Todo pasó como en cámara lenta frente a los ojos de Jungkook, trató de levantarse para evitar que Jimin cumpliera su propósito, pero fue en vano.

Vio como el libro caía con lentitud hacia el agua y luego desaparecía por unos instantes en la profundidad de esta, para luego volver a ser visibles unos segundos después, cuando las paginas aparecieron flotando con la tinta evidentemente corrida por el agua.

Por último, la portada con la imagen de Taehyung en ella se deshacía con lentitud.

Sus rodillas fallaron siendo arrastrado una vez más hacia el suelo.

Eso no estaba pasando.

No podía estar pasando.

Todo era solo un mal sueño.

Despertaría y Taehyung estaría a su lado como siempre.

- Jungkook, levántate – la voz de Jimin lo llevó de vuelta a la realidad, levantó la cabeza haciendo contacto directo con su mirada.

- Todo esto... es tu culpa – su voz salió en un murmullo, sintiéndose sin fuerzas incluso para hablar.

- No lo es, como tampoco es tuya. Buscaremos ayuda Jungkook y tendrás que superarlo, porque Taehyung no volverá – se inclinó a la altura de su amigo envolviéndolo entre sus brazos.

No pasó mucho tiempo antes de que el menor rompiera en llanto, tratando de alejarlo con débiles movimientos.

La madre de Jungkook y Yoongi aparecieron en la escena unos minutos más tarde, tratando de entender que era lo que ocurría.

Mas no había que ser muy inteligente para comprenderlo.

La mujer se acercó a su hijo poniendo una de sus manos sobre su hombro, dando un ligero apretón.

- Lo superaremos –