Cuando YoonGi bajo de la nave de viaje, se sentía un poco incómodo. TaeHyung que también bajo después de él, corrió a un bote de basura y término vomitando todos los bocadillos que había comido en la nave mientras viajaba.

Por otro lado, JiMin bajo rápidamente de la nave y observó a su alrededor, era como una polilla que había encontrado una enorme fuente de luz.

Todo era tan nuevo.

Tantas personas yendo y viniendo, el sonido de las naves volando y la gente hablando, el grito de los niños y el llanto de los bebés. El tritón los observó y escucho todo detenidamente.

YoonGi tenía una sonrisa leve, tomo una profunda respiración y luego camino en dirección del pesecito.

— No te alejes, si te pierdes me será muy difícil encontrarte. —Advirtió el Alfa.

JiMin le dio una mirada escrutadora. Había recibido mucha información de la pantalla frente a su asiento especial VIP.

YoonGi tosió sintiéndose descubierto. Más sin embargo, fingió estar tranquilo. De pronto tiro de la mano del tritón y cubrió su rostro contra su pecho.

— Oye, qué...

— Shhh, no te muevas. Alguien nos observa. —El Alfa fruncio su entrecejo. Su instinto le dijo que había alguien observando sus movimientos.

TaeHyung se acercó y luego enarco una ceja al ver a su primo actuar así. Estaba a punto de hablar hasta que vio la mirada en el rostro del mayor.

— Nos vamos?

YoonGi asintió. —La nave que viene por nosotros está a unas cuadras de aquí, vamos.

TaeHyung arrastró su maleta con desgana, sólo su mirada se mantuvo en vigilancia.

JiMin aparto su rostro del pecho cálido del humano y frunció sus labios. —Me puedo apartar, siento que me asfixió.

YoonGi asintió en silencio. —No voltees a ver a los lados, manten la mirada en el suelo.

— Bien.

Aunque no entendía del todo el porque debía actuar con cautela, hizo caso de lo que pidió el Humano.

Rápidamente los tres llegaron a una nave de color negra que estaba estacionada en una esquina. Cuando el Alfa se acercó la compuerta se abrió sola.

— Wow, es magia? —Inocentemente preguntó el Tritón.

TaeHyung bufo. —No, es tecnología.

JiMin murmuró un 'ah' y no volvió a preguntar más cosas. YoonGi le dio una mala mirada a su primo. Tae se encogió de hombros.

— Cuida tu cabeza, te abrochas el cinturón igual que lo hiciste anteriormente. —YoonGi dijo, mientras se sentaba en el asiento de enfrente.

El pequeño pececito asintió y rápidamente hizo el mismo procedimiento de abrochar su cinturón. TaeHyung se sentó en el otro asiento vacante.

— Iremos a mi empresa primero. —Informo YoonGi.

— No me importa, total me quedaré en un hotel por mientras. —Dijo despreocupada el omega.

YoonGi negó. Este primo suyo jamás cambiaría.

La nave encendió y pronto se elevó en el aire, con un zumbido la nave se perdió entre las nubes. Las personas que anteriormente seguían a YoonGi chasquearon sus lenguas.

— Lo perdimos de vista... Qué hacemos?

— No se, pero la joven señorita no estará feliz...

— DEMONIOS!!

— Qué le decimos?

— Rápido, inventen una excusa creíble que presentar.

Los pobres espías suspiraron en su desgracia. Al parecer, tendrían que inventar alguna excusa o si no enfrentarían la furia de su contratista.

JiMin sintió que muchos pares de ojos lo estaban observando, e inconsciente de sus acciones se agarró más fuerte del brazo del humano.

Sabía que era hermoso, después de todo. Ellos son seres que están más allá de la belleza permitida.

Cuando ambos subieron al ascensor, el tritón por fin dejo caer un suspiro.

— ¿Incomodo?

JiMin asintió. —Muchos ojos curiosos, muy molesto.

Se quejó. Min sonrió y revolvió sus cabellos.

— Tranquilo, nos iremos pronto, sólo vengo por unos documentos importantes.

JiMin tarareo silenciosamente. Mientras el ascensor subía a la última planta, los empleados comenzaron a chismear.

— Esa persona... Es la pareja del jefe?

— Escuche que se conocieron de camino a su isla privada.

— Yo escuche que están casados hace más de un año.

— No mientas, si fuera verdad ya lo hubiéramos conocido.

— Pero con esa belleza yo tampoco querría que la gente viera a mi pareja, sería el primero en mantenerlo escondido de todos.

— Demonios, escoria.

— Igual, ¡Esta bello! Vieron sus ojos?

— Son como perlas de mar, siento que si lo vuelvo a ver a los ojos caeré Enamorado.

— Sí, lo mismo.

— Yo creó que...

Mientras los empleados de la planta baja seguían chismorreando, los protagonistas de sus chismes estaban en la oficina.

— WOW!! Se puede ver todo desde aquí.

— Mn, por eso me gustó ese edificio. —Dijo el Alfa, mientras escaneaba los documentos en su dispositivo móvil inteligente.

— YoonGi, YoonGi, Qué es eso? —La ropa del Alfa fue tironeada, Min no pudo soltar una risita.

— Qué cosa?

JiMin le señaló una plataforma que se sostenía suspendida en los aires, al parecer el día estaba tan despejado que las nubes que normalmente la cubren, se dispersaron.

— Es la ciudad flotante del cine. —Respondió el Alfa.

JiMin no entendió e inclinó su cabeza a un lado. YoonGi negó divertido.

— Los doramas que viste en mi casa, las personas que lo hacen se llaman actores, y esa ciudad —Apunto con su dedo al lugar donde flotaba—. Es exclusiva para gravar dichas series, películas etc.

JiMin formó un 'O' con su boca y guardo silencio, sus ojos viajaron al cielo nuevamente. Increíble.

Los humanos podían hacer cosas increíbles.

Después de esperar cinco minutos, YoonGi por fin terminó de escanear dichos documentos, y sólo así ambos salieron de la oficina.

No había casi nadie en ese piso, sólo el cubículo del secretario que estaba ausente ese día. Volvieron abordar el ascensor.

Cuando las puertas se abrieron, el estómago del tritón gruño, no pudo evitar arrugar tiernamente su nariz. Los pasos del Alfa se detuvieron.

— Tienes hambre? Quieres comer algo antes de ir a casa? —Los empleados que fingían trabajar aguzaron sus oídos en su dirección.

JiMin frotó su estómago asintió. —Quiero comer carne de res, y también de esa salsa que preparaste la última vez.

YoonGi no pudo retener el impulso y apretó sus mejillas, el pececito se quejó por su osadía y trato de empujarlo lejos. El Alfa soltó una carcajada y luego atrajo a JiMin a sus brazos.

— Claro, al bebé todo lo que quiera.

Los empleados casi dejan caer sus mandíbulas al suelo cuando escucharon aquellas palabras.

Efectivamente tenían razón, esa belleza era en realidad la pareja del jefe.

¡¡Que gran chisme!!

Hey, no te vayas sin dejarme tus votos y comentarios!!!

Qué tal, os ha gustado el capítulo???

Gracias por el apoyo a este ff, me siento feliz de saber que os gusta la historia!!

Jeje, los empleados del señor Min son unos chismosos😂

Nos seguiremos leyendo~ en mis demás historias, sigueme para más contenido Ym😎

MinMin♥️