Estaba en la casa preparándome para irme en busca del zorro y de mi novia, antes de irme le deje un ramo de zanahorias a Bumbon y me despedí de el y de mis hermanas. 

Al comenzar mi viaje no vi nada hasta que llegue a el lugar donde Garren fue herida, al estar ahí vi un par de huellas de zorro las cuales estaban frescas, comencé a seguirlas asta el prado donde Perla y Amiray fueron heridas, al caminar por ahí vi un bulto de nieve el cual se movía, creí que era el zorro y me acerque a el con una navaja, al quitar la nueve vi el rostro de Connie, la cual tenia un horrible rasguño en su ojo. Ella me vio e intento abrasarme, pero no podía. Al verla le pregunte.

-Que te paso?

- Fu-fue Fenne-Fenne-king, el me golpeo y me rompió una pata, a diferencia de tus hermanas yo pensé en fingir mi muerte, apenas me encajo su garra en la cara, se trago el sebo y se fue, he estado aquí los últimos 3 días, no he podido caminar y estaba esperando mi muerte.

- No temas estoy aquí, yo te protegeré....

Entonces le ayude a pararse y caminamos en busca del zorro. Pasaron las horas y no encontraba rastro de el, Connie tenia frío y ya no podía continuar así que yo la tuve que llevar al territorio oso, y le dije a mi amigo Ursu si la podía llevar a la enfermería para curar sus heridas, ella se rehusó, a quedarse con Ursu, yo tuve que dejarla ahí y emprendí mi viaje en busca de venganza, pasaron las horas y estaba a punto de anochecer, entre los frondosos arbustos escuche un sonido raro, y apenas voltee vi al zorro....

El cual me empujo y comenzó a patear me yo lloraba de dolor ya que después de patear me el me levanto y me aventó a un árbol, me pare y salte a el para morderle el cuello, pero fue inútil, sentí el filo de su cuchillo en mi espalda, no fue una herida grave, pero me dolió, el zorro corrió hacia mi y me envistió, dejándome en el piso, me volví a parar y cada ver que lo hacia el me volvía a tirar, después de tirarme varias beses, asta que se detuvo para rasguñarme, estaba sangrando por todas partes, el zorro se puso en mi cara  y aproveche y lo mordí, casi le arranco el hocico, después de pelear varias horas algo paso, algo empujo al zorro, no creía lo que veía, eran mis 3 hermanas casi sanas, aun tenían la cicatriz, y no podían caminar bien pero me alegraba que estuvieran bien, asta que el zorro nos golpeo a los 4, tirándonos instantáneamente, mis ojos se abrieron como platos al ver lo que nos iba a hacer.