Habían pasado dos semanas de la muerte de Jiwoo y Taehyung estuvo pendiente tanto de Jisung como de Jungkook en todo ese tiempo, estuvo para consolar a Jungkook aunque este se  tomo bien su luto. El mismo Jungkook le explicó a Taehyung que él ya estaba resignado que algún día tenía que pasar algo así después de años de esperar que despertara.

Lo que ahora realmente le estaba carcomiendo por dentro era Issabela, en esas dos semanas Jungkook había salido cuatro veces con ella una de esas cuatro veces Jisung estuvo presente, lo cual enojaba a Tae se suponía que ella volvió para conocer a Jisung y más bien solo era por Jungkook, su prometido, el amor de su vida.

Y Taehyung esperaba en su despacho que Jungkook volviera de uno de sus encuentros con Issabela, Issabela la mujer que Jungkook amo, la única mujer que amo.

La furia invadía su cuerpo, acaba de llegarle una foto a su celular de Jungkook besándose con Issabela más un gran texto de uno de sus chicos, los que vigilaban a lo lejos a Jungkook, con la intención de protegerlo.

El rubio dio un sorbo a su wisky y siguió mirando la foto. Pero la puerta de su despacho se abrió.

—¡Papá ya vine!— Jisung entro gritando eufórico a su despacho el niño llegó hasta él y se hizo lugar para subirse a la silla y abrazar a Taehyung.

—Hijo ¿cómo te fue?— pregunto el rubio dando un beso en la mejilla del pequeño en sus brazos, Yoongi que había llegado junto con Jisung sonrió y cerró el despacho.

—Me fue bien.— respondió Jisung a su papi Taehyung.

—¿Te dejaron tarea?— pregunto Taehyung, a pesar de ser ocupado se daba el tiempo de ayudar a su pequeño en algunas cosas porque después de todo ni con todo su dinero podría pagar una hermosa e inocente sonrisa de agradecimiento ni la felicidad que ese niño y su padre le daban a diario.

—Si, ¿me ayudarás?— pregunto el niño, en sus ojos estaba aquel brillo, a él le gustaba tanto que Tae le ayudará en sus tareas.

—Así es.— respondió el mayor y amo tanto ver aquella sonrisa del pequeño. —Ve a tu cuarto a quitarte el uniforme y ponerte otra ropa, llegare en un momento para ayudarte con la tarea ¿Si?

—Sí.— el niño dio otro abrazo a su mayor, bajo de la silla y corrió fuera del despacho.

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4:57 pm

Taehyung estaba terminando de “ayudar” a Jisung más bien era supervisar, sonrió al ver las planas de este.

—Hijo, esa es una “z” no una “s” — corrigió Tae señalando el error en la oración. El niño asintió, borró su error y espero alguna enseñanza de parte de Taehyung y claro este le mostró como debía ir.

Momentos después Yoongi entre-abrió la puerta y metió su cabeza para observar.

—¿Qué pasó Yoongi?

—Vine a ver si Jisung está libre, para ver películas conmigo.— dijo terminando de entrar al cuarto sentándose en la cama del pequeño.

—Tío Yoonie ya casi termino solo me faltan así de líneas.— señalo levantando seis de sus dedos.

—¡Pues a terminarlas!— ánimo el pelinegro.

Una cuarta persona se incorporó a la habitación. Era Jungkook

—Hola.

—Hola Nochu.— saludo Yoongi. Jungkook camino hasta Jisung, observo lo que estaba haciendo y dio un beso en su cabeza, el pequeño sonrió, se paro en su silla para abrazar a su papi, luego siguió en lo suyo.

Taehyung salió de el cuarto de Jisung dirigiéndose al compartido con Jungkook y este le siguió.

Cuando Jungkook entro al cuarto Kim estaba tirado en la cama con sus extremidades extendidas y sus ojos cerrados, el rubio no esperaba que Jungkook llegará con él.

Jungkook subió a la cama poniéndose sobre Taehyung, este abrió sus ojos y se perdió en la mirada contraria, no sabía cómo sentirse o que decir. ¿Debía reclamarle el beso con su ex?

Jungkook acercó su rostro y unió sus labios a los de su pareja, Taehyung mentalmente intento rechazarlo al menos, él no perdonaba una traición por mínima que fuera ¿qué pasó está vez?

El rubio cerró sus ojos y continuó el beso siendo un poco brusco, chupando e incluso mordiendo los labios de Jungkook, quería limpiar ese beso que le dio Issabela quería borrar todos los besos que hubiese recibido antes, quería ser el único. Deseaba ser el último en la vida de Jungkook.

Jungkook abandono aquel beso, su respiración era agitada, sus labios estaban rojos y un poco hinchados. —Tae, espera. Quiero decirte algo.— termino diciendo, nervioso.

—¿Qué cosa?— pregunto Kim mirándolo a los ojos podía apreciar un poco de culpa en aquella mirada y se sintió bien, si había culpa había arrepentimiento.

—Yo...— Jungkook bajo su mirada. —Me bese con Issabela.— mando un suspiro, levantó su mirada, él estaba listo para alguna reacción negativa de Tae y tal vez ¿gritos? —Perdón, en verdad lo lamento.

—¿Y?, ¿qué sentiste?, ¿qué quieres hacer?

—Me sentí fatal, sentí que te falle per...— Taehyung callo a su amado con un beso, no quería saber nada más. No quería sentir rencor.

—Tranquilo… Si te arrepentiste es suficiente para mí.— acarició el cabello color azul de su pareja y limpio con su pulgar la saliva que él mismo dejo en los labios contrarios.

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Al día siguiente Taehyung salió temprano de su casa no aviso a Jungkook donde iba. Solo salió.

Ahora mismo estaba en el departamento de Issabela, habían hablando “tranquilamente”

—Sera mejor que te vayas de nuevo, cariño.— dijo calmado Taehyung, dando un sorbo al café amargo que Issabela le dio.

—¿Por qué? Volví por mi familia.— mintió, si volvió para ver a Jungkook, pero no por su hijo, cuando regreso al país pensó que Jungkook había abandonado al pequeño, hasta que investigó.

—Ya no tienes familia, ahora ellos son mi familia.— aclaro mirándola directo a los ojos. —Además tú los abandonaste a suerte, ¿por qué vuelves ahora?

—Ya te dije vejete quiero de nuevo a mi hombre.— dijo la chica cruzando sus piernas. —¿Acaso tienes miedo de que él vuelva conmigo?— Issabela sonrió, y continuó sin saber a quién estaba provocando. —Si yo me lo propongo lo consigo de nuevo, sin importar tu compromiso, tan fácil como robar donde no hay guardia.— la chica suspiro y volvió a sonreír. —Puede que hayan pasado unos añitos pero yo soy la primera… Yo lo tuve primero, significó mucho para él.

—No, no tengo miedo alguno.— Kim desabrochó su saco.

—Me intriga saber cómo lo conociste ¿siendo putita en el club en el que trabaja?— a Issabela le molestaba el trabajo de Jungkook justamente porque era un bar gay.

—¿Putita? Esa putita tuvo los huevos de ser padre soltero, tuvo los huevos de trabajar para su hijo, dejar todo por su hijo y no salir corriendo a la primera como tú lo hiciste.— alzó un poco su voz perdiendo la paciencia. —Me das mucho asco como madre, das asco.

—Me importa poco si te doy asco.— la chica pelinegra tomo las tazas vacías de la mesa y camino a la cocina, Taehyung saco su arma, camino tras ella agarrándola por el cabello la hizo quedar contra una pared.

—Escucha, zorra.— colocó su arma en la frente de la chica mientras con su mano libre tomaba si mandíbula y apretaba. —Tuve mucha paciencia contigo solo porque pariste  a mi hijo y ten esto en claro, que seas la madre de Jisung es lo que te salvó.— apretó más fuerte la mandíbula de la chica que ahora estaba asustada y se quejaba del dolor. —Pero vas a irte de aquí ahora mismo, vas a irte como lo hiciste hace cinco años y no volverás a buscarlos más, eso sí, cariño, ten cuidado con lo que sale de tu asquerosa boca, porque si tú hablas voy a matarte, en ese caso no me importará que seas la madre de Jisung, no importa si te metes en el culo del dragón, te encontraré y voy a desvaciar mi arma en tu cabeza.— amenazó y la chica asintió muchas veces. —Nadie puede protegerte de mi, nadie.— susurro cerca de el rostro de la mujer. —Hay un hombre afuera, él va a llevarte al aeropuerto, te mataría pero repito, no vales la pena, ni las balas.— guardo su arma y agarro fuerte las hebras de cabello negras, mirando a los ojos a la mujer que ahora lloraba. —Que hayas sido la primera en probarlo no significa que te lo hayas comido más rico, perra.

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12:20 pm

—¿Sabes? No sé qué pasará contigo, Taehyung dijo que no te matara pero tampoco puedes hablar o hacer algo contra él, cosa que me extraña porque no es de paciencia.— decía Yoongi dándole comida a un débil Jimin. —Bueno talvez si sé, es por Jungkook, quiere ser un buen hombre por él… Es bueno después todo.— Jimin escuchaba atentamente todo mientras recibía los bocados que Yoongi le daba, este lo había alimentado durante las dos largas semanas que llevaba ahí… le había contado algunas cosas de su infancia a decir verdad le reveló muchas cosas, diciendo que decía todo eso porque estaba seguro que de ahí salía muerto, y si no era así saldría manco y mudo.

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Jungkook por su parte estaba en el club, era de día pero estaba practicando ya que necesitaba seguir haciéndolo.

Vestía un short corto, algunas vendas en sus muñecas, tobillos y rodillas esto para proteger estas zonas de ser quemadas mientras practicaba nuevas técnicas.

Su teléfono sonó, era notificación de mensaje, el cual ignoro y siguió con su entrenamiento, pero sonó muchas veces más así que bajo de el tubo y tomo su teléfono, saco una toalla de su mochila y la puso en su cuello limpiando su rostro con las esquinas de la toalla.

Miro los mensaje y eran de un número desconocido, el lo miro una y otra vez y no, no lo reconocía, no había foto de perfil, no había nombre de usuario, nada.

Abrió el chat y comenzó a leer:

Hola, tú debes ser Jeon Jungkook, te escribo únicamente para demostrarte la clase de hombre con el que estás, si Kim Taehyung no es lo que aparenta, ¿un empresario honesto? 🙄 Para nada. Él es un asesino, un delincuente y te engaño todo el tiempo, desde que te conoció jugo contigo, él es uno de los miembros de la mafia más peligrosos pero con identidad oculta ante la sociedad, yo tengo muchos años de conocerlo y se mucho sobre él, ahora solo te digo esto para que te liberes de él.

¿No me crees? Te dejo algunas pruebas.

Video duración 2:40
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Audio.
Foto.

Jungkook había quedado en blanco, un nudo se formó en su garganta, su estómago dolía al igual que su cabeza, su sudor se volvió frío al ver las pruebas, desesperación, miedo, dolor y decepción era inevitable.

¿En verdad ese era Taehyung?, ¿ese era el hombre que juega con su hijo?, ¿ese era el hombre con el cual estaba comprometido?, ¿ese era el hombre con el que hacia el amor?

Llegó el momento de la verdad 😔