Ahi me encontraba, en mi cama de hospital en el primer dia que volvi a la vida real, siendo besado por la persona que puede ser el amor verdadero de mi hermano pero... esta aqui conmigo... besandome y lo peor...es que me gusta.

-¡ah! ¡espera!- lo empujo y con mi respiración acelerada tomo mis labios, estan calientes y tienen su sabor, es un sabor dulce y acido.
- ¿hice algo mal?- me observa como un cachorro que acaba de hacer una travesura y no quiere ser castigado. -¿te lastime? Sei contestame.
- no...yo...yo no sé... no sé que...que pensar...
- lo lamento si te desagrado, pero todo lo que te dije es cierto.
-pero...pero eso...eso no tiene sentido Ren.
-se que no tiene sentido, pero es lo que siento; es como si solo pensar en ti o que te mencionen...me causa algun sentimiento o reacción involuntaria.

Solo dice incoerensias, le di mi cuerpo para que pudiera estar junto a Aoba, para que consivieran su amor nunca crei que por eso Ren pudiera desarrollar sentimientos por mi. Esto no era lo que esperaba.

-Ren... solo estas confundido - volteo mi rostro, se que podra ver que miento pero, es lo mejor que puedo hacer por el y por Aoba.

-No lo estoy, estoy seguro de lo que te digo, siento algo por ti, algo que me hace querer estar contigo.

-Lo lamento Ren, pero no puedo estar contigo. Por favor retirate. - veo de reojo como su exprecion se pone triste, esta dolido pero es lo mejor para ambos.

-Cuidate Sei.- se levanta y va a la puerta y tras cerrarla me invade un sentimiento de pesar, no debi ser tan duro con el.

-------------------------------------------

En la residencia Seragaki el joven de cabellos azul oscuro entra con un aire abatido.

-Estoy en casa.-
-¡Ah! Ren bienvenido - el seragaki menor sale de la cocina y ve al ex allmate con expresión triste - ¿que tienes Ren?
- Ah... solo estoy cansado, me e estado moviendo durante todo el día, ire a recostarme.

Dicho esto el pelinegro azulado subio las escaleras para ir a la habitación que compartia con Aoba.

Mientras el peliazul continuo cocinando la cena durante una media hora hasta que escucho la puerta abrirse nuevamente.

-¿Abuela? ¿eres tu?
-¡Yo! Aoba vine a cenar - se trata de Koujaku siempre acompañado de su fiel Beni. - espero que sea una buena comida - el peluquero se sento a la mesa y coloco las piernas sobre esta.
-Baja las piernas de la mesa o mi abuela se molestara Koujaku.
-Ah vamos - aun con su queja obedece y se sienta como la gente normal - oye ¿como esta Sei?.
-Esta bien, el doctor le da buenas espectatibas a mejorar.
-Me alegra escuchar eso, crei que lo perderiamos para siempre, ya quiero conocerlo y ver si se parece a ti.
-Fisicamente en muy diferente a mi je, bueno... la verdad nisiquiera yo lo conosco lo suficiente para opinar de su personalidad.
- Igual ya tengo ganas de conocerlo, ¿donde esta Ren?
- Arriba descansando, hoy se a estado moviendo mucho aun que... - el menor del los instrumentos de cocina un momento- desde que nos propusieron trae de vuelta a Sei se a comportado... diferente.
-¿Uh? Quiza solo este alterado por el hecho de "enfrentarse" al "dueño" de su actual cuerpo.
- Si puede ser... pero igual me preocupa- Ah...Aoba el arroz se esta quemando - ¿¡Ah?!