De repente comenzó a soñar con que veía a sus padres a lo lejos, alegrándose mucho y deseando correr hacia ellos hasta que desaparecieron repentinamente, apareciendo de un lado nublado y oscuro del bosque Nunivat seguida de Dakota, Kodi y sus familias, tenían una mirada perdida e inquietante, acercándose a ellos poco a poco, pero de repente... ¡Pum! Recibe un golpe de Naasoq dejándolo incapacitado para pelear, con lo que Naasoq se aleja y se dirige corriendo a atacar a las familias, causando que Dingo se despierte algo exaltado y preocupado, ocultando su sueño e inquietud para no alarmar a nadie.

Tras terminar de comer, Dingo y Kodi se preparan para ir a patrullar, lo que planeaban hacer rápidamente para ir a entrenar, pero ya para salir se encuentran con las chicas...

-Nunivat: Hola chicos, ¿A dónde van?

-Kodi: (Sorprendido) Vamos a patrullar...

-Dakota: Que buena idea, vamos y paseamos un rato.

-Dingo: (Algo alarmado) No, no creo que sea buena idea...

-Nunivat: (Intrigada) ¿Por qué?

-Kodi: (Nervioso) Por nada, sino que teníamos que hablar de unos asuntos algo privados...

-Dakota: (Desconfiada) ¿Ah sí?

-Dingo: Sí, sí...

-Nunivat: Está bien... Nosotras los esperamos aquí.

-Kodi: Estoy de acuerdo...

-Dingo: Nos vemos...

Con eso los dos se van rápidamente antes de que las chicas pudieran protestar o despedirse, lo que las dejó algo confundidas, quedándose conversando...

-Dakota: ¿Qué acaba de ocurrir?

-Nunivat: No tengo idea, pero fue muy extraño...

-Dakota: Ni que lo digas.

-Nunivat: Algo está pasando aquí y no me está gustando mucho.

-Dakota: Pero ¿Cómo lo averiguamos?

-Nunivat: No lo sé pero hay que hacerlo, no quisiera llevarme una desagradable sorpresa.

-Dakota: Yo tampoco, ¿Deberíamos seguirlos?

-Nunivat: Creo que no, por el momento...

Después de eso se fueron a buscarlos para enterarse de lo que estaba ocurriendo. Mientras tanto, Dingo Y Kodi estaban haciendo el patrullaje lo más rápido y seguro que podían para así comenzar con el entrenamiento, así que Dingo y Kodi comenzaron a hablar...

-Kodi: Y bien Dingo, ¿Cuál es el plan para hoy?

-Dingo: Tengo algunas cosas planeadas, pero ¿Qué es lo que quieres que te enseñe?

-Kodi: Muchas cosas como la astucia y velocidad, pero creo que es mejor comenzar con lo básico.

-Dingo: Me parece bien, vamos por acá, recuerda este camino que es dónde te voy a estar enseñando y donde vas a poder practicar cuando quieras...

-Kodi: Está bien.

Con eso tomaron un camino secreto, en el cual constantemente aparecían plantas muy extrañas que escondían cualquier rastro, hasta para Dingo a pesar de que él frecuentaba ese lugar. Al llegar al campo en el que iban a entrenar, Kodi dio una breve mirada al lugar, habían algunos árboles caídos en una parte, en otra era campo abierto, había un río caudaloso que daba a un lago, terreno escarpado y rocoso, etc., todo era perfecto para aprender el combate cuerpo a cuerpo en cualquier terreno posible.

-Kodi: Oye y ¿Tú entrenas aquí?

-Dingo: Sí, desde que estoy cachorro. Aquí mi papá me enseñó todo lo que sé, y tras su desaparición seguí entrenando en este lugar.

-Kodi: Sorprendente, con razón eres tan bueno.

-Dingo: Supongo, todo se lo debo a mi papá, pero mejor comencemos.

-Kodi: Sí...

Así que comenzó el entrenamiento en campo abierto con lo más básico que se le pudo ocurrir a Dingo, pruebas de velocidad, fuerza e ingenio, lo que no le fue tan difícil a Kodi pues era bastante brillante, fuerte y veloz, aunque no lo suficiente, pero era muy buen comienzo. Dingo se sorprendió al ver esto, así que le aumentó algo la complejidad de las pruebas bajo petición de Kodi, pasando al terreno escarpado como prueba de la resistencia y velocidad, pero por ser rocoso probaría su agilidad, ingenio y fuerza. Fue un gran reto para Kodi, a mitad del trayecto se sentía muy cansado y débil, por lo que Dingo le recomendó dejar el entrenamiento por el día para que no se agotara demás, pero por ser tan audaz, y algo testarudo, siguió luchando hasta completar el recorrido, lo que dejó admirado a Dingo.

Después de unas cuantas horas de entrenamiento, incluyendo los descansos por ser el primer entrenamiento, se fueron para encontrarse con las chicas, esperando que no sospecharan nada. Al llegar con ellas se fueron a pasear todos, se divirtieron y volvieron casi en la noche, pero Kodi y Dingo no imaginaban que Dakota y Nunivat dudaban un poco de ellos por su comportamiento tan nervioso de la mañana. Al llegar a la casa, Dingo se quedó un rato compartiendo con las familias, y cuando empezaba a oscurecer empezó a despedirse y en ese momento se enteró de algo que no sospechó nunca...

-Yukón: Dingo, mientras ustedes paseaban, nosotros estuvimos hablando...

-Kitok: Conversamos acerca de ti, porque no nos gusta que vivas solo...

-Sabaka: Y tampoco queremos que te sientas incómodo por quedarte aquí en la noche...

-Kiona: Así que se nos ocurrió algo que queríamos hablar contigo...

-Dingo: (Intrigado y algo nervioso) ¿Qué... cosa?

-Yukón: No te preocupes, no es nada malo, y estamos seguros de que nuestros hijos no se van a oponer...

-Kitok: Aunque no te conocíamos, desde que nos salvaste te consideramos parte de nuestra familia...

-Sabaka: Y más aún desde que Nunivat y tu se volvieron novios...

-Kiona: Y en nuestro caso queríamos que formaras parte de nuestra familia aunque no te conocíamos...

-Yukón: Además de que nos apena saber que has pasado todo este tiempo deseando estar cerca de tú hermana, pero no hacerlo por que tiene una nueva familia, estando tú solo...

-Kiona: Así que queríamos que tú...

-Yukón, Kitok, Kiona y Sabaka: Formaras parte oficial de nuestra familia.

Esto dejó a Dingo sin palabras, su mente se quedó procesando la información, aunque él mismo no lo creía, ¡Volver a formar parte de una familia!, no se le podía ocurrir nada mejor en el mundo. Mientras su cerebro procesaba la información, Dakota, Kodi, Nunivat e incluso el pequeño Nok celebraban esta noticia, aunque al ver que Dingo no reaccionaba, trataron de hacerlo reaccionar agitándolo un poco, causando que volviera en sí mismo...

-Dingo: (Agitado) ¡Ya volví!, ¡Ya volví!...

-Kodi: Por fin...

-Dakota: Ya nos estabas preocupando...

-Nok: ¿Y bien...?

-Nunivat: ¿Qué decides?

-Dingo: No hay nada que desee más que volver a formar parte de una familia, pero... No quisiera que se sientan en la obligación de aceptarme.

-Todos: ¡¡¡Cómo!!!

-Yukón: Chico, ninguno se siente en la obligación de hacerlo, tú ya eres parte de nuestra familia, solo falta que nos aceptes a nosotros...

-Kitok: Sería un gran placer para nosotros que nos volvamos parte de tu familia...

-Dakota: ¿Qué opinas Dingo?

-Kodi: ¿Estás de acuerdo?... ¿Hermano?

-Nunivat: ¿Nos aceptas?

Tras un minuto de suspenso, y con una gran sonrisa en el rostro...

-Dingo: (Alegre) Claro que sí.

Con esas palabras, todos se dieron un gran abrazo, la alegría de Dingo no se podía medir, tenía una familia de nuevo, no solo con su hermana y su amada, sino con dos amigos que ya veía como sus hermanos y cuatro adultos que sin duda lo valoraban mucho, no podía ser mejor. Tras ese evento tan especial, todos se fueron a dormir, aunque Dingo se quedó pensativo, viendo a luna desde la entrada, pensando en su nueva familia y reviviendo un poco del pasado, que ya no lo afligía tanto como antes, pues no se sentía solo. En eso sale Nok, que lo ve en la entrada, y le dice...

-Nok: ¿Qué haces?

-Dingo: Solo veo la luna y pienso un poco.

-Nok: Ah, ¿Te puedo acompañar?

-Dingo: Claro pequeñín.

Se quedan un tiempo viendo la luna y Dingo le cuenta a Nok una bonita historia que le contaban sus padres a él, causando que el pequeño se fuera durmiendo, diciendo solamente...

-Nok: Que bonita historia... (Bosteza) Te quiero hermano (se duerme).

-Dingo: (Conmovido por sus palabras) Y yo a ti... Hermanito.

Al ocurrir esto Dingo carga a Nok y lo lleva a su cuarto, pasando por la habitación de las chicas que seguían algo despiertas, viéndolo pasar con Nok dormido en su espalda, notando por primera vez una paz especial en la cara de Dingo, viéndose ellas dos las caras y sonriendo por esa situación, quedándose todos rápida y profundamente dormidos esa noche.

Al amanecer Nunivat y Dakota estaban muy alegres, pero al ir a despertar a los chicos para comenzar con las actividades del día no vieron a Dingo en su habitación, solo vieron a Kodi y a Nok que estaban muy dormidos, quedando confundidas, siendo sorprendidas a lo poco...

-Dingo: Shhh... No los vayan a despertar...

-Nunivat: Ay, no hagas eso...

-Dakota: Nos asustaste.

-Dingo: Lo siento, pero déjenlos descansar un poco más, Nok se acostó un poquito tarde y Kodi necesita energías para hoy.

-Nunivat: Ah, ¿Sí?

-Dakota: Y ¿Qué tanto planean hacer?

-Dingo: Lamento no poderles decir, es mejor que sea así... Vamos a desayunar mejor...

-Dakota y Nunivat: (Algo desconfiadas) De acuerdo...

Con eso ellos tres se fueron a comer, aunque las chicas se sentían desconcertadas y desconfiadas con la actitud que estaban tomando Dingo y Kodi tan repentinamente. Mientras comían, se despertó Kodi, y tras terminar de comer Dingo y Kodi se fueron a patrullar, dejando a Nunivat y Dakota con esa inquietud, generando un comportamiento muy desconfiado y a la defensiva de parte de ellas al paso de unos pocos días, lo que incomodaba mucho a Dingo y Kodi, que solo lograban "despejar la mente" cuando entrenaban pues la desaparición de los líderes de manadas se hacía más constante, aunque cada vez los desconcentraba y preocupaba más esa actitud de ellas...