Tras estas conversaciones, no quedó duda alguna de que estos cuatro jóvenes se habían enamorado, Dakota y Kodiak se quedaron juntos otro rato viendo el paisaje hasta que se fueron juntos a la casa, Nunivat se fue a su casa tras pensar un buen rato en todos sus sueños de romance y en el futuro que le esperaría junto a Dingo, mientras que Dingo tenía sentimientos encontrados, se sentía alegre y emocionado por saber que la hembra en la que no dejaba de pensar desde hace mucho se había enamorado de él, aunque sentía inseguridad e indecisión al pensar en la reacción de la familia de ella, aunque no terminaba de comprender porqué el hecho de pensar en ella lo hacía sonreír y sentirse tan optimista, como si todo problema tuviera una solución milagrosa. Tras varias horas pensando, se decidió a ir sin pensar en más nada que pasar tiempo con Nunivat.

Mientras llegaba la hora esperada, Dakota y Kodiak se fueron a pasear juntos, Dakota aprovechó esto de dos formas, por un lado podía pasar tiempo con su querido Kodi, y por el otro lo podría distraer ya que pensaba que no se había enterado de Dingo. En el caso de Nunivat se encontraba muy emocionada, por lo que sin pensarlo dos veces le dijo a sus padres que quería invitar a un amigo a comer con ellos...

-Sabaka: Un "amigo", eh.

-Nunivat: Sí, bueno...

-Kitok: Ya hija, dinos ¿Te gusta?

-Nunivat: A decir verdad, sí.

-Kitok: Me lo imaginé, ¿Y hace cuánto lo conoces?

-Nunivat: Lo conocí al poco tiempo de que llegamos.

-Sabaka: Y ¿Él sabe que te gusta?

-Nunivat: (Emocionada) Sí, y me confesó que le gusto, pensaba decirles esta noche pero veo que ya lo descubrieron.

-Kitok: Está bien hija, puedes invitarlo, así lo conocerá toda la familia y nuestros amigos, pero ¿Quién es?

-Nunivat: Esa es una sorpresa, y con permiso, tengo que ir a verlo (se va).

*Con Dakota y Kodiak*

-Dakota: ¿Qué te pasa Kodi?

-Kodiak: Nada, solo pensando

-Dakota: ¿En qué cosa? Si se puede saber

-Kodiak: Sabes que no te puedo mentir, y menos desde nuestra confesión.

-Dakota: Sí, lo sé.

-Kodiak: Es que, no sé cómo tomen nuestras familias el hecho de que nos gustamos.

-Dakota: Te entiendo, también lo he pensado, pero sé que lo entenderán.

-Kodiak: ¿Tú crees?

-Dakota: Pues claro, son nuestras familias y quieren lo mejor para nosotros.

-Kodiak: Tienes razón, cuando sepan, de seguro nos van a apoyar, (buscando ser gracioso) aunque mi hermana no me va a dejar en paz.

-Dakota: Jajaja, tienes razón, debe ser lindo tener un hermano que tenga casi tu edad.

-Kodiak: Es un dolor de cabeza, pero no lo cambiaría por nada.

-Dakota: Bueno y, ¿Cómo se los quieres informar?

-Kodiak: Se me ocurre algo.

Mientras ellos hablaban, Dingo esperaba a Nunivat, aunque volvían sus inseguridades, su corazón se aceleraba sin control, empezó a sudar e hiperventilarse, aunque algo cambió repentinamente, su corazón latía más despacio, se sentía más tranquilo y se le olvidaron sus temores, todo al percibir un rastro cercano y escuchar una voz que lo llenaba de paz...

???: Ya llegué.

-Dingo: Que bueno, ya quería verte Nunivat.

-Nunivat: Perdona el retraso, es que estuve hablando con mis padres.

-Dingo: Tranquila, llegaste justo a tiempo –"Ya estaba dudando de mi decisión", pensó-, y ¿Qué te dijeron tus padres?

-Nunivat: Dijeron que estaba bien, que podías ir, especialmente porque ya saben, que nos amamos.

-Dingo: ¡¿Qué?! ¿Ya les dijiste? Pensé que se los diríamos esta noche.

-Nunivat: A decir verdad, se dieron cuenta sin que dijera nada

-Dingo: Jajaja, (sarcástico) no eres muy buena ocultando las cosas ¿Verdad?

-Nunivat: (Riendo) No, no creo.

-Dingo: Bueno, eso no importa, tú me dices cuándo nos vamos a encontrar con ellos.

-Nunivat: En un rato no hay prisa, mi hermano y su "amiga" salieron y nos toca esperarlos.

-Dingo: Está bien y, quisiera decirte algo cuando estemos con tu familia.

-Nunivat: (Entusiasmada) Y ¿Qué será?

-Dingo: Eso es un secreto, por el momento.

-Nunivat: No puedo esperar a saberlo...

Ya llegada la hora, Dingo y Nunivat se fueron a encontrar con los padres de ella, al llegar ven a la distancia que Kodiak y Dakota no habían llegado, pero ellos se acercaron...

-Nunivat: ¡Hola, ya llegamos!

Al ver a Dingo todos los adultos e incluso el pequeño Nok se quedaron sin palabras, no creían lo que veían, lo que incomodó a Dingo.

-Yukón: ¿Cómo es que...?

-Kitok: Hija, ¿Él es el amigo del que nos estuviste hablando?

-Nunivat: Sí papá, permítanme presentarlos, familia, él es Dingo, Dingo ellos son mis padres y nuestros amigos.

-Dingo: (Nervioso) Es un placer conocerlos.

-Kitok: El placer y honor es todo nuestro, no sé cómo agradecerte que nos salvaras ese día.

-Dingo: (Aliviado) No fue nada señor, es un placer para mí ser útil y ayudar a todo el que pueda.

-Yukón: Es un chiste verdad...

-Kiona: Ellos nos contaron cómo los salvaste de Naasoq.

-Sabaka: De no ser por ti, no habríamos llegado aquí.

-Dingo: Por favor, no fue para tanto.

-Nunivat: No digas eso.

-Kitok: Pero vamos, no nos quedemos aquí afuera, adentro es más cómodo.

Empiezan a entrar, y Dingo le susurra a Nunivat...

-Dingo: Creo que les causé una buena impresión.

-Nunivat: Desde el primer día, todos llevan tiempo deseando conocerte.

Ya adentro empieza la plática...

-Yukón: Y dinos, ¿Cómo es que te volviste el defensor de este lugar?

-Dingo: Esa historia es un tanto larga, y mi pasado es algo pesado para relatar.

-Nunivat: Verán, no le gusta hablar mucho de su pasado porque le trae muy malos re...

En eso llegan Kodiak y Dakota...

-Dakota: Hola

-Kodiak: Disculpen el retraso pero estuvimos hablando y perdimos la percepción del tiempo

-Kitok: No hay problema, permítanme presentarlos, Dingo ellos son Kodiak y Da...

-Dingo: (Se le iluminan los ojos) ¿Dakota? No lo puedo creer.

-Nunivat: Esperen...

-Yukón: ¿Ustedes se conocen?

-Dakota: (Nerviosa) No...

-Dingo: No, ella no me conoce, y a ustedes no los reconocí (viendo a Yukón y Kiona).

-Kiona: Y ¿Cómo es que sabes su nombre?

-Nunivat: (Intrigada) ¿Qué pasó?

-Dingo: Es hora de afrontar el pasado, verán, ella es mi hermana biológica.

Todos se quedan con la boca abierta y él empieza a relatar su historia tras suspirar (comienzan los recuerdos)...

-Dingo: Yo era un cachorro enérgico y despreocupado, siempre jugando por todo este bosque que es mi hogar natal, razón de que lo conozca tan bien, mis padres siempre me decían que tuviera cuidado pero yo no les hacía caso, un día mientras jugaba escuché un ruido extraño y muy fuerte (un disparo) y por curiosidad me acerqué a investigar, descubrí que eran unos cazadores y salí corriendo a mi hogar asustado buscando refugio pero ya me habían visto, me siguieron y nos iban a capturar a Dakota y a mí, en eso llegaron nuestros padres biológicos, lucharon contra los cazadores y me ordenaron que llevara lejos a Dakota y la protegiera, huí hasta un lugar secreto, escuché unos disparos y fui a buscar a mis padres, pero no los encontré ni a su rastro, corrí a buscar a Dakota y cuando llegué vi que ustedes (viendo a Yukón y Kiona) la habían encontrado y estaban jugando con ella como una familia, no quise negarle tener la familia que perdió por mi culpa y no quería que por mi culpa le pasara algo a ella o a ustedes, así que me alejé pero siempre que veía algún riesgo cerca de su hogar procuraba defenderlos a toda costa, desde ese momento me dispuse defender a todos los que pudiera de aquellos que solo cazan por placer, como Naasoq (fin de los recuerdos).

-Dakota: Eso explica por qué he estado soñando últimamente con él y con dos lobos adultos que no son ustedes (viendo a Yukón y Kiona), pero ¿Por qué no me lo habían dicho?

-Yukón: No quisimos decirte porque cuando te vimos nos causaste gran alegría y al verte sola te volviste parte de nosotros, como si hubieras sido nuestra propia hija...

-Kiona: Y temíamos que si te enterabas nos dejaras de ver como tu familia.

-Dakota: Papá, mamá, debieron decirme, yo nunca los dejaré de ver como mi familia, ustedes son mis padres, no por lazos de sangre, pero si por el corazón, me han demostrado tantas veces su amor que no podría dejar de verlos como mis padres aunque quisiera.

Dakota, sus padres y Nok se abrazan, pero al darse cuenta, ven que Dingo se había ido, Nunivat sale a buscarlo y al hallarlo le pregunta porqué se fue así.

-Dingo: (Triste) Ya compliqué la situación, nuevamente.

-Nunivat: No digas eso, no complicaste nada.

-Dakota: Claro que no, hermano, me diste la respuesta a mis sueños, y me demostraste el gran apego que me tienen ellos.

-Dingo: (Decaído) Espero algún día puedas perdonarme por lo de nuestros padres.

-Dakota: No hay nada que perdonar, y me alegra saber que tengo un hermano tan bueno como tú (le pega la cabeza del hombro).

-Dingo: Gracias (corresponde a la muestra de afecto).

-Nunivat: Y gracias por mantener distraído a Kodi todo este tiempo.

-Kodiak: ¿Así que todo fue una distracción? ¿Cómo es que no me di cuenta antes? (decaído) Soy un tonto.

-Dakota: (Sorprendida) ¡No! Yo sí quería pasar todo ese tiempo contigo, ya te lo dije, tú me gustas y sé que te gusto.

-Kodiak: (Animado) Me alegra mucho saberlo... Pero creo que entonces ya es hora de decirles a nuestras familias, ¿No creen?

-Dingo: Bueno... Creo que alguien se me adelanto (ve a Nunivat, la cual se sonroja y emociona)

Al volver con los adultos los cuatro jóvenes, que se habían puesto de acuerdo por el camino, hablaron de sus sentimientos y que querían volverse novios, a lo cual los adultos aceptaron sin oposición alguna, pues sabían que se valoraban y que era lo mejor para todos.