"- ¿Eres feliz conmigo? Lamento hacer una pregunta así, pero quería saber si nos sentíamos de la misma manera, porque no hay momento en el que me sienta más feliz que cuando estoy contigo. La conexión entre nosotros es inigualable y sé que jamás podré sentirla con alguien más. Amo todo de ti, tu sonrisa, tu bella mirada, la manera tan delicada en la que cambias cada página de nuestra historia, cuando comienzas un nuevo capítulo y nuestra bella relación puede avanzar un poco más ¿Puedes tocarme? ¿Puedes besarme? ¿Puedes tomarme entre tus brazos? Porque es lo que más deseo en este momento, gozar de esa simple complicidad que solo nosotros somos capaces de entender, quizá los demás no estén preparados para lo nuestro, pero la felicidad solo depende de lo que tú y yo queramos, sin importar lo que piensen los otros, por eso te pido, estemos juntos para siempre –"

Se sintió avergonzado cuando se halló a si mismo con los ojos cerrados depositando un casto beso en la portada, justo en el lugar donde la imagen del chico que lo traía loco se encontraba.

Una pequeña risa salió de sus labios, como un niño que acababa de cometer una travesura.

- ¡Jungkook debes alistarte para ir al instituto! – escuchó el grito de su madre trayendo todas las alertas a su cabeza.

Debía irse, él... no quería.

Apretó sus labios en una línea tratando de pensar en una solución a su problema cuando una idea apareció en su cabeza.

Se acomodó en su cama arropándose lo mejor que pudo con las mantas, dejando cuidadosamente el libro a su lado. Solo bastaron unos minutos para que la mujer ingresara a su habitación por su falta de respuesta.

- Me siento muy mal, no creo que deba ir hoy – fingió una mueca de dolor al mover su cabeza poniendo una mano sobre esta, su madre se aproximó a su lado comprobando que no hubiese nada de qué preocuparse, torció los labios en una mueca disconforme al no encontrar nada extraño. Sin embargo, Jungkook no solía mentir sobre cómo se sentía por lo que solo se alejó unos centímetros de él, volviendo a acercarse para dejar un suave beso en su frente aprovechando de revolver levemente su cabello.

- Está bien, quédate aquí por hoy, más tarde veremos si mejoras, ahora debo ir a trabajar – el menor esperó hasta que se encontró solo en su hogar, sintiendo la puerta principal ser cerrada.

Tomó el libro entre sus manos para luego envolverlo con sus brazos apegándolo lo más posible a si mismo con una sonrisa triunfal.

No tendría que ir a estudiar, y lo más importante, no tendría que separarse de Taehyung.