Al llegar a la casa, Kitok y Yukón hallaron a sus hijas jugando con Nok, aunque se mostraban algo inquietas y anhelantes, como si esperaran a alguien, pero no le dieron mayor importancia y se dirigieron a hablar con ellas sin antes hablar con sus esposas...

-Kitok: Hola niñas, ¿Cómo están?

-Nunivat: Hola papá, todo bien... Solo algo pensativas.

-Yukón: ¿Y eso a qué se debe?

-Dakota: Solo pensamos en cómo darle solución a un problema.

-Yukón: Um... ¿Problemas del corazón?

-Nunivat: ¿Por qué lo dice?

-Kitok: Suposiciones hija, nada más...

-Dakota: No creo que sea solo por eso, ¿O sí papá? (Mirada algo desconfiada)

-Yukón: De acuerdo hija, tienen razón, venimos de hablar con Dingo y Kodi...

-Nunivat: (Preocupada) ¿Y cómo están?

-Dakota: ¿Les pasó algo?

-Kitok: Algo así... Verán, están muy desanimados por los problemas que tuvieron ustedes cuatro, y queríamos decirles que...

-Yukón: Todo esto fue culpa nuestra, verán, cuando esta situación comenzó Dingo empezó a entrenar a Kodi con el fin de mantener a salvo a la familia, pero nosotros les dijimos específicamente que guardaran el secreto...

-Kitok: Pero obviamente no nos hicieron caso por que estaban muy asustados de que eso pudiera causar el final de sus noviazgos...

-Yukón: Se preocupan mucho por ustedes y están muy enamorados, esto los tiene muy mal.

-Kitok: Y me imagino que a ustedes las tiene igual.

-Yukón: Deberían tratar de hacer las pases con ellos para que vuelvan a ser felices.

Estas palabras dejaron a Nunivat y Dakota en shock, habían actuado muy duro con ellos dos cuando solo obedecían órdenes y trataban de mantenerlas a salvo, al instante se despidieron de sus padres y se fueron cual rayo, pensaban originalmente en resolver todo cuando ellos volvieran pero se sentían muy culpables y no podían reprimir más sus sentimientos por ellos, "Ya fue mucho sufrimiento para todos", pensaban mientras corrían a toda velocidad. Mientras tanto Kitok y Yukón fueron a hablar con sus esposas y les explicaron cómo estaban Dingo y Kodi y que sus hijas habían ido a hablar con ellos, a lo que les respondieron con una risita que los confundió un pocota que no sabían nada de lo pasado, así que ellas les comentaron su conversación con las chicas, lo que los hizo comprender su actitud tan inquieta y su prisa por ir a verlos.

Al paso de unas horas, llegaron Dingo y Kodi, estaban charlando y se veían un poco más animados y enérgicos, pero estaban solos, al llegar a la casa fueron recibidos por el pequeño Nok, que se les abalanzó encima, haciendo que perdieran el equilibrio, causando que se cayeran pero terminaron riéndose los tres, al pararse se saludaron entre sí...

-Nok: (Emocionado y saltando) ¡Que bueno que volvieron!

-Dingo: (Sonriendo) Tranquilo pequeño...

-Kodi: (Sonriendo) También nos alegra verte.

-Dingo: ¿Y dónde están Nunivat y Dakota?

-Kodi: Necesitamos hablar con ellas.

-Nok: (Confundido) ¿No estaban con ustedes?

-Kodi: (Confundido) No, no las hemos visto desde esta mañana...

-Dingo: (Preocupado) ¿Por qué lo dices?

Antes de que Nok pudiera decir algo, llegaron los adultos...

-Yukón: Hola chicos, que bueno que llegaron.

-Sabaka: ¿Cómo les fué? ¿Y las chicas?

-Dingo: Eso es lo que queremos saber.

-Kitok: ¿Cómo dices?

-Kodi: Que veníamos a hablar con ellas y cuando llegamos Nok nos dice que no están aquí

-Todos: (Confundidos y asustados) ¡¿Qué?!

-Kiona: ¿Qué les habrá pasado?

-Sabaka: ¿Dónde estarán?

-Kodi: (Alterado) ¡Esperen un segundo! ¡Alguien puede explicarnos qué está pasando aquí!

-Dingo: Sí, me siento en el aire.

-Kitok: Cuando llegamos Yukón y yo hablamos con ellas sobre ustedes y les explicamos que nosotros les dijimos que no hablaran de ese asunto, se fueron corriendo a buscarlos y luego nos enteramos que Kiona y Sabaka ya habían hablado con ellas y que los estaban esperando aquí.

Esto dejó asustados a Dingo y Kodi, no querían pensar lo peor, pero era lo único que llegaba a sus mentes, al volver de sus pensamientos, vieron a Nok todo desesperado en una esquina del hogar, casi llorando, Dingo se acercó a él y este lo abrazó con un desconsuelo que a Dingo le rompía el corazón, y solo pudo decir...

-Dingo: No temas pequeño, todo va a estar bien.

-Kodi: (Se acerca a ellos) Las vamos a encontrar y vas a ver que van a estar bien... Te lo prometemos.

Esto hizo que Nok los abrazara con más fuerza pero algo aliviado, a lo que ellos correspondieron, lo lograron calmar, sabía que sus "hermanos" harían hasta lo imposible por encontrarlas y traerlas a salvo. En ese momento se reunieron y acordaron que Sabaka y Kiona se quedarían con Nok, era muy arriesgado que salieran si sus temores eran ciertos, así que los cuatro machos se dividieron y fueron a buscarlas en distintos lugares.

???: Esto es perfecto, jajaja... Llegó la hora de acabar con este asunto y cobrar mi venganza.

Kitok las empezó a buscar hacia el sur, buscando cualquier rastro de ellas, mientras que Yukón fue al norte del terreno, sabía que no se alejarían de los límites de su hogar. Dingo y Kodi las fueron a buscar hacia el este y oeste, especialmente a los lugares a los que las habían llevado, Kodi iba corriendo hacia los prados que sabía que habían visitado, pero algo lo frenó de golpe, un rastro muy disipado aún existente... ¡Era el olor de ellas!

Mientras confirmaba su descubrimiento, Dingo las buscaba al este, pero cuál fue su sorpresa al hallarse con uno de sus mayores temores... ¡Personas en el bosque! Eran cazadores, iguales a los que estuvieron cuando perdió a sus padres, pero cuando ya iba a tomar acción, Kodi aulló tan fuerte que en todas partes de ese bosque se escuchó, había encontrado el rastro de ellas, eso hizo que los padres y Dingo fueran corriendo siguiendo su aullido, pero los cazadores también lo escucharon e iban por el mismo sendero que Dingo, era demasiado peligroso, ¡Tenía que perderlos! En ese momento se puso en frente de ellos y salió corriendo por otro camino, los perdió fácilmente debido a que ahora sí conocía bien el bosque, con lo que fue a encontrarse con los otros antes de que Kodi volviera a aullar.

Al llegar, Kodi les dijo que había encontrado su rastro, esto los emocionó y lo siguieron, pero cuando Dingo iba a seguirlos percibió un rastro distinto un poco alejado, efectivamente era el olor de ellas, pero había otro olor que no era nada alentador... "¡Tengo que advertirles!", pensó, pero en ese momento fue sorprendido por alguien a quien no alcanzó a reconocer...

???: Solo lamento que no podrás estar presente para ver lo que voy a hacerles a aquellos que has defendido tanto, pero te aseguro que lo disfrutaré mucho, jajaja.

En ese momento esa figura desapareció, dejando a Dingo muy mal herido...

Mientras tanto, Kodi estaba siguiendo el rastro de las chicas, corriendo para encontrarlas lo más rápido posible, sin darse cuenta de que estaba dejando muy atrás a Yukón y Kitok, deteniéndose a la entrada de una cueva algo oscura que no inspiraba confianza, en eso llegan Kitok y Yukón, cansados debido a la carrera, pero con el ánimo de entrar para buscarlas, ignorando que Dingo no estaba con ellos.

-Yukón: Este lugar me da mala espina.

-Kodi: Pero ahí están, estoy seguro.

-Kitok: Entonces no perdamos tiempo.

Con eso entraron a la cueva, de repente escucharon muchas voces a los lados... Eran todos los desaparecidos, estaban totalmente atrapados y algo heridos, esto los sorprendió, así que los dos adultos empezaron a liberarlos, pero Kodi siguió caminando de frente, guiado totalmente por su olfato, concentrándose lo más que podía para encontrarlas, ignorando cualquier otro rastro que no fuera el de Dakota y Nunivat. Al llegar casi al final de la cueva, las encontró en una esquina, estaban maltratadas e inconcientes, así que les aviso a los dos adultos, que soltaron a los demás lo más rápido que podían para ir con ellas, mientras que Kodi las despertaba...

-Kodi: (Exaltado) Chicas, despierten por favor... Hermanita... Mi cielo, despierten.

-Nunivat: (Recuperando la conciencia) Ah, qué pasó...

-Dakota: (Recuperando la conciencia) ¿Amor? ¿Estoy alucinando?

-Kodi: No, no... Sí soy yo.

-Dakota: ¿Qué, qué haces aquí?

-Kodi: Vinimos a buscarlas, ¿Qué les pasó?

-Dakota: Nunivat y yo fuimos a buscarlos y en eso...

-Nunivat: Alguien nos atacó y... Luego estábamos aquí, y tú nos llamabas y...

-Kodi: (Aliviado) Ya, ya, no se esfuercen más, me alegra que estén bien.

-Dakota: Y a mí que estés aquí.

-Yukón: Hola pequeña...

-Kitok: ¿Cómo están?

-Nunivat: Bien, supongo...

-Dakota: Es difícil responder sin saber realmente qué pasó.

-Nunivat: (Confundida) ¿Y Dingo? ¿Dónde está?

-Kitok: Él está a... (Confundido) ¿En dónde está?

-Kodi: No lo sé, ¿No estaba atrás con ustedes?

-Yukón: No, no lo he visto desde que nos llamaste...

-Kitok: Yo tampoco...

-Nunivat: Espero que no le haya pasado nada malo

-Yukón: Yo también lo espero...

???: Que ternura, enserio me conmovieron...

En ese momento todos voltean exaltados, esa voz solo podía ser de alguien y eso no era una buena noticia para ninguno de los que estaban ahí... ¡Era Naasoq!

-Naasoq: Pero yo me preocuparía más por ustedes que por los muertos.

-Todos: ¡¿Cómo?!

-Naasoq: Solo diré que ya no me va a estorbar más...

Esto causó que Dakota llorara amargamente por su hermano, mientras que Nunivat sentía que su mundo se derrumbaba, nadie lo podía creer, era imposible, no podía estar muerto, ¿o sí?

-Naasoq: Pero no te preocupes, (tomando posición de ataque) pronto se reunirán con él...