Geralt jadeo mientras corría hacia adelante, apresurandose hacia la torre que estaba en el centro de una vorágine de energía mágica cruda y fuertes vientos fríos. The Witcher estaba cansado...dolor de cuerpo después de su último duelo con Eredin, el maestro de Wild Hunt. Sin embargo, a pesar de la muerte de Ane Elle, las cosas aun no habían terminado. La White Frost se estaba quedando quieta y el destino de ciri estaba atado a ella. No iba a esperar y dejarla morir, no después de todo lo que habia soportado durante tantos meses buscandola, no despues los amigos que habían muerto para protegerla.

Subiendo el último tramo de escaleras, pronto llegó al centro hueco de la torre. Avallac'h estaba allí, el poderoso mago elfo canalizaba la energía mágica alrededor de la torre, la enfocaba hacia la solitaria puerta robusta en el extremo más alejado de la torre en ruinas. Geralt se movió con la espada plateada todavía en la mano mientras recordaba las últimas palabras de Eredin.

" Avallac'h nos ha traicionado a los dos. Nos enfrentó el uno al otro ... y se fue con Cirilla".

Había dicho que no le creía ... pero ver a Avallac'h solo le generó dudas. Para entonces, el elfo lo había notado, terminando su canalización antes de hablar de una manera muy tranquila y formal.

"Geralt ... tan desafortunado. Esperaba que no tuvieras que presenciar esto". Dándose la vuelta, se enfrentó al Witcher con una mirada triste insinuando su rostro afilado.

Geralt se acercó, con expresión severa hacia el elfo. "¿Dónde está Ciri?" Él simplemente exigió.

"Cerca. Escucha-" comenzó Avallac'h.

"Cállate." Geralt agarró su espada con ambas manos, cambiando de postura para luchar. "He escuchado suficiente de tu mierda. Saca tu arma, terminemos con esto".

Avallac'h dio un paso atrás, sintiendo lo frustrado que estaba el brujo. Sin embargo, él desenvainaría su espada con una postura tensa antes de sacudir la cabeza y arrojar su espada a un lado. Volvería a mirar a Geralt, aún manteniendo esa mirada tranquila sobre él incluso frente a la muerte.

"¿Crees que estoy dispuesto a ahorrarte?" Geralt preguntó, sospechoso de lo que el mago elfo estaba planeando.

"Creo que no atacarás a uno desarmado". El elfo respondió de nuevo.

Geralt apretó con más fuerza su espada. "No estaría tan seguro. Estoy de mal humor".

"No soy tu enemigo. Estoy ayudando a Cirilla".

"No te creo. No puedo. No después de todo lo que pasó".

"¿Me creerás?" Una voz femenina familiar dijo a un lado.

Geralt se dio la vuelta rápidamente, envainando su espada y relajándose al ver que era Ciri, aunque ahora estaba vestida con ropa de piel gruesa adecuada para viajar. Ya estaba descubriendo lo que estaba pasando ... y eso lo preocupaba aún más.

"Avallac'h dice la verdad. Le pedí que me ayudara a abrir la torre, porque pretendo entrar". La forma en que habló mostró cuán seria era al respecto.

"¿No creyó que valía la pena decirme, advertirme de tus planes?" Geralt cuestionó, con un toque de frustración en su voz.

Ciri respiró hondo y apartó la vista un poco antes de responder. "Lo siento. Lo sé, debería haberlo hecho ... pero temía que no lo entendieras". Ella lo miraría de nuevo, con esa mirada decidida en sus ojos verde esmeralda.

"Parece que estoy hablando con Yennefer". Geralt murmuró, con la cabeza ligeramente inclinada antes de mirar de nuevo. "Vete conmigo. Por favor". Un toque de desesperación se mostró en sus palabras, mostrando cuán emocional fue este momento para él.

"Lo haré, Geralt, una vez que salga de la torre. Si salgo". Su voz era suave, en su punto más bajo con esas últimas palabras temidas.

"La profecía de Ithlinne es tonta. La destrucción no es nuestro destino". Contestó hacia atrás, acercándose mientras la emoción nuevamente lo impulsaba incluso cuando Ciri caminaba hacia el borde de la torre, mirando sobre el mar de tormenta de nieve.

"Has visto el futuro, ¿no te acuerdas?" Geralt echó un vistazo a Avallac'h, recordando el mundo que había visto durante su batalla final con el Gran Maestro de Salamandra, el infernal desperdicio helado que había consumido el mundo. "La entropía no se puede detener. Los mundos se congelarán, uno tras otro, y toda la vida se convertirá en una parroquia".

"Avallac'h tiene razón. Si no hago nada, humanos, elfos, todos enfrentarán la destrucción". Añadió Ciri, volviendo a mirar al brujo.

Geralt sacudió la cabeza, tratando de pensar en una solución ... algo diferente que todo el conocimiento que había aprendido sobre su vida. Sin embargo, no tenía nada. "Tiene que haber otra forma ..."

"¿Qué puedes saber sobre salvar al mundo, tonto? No eres más que un brujo". Ciri respondió de manera suave e ingeniosa, tomándolo desprevenido ya que no tenía nada que decir.

Ciri miró hacia la puerta que estaba abierta, la nieve y la energía blanca y arremolinada del portal llenaban el vacío. "Esta es mi historia, no la tuya. Debes dejar que termine de contarla". Se detendría antes de moverse hacia la puerta, lista para cumplir su destino.

Geralt respiró hondo y se dio cuenta de que estaba actuando como un tonto al tratar de disuadirla. Tenía razón ... la White Frost tuvo que ser detenida y solo ella podía hacerlo. "Buena suerte, Ciri".

Se detendría en las escaleras que conducen a la puerta, volviéndose a mirarlo una vez más. "Tal vez debería haberte dicho. Ahora veo que tal vez lo hayas entendido".

"Te conozco mejor de lo que piensas". Una pequeña sonrisa insinuó sus labios, haciendo que Ciri sonriera suavemente. "No me hagas esperar". Ella asintió con la cabeza ante ese comentario final, mirando hacia la puerta y dando un paso hacia ella. Le devolvería una última mirada a Geralt, con una mirada triste en su rostro antes de avanzar por el portal, desapareciendo en un destello de luz.

Geralt respiró hondo, contando los minutos que pasaban mientras Avallac'h estaba de pie, observando en silencio el portal.

...

Ciri cayó hacia adelante bruscamente cuando el portal la arrojó a un páramo que fue arrasada por una tormenta de nieve sin fin. Se protegió los ojos de la escarcha, y rápidamente miró alrededor de su entorno áspero mientras trataba de descubrir qué se suponía que debía hacer. A pesar de todo lo que Avallac'h aprendió sobre la Escarcha, no sabía cómo su sangre Anciana podría detenerlo. Sin embargo, se concentraría en la pendiente helada que tenía delante y vería la luz en lo alto. Ella sintió que ese era el camino a seguir ... la fuente de la Escarcha Blanca.

Luchaba con el viento y la nieve, entrecerrando los ojos mientras la luz que tenía delante era tan intensa ... pero algo cambió ante ella. Al acercarse a la cima de la pendiente, una figura alta se adelantó, silueta a la luz pero revelando una apariencia impactante. La figura estaba vestida con una armadura oscura, pero no como las pesadas piezas ornamentadas que llevaba Wild Hunt. La piel parecía áspera y un azul pálido helado, casi como si el hielo se hubiera congelado sobre la piel de la figura como una segunda capa. La cara tenía un ángulo agudo como el de un elfo pero tenía esa mirada tosca. Alrededor de su cabeza desnuda había una serie de púas iguales que se forman en una corona natural.

Los ojos emergentes de Ciri se encontraron con los de la figura, cuya mirada era de un azul puro y helado. Eran fríos, calculadores y carecían de emoción hacia ella, ni siquiera odio. Su mente ya estaba acelerada, tratando de descubrir qué era esta criatura, ya que no se parecía en nada a ningún monstruo que los libros y las lecciones de Vesemir habían mostrado. Sin embargo, no se podía negar, la forma en que la tormenta se moldeó alrededor de la figura mostró que él la controlaba. Había atraído a Gwyhyr mientras la energía arcana fluía a su alrededor, mostrando el poder de su Anciano Sangre. Una pizca de curiosidad solo insinuó en esos penetrantes ojos azules antes de que Ciri se precipitara hacia él, la espada golpeando para acabar con él ...

...

Geralt sintió que algo andaba mal. Su instinto nunca le falló y su amuleto de lobo vibraba intensamente. La expresión tranquila de Avallac'h se rompió cuando la conmoción cruzó su rostro. "No ... esto no está bien". Murmuró antes de agitar las manos, murmurando encantamientos. La puerta se llenó de energía, haciendo que Geralt se tensara y dibujara una espada de plata, lista para cualquier cosa que pueda pasar por el portal.

"Maldita sea Avallac'h, ¿qué está pasando?" Salió bruscamente cuando otra oleada salió por la torre, arrojándolo a él y al elfo de sus pies. Ambos aterrizaron bruscamente en el suelo, luchando por retroceder lo más rápido posible. "No estoy seguro. Algo está interrumpiendo el portal. ¡La conexión se está rompiendo pero no está disminuyendo!" El elfo macho gritó sobre los vientos aulladores. "Tengo que tratar de dirigirlo. Ciri no debe haber terminado su tarea ... ¡pero su presencia en el otro lado lo afectó!" Una vez más, continuaría lanzando hechizos mientras Geralt miraba hacia el portal, pensando en las palabras del elfo. ¿Ciri murió ... la Frost la mató de alguna manera? No podría haber terminado así, ¿verdad? Agarrando su espada, maldijo su impotencia, pero sabía que había que hacer algo.

"Estoy pasando. No me importa ... las maldiciones y las líneas de sangre sean condenadas, no dejaré que esto suceda". Se apresuró hacia el portal Avallac'h sorprendido por las acciones de The Witcher.

"Geralt, ¡aquí no se sabe a dónde irás! No debes-" Comenzó otra oleada de energía mágica pulsando hacia adelante. The Witcher llegó al portal en ese momento, gritando cuando la explosión de poder conmocionó su cuerpo. Apretó los dientes, lidiando con el dolor incluso cuando sentía que sus nervios estaban en llamas. Se podía sentir la sensación familiar del portal, esa sensación que tanto odiaba. Sin embargo, esta vez fue más intenso, más fuerte que incluso el tiempo que había viajado entre mundos con Avallac'h. Al igual que Ciri, desapareció en un destello de luz como una oleada final antes de que la puerta se derrumbara por el poder en bruto.

Al ser arrastrado, vería que su entorno cambia rápidamente. Lugares donde había estado, viendo eventos del pasado, mundos extraños y extraños. Fue tan rápido que fue cegador mientras que el tirón físico estresó su cuerpo al límite. Por fin, aunque todo se detuvo de golpe cuando sintió que su cuerpo se estrellaba contra un terreno áspero y sólido, haciendo que todo se oscureciera.

...

Lentamente, Geralt comenzó a despertarse, con la cabeza como si un troll lo hubiera golpeado y el cuerpo le dolía como si se hubiera caído de un acantilado. Sintió nieve contra su cara junto con un fuerte ruido que raspaba el lado derecho de su cara que estaba presionando el suelo. Gruñendo, se puso de rodillas, jadeando mientras recuperaba el aliento mientras examinaba sus alrededores, estando en el centro de un claro de un bosque.

Era fácil decir que no estaba en Skellige debido a los árboles, no eran aptos para las islas frías, sino más bien para las montañas del interior. Ya se preguntaba si estaba en otro mundo tomado por Frost o tal vez el mundo principal donde se originó. Tal vez estaba solo en Kaer Morhen ... y todo había sido un mal sueño.

"Ojalá ..." Murmuró mientras se tambaleaba sobre sus pies, gimiendo de dolor antes de agarrar su lado derecho. Teniendo en cuenta su experiencia con las lesiones, pudo decir que una costilla o dos estaban rotas, nada que Swallow y el descanso harían. Sin embargo, sus agudas orejas escuchan algo en los bosques circundantes, un pesado pie que rompe ramas. El instinto de supervivencia tenía al Witcher en guardia, agarrando su espada plateada, esperando una señal de quién o lo que sea que acechara.

Desde la gruesa línea de árboles, apareció una figura áspera armada con un hacha tosca. Por un momento, Geralt pensó que era un guerrero Skelliger, pero notó que la ropa era demasiado primitiva en diseño. El hombre barbudo gruñó, hablando en un idioma desconocido mientras agitaba su hacha de una manera amenazante.

"Fácil ahora, no busco pelear". Geralt respondió, mordiendo el dolor de espalda de su lado herido. Lentamente, envainaría su espada plateada, aunque debía sacar su acero si era necesario. El hombre miró confundido al brujo, obviamente no lo entendió antes de sonreír después de un momento. Volvió a hablar, con tono más tranquilo mientras bajaba el hacha y relajaba su postura, aunque Geralt vio cómo la otra mano del hombre cambiaba a un cuchillo oxidado en la cadera.

Tan pronto como arrojaron el cuchillo, la espada de Geralt salió cuando golpeó la hoja a mitad del vuelo con un ruido metálico resonante. El asaltante lanzó una mirada de sorpresa antes de gritar con algún tipo de grito de advertencia. Se interrumpió cuando Geralt se precipitó hacia adelante, gruñendo cuando la ira y la adrenalina lo empujaron, la hoja de acero encantada cortó el hombro del hombre y se clavó en su cadera. La sangre y el gore volaron cuando el torso cortado y la parte inferior del cuerpo se hicieron a un lado, justo cuando siguieron más gritos de enojo. Tres asaltantes más se precipitan hacia él, con rostros ásperos feroces de ira.

"¡Vamos, pedazos de inmundicia!" Geralt gruñó antes de hacer el signo de Quin con su mano izquierda, un pequeño brillo de energía amarilla pulsando como un escudo a su alrededor. Rápidamente lo rodeaba, tres de los hombres salvajes atacaban rápidamente desde todos los lados. Ser herido y enojado dejó sus defensas bajas, sin embargo, el letrero de Quin lo protegió mientras cortaba de izquierda a derecha. Su espada bloquearía una espada gastada mientras que una punta de magia impactante impedía que un hacha cortara su espalda, haciendo que su atacante gritara de dolor. Uno por uno cayeron, una cuchilla en el intestino, un brazo cortado y otro frito por la rotura del letrero defensivo.

Jadeando, vio a más asaltantes salvajes que pululaban por el bosque, casi una docena de un vistazo. Siempre lo mismo, los hombres nunca se dan por vencidos, incluso después de ver a sus amigos desmembrados o usar magia. En este momento no le importaba si todos eran suicidas ... ¡lucharía contra todos! Cuando la primera línea de hombres se acercaba, él hacía la señal de Igni cuando un amplio arco de llamas estallaba, incendiando al grupo. Aullaron y tropezaron solo para que él se moviera cortando a cada hombre agitado. Más gritos de odio y gritos vinieron de la segunda ola que ignoró mientras sacaba una uva de la bolsa de su cadera. Encendiendo el boom, lo arrojó a tierra en medio del grupo de carga, asegurándose de golpearlos a todos. La explosión resultante destrozó a los hombres y separó los árboles cercanos, dejando solo un silencio escalofriante después.

Jadeando, dio un paso atrás para examinar la batalla, recostándose contra un árbol para sostenerse. Más de una docena de asaltantes estaban muertos, pequeños fuegos ardiendo tanto de su signo Igni como de la bomba. "¿Algo más ... alguien?" Él habló, el agotamiento y la ira lo hacían perder un poco de compostura por el momento. Respirando profundamente para suspirar, sacaba un trago y tragaba la poción. Temblando por el sabor, una sensación relajante pronto lo atravesó para acelerar su recuperación. Tomando un momento para cerrar los ojos para calmarse, pronto escucharía un nuevo sonido acercándose a él, los cascos de los caballos.

Al abrir los ojos, se movía para ponerse derecho mientras sentía que la fiesta se recuperaba y se concentraba una vez más. Pronto, desde una parte más abierta del bosque, tres hombres de cuero y cota de malla entraron a caballo, cada uno con escudos redondos de acero con la marca de un lobo gruñendo. Geralt podía decir que eran soldados por su equipo y la forma en que actuaban, aunque sus expresiones mostraban conmoción por la muerte y la destrucción ante ellos.

Rápidamente, los tres se centraron en Geralt, que los miró a todos. Su espada todavía estaba afuera, sostenida a su lado. Los soldados levantaron sus lanzas ligeramente cuando un jinete se movió hacia arriba, manteniendo su arma lista. "¿Quién eres tu forastero?" El hombre habló, su acento profundo y tono severo. El idioma era el de los reinos del norte, aunque el dialecto era diferente hasta cierto punto.

"Geralt de Rivia ..." The Witcher simplemente declaró.

"¿Rivia? ¿Eso es tierra de Essos?" El soldado cuestionó rápidamente. "No puedo decir que he visto a alguien como tú tampoco. La armadura es diferente a todo lo que he visto ... dos espadas ... cabello blanco y-" Pausó cuando vio esos ojos, de color amarillo y como gato. Lo tomó por sorpresa y agarró su arma con más fuerza. "¿Mataste a todos estos salvajes? Debe haber una docena, pero estás solo".

Geralt, hizo una pausa antes de asentir. "Yah ... me atacaron de repente. No podía entenderlos antes de su enjambre". Él explicó.

De nuevo los guardias murmuraron unos sobre otros, mirando con cautela al hombre de cabello blanco. "Forastero, en nombre de Lord Eddard Stark, Warden of the North y Lord of Winterfell, nos acompañará de regreso a la capital para interrogarlo". La guardia principal solicitó.

Geralt ya se dio cuenta de que no estaba en los Reinos del Norte ... bueno ... SU versión de los Reinos del Norte. No sabía de ningún Lord Stark o Invernalia, los primeros indicios de estar en un mundo diferente. "Supongo que negarse no es una elección? Preguntó.

El guardia simplemente asintió, los otros dos se tensaron ligeramente.

Suspirando, Geralt enfundó su espada de acero antes de caminar hacia los tres soldados. "Bien, iré. Prefiero no causar problemas con el señorío".

"Hombre inteligente ... Estamos a unos días de distancia, pero King's Road nos llevará rápidamente. Espero que puedas compartir más sobre ti y dónde está 'Rivia'".

"Confía en mí ... tengo la misma cantidad de preguntas". Murmuró el brujo, sintiendo que se avecinaban tiempos difíciles. En este momento, tenía que seguirlo, aprender todo lo que pudiera y luego encontrar a Ciri, incluso si ella estaba en este mundo.

FIN

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BUENOS AMIGOS ESPERO QUE LES GUSTO ESTA HISTORIA TENGO QUE DECIRLES QUE ESTA HISTORIA NO ME PERTENECEN LE PERTENECE A DrakeCross YO SOLO TRADUZCO AL INGLES AL ESPAÑOL A SI TIENE SU AGRADECIMIENTOS SERÁN PARA EL.

BUENO QUE TENGAN UN BUEN DIA O NOCHES DONDE ESTEN  CUIDENSE 

ADIOS