2.-La Búsqueda
A la mañana siguiente, Dakota y Nunivat se estaban preparando para ir a la búsqueda del lobo blanco, mientras que sus padres se quedaban conversando y Kodiak jugaba con el pequeño Nok. Al pasar las horas y no encontrar a nadie, a Dakota se le ocurrió una idea...
-Dakota: ¿Por qué no nos separamos y así lo buscamos en más terreno?
-Nunivat: Me parece bien, pero ¿Cómo hacemos si tú lo encuentras?
-Dakota: Si lo encuentro te aúllo una vez.
-Nunivat: Está bien, y cualquier cosa nos vemos en este claro al ocaso.
-Dakota: Perfecto.
Dakota fue en dirección este, mientras que Nunivat fue en dirección oeste, al lugar donde lo vio por primera vez, y a partir de ahí empezó a buscar en las zonas cercanas. Pasaron unas horas y no lo encontraba ni escuchaba a Dakota aullar, y cuando estaba a punto de rendirse, halló una pequeña montaña oculta, con una cascada hermosa desde la cual podía verse todo el terreno norte, dado que no había podido encontrar al lobo blanco, se puso a disfrutar del paisaje, viendo un pequeño prado solitario con una laguna de aguas cristalinas. A los minutos observó algunos arbustos moverse, y vio salir de ellos al lobo que buscaba con tanto interés, decidiéndose a ir con él, agradecerle y pasar un rato hablando.
Al llegar al prado lo vio sentado a orillas de la laguna viendo su reflejo, se veía triste y pensativo, así que se le acercó despacio y con voz dulce lo saludó...
-Nunivat: Hola
Al escucharla se levantó de golpe algo sorprendido e intrigado de quién era esa chica que le hablaba, así que con voz dudosa pero firme (por la sorpresa) le respondió...
???: Hola... ¿En qué te puedo ayudar?
-Nunivat: En nada, solo quería venir a verte.
???: Y ¿A qué se debe?
-Nunivat: Solo quería agradecerte por habernos salvado ayer del tigre.
???: ¿Habernos?
-Nunivat: Sí, a mi familia y a mí, ¿No me recuerdas?
???: (Lo pensó un minuto) ¡Ah ya recuerdo! Tú eres familia del lobo al que Naasoq le dio un zarpazo ¿No?
-Nunivat: ¡Sí exacto! Es mi padre.
???: Ah, y ¿Cómo está?
-Nunivat: Gracias a ti está bien, al igual que el resto de mi familia.
???: Que bueno, pero no fue nada, solo hice lo que debía.
-Nunivat: Igualmente te lo agradezco mucho, es la primera vez que venimos y no esperábamos encontrarnos con esa situación.
???: Me lo imagino, pero no debió actuar de forma tan impulsiva, un lobo no puede vencer a un tigre con fuerza bruta, solo se lo puede vencer con astucia.
-Nunivat: Sí, ya nos dimos cuenta. ¿Podría hacerte una pregunta?
???: Supongo.
-Nunivat: Si eres tan conocido y admirado por aquí, ¿Por qué eres tan solitario?
???: (Recordó su pasado y la causa de lo que suponía que le había ocurrido a su familia) No me parece adecuado que sepas algunas cosas.
-Nunivat: Perdón, no quise incomodarte ni meterme en asuntos que no me corresponden.
???: Deberías ir a tu casa, ya se está haciendo tarde y tu familia debe estar preocupada.
En eso escuchan el aullido de Dakota, ya que estaba pasando el ocaso y estaba preocupada.
-Nunivat: Sí, ya debo irme, me están llamando
???: Creo que es lo mejor, no es bueno que estés lejos de casa cuando oscurezca.
Con eso él se levanta y empieza a caminar hacia el lado más profundo del bosque, cuando...
-Nunivat: Antes de que te vayas...
???: ¿Sí?
-Nunivat: ¿Podrías decirme tu nombre?
???: Soy Dingo, ¿Y tú?
-Nunivat: Me llamo Nunivat.
-Dingo: Un placer Nunivat, y bienvenida a la zona norte.
-Nunivat: Gracias. ¿Siempre estás por aquí?
-Dingo: (Con algo de curiosidad) ¿Por qué?
-Nunivat: Porque quisiera hablar de nuevo contigo luego, de ser posible.
-Dingo: (Con una pequeña sonrisa en el rostro) Nunca estoy lejos.
Con lo cual se alejó corriendo del área, dejando a Nunivat con una mezcla de emociones, emoción por haberlo encontrado, alegría por haber hablado con él, intriga por su comportamiento al preguntarle la causa de su soledad, tristeza porque se fue y esperanza por su sonrisa y sus palabras de despedida. Tuvo solo un minuto para procesar lo que había ocurrido, ¡Se había cumplido su deseo de conocerlo y hablarle!, y como si fuera poco, dejó abierta la oportunidad de volverse a encontrar con él, que alegre estaba, no podía contenerlo, pero escuchó otra vez a Dakota que la estaba buscando, y se fue corriendo a encontrarse con ella, sin saber que alguien había observado toda su conversación con Dingo, pensando en lo interesante que había sido toda esa información, yéndose en la oscuridad de la noche.
En cuestión de minutos Nunivat y Dakota se encontraron.
-Dakota: ¿En dónde estabas? Me tenías preocupada, ya pasó el ocaso y nos están esperando.
-Nunivat: (Emocionada) Si lo sé, pero a que no adivinas qué me pasó.
-Dakota: Relájate y dime de espacio, porque con apuro no entiendo.
-Nunivat: Está bien, (respiró profundo) pasé toda la tarde hablando con Dingo.
-Dakota: Pero ¿Quién es Dingo y qué hacías con él hasta ahorita? Porque, que yo sepa, vinimos a buscar al lobo blanco que los rescató, a menos que...
-Nunivat: ¡Sí!
-Dakota: ¡No lo puedo creer!
-Nunivat: ¡Ya lo sé!
-Dakota: Que celos, un solo día aquí y ya lo conociste y hablaste con él toda la tarde.
-Nunivat: Sí, es el mejor día de mi vida.
-Dakota: Que bueno que lo disfrutaste, pero tenemos que ir a la casa, que se nos van a preocupar.
-Nunivat: Lo sé, mi hermano debe estar insoportable.
-Dakota: ¿En serio es así?
-Nunivat: No tienes idea, pero una vez lo conoces es muy agradable, te caería bien, y creo que tú a él también.
-Dakota: (Riéndose) Lo dudo, soy demasiado independiente como para que alguien me vigile tanto como él te vigila a ti.
-Nunivat: (Riéndose) Espero cambies de opinión en algún momento.
-Dakota: Entonces hay que inventar una buena excusa para que no lo sepan todavía, porque este va a ser nuestro secreto or el momento.
-Nunivat: Sí, de eso me encargo yo, pero creo que tengo otro secreto.
-Dakota: ¿Y cuál es?
-Nunivat: Que enserio me atrae.
-Dakota: (Siendo algo sarcástica) Vaya secreto, ya me había dado cuenta.
-Nunivat: Cierto que me lo dijiste.
-Dakota: Pero hay que esperar un poco, no vaya a ser la emoción del rescate la que te tiene así.
-Nunivat: Sí, podría seguir averiguándolo mañana...
-Dakota: ¿A qué te refieres?
-Nunivat: ¿A qué crees?
-Dakota: No me digas que lo vas a ver mañana.
-Nunivat: Es lo más probable, y necesito tu ayuda.
-Dakota: ¿Con qué?
-Nunivat: Necesito salir mañana sin que sospechen que estoy conociendo a Dingo.
-Dakota: Está bien, diles que vas a pasear un rato, pero vuelves temprano o si no puede que sospechen.
-Nunivat: De acuerdo, me parece lógico.
Con eso llegaron a su casa, y se encontraron a sus familias preocupadas.
-Kiona: ¿En dónde estaban?
-Sabaka: Nos tenían muy preocupados
-Kitok: Saben que por ahí anda ese Naasoq.
-Yukón: ¿Qué haríamos si algo les pasa?
-Kodiak: ¿Qué estaban haciendo?
Ante toda esta conmoción ellas no sabían qué decir ni a quién responder primero, así que optaron por que cada un daba respuesta a los miembros de su familia.
-Dakota: Mamá, papá, como les dije le mostré algunos lugares interesantes de la zona norte.
-Nunivat: Lamentamos haberlos preocupado, pero es que nos divertimos tanto que no nos fijamos en la hora.
-Nunivat: Estuvimos muy pendientes de cualquier sonido o movimiento que nos pudiera alertar del tigre.
-Dakota: Sabemos que por ahora es peligros y que se preocupan por nuestro bienestar.
Con lo que sus padres las dejaron tranquilas y no les hicieron más preguntas, pero Kodiak seguía dudando de las palabras de su hermana y de Dakota, pues presentía que ocultaban algo, así que buscó un momento a solas con su hermana y la empezó a analizar mientras conversaba con ella, manteniendo un carácter tranquilo aunque algo burlón.
-Kodiak: Dudo mucho que hayan tardado tanto en ver unos paisajes.
-Nunivat: (Nerviosa) Ya vas a empezar tú, siempre tan desconfiado.
-Kodiak: Si dudo de tu comportamiento y palabras, es porque te conozco.
-Nunivat: (A la defensiva) Pues no lo creas, tú no me conoces tanto como quisieras o crees.
-Kodiak: Por el contrario hermana, te conozco más de lo que crees, recuerda que soy hijo y conozco de primera mano el comportamiento defensivo cuando se oculta algo.
-Nunivat: (Aún a la defensiva) Y me lo voy a creer, soy mayor que tú y conozco todo lo que estás diciendo.
-Kodiak: Puede que lo conozcas, pero la diferencia entre tú y yo, es que yo los aplico y detecto, en cambio tú, con estas pocas palabras mías has demostrado nervios y te pusiste a la defensiva rápidamente, lo que indica que me estás ocultando algo.
-Nunivat: (Dándose cuenta de que cayó en la trampa de su hermano menor y buscando eliminar toda sospecha dijo) Cree lo que tú quieras, pero cuando te des cuenta de tu error espero seas lo suficientemente valiente para admitirlo.
-Kodiak: Eso es lo que pienso hacer hermana, pero cuando te descubra, que es lo que voy a hacer, verás que a mí no me puedes ocultar nada.
Al decir esto se fue, dejando a su hermana algo inquieta sobre los planes que tenía para descubrirla, y trato de pensar en un plan para alejarlo, pero al no ocurrírsele nada decidió acostarse a dormir.
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