JungKook se sentía cansado sin ánimos de abrir los ojos si quiera, dio vuelta en la cama dispuesto a seguir durmiendo pero unos ruidos le hicieron abrir los ojos, no estaba en su casa era seguro.

-—- Señor, ¿está usted bien?-—- Preguntó una voz femenina, era una chica de limpieza, mierda había dormido en una habitación de hotel.

-—- Estoy bien, podría dejarme solo un momento necesito ponerme mi ropa.-—- El maldito de Kim SeokJin se atrevió a dejarlo dormir en un lugar así.

-—- Bien.

Se levantó, miró su cuerpo en el espejo y tenía moretes en varios sitios en especial su cuello y abdomen, además de tener leves marcas de manos en su cintura.

-—- Estúpido -—- Bufó molesto -—- Si tan solo no follaras tan bien, me duele el culo-—- Se quejó mientras recogía su ropa del piso para comenzar a vestirse ya cuando llegara a su casa se daría un baño rápido, salió de la habitación con dolor de cabeza horrible y aún se le había hecho tarde para ir a su otro trabajo. Estaba jodido.

Cuando salió de la habitación había uno de los hombres que andaba con SeokJin la noche anterior.

-—- Señor Jeon a sus órdenes -—- Pasó de largo, pero el chico lo siguió -—- El señor Kim me ordenó que lo llevará a su casa o al lugar que desee -—- JungKook caminaba hasta la salida, estaba muy enojado, solo pudo haberlo despertarlo y ya Kim no debía dejarlo ahí.

-—- No necesito nada-—- Habló serio por culpa de SeokJin ahora era posible que tuviera problemas en su trabajo de cajero era súper tarde y aún tenía que ir a su casa.

-—- Pero...señor Jeon me hicieron una orden-—- Avisó el chico un poco preocupado su jefe se enojaría si no hacia su trabajo.

-—- Kim es su jefe no el mío-—- Hizo seña con su mano a un taxi, dejando ahí al guardaespaldas de Jin o al menos eso había dicho.

El chico sacó su teléfono y marcó a su jefe.

~ Hola

-señor Kim, el señor Jeon se negó a que lo llevará a algún lado.

~Espera, despertó hasta ahorita.

- Así es señor, el personal de limpieza lo saco.

~ ¿En serio?

- Sí, señor.

~ Bien vuelve a casa y no te preocupes él es algo caprichoso.

- Entendido.

Eran las nueve y media de la mañana a SeokJin se le hizo raro que YoonGi no estuviera ya preguntándole como estuvo.

Se levantó de su cama solo con su pantalón de pijama y salió del cuarto.

Bajo a la primera planta de la mansión Kim saludando a todos sus muchachos que hacían guardia.

-—- ¿Dónde está mi hermano?-—- Preguntó a uno de sus chicos.

-—- Está desayunando en su cuarto.-—- Respondió, Jin sonrió como respuesta y subió de nuevo las escaleras.

Cuando llegó a la puerta del cuarto escucho el televisor con mucho sonido, abrió la puerta ahí estaba YoonGi sentado como indio en su cama con un plato de cereal entre sus piernas, mirando fijamente el televisor, mirando programas infantiles, SeokJin sintió un poco de pena incluso por el mismo, no pudieron disfrutar al máximo su infancia, no hubo tiempo solo hubieron problemas, tragedias y más problemas, se volvieron adultos demasiado rápido. YoonGi seguramente sería un gran hombre de no ser por estar en la mafia.

Caminó tranquilo hacia la cama de YoonGi y se sentó al lado. YoonGi no le tomó importancia solo le estiró su mano con el plato de cereal, Jin lo tomó y comenzó a comer mirando igual el televisor.

-—- Oye ¿Viste el periódico?-—- preguntó de repente YoonGi apagando el televisor y mirando a SeokJin.

-—- ¡Eh! ¿Por qué lo apagaste?-—- Preguntó con cierta molestia, terminó el cereal y puso el plato en una mesa.

-—- Te pregunté algo -—- YoonGi dio un "zape" en la cabeza de SeokJin.

-—- Si ya lo vi, aparezco en el periódico y en la portada de la revista Beauty.-—- Sonrió aunque no pareciera se alegró mucho de estar logrando cosas buenas con la empresa, ya que todo lo de la empresa de cosméticos era legal y limpio.

-—- ¡Demonios Jin! ¿Tuviste sexo con un gato anoche?-—- Preguntó YoonGi divertido al ver la espada de SeokJin con varios rasguños.

-—- Cállate-—- El castaño sonrió al recordar lo de anoche.

-—- ¿Y esa sonrisita?, no había visto una tan natural hace mucho -—- Si definitivamente YoonGi representaba a la mejor amiga chismosa-—- Te gusta ¿Cierto?

-—- No, no me gusta, no me interesa mucho.-—- Aclaró SeokJin.

-—- Bueno...entonces no te interesará saber para qué quería el dinero Nochu.-—- Habló el pelinegro.

-—- ¿Para qué lo quería?

-—- NO TE I-N-T-E-R-E-S-A -—- Deletreo YoonGi-—- cuando te interese me preguntas.

-—- Bien.

-—- ¿Vamos a salir?

Eran las 2 de la tarde JungKook llamó a la farmacia para disculparse por haber faltado todo fue bien solo por el hecho que le descontarían el día, pero era tarde para ir y estaba cansado.

Miró el periódico.

"Kim SeokJin presidente y fundador de "Infinity beauty", es reconocido como el empresario del año, Su forma diferente de entender los negocios ha convertido a su compañía de cosmética en una de las marcas más representativas de Corea, por el uso de ingredientes naturales y una referencia de respeto al medioambiente".

Se leía en el periódico más una foto enorme de SeokJin ahí, JungKook rodó los ojos, lo que menos quería era ver a ese tonto seguía enojado por haberlo dejado dormir en aquel lugar.

-—- Menudo estúpido -—- Dijo dejando de lado el diario.

El timbre de su hogar sonó.

JungKook caminó hasta la puerta y abrió.

Maldición nunca había odiado tanto ver a alguien.

-—- Señor Kim, ¿Que hace aquí?-—- Pregunto cruzando los brazos y apoyándose en el marco de la puerta.

SeokJin quiso reír al ver dicho enojo.

-—- Tú me debes algo, cariño.-—- Hablo el castaño acercándose a JungKook.

-—- Lo sé y voy a pagarle pero no ahora, y la próxima vez al menos despiérteme y evíteme una vergüenza -—- Habló aún más molesto cosa que le encantó a SeokJin y es que aquel chico se miraba tan ardiente cuando estaba enojado.

Lo tomo de la cintura y lo beso al principio el chico pelirosa se rehusó pero después dejo llevar por aquel hombre y correspondió al beso.

Jin se separó del beso para después volver a besar esta vez el cuello del chico más bajo.

-—- S-señor k-kim -—- Casi fue un gemido, trató de alejar a SeokJin de su cuello, eso era incorrecto la gente lo vería estaban en el pasillo del pequeño lugar de alquiler.

-—- ¿Qué te parece si... Entramos a tu casa -—- Las manos de SeokJin estaban acariciando la cintura de Kook-—- Y terminamos el trato-—- Propuso el castaño, volvió a unir sus labios con los del pelirosa y es que extrañamente le gustaba besarlo.

-—- no, no.-—- Decía pero aun así dejó que SeokJin lo fuera empujado dentro.

Jin sin dejar de besarlo cerró la puerta con su pie, no le prestó importancia al pequeño hogar del chico, lo acostó en un sofá que había y rápidamente estaba sobre él. JungKook estaba perdido se perdió en los besos de Kim SeokJin, él mismo trató de quitar el saco de SeokJin, y así lo hizo, seguidamente aflojó la corbata del antes mencionado y abrió sus piernas para más comodidad, Kim sonrió.

Momentos después ambos estaban sin camisa, besándose con ferocidad y JungKook tratando de desabotonar el pantalón de SeokJin.

De pronto el teléfono de JungKook sonó, estaba también en el sofá donde había estado leyendo el periódico antes que Jin llegará.

Comenzó a tantear su teléfono.

-—- No contestes.-—- Murmuró SeokJin mientras con sus manos acariciaba las piernas del más bajo y besaba su cuello.

JungKook por fin encontró su teléfono.

~Bueno

~ vamos para tu casa.

~ ¡Ya! ¡Están cerca!-—- JungKook puso su mano en el pecho de SeokJin para que parará.

~Si

~ ¿Él está contigo?

~si

~Maldición.

Cortó la llamada, empujando por completo a Jin para levantarse.

-—- Tienes que irte ahora.-—- SeokJin le miró desconcertado, JungKook estaba volviendo a poner su camisa.

-—- ¡Ya! -—- JungKook tiró la camisa manga larga y el saco de Jin sin si quiera dejar que se cambiara lo empujó fuera de su casa.

-—- Oye, espera.

-—- Tienes que irte.-—- Y cerró la puerta rápidamente.

SeokJin por su parte estaba un poco perdido, pero aun así coloco su camisa blanca y se la puso, para después marcharse.