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10.-Enfrentamiento Final

En ese punto Naasoq se abalanzó sobre ellos, pero Kodi, aprovechando lo que Dingo le enseñó, se defendió dando un golpe hacia el estómago de Naasoq, dándoles tiempo de cargar a las chicas, ya que seguían sin poder correr, y alejarse, adentrándose un poco más en la cueva, llegando a un lugar más iluminado debido a otra entrada de la misma, saliendo lo más rápido que podían para dejar atrás al tigre. Después de correr unos minutos se detuvieron para agarrar algo de aire, aunque seguían desconcertados...

-Yukón: No es posible...

-Dakota: No lo puedo creer...

-Kitok: No, no pudo haberlo...

-Kodi: Pero entonces, ¿En dónde está?

-Kitok: ¿Qué crees tú Nunivat?

En ese momento todos voltean a verla, pero ella no decía una palabra, solo estaba ahí, sin moverse e inmersa en sus pensamientos, "No, no, no! No es posible semejante cosa, no puede estar muerto. ¿Porqué fui tan dura con él?...", muchas cosas pasaban por su mente, todo muy perturbador, en un momento veía desvanecerse todas sus ilusiones y sueños.

-Kodi: (Preocupado) Hermanita, ¿Estás bien? (Se acerca a Nunivat)

-Nunivat: ¿Y si es cierto? ¿Si realmente lo hizo?

-Kodi: Ay Nunivat, ¿No le vas a creer a ese tigre o sí? Ya sabes que es traidor

-Nunivat: Pero sé como lo odia, y me temo que sea verdad

-Kodi: (Con voz dulce) Ya, ya, no sufras por él, debe estar bien.

En eso aparece Naasoq en medio de unos arbustos...

-Naasoq: Sí, no te preocupes por él, dentro de poco ya no sufrirás mas nunca, jajajaja

Y de repente se escucha una voz muy cerca, precisamente detrás de Naasoq...

???: (Con voz firme) Estoy seguro de eso... Pero no será por lo que tú crees.

-Nunivat: ¡Dingo!

-Naasoq: ¡¿Tú otra vez?! ¡Pero si acabé contigo!

-Dingo: Puede que tú conmigo sí, pero yo contigo no... Y la próxima vez, asegúrate de tus afirmaciones.

Con esas pocas palabras y su presencia Dingo notó que Naasoq estaba perdiendo la calma, asunto que él sabía aprovechar perfectamente, pues en ese punto dejaba de razonar claramente y se volvía sumamente impulsivo, más de lo que fue al atacar a Kodi, así que Dingo decidió correr hacia otro tramo del bosque, a pesar de sus heridas, confiado en que Naasoq lo seguiría, lo que hizo debido a su incontrolable ira, así que Dingo comenzó a ejecutar su plan...

Comenzó a correr en dirección a una arboleda, en la que había varios árboles caídos, y usando sus conocimientos se alejó de Naasoq, lo que lo hizo enfurecer mucho más, aunque lo hizo pensar un poco (para variar), así que se formuló un plan algo interesante...

Al recorrer cierta distancia y no escuchar nada Dingo se detuvo, volteando hacia atrás pero sin ver ni escuchar a Naasoq. En ese momento él se empezó a preguntar qué pasó con Naasoq...

-Dingo: (Pensando en voz alta) ¿Dónde se metió Naasoq? ¿Será que fué por mi familia? No, no lo creo, pero si lo hizo, tengo que ir por ellos...

Cuando ya va a ir a buscarlos, es embestido nuevamente por Naasoq, siendo lanzado hacia un grupo de rocas, dejándolo más herido y adolorido aún, lo que le causaba una risa espontánea, aunque despiadada, al tigre...

-Naasoq: Jajaja. ¡Mírate!, das pena, tanto tiempo y energías invertidas en ayudar y proteger a otros, y mira ahora, eres el último de tu especie, nadie te ha ayudado, y está solo... Debiste alejarte cuando pudiste, pero ahora no te podrás sal...

Naasoq fue interrumpido por un golpe en su costado izquierdo, quedó algo desorientado pues golpeó ligeramente la cabeza contra unas rocas, pero al reaccionar vio que el que lo había atacado era Kodi, de nuevo...

-Naasoq: (Enfurecido) ¡Tú otra vez! ¡Son peor que una plaga!

-Kodi: (Con mirada seria pero con una ligera sonrisa) Puede que sí, pero al igual que una, nunca estamos solos.

En eso aparecen Kitok y Yukón, pues las chicas todavía se estaban recuperando bajo la supervisión de Kiona y Sabaka...

-Naasoq: ¡Ya me están hartando!

-Kitok: Qué, ¿No toleras competencia?

Esto hacía que Naasoq se enfureciera cada vez más, volviéndose tan impulsivo que su mente se bloqueó completamente, atacando todo lo que veía en movimiento, rugiendo y gritando una y otra vez "¡No te muevas!", olvidándose completamente de Dingo, el que seguía un poco aletargado por el golpe.

Mientras que Kitok y Yukón distraían a Naasoq, pues se movían como unos cachorros enérgicos, Kodi fue a revisar a Dingo...

-Kodi: Hermano, ¿Cómo estás?

-Dingo: Supongo que bien, solo algo golpeado y aturdido (Agita la cabeza).

-Kodi: Ven, te voy a sacar de aquí.

-Dingo: Pero ¿Y qué hay de ellos?

-Kodi: Están bien, ellos lo distraerán mientras te saco de aquí.

-Dingo: No, esta es mi batalla.

-Kodi: ¿A qué te refieres?

-Dingo: A que él los busca a ustedes para vengarse de mí, por eso tengo que acabar con esto yo, o si no... No sé que pueda hacerles a ustedes.

-Kodi: Piénsalo bien hermano... ¡Te va a matar!

-Dingo: No creo que sea tan fácil, verás, tengo un plan en mente...

-Kodi: Bien, te escucho, y no creas que te voy a dejar solo...

-Dingo: Contaba con ello, son parte de mi plan, verás...

Dingo le explica a Kodi cuál es su plan y en qué se fundamentó...

-Kodi: Sabes que si tu plan falla es una idea suicida...

-Dingo: Si hacemos todo tal cual no habrá riesgo.

-Kodi: Querrás decir más riesgo, por que aún si sale bien, es bastante...

-Dingo: Lo sé, pero vale la pena...

-Kodi: Está bien, tú ve y yo me encargo de esto...

-Dingo: Okey, y Kodi, gracias.

Con eso ambos se separaron, Kodi fue con Kitok y Yukón para distraer a Naasoq y decirles el plan, mientras que Dingo se alejó a toda velocidad de la zona del enfrentamiento para ejecutar su plan...

Dingo corrió lo más rápido que podía, debido a sus heridas, en busca de los cazadores que había visto y perdido hace un rato, después de ubicar su rastro empezó a aullar para llamar su atención, lo que logró fácilmente debido a que todavía lo estaban buscando, corriendo directamente hacia él, encontrándoselo cara a cara de pie sobre una gran roca, que lo hacía verse muy imponente, en ese momento le apuntaron con sus armas, pero él comenzó a correr, comenzando una persecución de varios kilómetros...

Él corría lo más rápido que podía, con el fin de alejarse de ellos pero sin perderlos, aullando constantemente para que no perdieran su rastro. En cierto punto el terreno se volvió escarpado, complicándosele mucho el camino a Dingo, pero decidió seguir debido a que era el camino más rápido hacia dónde estaba Kodi y los demás. Ahí se le empezaron a acercar más y más los cazadores, eso asustaba mucho a Dingo porque recordaba lo que le había pasado a sus padres, pero también llegaba a su mente el hecho de que Kodi y los demás estaban enfrentándose a Naasoq, además de que recordaba a Dakota, Sabaka, Kiona, Nok y, Nunivat, si lo atrapaba, ¿Qué haría Naasoq con ellos?, no quería ni pensarlo, ¡No podía rendirse!, con solo ese pensamiento en mente, obtuvo una fuerzas y energías descomunales, nunca había experimentado cosa similar, quizás era por la adrenalina o por que su familia le daba fuerzas, pues sabía que ellos confiaban y dependían de él, no los iba a decepcionar. Gracias a esas fuerzas comenzó a recuperar distancia entre los cazadores y él, sin dejar de aullar. Tras varios kilómetros recorridos, estaba cerca de los demás, ya los podía oír, así que aulló una vez más, esto alertó a todos los que se estaban enfrentando a Naasoq, aunque no dejaban de moverse para que este no los atrapara. Al llegar a la colina pudo ver el campo de batalla en frente, mientras que los cazadores seguían detrás de él, aunque algo lejos como para disparar, así que Dingo comenzó a bajar a toda velocidad...

-Dingo: ¡Kodi!, ¡Ahora!

Con solo esa orden Kodi les dio aviso a todos, incluyendo a todas las hembras, que se habían involucrado en el conflicto mientras él no estaba, para que se retiraran, lo que dejó totalmente confundido, y algo cansado, a Naasoq...

-Dingo: (Deteniéndose detrás de Naasoq, hablando con un tono algo sarcástico) ¿Qué pasó Naasoq, estás cansado?

Al escuchar eso Naasoq voltea, revelando ira y odio puro en sus ojos, cosa que se asemejaba a fuego, lo que podría haber aterrorizado a cualquiera, pero no a Dingo pues su plan estaba saliendo a la perfección...

-Dingo: (Mirando a Naasoq directamente a los ojos) Esto es entre tú y yo, así que dejemos los juegos ¿No crees?

-Naasoq: Te lo advertía demasiado, pero ahora, ¡Este será tu fin!

Con ese rugido Naasoq se abalanzó contra Dingo, pero este lo esquivó, dado que por sus heridas su plan no incluía aplicar la fuerza bruta, sino hacer que Naasoq se agotara. Dingo empezó a agotar a Naasoq lo más que pudo, teniendo gran ventaja debido a que toda su familia lo había debilitado ya, aunque su ira alimentaba su energía, lo que le daba más resistencia. En ese momento llegaron los cazadores, y le comenzaron a apuntar a Dingo, al ver esto Nunivat y Dakota ya los iban a detener, poniéndose en un riesgo excesivo, así que Kodi las detuvo y les explicó que todo era parte del plan. Al darse cuenta Dingo de que los cazadores ya le estaban apuntando, y estando enfrente de Naasoq, puso una expresión facial que reflejaba algo de confianza y burla, haciendo que Naasoq se lanzara hacia él justo cuando los cazadores dispararon, recibiendo él los impactos y dándole a Dingo algo de tiempo para ocultarse.

-Cazador 1: ¿Ahora qué hacemos? ¿El jefe se va a molestar porque no le llevamos su nuevo lobo blanco?

-Cazador 2: Bueno... ¿No hacía falta un tigre en el zoológico? Llevemos este y no le digamos que encontramos al lobo blanco, ¿Okey?

-Cazador 1: Excelente idea, coloquémosle la red y llevémonoslo.

En ese momento los cazadores, que eran los que conseguían los animales para un zoológico lejano, se llevaron a Naasoq. Después de que se fueron, toda la familia salió de sus escondites, y por último apareció Dingo, en medio de unos arbustos, sonrió y le dijo a Kodi "¡Funcionó!", después de eso cayó inconciente debido a la gravedad de sus heridas y a que las fuerzas de las que había gozado hasta hace unos instantes habían desaparecido, esto dejó espantada a toda la familia, que solo pensaban en cómo podrían ayudarlo...

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