del casco se vio molesto por la petición.

- no es eso, es diferente, estas en peligro Alex -

- eso lo sé, desde que hui de mi pueblo lo sé -

- es peor de lo que piensas, él está aquí -

- ¿quién? ¿La bestia? Eso es imposible, ya te dije que puede estar muerta -

- no puedes matar a un inmortal así de fácil -

- ¿que?... no importa lo que me digas yo amo a Willy, lo nuestro ya paso Fargan - suspiro melancólico - perdiste tu oportunidad - ni siquiera sé porque sigo preocupándome de ti -

El joven policía se dispuso a levantarse para irse, pero fue tomado por el brazo siendo capturado por el hombre híbrido.

- no, no vallas con el - apretó más el agarre enrojecido la piel bajo sus garras - por favor, por favor escucha -

- está bien - se resignó sabiendo que no habría forma que le soltase.

- él no es quien crees que es, es mucho más y peor de lo piensas, igual que yo -

- déjate de rodeos y dime que está pasando - exigió Alex.

- está bien - suspiro agobiado - esta es otra historia, empieza antes de que siguiera existieras, es tiempo que sepas que paso en mi infancia y la de mis amigos, o los que creí mis amigos...

...

En un tiempo pasado nuevamente vemos un escenario anterior, un grupo de niños juegan fervorosos en los en ese entonces seguros bosques del pueblo que se volverá portador de nueve poderosos héroes en el futuro.

Serán cuatro niños los que se rempujaban, jalaban y corrían uno tras otro, un futuro cuarteto de héroes, un futuro mago oscuro, un héroe que sería reconocido como el más poderoso nunca antes visto, el futuro líder maligno y aquel por el cual su pérdida sería prematura.

- ¡Frank! - dijo el albo - deja mi pelo, tío me lastimas -

- ¡qué vas a llorar! - río malicioso como solo un infante puede serlo - se un hombre y defiéndete -

- ¡Frank déjalo! - grito el único de cabellos castaños.

- ya ya - le soltó - un día tu tendrás que defenderte Willfred -

- a veces juegas muy brusco - le recriminó Samuel.

- no estaba jugando, quería que se defendiera - infló los cachetes molesto - ayer le pegaron unos detrás de la iglesia y tuve que defenderlo -

- es eso cierto ¿Willy? - le pregunto Luzu acercándose y sobándole la espalda, el niño albo poseía lágrimas enmarcando sus ojos esmeraldas, mismas que intentó ocultar agacha do la cabeza y mostrando los dientes molesto.

- si - miro a otra dirección contraria a sus amigos.

- ¿quiénes fueron? - preguntó insistente el niño de futura magia negra.

- no importa - le respondió.

- unos imbéciles que se creían que Willy es el inmortal -

- esa boca - regaño el mayor de los niños.

- ¿que? Es la verdad, que querías que dijera bonitos niños, Noooo, ellos se lo buscaron, aparte ni siquiera sabían golpear, si minino vas a golpear a alguien por una razón estúpida asegúrate de no golpear como estúpido -

El niño de cabellos negros y ojos lavanda sacudió la cabeza lado a lado indignado por el vocabulario del niño menor entre ellos.

- debiste a vernos dicho Willy - siguió hablando con el platino el chico que parecía más razonable entre los cuatro. - ven sigamos jugando, después nos encargamos de esto parguelas -

El sonido de una rama rota les alertó, estaban muy metidos en el profundo bosque, podría ser desde un simple zorro distraído hasta un atemorizante oso hambriento que se quería dar un buffet con sus cuerpos.

Los cuatro sacaron escudos y espadas de madera, a pesar de ser de aquel material tan bajo estaban bien afiladas y los cuatro poseían poses torpes imitando a los guardias del pueblo mismas que con el paso de los años refinarían para ser portadores del título de guerreros.

Al no existir más ruido supusieron que lo que sea que se aproximaba estaba escondido, quizás asechando y procurando un desliz por parte de los otros para atacarles.

El niño de las lavanda sacudió la espalda y golpe lo con el escudo el suelo a la par de un golpe en el escudo con el arma, quería asustar a quien sea que los espiaba.

- ¡Sal de una vez! - Frank uso todo el poder de sus pulmones tiernos para sonar lo más atemorizante posible, pero aún era un niño y lo que sea que les viera a sus ojos pareciera ser un cachorro gruñendo antes de convertirse en león.

Los cuatro avistaron un par de ojos amarillentos y brillantes escondidos entre los complejos arbustos.

- ¿quién eres o qué eres? - preguntó Luzu.

- soy, como ustedes, no me hagan nada... p ... por... por favor - se escuchó una voz de niño, un igual, pero estaba temblorosa.

- ¿qué quieres? - preguntó el cachorro de león al extraño.

- yo... Yo quería... Quería saber si... Si podía jugar -

- Frank lo estas asustando - le recriminó el niño venidor rey de las serpientes, fue el primero en guardar sus "armas" colocando el escudo en su espalda junto al palo de espada. - ven, no te aremos nada -

- Willy - renegó la tierna flor púrpura- no sabemos si podemos confiar en él - susurro.

- vegetta, él es uno, nosotros cuatro, si intenta algo podremos contra el - respondió el platino.

- en eso tienes razón - guardo también sus armas Luzu.

- ¿pero qué haces tú solo en el bosque? - Pregunto el más agresivo de ellos.

- yo, bueno, colectaba bayas para mi madre, y me distraje jugando con los animales -

- ¿jugando con animales? - Vegetta se vio curioso bajando la espada y el escudo mirando fijamente al escondido - ¿Qué clase de animales? -

- bueno, un poco de todo, principalmente aves, pero también aveces ardillas, zorros, lobos y -

- ¡Lobos! - grito sin contener su emoción el niño de ojos brillantes en púrpura - ¿cómo? pero ¿Lobos? - intento regresar de forma torpe su compostura rígida.

- si lobos - dijo tímido y apenado.

- ¡ya sal de tu escondite! - grito el chico que aún estaba en guardia, parecía ser el único que poseía sentido de supervivencia.

- Frank, lo asustas - replicó el amante de los caninos salvajes - ¿puedes salir?... Por favor -

- si, pero, no se asusten, soy un niño como ustedes, pero mi apariencia no es tan bonita como me gustaría -

- ¡sal de una vez o te tiro de un flechazo en la cabeza - gruño el niño perdido en el tiempo.

- ni siquiera tenemos un arco - dijo Willy.

- shhhh, eso él no lo sabe - refunfuño viendo su audacia frustrada.

El niño de ojos ámbar salió sigiloso de entre la segura oscuridad de las ramas, la pequeña figura era de un niño moreno de cabellos marrones con ropas desgastadas y maltratadas, pero supieron a qué se refería con no ser completamente igual a ellos, tenía pequeñas y regordetas garras grises emergiendo de sus tiernos dedos, de su cabeza salían un par de cuernos regordetes hechos de meras plumas pardas, sus ojos no solo eran de ese amarillo brillante como el sol, también tenía un delineado que parecía ser parte de su propia piel de animal, pero aquello que les asombro a mares eran un par de extremidades emplumadas que emergía de su espalda, eran precisas alas pardas con toques claro y negros perfectamente acomodados indicando ser un ave nocturna.

El corazón del albo latió con fuerza como nunca en su vida lo había hecho, aquella figura le pareció tierna en un solo instante de verla, sus mejillas enrojecieron por aguantarse soltar un sonido emitiendo mera ternura ante el nuevo.

- ¡eres un híbrido! - Gruño el aun armado niño.

- ¿Qué es un hiblido? - preguntó el claro búho ladeando su cabeza. El armiño se mordió el labio forzando se a no saltar ruido alguno por la extrema terneza que le carcomía por dentro.

- ¡Hí Bri Do!, no hiblido - corrigió el escéptico - un híbrido es lo que eres -

- eres un mitad búho - se acercó Luzu curioso - ¿funcionan? - extendió su mano para tocar una de esas alas que a ojos de todos ellos eran enormes, pues emergía levantándose más altas que el portador y las plumas más largas estaban siendo arrastradas.

- si -

-puedo - extendió su mano dudoso.

En primera estancia alejo su plumaje de aquel tacto humano pero una vez vio la decepción del niño al apartarla la volvió a extender esta vez más cerca del curioso, que sin dudar posó su delicada y regordeta mano sobre aquel sedoso plumaje.

- wooooow, es muy suave -

- y son fuertes también - empezó a sentir confianza ante los niños.

- ¿puedes volar? - al fin el niño de las mil desconfianzas guardo sus armas.

- sí, aunque prefiero hacerlo de noche porque el sol me ciega cuando le tengo de frente -

- visión nocturna, sin duda si eres un búho - se permitió especular el niño de las lavandas.

Se acercó y acaricio curioso también por las alas tocando aquella desocupada.

- pero tus uñas no se ven muy asesinas - el imprudente Frank se acercó aun lado de su amigo amante de los lobos para tomar sin permiso la mano del híbrido.

- mi madre las lija, me dice que al aún no controlar mi fuerza puedo terminar lastimando a alguien con ellas, por eso no me deja tenerlas filosas -

- entonces no eres ningún estúpido - afirmó el que portuaria el nombre de héroe Staxx.

- ejem, estoy al lado - siguieron examinando el increíble ser.

- ¡ya se! - los cuatro infantes dieron un brinco ante el repentino gritillo de Frank - eres ¿fuerte cierto? - asintió el nuevo - como eres el nuevo si quieres ser parte del gremio tendrás que proteger al más débil de nosotros - el emplumado miro al castaño que seguía entretenido contra sus plumas - ¡no! Sé que se ve como un inocente, pero no te dejes engañar, es más bravo que un perro de pelea si lo provocas, me refiero al imbécil que se quedó ahí atrás - giro y apunto al albo.

- pero, ¿pero ¡bueno!? - se quejó Willy.

- está bien, yo lo cuido - respondió el ave.

- no necesito que nadie me cuide -

Los niños le ignoraron perdidos en la admiración por el cuerpo del nuevo intruso a su frágil círculo social.

- tú también puedes tocar si quieres - le hablo al niño que aún no se acercaba.

El pequeño albo se acercó asustando y dudoso de sus acciones, fuera de toda ocurrencia paso sus manos por el cabello pardo, hundiendo su mano en aquel tacto que se sentía como tocar los propios cielos que surcaba, sus manos se vieron envuelta en un mar de sensaciones placenteras y cálidas, noto que de hecho al igual que un animal el niño tenía demasiado cabello y el mismo le impedía ver la raíz de este. Floro su mano impresionado por la suavidad y aquel híbrido bajo una de sus orejas entre cerrando un ojo, no era la primera vez que le acariciaban, pero si se le hizo extraño pues hasta ese momento solo su madre lo hacía en su tierno tacto.

Curioso por las orejas de plumas tomó una y siguió jugueteando con el plumaje, increíblemente las plumas de las orejas eran tan suaves que casi ni eran percibidas por su sentido del tacto.

- ¿vamos a jugar o van a estar así todo el día? - preguntó ya sintiendo por primera vez su espacio personal invadido.

...

- no entiendo que tiene que ver como los conociste con todo esto Fargan - recriminó el oficial de casco blanco.

- te dije que es una historia larga - suspiro - y es necesario para que sepas que no miento y que de hecho lo conozco mejor de lo que crees -

- a que te refieres -

- el día en que Willy se acercó a mí por primera vez percibí un olor, pero no me atreví a decirle, pues no estaba seguro de mi juicio. Apenas era un niño inexperto. Pero ahora se perfectamente a que olía bajo mi olfato más experimentado - miro al chico que le observaba bajo una confusión oculta tras la máscara - olía a sangre y guerra -

...

Los niños se volvieron los más grandes amigos que alguna ves pisaron la tierra, cada que uno caía dos de ellos se acercaban para ayudar a levantarse mientras los otros cuidaban el área.

Los cuatro originales se vean impresionados y fastidiados cuando jugaban al pilla pilla con el búho, pues está a pesar de pedirle no usar sus alas siempre terminaba haciendo trampa y volaba lejos de su alcance.

La primera vez que voló sobre ellos lejos de asustarse se sintieron extasiados por la imagen de las enormes alas abriéndose y rompiendo el viento, estas no solo desvelaban plumas pardas, crema y negras, sino que con el paso de los años plumas de tonos tan dorados como el precioso metal surgían de entre la oscuridad.

El híbrido demostró su habilidad de hablar con los animales, presentando aves y ardillas por igual a los niños para poder jugar más conectados a la naturaleza. Les dijo que ellos tenían mentes simples por eso eran más fáciles de persuadir y invitar a los juegos, de no tener mentes simples tendrían el don del pecado como lo son la pereza y se negaría rotundamente a sus alegrías.

También cumplió el sueño del lavanda de tocar un canino salvaje, pues un día una manda de lobos les atacó, misma que fue tranquilizada por al búho el cual les demostró no ser amenaza, tomo la mano de él portador de tiernas flores púrpura y la extendió hasta el hocico del líder de la manada. El enorme animal de pelaje negro y blanco dejó que le tocarán cerca de sus peligrosos colmillos hasta que se acercó más para recibir caricias entre las orejas. La lavanda brillo como ningún otro día, sus pupilas cubrieron y reflejaron todo a su paso mientras aguantaba el grito de emoción por tocar al imponente animal. Y cuando menos pensaron aquella manada se les unió entre juegos y risas permitiéndoles jugar incluso con el tesoro de los animales, aquellos cachorros que al igual que los niños algún día se volverían poderosos y moldearían los bosques y el destino con sus pies y colmillos.

Pero la felicidad no dura por siempre y en un desafortunado día en que las constelaciones se alinearon para una ceremonia que sólo se da cada 20 años todo el pueblo fue citado.

La ceremonia no era como aquellas donde se baila y canta, eran aquellas usadas para barrer a las generaciones y denotar si existía un peligro inminente en las nuevas. Todos los niños del pueblo y aquellos que no estuvieron en las pasadas por ser demasiado jóvenes o extranjeros estaban enfrente del tumulto de gente dentro de un enorme santuario sacro que sólo se abre cada 20 años.

Algunas miradas de adultos asqueados caían sobre los hombros del niño alado, pues ellos son de mentes complejas y el pecado de la envidia y soberbia habitaba cómodamente en sus mentes.

...

- conozco esa historia Fargan, es el día en que a Willy le acusaron de ser portador de la peor de las profecías -

- es más complejo que eso, tu solo crees que es el día de la profecía, pero paso más, nuestras mentes eran simples permitiéndonos recordar dar cada detalle de la palabra dicha ese día -

...

La ceremonia empezó, los grandes magos estaban frente a una enorme estatua de mármol de un poderoso ángel rodeado por miles más en menor medida.

Los astros y la luna se alinearon dejando pasar su luz por los polvorientos ventanales coloridos dando a relucir todo el lugar santo.

La misa dio inicio donde oraciones y ritos puros envolvieron tanto materia inerte como viva. Fue hasta el final de la misma donde la profecía fue dicha

" el rey de las serpientes se levantará de su trono de escamas para batir aquellas alas albas que algunas partieron hermanas divinas en la guerra sacra, pues volverá a pisar la tierra como solo un inmortal puede serlo, de no entregarle lo prometido volverá para aniquilar lo poco que queda de luz sobre la tierra del hombre para gobernarles a todos "

Una vez dicho aquellas palabras el canto del coro entrenado retumbó en los corazones de todos, la luz de los ventanales iluminó a una anciana bruja blanca que estaba en el centro propinado como cada veinte años la profecía. Fue cuando ésta sin siquiera voltear apuntó con sus torcidos y demacrados dedos a los niños.

-los dioses me hablan - movió su mano buscando, si esta no bajaba la mano entonces aquel que apuntará sería el portador de la peor profecía - un demonio, una bestia esta entre nosotros - Fargan el niño de las plumas tomó la mano del albino al notar como temblaba nervioso - no, no sólo un demonio, un rey, un inmortal, un destino hurtado - respiro hondo - el mismo que insulto a su padre y se volvió portador de maldad - la vieja giro su vista - un albino - apuntó directamente al platino.

Los susurros el miedo y la ira gobernaron frente a cada uno de ellos

- ¡Ven! Se los dije, es un demonio. ¡Al igual que sus amigos! - el mismo niño que golpeó a Willy en tiempo pasado hablo - es un demonio hay que matarlo -

- Vuelve a decir eso y te quedas sin lengua - Gruño Frank.

- No podemos quedarnos de brazos cruzados - el niño tomó el brazo del albino apresado con fuerza lastimando al tacto

Los adultos no hacían nada, sus mentes complejas analizaban y sobre analizaban la situación.

- ¡suéltame! - Chilló asustado por su destino.

- mereces morir fenómeno - grito el mismo abusador.

- te dijo que lo ¡SOLTARAS! - abrió sus alas para lucir aquello que los adultos miraban con desapruebo, su parte animal salió a flote como nunca antes le había hecho y se lanzó contra el niño para golpearle y que soltarse a su amigo.

Sus amigos quisieron entrometerse como los demás niños, pero los adultos complejos reaccionaron y detuvieron antes de lograrlo.

- ¡Fargan déjalo! - grito Willy antes se ser sostenido por un adulto también.

- ¡MAMÁ! - grito el niño ya dolido por los golpes.

Quizás si el niño no hubiera bajado el brazo de su cara, si el mitad bestia hubiera aprendido a controlar su fuerza o quizás si su madre no hubiera olvidado limar las navajas en los dedos de su hijo, talvez ese niño no habría quedado ciego y con gran parte de la cara destrozada.

Los ojos del niño fueron arrancados por aquellas torcidas garras provocando el grito desesperado y aterrado de las mujeres. Y como si ese grito fuese la chispa en la yesca los adultos dejaron de pensar volviéndose mentes simples, llano de un animal por instinto de supervivencia.

- ¡es un demonio! ¡MATENLO! ¡¡MATENLO ANTES QUE CRESCA Y NOS ANIQUILE A TODOS!! - grito un adulto coro que fue repetido por todos.

- ¡David! - grito su madre desesperada por llegar a su retoño. La mujer fue derribada y a prensada por los guardias.

- ¡Bruja! - gritaron a la mujer que el único pecado humano fue confiar y criar a un niño sola. Los guardias sacaron sus armas amenazando para que la pobre no usará sus fechorías mágicas contra ellos.

El niño ahora asesino fue reducido en segundos, su cara se estampó contra el suelo mientras un adulto ponía su rodilla en la espalda amenazando con quebrarle las alas. Al hombre le pasaron una navaja afilada y cual homicida levantó el arma para darle muerte al niño hecho bestia.

- ¡NOOOOO! - gritaron sus amigos.

- No por favor, no quería por favor ¡MAMÁ! - pidió auxilio el ave a su progenitora.

- ¡David! ¡NOOOOOOOOO! - grito el albo y la madre desdichada al unísono.

El grito de niño y la progenitora retumbo tanto que la tierra tembló. El tono llegó tan alto que dios se hizo sordo y un millar de serpientes movieron sus lenguas amenazando al aire con su mortífero veneno.

La mujer y el niño gritaron a todos los dioses desgarrados por sus plegarias, un gran rayo cayó en los ventanales destrozando el cristal a su paso y golpeado la estatua de aquellos ángeles de mármol, esta imponente estatua fue destrozada en su totalidad provocando que aquellas alas de piedra cayeran sobre los pecadores destrozando hueso y carne por igual.

La gente se dispersó asustada de lo ocurrido, la distracción fue suficiente para que el híbrido se liberase de su cazador golpeando con las mismas alas que amenazó con romperle. Camino rápido a hacia su amigo albino.

- Fargan vete - le dijo Frank - nosotros cuidamos a Willy - los ojos cayeron sobre el infante de cabellos pardos.

- vete, toma a tu madre y corre, por favor corre por lo que más quieras - le dijo Luzu al notar su mirada asustada.

- pero -

- ¡Nosotros cuidamos de él! ¡CORRE YA! - le grito el más salvaje de los humanos.

El niño corrió en dirección a su madre, derribó uno de los guardias y tomó rápidamente el brazo de su progenitora antes que alguien reaccionará - Mamá - la fémina entendió y corrió junto a su hijo a la salida más cercana corrieron tanto hasta que los pies le dolieron y dejaron atrás aquel pueblo que no tuvo nada que ofrecerles más que amistades pasadas.

...

- tu madre... Fargan... Tu madre fue una bruja, por eso cayó el rayo -

- eso es lo que los viejos le dijeron a la gente, pero mi madre nunca tuvo ese tipo de magia corriendo por sus venas - miro atento al chico - Alex, por favor, no vallas con el, eso lo hizo Willy siendo un niño, no quiero imaginar lo que hará ahora, Alex te amo, por favor no quiero perderte -

- Fargan - el hombre de anchos hombros abrazo al chico, hundió sus dedos en la piel ajena para que este no se fuera.

- Alexby, te amo, por favor - lágrimas empezaron a amenazar su salida - te amo Alejandro, eres lo único que tengo, por favor -

- ¡suéltame! -

- por favor -

- te dije que me soltaras, nada de tu estúpida historia cambiará mis pensamientos hacia Willy - le soltó no sin antes tomarlo de los hombros y permitiendo al búho ver directo ese casco extraño. Por algún motivo sus propias palabras le dañaron el corazón más de lo que pensaba.

- ¿Qué no lo ves? El monstruo de tu profecía es el mismo, él es el maligno, no te entregues tan ciego a sus brazos -

- no me has dicho lo de tus alas - el hombre se apeno, pero lo que fuera para ganar más tiempo.

- una bruja me las arrancó, me hechizo, cometí un error, y fui castigado por ello -

- ¿qué clase de error? ¿Qué clase de hechizo? - preguntó.

- me maldijo, sus palabras fueron: "hasta que te unas con aquel perdido, hasta que encuentres y te fundas con un querer, cuando tengas en manos y carne al prometido del diablo podrás volver a surcar los cielos" -

Algo en la mente del menor se quebró en pedazos al escuchar aquello, empujó con fuerza al emplumados y corrió hacia la salida.

- ¡ALEX ESPERA!, por favor espera - corrió detrás sintiéndose devuelta infante.

- ¡Déjame! - Fargan al ser mitad bestia podría haberle alcanzado, pero el menor era el héroe más rápido entre los nueve, no existía forma alguna de alcanzarle sin sus alas, por su suerte la ira consumió al pequeño cuerpo provocando que no pudiera correr más - ¿¡Para eso me querías!? ¿Eso es lo único que quieres de mi? ¡Me usaste para recuperar tus estúpidas alas! -

- Alex, no, eso no es lo que -

- ¡Cállate! - golpeó la mejilla con fuerza - ¡Eso querías! ¡Que rompiera tu estúpida maldición! -

- eso solo era al principio, pero ya no Alex, me enamore de ti de verdad -

- quiero creerte Fargan, pero no puedo -

- Alex - susurro a aquel prometido.

- bien, ¿eso quieres? ¿Quieres tus estúpidas a alas a costa de él corazón de alguien más?, entonces me equivoque, no eres más que un montón de carne, no eres ni la mitad de humano que mis antiguos "amigos" de ese estúpido pueblo aledaño - soltó su veneno mundano - yo perdería hasta la vida por ti, y tu solo, tu solo, no te importo, todo han sido mentiras, sucias mentiras del hijo de una bruja-

- no, no lo ves cómo se debe - intento rechistar ante las crueles palabras que se hundían en su garganta y mente cual mordida de salvaje.

- ¿Quieres que vea en perspectiva todo? - dijo en tono sarcástico ya enfurecido - bien -

Tomo con fuerza el chaleco del alto, con tanta fuerza que le ardieron las manos y se pusieron pálidas por las uñas clavándose en la tela y piel, halo con fuerza para tener cara a cara al animal desalmado. Fargan pudo ver aquellos claros y azulados ojos encendidos en llamas tras el vidrio negro de la máscara.

- ¿qué vas ha? -

- cállate y cierra los ojos - obedeció.

Sin que el emplumados pudiese verle de nuevo levanto su casco y beso con fuerza aquellos ásperos labios de animal. Excluido de permiso alguno la creatura mitad hombre abrió la boca al tacto deseoso de hace ya tanto tiempo de aquel preciado tacto masculino del joven héroe, se permitieron mutuamente explorar las bocas ajenas sumidos en una danza carnal y de mera avaricia, el menor tocaba lleno de ira y incertidumbre, mientras que el otro mordía ocasionalmente la carne contraria lujurioso y con el sentimiento más puro alguna vez creado.

El ahora sin casco se echó para atrás para terminar aquel tacto que a su vista solo era terrenal y egoísta por el búho. No contó con que el moreno le tomará de la cintura y lo atrajera devuelta a sí piel uniendo sus cuerpos quedando ambos nuevamente juntos pero esta vez con mayor contacto, soltó el casco en un sonido tosco pues ahora necesitaría de ambas manos.

Posó sus manos en el pecho del más alto para empujar y soltar aquel agarre, pero solo logró que la bestia le tomará con más fuerza amenazando con grandes garras destrozar su espalda como siga intentando escaparse. Su antiguo amigo le obligó a arquear la espalda, mordió su labio inferior y tomó una de sus piernas para regresar el beso, pero esta vez obligándolo a tener una de sus piernas rodeándole teniendo mayor contacto íntimo.

Fargan sabía que ese primer contacto podría tratarse del último, pero no pensó en subirlo tanto de tono, lo que ocurría era mero instinto como cuando un lobo solitario encuentra una preciosa hembra pérdida lejos de la guardia de su macho alfa.

Volvió a arquearle y ahora tomó la otra pierna para hacer que su nuevo consorte le rodeara la cadera.

Al no sentir el suelo las alarmas de advertencia de la mente del menor se encendieron, como no logrará quitarse al híbrido de enzima le arrebataría lo único propio.

Antes de poder rechistar la bestia le puso contra la pared más cercana, estampando su espalda contra el duro muro, sintió la sangre correr con fuerza en auxilio de la carne dolida.
El hombre dejó en paz sus labios permitiéndole respirar profundamente, sus pulmones se abrieron tanto que sintió como su corazón dejó de latir por el espacio reducido. Aquel hombre animal postró su atención en su quijada besando y mordiendo la sutil piel y barba negra que se asomaba temerosa. Basto una embestida para que la masculinidad de ambos se encendería preparándose para el encuentro.

- Fargan... detente - hizo lo contrario propinado otra embestida enrojecido los pómulos del chico próximo a llamarse mujer - detente - alcanzo a decir antes de soltar un gemido a causa de otro movimiento de caderas.

El hombre se prendió más por aquel suave sonido permitiéndose manosear al que alguna vez fue solo un amigo. Bajo deseoso del contrario besando la piel del cuello y saboreando su sabor humano.

Mil pieles parecidas han pasado por aquellos labios y dientes de bestia nocturna pero el éxtasis que le propina a esa pequeña diferencia de sabor del joven era como saborear mil soles más candentes que todas sus presas, hembras y machos que alguna vez cazó.

- eso soy para ti ¿cierto? No eres más que un estúpido animal, solo me ves como un macho miraría a una hembra en celo - le maldijo en voz alta antes de soltar otro gemido agudo, el mayor no le contestó - si tanto me deseas hazlo de una puta ves y olvídate de mí - accedió de forma tosca al encuentro.

Fargan tomó con fuerza el cuerpo del chico que juro proteger.