Hace muchos, muchos años.

Jake Williams:

La primera vez que me fijé en Moon el tenía trece años. Yo estaba por cumplir catorce años. Íbamos al mismo colegio. Misma clase. El de los más chicos, yo de los más grandes. Pero nunca llamó mi atención. Era uno entre cientos.

Y no tenía nada destacable, tímido y aburrido. Yo solía juntarme con un grupo de chicos, éramos seis, o quizás siete. Nos juntábamos a patear una pelota en un baldío, creyéndonos deportistas.

El pelinegro se solía juntar con un chico en especial. Bajito al igual que el.
Tonto también. Pero como decía, nunca me pareció alguien interesante.

Hasta ese día. Algunas veces pienso que ese día no debería haber pasado. Tendría que haberme quedado en mi casa, enfermo o dolorido por un golpe de papá. Pero eso no pasó. Fui a clase, y luego con mi grupo de amigos fuimos a un baldío, alejado del centro.

En ese momento se rumoreaba acerca de los gustos de Hikari, aunque todavía no era ninguna verdad. Fue unos meses después cuando lo supimos, nosotros junto a toda la escuela ya que poco a poco no había pared que no tenga un "A Hikari le gusta que le den por el culo" escrita en ella.

A Moon lo tachábamos de niña por su pelo largo o su poco interés en meterse en peleas. Ya, cosas de adolescentes supongo. Aunque una parte de mi dice a veces que las cosas podrían haber sido diferentes.

Pero ese día llegó. Vino con nosotros. Llegó solo, un rato después. Tenía el pelo atado y un short verde de la escuela, el de gimnasia. Las rodillas llenas de tierra y mil rasguños, quizás por intentar trepar una reja la semana pasada, cuando un par de chicos lo intentaron seguir a casa.

—¡Vieron! Es Hikari —Quizás murmuró alguien, llamando mi atención.

Lo que sí recuerdo como si fuera hoy es que Moon no nos miró ni una vez.

Se sentó lejos, sin intención de saludarnos. Y que yo lo mire todo el rato. No sé por qué. Quizás por su aura rara, desconectada del mundo real. Jugamos a la pelota un rato largo, gritándonos insultos que no entendíamos, pero copiábamos de los más grandes.

Entonces la pelota fue hasta donde Hikari. El la agarró en el aire, antes de que choque contra su cara. Giramos a verlo.

Estaba colorado de la vergüenza, pero aun así dio un paso. Yo fui el que tuvo que ir a hacer la misión de recuperar la pelota.

—Dámela —ordene, porque no quería perder tiempo en esto.

—Toma...

Lo escuché hablar por primera vez. No tenía nada especial, la misma voz que todos los adolescentes en la pubertad, cuando por momentos suena como viejo borracho y otras como niño de cinco años.

Uno de los chicos gritó algo que no recuerdo pero molesto a Moon. Pero él no respondió nada.

No lo entendía. Si a mi me hubieran dicho esa clase de cosas más de una vez los hubiera golpeado.

Pero él nunca hacía nada.

—No debería estar aquí.

—¿Crees que está para vernos?

—El otro día vi que nos miraba en el baño.

—Que puto asco...

Los comentarios eran miles. Pero Moon se quedó ahí todo el rato. Si lo miro hoy me dan ganas de correr y gritarle "vete" no pierdas tiempo con nosotros. Pero él no lo hizo.

Entonces empezó. Nos acercamos. Le gritamos y le gritamos un sin fin de cosas, pero Moon no reaccionó nunca. Entonces uno de los chicos lo agarró del pelo y el otro de la remera.

No se que paso luego. Posiblemente le pegamos, lo insultamos e incluso me atrevo a decir escupimos. Yo forme parte de eso. Porque no sabía qué otra cosa hacer.

Cuando nos aburrimos solamente podía pensar en lo bonito que le quedaba el short verde, sentí envidia, porque a los demás varones nos quedaba espantoso. A los de patas cortas los hacía ver chiquitos y a los altos los hacía parecer jirafas. Me pegue en la cabeza por esto.

Los demás chicos se fueron (dejando atrás a un Moon llorando en el piso) pero yo me quedé viéndolo. Lo observé detenidamente. Su rostro (el cual estaba golpeado, pero normalmente se veía bonito) y sus rodillas, ahora manchadas con sangre. Y no lo sé. No sé porque a mi mente vino el recuerdo de verlo en el patio de la escuela.

Recordé cuando papá decía lo mucho que lo asqueaba los hombres que salían con otros. Que si fuera por él los mataría a todos. Y mire a Moon. Que era eso, la palabra prohibida. Entonces pensé, que siendo él no dejaría que me hicieran eso.
Que jamás dejaría que me hicieran eso.

—¿Por qué no hiciste nada? ¿Por qué no les pegas? ¿¡Por que no les dices que se callen?!

Moon quedó en silencio.

—Porque tienen razón...

Ese día conocí a Moon. 

Ojalá nunca me hubiera acercado a hablarle.

CONOCIMOS LA MISMA SITUACION PERO DEL PUNTO DE VISTA DE JAKEEEE

AAAAAAAAAAAAA Q EMOCION TODO AJSKAJS, les juro estos dos viven gratis en mi cabeza 24/7. ✨✨

Mi Jake, yo se q lo odian, pero mi nene no es taaaaan malo... al q si van a odiar es a un tal George. 🤫

¿Q piensan hasta ahora?

¿Qué tienen para decir? ¿preguntas? ¿Opiniones? 

Ya se q estos cap son cortos, pero ya se van a venir los más largos, esto es como una intro a la historia. Ya se viene... 

Les quiero <3