Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 7. Respuestas

De vuelta en el cuarto de interrogación, Dragomir y yo tomamos nuestros antiguos asientos, pero Richard se mantuvo en pie, paseándose incomodo por la habitación.

—Es una larga historia...—comenzó diciendo Dragomir— ¿Quién se la dice? —preguntó a Richard, pero él pareció no haber escuchado.

—¿Y bien? —dijo Dragomir más fuerte.

—¿Qué? —contestó después de unos segundos.

—¿Qué quién de los dos le dice lo que pasó?

—Tú, es mejor que lo hasta tú... pero no te parece que es mejor que lo hagas en su cuarto —dijo recorriendo con una mirada de desagrado al alrededor —ella estaría más cómoda en su propio cuarto.

Dragomir también miró alrededor y acepto, yo me limité a rodar los ojos. A mí me daba lo mismo el lugar, pero ellos, en especial Richard, parecían incómodos en ese reducido espacio, así que los tres nos trasladamos a mi habitación.

En cuanto entramos, me sentí tan cansada que de inmediato me senté en la cama, Richard hizo lo mismo y Dragus empezó a caminar impaciente de un lado a otro. Se veía ansioso.

—Escucha con mucha atención —se apoyó en la pared frente a mí y me miró fijamente —tu nombre es Stella Marie Lefebvre, tienes 16 años y naciste en Bélgica, pero creciste en diferentes partes del mundo por eso reconoces algunos lugares de las fotografías y puedes hablar varios idiomas.

Me reí sarcásticamente.

—¿Qué hablo varios idiomas? sí, claro.

Dragomir me fulminó con la mirada.

—¿No lo crees? —dijo perdiendo la paciencia—cuando estábamos en el auto hablábamos en francés, que es la lengua natal de nuestro padre, con Tasha en inglés y estoy seguro de que hablas otros idiomas.

—¿Recuerdas la canción de cuna? —intervino Richard —es alemana, estábamos hablando en inglés y en cuando la escuchaste comenzaste a hablar en alemán, pasas de una lengua a otra sin darte cuenta.

Esta vez no me reí, no podía creerlo, ni siquiera había notado que ellos cambiaran de idioma al hablar. Más preguntas asaltaron mi cabeza.

—¿Pero por qué crecí en diferentes partes? quiero decir, es genial y todo, pero ¿por qué nos mudábamos? ¿Y dónde estamos ahora? ¿Dónde...

—Vayamos despacio —dijo Richard tranquilamente— estamos en Polonia...

—¡¿Polonia?! —escupí tratando de recordar en que parte del mundo se encontraba eso.—¿Cómo es qué... ?

—Cierra la boca —continuó Dragomir— Nuestra familia es una de las dinastías más antiguas que existen en el mundo, tenemos que trasladarnos constantemente por... seguridad.

—¿Una dinastía? no seas ridículo, en que época crees que estamos, las dinastías solo existían en cuentos y viejas leyendas.

—Te dije que no me interrumpieras —dijo Dragomir más severo que antes —nuestro clan es uno de los más poderosos y respetados —me recorrió con su fría mirada — una tonta ignorante como tú nunca lo entendería... Sin embargo, hace algún tiempo uno de nuestros miembros nos traicionó.

Me miró a los ojos con compasión, después desvió la mirada y tragó saliva, como si le costara pronunciar las palabras.

—Él te hizo daño.

La habitación se quedó en silencio, si había otros pacientes seguramente estarían durmiendo o tal vez habían salido porque en ese silencio sepulcrales podían escuchar hasta el caminar de las ratas.

Después de unos instantes, rompí la mortecina quietud.

—Ese hombre —hablé en voz baja, como si temiera que alguien me escuchara —¿Quién es?

—Whillem Von Schweitzer —respondió Dragomir fríamente, noté como Richard se tensó al escuchar ese nombre —el maldito que lo inició todo fue Whillem Schweitzer.

De repente lo recordé, era el hombre de la fotografía que me mostró Tasha. El hombre de porte distinguido y mirada gélida.

—Hace tiempo —intervino Richard sombríamente —él era uno de los líderes del Clan, lo tenía todo: poder, dinero, una mujer que lo amaba y un buen amigo: tu padre. Sin embargo, en uno de los viajes de la familia, conocieron a una mujer que hizo que ese hombre, Whillem, cambiara. Ella lo enredó de tal manera que él dio la espalda a la familia olvidando quien era... olvidándolo todo.

—Entonces —interrumpí tratando de armar el rompecabezas— estás diciendo que él se enamoró de la mujer equivocada y que el clan no estuvo de acuerdo... en otras palabras él desobedeció y se fugó con ella.

Lo chicos me miraron ofendidos, como si les hubiera esculpido en la cara.

—Él nunca fue amante de esa maldita zorra —dijo Dragomir mirando por la ventana, el sol comenzaba a ocultarse —y no fue solo eso, ella sólo fue el detonante para que mostrara su verdadera naturaleza. Poco después se descubrió que había estado engañando a los otros líderes desde hacía mucho tiempo, se estaba revelando contra el clan y tramaba un complot junto a su verdadera amante, su bastardo y otros traidores para hacerse con el poder. Los líderes lo buscaron y lo confrontaron...

—Yo solo era un niño —dijo Richard fríamente poniéndose de pie mirando a la nada— pero lo recuerdo claramente porque fue la última vez que vi... —se aclaró la garganta— hubo una gran batalla, fue cerca de la mansión de Rumania. Madre dijo que nos escondiéramos, pero yo miraba por una abertura, el Clan estaba dividido y muchos murieron... ese maldito hombre escapó —dijo con odio— vi cómo se perdía en el bosque sin que nadie lo siguiera, sin mirar atrás... por un tiempo no hubo noticias de él y todo estuvo tranquilo... hasta que su amante murió, eso lo volvió loco —había un toque de satisfacción en su voz —Desde entonces, él ha matado a varios miembros de la familia y no solo a nuestro Clan, sino que su locura se ha extendido a otros clanes como al Kamzawii, la familia de Tasha que esta al borde de desaparecer.

—Hemos estado tras él desde hace mucho tiempo —continuó Dragomir quien volvía a cambiar por la habitación —pero es bueno escondiéndose —apretó los dientes enfadado— y cuando al fin logramos localizarlo él ya se ha trasladado a otro sitio. No lo hemos podido capturar.

Me sorprendí del odio con el que se expresaban los chicos al hablar de ese tal Whillem; y de repente recordé al padre de Richard, él dijo que estaba muerto, seguramente Whillem tenía que ver.

—Su historia es... interesante, pero ¿Qué tengo yo que ver en eso?

—Él siempre ha intentado llegar a nuestros padres —prosiguió Dragomir— y tú eres tan vulnerable, una completa idiota... utilizó a su estúpido engendro para llegar a ti y utilizarte.

—¡¿Qué?! —estaba horrorizada —¿fui...? ¿Cómo?

—Su hijo es una abominación, tan demente como él —concluyó.

—Lo siento princesa, fue mi culpa —dijo Richard mirándome con ternura y tomó una de mis manos entre las suyas —cuando eras pequeña, yo siempre estaba contigo pero me enviaron a Rusia, fue cuando ese bastardo aprovechó, te oculto su identidad y se hizo tu amigo llenándote la cabeza de ideas extrañas.

—Cuando nuestros padres se percataron que estabas teniendo contacto con un chico desconocido nos mudamos, pero ya era muy tarde, tu confiabas en él... —me miró a los ojos, sus extraños ojos esmeralda tenían un inexplicable brillo— te manipuló a su antojo. Intentamos lo imposible para alejarte de él, pero no lo conseguimos, te persiguió por todos lados, él no podía perder a su presa —suspiró, como si le doliera recordar —un día cuando estábamos en Yakarta no regresaste a casa... te buscamos durante semanas sin resultado. Tiempo después descubrimos que te habían secuestrado y te estaban torturando, no tienes ni idea de cuanto sufrimos.

No podía creer lo que escuchaba, la persona que supuestamente había sido mi amigo me había separado de mi familia, él y su padre me habían torturado y quien sabe que atrocidades me habían hecho pasar, ahora que sabía la verdad me sentía como una idiota por haberme dejado manipular y aun más por desconfiar de las personas que intentaban ayudarme.

—Te hemos estado buscando por los últimos dos años —dijo Richard con tristeza —pero fue como si te hubieras esfumado de la tierra. Sin embargo, hace 3 meses recuperamos las esperanzas de que siguieras con vida —me atrajo contra sí, envolviéndome en un fuerte abrazo.

—Suéltala —Dragomir nos separó furioso.

—¿Qué tiene de malo? —dijo Richard perplejo —¿no puedo estar feliz de que ella esté con nosotros?

Dragus gruñó:

—Puedes estar feliz, pero lejos de ella.

Sonreí involuntariamente, aunque era un poco extraño ver al frío Dragomir comportándose como un hermano sobreprotector y celoso.

—Entonces dígame, porque no entiendo —pregunté— ¿Por qué Dragom... Dragus, me trata mal?

—Princesa, es obvio —dijo Richard sonriendo burlonamente—tu hermano es un idiota que no sabe cómo demostrar alegría y piensa que es genial verse como chico malo.

—Hay algo más —intervino Dragomir—en estos momento eres como un ingenuo bebé y cabe la posibilidad de que estés en peligro y me enfurece que seas tan... Incapaz —escupió, aunque estaba segura que quería decir otra palabra— Aunque te deteste un poco, eres mi hermana y... no quiero que te pase nada malo.

—No te preocupes, princesa —concluyó Richard —ni tu adorable hermano ni yo permitiremos que nada te pase.

Me sentía más relajada al saber que era querida no solo por mi celoso y gruñón hermano sino también por Richard. Por un momento sentí que lo había recuperado todo, pero entonces recordé algo importante.

—¿Cómo fue que perdí la memoria?

Ambos intercambiaron miradas, fue Richard quien tomó la palabra.

—Después de recibir información sobre una chica con tus características en compañía del traidor en Santarém, nos dimos a la tarea de investigar y te rastreamos hasta España. Utilizabas un nombre falso, pero eras tú, de alguna forma habías conseguido engañar a tu captor y te habías inscrito a un colegio, eso nos facilitó la tarea de recuperarte.

—Yo fui por ti —dijo Dragomir cubriendo uno de sus oídos —estabas tan confiada junto a ese ese imbécil que quería matarte, eres tan tonta. Cuando él me vio, el muy cobarde huyó dejándote sola. Intenté acercarme cuidadosamente a ti, pero no noté que te había dado un dispositivo de frecuencia electromagnética... te estuvieron manipulando hasta el final. Ese aparatejo daño tu cerebro y mi oído izquierdo.

—Él te lo dio por si eras atrapada —dijo Richard sacando un objeto diminuto, negro y redondo del bolsillo de su camisa y lo puso en mi mano —tú lo deberías usar y tu cerebro... bueno, se haría jalea, pero su plan no funcionó.

Furia comenzó a manar de mi interior, había sido tan tonta. Me habían manipulado hasta tal punto de morir por ellos.

—¿Cómo es Erik? —pregunté.

—No lo conocemos en persona, sólo lo hemos visto en fotografías —dijo Richard viendo su reloj —es muy feo y perece un psicópata —sonrió— no puedo creer que hayas pasado dos años en su compañía.

Le devolví la sonrisa a Richard, no sabía por qué sonreía al saber algo tan tétrico, me sentí sucia y mis oídos comenzaron a percibir ere extraño zumbido.

—¿Puedo ver una fotografía? —pedí.

—No, es hora de que nos vayamos a dormir —dijo Dragomir incomodo— es cerca de media noche.

Dragus salió primero sin despedirse, pero Richard se detuvo a medio camino de la puerta.

—Se me olvidaba decirte, princesa, nos vamos mañana.

—¿Qué? ¿Por qué?

No podemos seguir aquí ya que Tasha devoró a un hombre.

Parpadee confusa.

—¡¿Qué?! —los zumbidos se hicieron más fuertes.

—No podemos seguir aquí ya que Tasha se fue —repitió Richard —nos vamos a Shanghái.

Estaba algo desorientada, mi cabeza comenzaba a dar vueltas y mis oídos no dejaban de zumbar. Richard se acercó a mí y me rodeó con sus fuertes brazos.

—¿Qué ocurre Princesa? —preguntó dulcemente.

—No es nada, creo que mi cerebro esta imaginando cosas.

Él me atrajo más contra sí.

—Pronto te recuperaras —besó mi frente —descansa, nos vamos a primera hora de la mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro