Capítulo 22. Origen
—Golpéame, rompe mi nariz— dijo Gigi a prisa, casi desesperada.
—¿Qué? —me alejé de ella —¿Por qué quieres que lo haga?
—Vamos, hazlo. No hay tiempo, si no lo haces voy a hacer una estupidez.
Al ver que no me moví, Gigi apretó los puños, me miró a los ojos y se dio un fuerte golpe en la cara. De inmediato la sangre comenzó a brotar de su nariz y acto seguido se abalanzo sobre mí sin decir una palabra, comenzó a levantar el dobladillo y a tocarme.
—¿Qué diablos crees que haces? ¡Quítate de encima! —forcejé, el rostro de Gigi había cambiado, todo rastro se ternura se había ido, solo había lujuria en ella.
—Me gustan las pasivas que se hacen pasar por santas pero que en el fondo son una putitas— dijo en tono meloso y rasgo por completo mi ropa.
Ella también comenzó a subir su vestido, violentamente me dio vuelta dejándome boca abajo, sujetó mis manos sobre mi cabeza y separó mis piernas.
—¡Suéltame! ¿Qué demonios piensas hacer?
—Violarte —susurró en mi oído.
—¡Suéltame! —grité y forcejé con más fuerza. La puerta se abrió con estrépito y un fuerte golpe quitó a Gigi de encima de mí.
—¿Qué crees que le haces a mi niñita?
—Oh, Anthony eres tú— dijo Gigi en el suelo —creí que era tu estúpido hijo.
—Dragomir está inconsciente en mi habitación— contestó— ¿Qué crees...
—in-consciente— interrumpió Gigi perdiendo el color— ¿por qué esta inconsciente?
—Porque es un maldito niño malcriado que... —Anthony se detuvo y me miró, yo aún seguía aturdida en la cama, pero pude ver que luchaba por controlar su carácter al hablar —él necesitaba una lección, pero ahora eso no importa ¿Qué pensabas hacerle a mi bebé?
—Fue tu culpa —sollozó Gigi abrazando una pierna de Anthony— estaba tan reprimida porque me rechazaste que no pude controlarlo, quería hacerte pagar. Soy una chica mala —lloró con más ahínco.
Mi padre le lanzó una mirada despectiva, cruzó la habitación y se quedó parado frente a la ventana dándonos la espalda. Tenía un aire misterioso, como si pensara en algún golpe de estado. La sangre que antes lo cubría se había ido, lucía impecable e imponente con su traje azul marino de firma italiana y su cabello castaño tan bien peinado como el de Richard. Se quedó ahí un par de minutos, meditando. Cuando se dio vuelta sus facciones se habían endurecido, parecía otro.
—Te he dado el tiempo suficiente para que te largues —dijo duramente— ¿Por qué no te has ido? ¿Quieres que te mate?
Gigi se puso en pie de inmediato y antes de abrir la puerta dijo:
—Mantengamos esto en secreto, no quiero que Ricky me asesine.
Antes de cerrar la puerta se detuvo en un ángulo donde solo yo podía verla, me guiñó un ojo y puso un dedo sobre sus labios en señal de silencio. Cuando nos quedamos solos, el rostro de Anthony volvió a ser el mismo: afable y cortes.
—Límpiate, Weston trajo ropa limpia para todos— señaló el baño y un paquete que estaba en el suelo —necesitamos hablar.
Cuando salí de la ducha daban las 5:00 de la mañana. Se suponía que estábamos ahí para descansar, pero apostaría que nadie lo había hecho, excepto Dragomir, que lo habían mandado a dormir por la fuerza.
Me puse la túnica pistacho que había en la bolsa y me reuní con Anthony que me esperaba sentado en una pequeña mesa; sobre ella había una tetera, dos tazas y muchos bocadillos.
—Siéntate —dijo señalando una silla vacía —te parece tomar un bocadillo mientras charlamos.
No contesté, parecía que la lengua se me había pegado al paladar, él sin hacer el menor caso de mí, sirvió una taza de humeante líquido rojo y la puso frente a mí.
—Té verde con un hilo de vida, bebe te sentirás mejor —di un sorbo y de inmediato el líquido calentó mi cuerpo. Anthony sonrió —he soñado muchas veces con este momento, tú y yo compartiendo tiempo juntos. Ese estúpido hijo mío, nunca lo entiende.
—Dragus... —dije cautelosamente— ¿Dragomir está bien?
—Sí —respondió sorbiendo de su taza— sólo está noqueado, Richie lo cuidará.
—Dragomir y tú no...
—Eres muy curiosa —movió la cabeza en reproche— igual que tu madre, eso no es bueno. Dragomir y yo tenemos muchas diferencias, lo que hace que algunas veces discutamos y terminemos en situaciones como esta, pero no te preocupes, algún día lo entenderá —ambos quedamos en silencio unos minutos —Richard me ha puesto al tanto de tu situación, es lamentable —sonrió— pero ese es el motivo por el que puedo estar aquí, contigo. Tenía muchas ganas de verte.
Bajé la mirada y jugué nerviosamente con mis dedos bajo de la mesa cuando clavó sus penetrantes ojos en mí.
—Entonces es cierto, tu memoria... no recuerdas nada.
—Un poco, Gigi me di... —cerré la boca, no podía repetir lo que ella me había dicho— Gigi es un poco extraña ¿verdad?
—¿Gigi? —frunció en entrecejo— sí, pero no siempre fue así, la encontramos hace unas... años atrás en Galloway del este, se hacía llamar Grioghar el sanguinario y era líder de gran parte de las tierras altas de Escocia. Era un hombre feroz y muy inteligente.
—¿Grioghar? —se me escapó una risita —¿Cómo terminó en Gigi?
—Con el paso del tiempo su aspecto fue cambiando y también su nombre, Georgi Higgins, que terminó siendo la Gigi que todos conocemos, pero a pesar de su personalidad sigue siendo sanguinario y muy inteligente, además, todos estos años lo han hecho un zorro muy astuto y embustero, ten cuidado con ella —hizo un silencio— pero no estoy aquí para hablar de Gigi, vengo a hablar de nosotros. Richard me puso al tanto de todo y el piensa que no sería bueno decírtelo, pero yo creo que debes conocer tu identidad, lo que eres, una Eiternum.
—¿Una qué?
—Lo que eres niña, una Eiternum. Bueno, a medias.
Parpadeé, los brillantes rayos de sol ya se vislumbraban en el horizonte y me daban de lleno en la cara; el oscuro velo del cielo nocturno se teñía en tonos púrpuras y naranjas pero no solo el velo de la noche cambiaba, algo dentro de mi cerebro hizo pop y el zumbido comenzó, apreté los puños soportando el dolor.
—¿Podrías repetirlo? ¿Soy una qué?
—E-i-ter-num —respondió con voz cansina— pero para que lo entiendas te lo explicaré desde el principio desde el origen de nuestro linaje.
Llevé mis manos a la cabeza y apreté mis sienes, el dolor se volvía más fuerte.
—¿Te ocurre algo? podemos dejar esto para después.
—¡No! no es nada, continua.
—Bien, todo empezó desde casi el principio.
Antes de la creación, todo era caos y oscuridad, entonces de la nada apareció la luz y con ella vino la vida. La luz se hizo Dios y proclamo a sus seguidores como inferiores y los nombró ángeles, pero la luz era curiosa como un niño y de vez en cuando le gustaba jugar. Hizo de la roca mas miserable su patio de juegos y un día harto de tratar siempre con seres semejantes, creó una figura de la tierra y le pareció tan hermosa que le dio vida para que jugara con ella y lo nombro hombre. Ese fue el primer Eiternum, que significa eterno, creado para ser amigo de la luz y estar con él siempre. La luz amaba su creación e iba constantemente a visitarlo, pero un día, cuando la luz estaba a punto de irse el hombre le dijo:
—Cuando tú no estás conmigo, me siento solo.
La luz sintió lastima por su amigo. Al verlo decaído uno de sus ángeles quiso ayudarlo, creó una figura similar a la del hombre, pero la esencia no era la misma, así que no pudo estar con Adán. Mas de esta creación nunca se dio cuenta la luz.
Poco después, la luz con otra parte de si misma creo compañía para Adán, Eva. Ellos fueron los primeros Eiternum, creados para vivir por siempre y al no haber transcurso de tiempo en el patio de juegos de la luz, así lo hicieron. Ambos eran criaturas arcaicas y bobas, simples, sin objetivos, que no se daban cuenta de lo poderosas que eran. Sin embargo, el otro Eiternum, al ser formado con una esencia diferente, le fueron dados dotes... inteligentes.
Un día mientras el hombre paseaba se encontró con la otra criatura, que al ser ignorada por la luz salía y entraba de ese lugar cada vez que quería, ella ofreció al hombre un fruto proveniente del exterior, él no pudo resistir y lo comió. Extasiado por su exquisito sabor salió junto a ella, aprendiendo del exterior, llenándose del caos y la oscuridad que afuera reinaba, cuando volvió ya no era el mismo y la luz lo notó.
—¿Qué ocurre amigo? te veo triste e indiferente, lleno de pesares y preocupaciones.
—La mujer me mostró lo que hay afuera.
Esto ensombreció a la luz, se alejó y no volvió en mucho tiempo. Lloró por la pérdida de su amigo, su creación. Cuando volvió había resuelto en destruirlos, pero al verlos tan hermosos como el primer día que los había hecho, recordó todo el amor que había sentido por ellos y no pudo hacerlo, los quería, pero no podía perdonarlos, la oscuridad no convivía con la luz y el hombre estaba lleno de oscuridad. Los expulsó, a ellos y a todos lo hijos que habían procreado, niños hermosos, similares a sus padres en aspecto y en poder. Pero antes de desterrarlos la luz los maldijo.
—Mujer, por ser la culpable de la desgracia del hombre, los dolores del nacimiento de una vida serán multiplicados e hijas no te serán dadas para que no se extienda tu linaje. Ambos, malditos son, no volverán a mi presencia por preferir la oscuridad a la luz, por cambiar mi amor por desprecio.
La luz se fue y no volvió a crear ni amar a otro ser como a ellos.
Eva inocente, enfureció por el castigo que se le había impuesto y también maldijo: "El acto de hacer vida, ahora mi descendencia y yo, la usaremos para dar muerte, todo aquel que bese mis dulces labios será cautivado con en la necesidad de procrear y con eso vendrá su muerte."
Ambos vagaron por la tierra y procrearon 3 hijos más, Caín, Abel y Seth el último, diferentes a los nacidos dentro del jardín, más débiles, pero con más inteligencia y oscuridad. Caín fue el que inicio lo que hoy somos. En esos días la tierra era inhabitable y estéril, la comida era escasa y el agua casi inexistente, Caín en un delirio de hambre mató y comió a su hermano Abel, sus hermanos le imitaron excepto uno, Seth, que había escuchado tanto de la Luz que la amaba sin conocerla y la luz, que no podía presentarse o estar cerca de él, también le amó. De Seth surgieron los Ephimery, la raza efímera, en otras palabras, los humanos comunes. Y nosotros, descendientes de los desterrados y de las costumbres de Caín somos los Eiternum.
***
Nota de la Autora
Hola a todos (^U^)/
Estos últimos días he estado muy ocupada y no había podido actualizar, lo siento (u_u). Estoy trabajando en dos proyectos, uno es fuera de Watt pero no sé porque cuando estoy mas ocupada y estresada mi imaginación vuela mas rápido y he aquí donde nace el segundo proyecto de Watt, es sobre lobos y va mas o menos así:
"La vida de Tessa era normal hasta que apareció un misterioso hombre en su vecindario, tres días después su familia fue asesinada y en medio de esa masacre apareció él." (Nota: Ya tiene 19 capítulos publicados, corré a leerla).
Por esta historia he dejado un poco de lado a Stella pero me pondré las pilas en mi proyecto académico y trataré de actualizar esta historia continuamente.
Besos CHAO!!
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