La corporación "MAGNARED" era una de las varias organizaciones que se encargaban de la investigación de los "legendarios", esta organización, a diferencia de otras, le dieron de baja porque tenía una actitud muy "severa" para realizar las cosas, pasaron muchos acontecimientos pero volvieron a levantar esta organización como una última oportunidad...

Los de "MAGNARED" raptaron a Izuka para su respectiva revisión que ante sus gritos de ayuda nunca fue alcanzado por ninguna persona excepto.

Izuka: por favor que... me van a hacer— con una voz asustada—

Hombre de negro: tranquila no vas a sentir nada, todavía — expresaba con una carcajada ante los gritos de la muchacha.

Su voz de desesperación no podía alcanzar a nadie, pero a Daichi....

— ¡DAICHII!"

Fue en ese precisamente en el que el joven científico sintió un sonido que le retumbaba su cabeza, sus manos estaban temblando y su cuerpo sintió un leve escalofrió, él tenía un mal presentimiento

Daichi: mi cuerpo. – en eso un grito sonó en su mente.

—"¡Auxilio, Daichi!"

Daichi: Izuka..., no...no sé lo que está pasando, lo lamento Jhon si llegas y no me encuentras pero debo ir a verla.

Daichi sintió que algo pasaba con su amada, así que decidió salir de inmediato y dirigirse velozmente a su hogar para ver como se encontraba Izuka.

A su regreso se encontró con lo que sería ahora su mal presentimiento, la puerta se encontraba abierta e Izuka no estaba

Daichi: no...No puede ser... Izuka.

Al mirar por los alrededores encontró uno de los pequeños altavoces tirado en el piso, lo recogió y observó que había algo escrito allí, con su lupa en mano después de haberla sacado de su maletín vio el contenido.

Daichi: "MAGNARED"

No dudo ni un segundo y fue de inmediato a ver a su amigo Takehiro.

Daichi: ¡Takehiroo!

Takehiro: ¿qué pasa mi amigo?, te veo exaltado.

Daichi: esto... —suspiraba del cansancio del cansancio por la tremenda corrida –esto... ¿tú conoces esto?

Takehiro: no puede ser – dijo al ver el escrito del pequeño aparato.

Daichi: ¿Qué?

Takehiro: vamos a mi coche, te lo explicare en el camino

El viejo amigo cerró su tiendo y junto a Daichi fueron en su vehículo muy antiguo.

Takehiro: yo era un empleado antiguo de esta corporación

Daichi: ¿Qué?...eso significa... ¿que sabes donde esta?

Takehiro: si... ¿Qué pasó Daichi?

Daichi: se llevaron a Izuka

Takehiro: demonios, eso me temía.

Daichi: entonces...eso quiere decir que ellos saben de...

Takehiro: Magnared fue una corporación que se encargaba de crear tecnología de última generación a lado de "Hichidori", lamentablemente esta dicha corporación tenían una afición por los legendarios y su historia, cosa que no cayó bien en Hichidori y la Santa Iglesia por la cual ordenaron su clausura, no entiendo cómo fue que lograron resurgir.

Daichi: Izuka... ¿está en peligro a manos de ellos?

Takehiro: no quiero asustarte...pero es muy probable.

Daichi: ¡maldición! – su furia e ira hizo que golpeara bruscamente el techo del vehículo lastimándose la mano con un pequeño corte.

Takehiro: Daichi, ¿estás bien?

Daichi: esos malnacidos tienen a mi esposa que está embarazada, si logran lastimarla, a ella o a mi hijo, Takehiro juro que los matare a todos esos bastardos.

Takehiro: tranquilízate Daichi, no pierdas la cordura que lo vas a necesitar cuando lleguemos.

A pesar de la bronca que rodeaba todo su ser el joven científico suspiró levemente para calmar sus ansias.

Daichi: rápido por favor.

Takehiro: si. – pisó el acelerador para dar mayor velocidad.

Después de varias horas Izuka despertó de un largo sueño y para su sorpresa se encontraba en la sala de revisión que se situaba en el 5to piso de la corporación

Izuka: ¿dónde estoy?— expresaba muy cansada y atada con aparatos electrónicos que sujetaban su cabeza y algunas partes de su cuerpo — ¿qué es esto?

— descuida estamos tomando tu ritmo cardiaco— manifiesta la doctora

Izuka: ¿Qué?

— Te inyectamos unos calmantes para que estés más relajada. —

Izuka: ¿porque estoy aquí?

— Deberías sentirte afortunada, ser un "legendario" es algo increíble, tener un poder de tal magnitud— manifestaba la doctora mientras analizaba la sangre de la chica

Izuka: hubiera preferido nunca tener este poder..., el dolor que puede causar...perder a tus seres queridos, a tu familia

— que lastima—

De repente ella observa que empezaba a sangrar entre las piernas de Izuka

— no puede ser—

Izuka: se... rompió la fuente.

— O no— corría de inmediato hacia la salida para contactarse con el hombre de negro que hacía guardia en los pasillos.

— ¿Qué sucede?— expresa el sujeto.

— necesitamos a un obstetra, ¡urgente, la chica va a dar a luz!—

— ¿Tan pronto?, rayos...lo llamare de inmediato. —

El hombre de negro contactó con un obstetra más cercano, que unos minutos después vino ante la llamada de urgencia.

Al ingresar saca sus aparatos y sus guantes para empezar con el tratamiento.

— no hay duda el niño viene en camino, necesitaré algo de ayuda, tal vez su doctora quiera cooperar.

— ¿Que yo?—manifiesta sudando en frio— yo no podría

— De acuerdo— interrumpe el hombre de negro.

— ¿qué?

—bien, descuida solo ayudaras a la chica a empujar al bebe – declara el obstetra mientras se colocaba la mascarilla.

Izuka respiraba muy fuerte, su hijo ya estaba en camino.

— ¿Izuka verdad?, escucha quiero que te calmes y empujes con toda tu fuerza ¿de acuerdo?—

Izuka: de...de acuerdo

— muy bien ahora empecemos... ¡puja!, ¡puja!

Ella empezaba a empujar con mucha fuerza mientras que la doctora agarraba su mano firmemente y ante sus gritos poco a poco el bebe llegaba a ver la luz.

— sigue vamos tú puedes Izuka—

Izuka: ¡AH...AAAHHHH!

La doctora comenzó a observar el monitor, la velocidad de su ritmo cardiaco estaba aumentando a una fuerza increíble.

Doctora: esto...

— ¡DOCTORA!, que hace distraída ayúdeme con la chica—

—sí, lo sien.... — De pronto el monitor explota — ¿qué está pasando?...

Izuka: ¡AAAHHHHHHH!

Y en medio de la sorpresa del obstetra y la doctora los aparatos comenzaron a estallar consecutivamente.

— ¿Qué demonios está pasando?— dice el obstetra muy nervioso y asustado.

Hubo un corte de energía y la tierra comenzó a sacudirse de manera severa, los truenos se manifestaron en medio de un cielo donde giraban las nubes encima del local.

Todos los empleados de la corporación comenzaron a correr desesperadamente para salir de allí mientras que el lugar poco a poco se hacía pedazos.

"corran corran" fueron palabra de algunos.

— ¿este poder?... no puede ser la chica... ¡la chica se está convirtiendo en la bestia! – exclama el hombre de negro intentándose proteger de los escombros que caían del techo.

El grito desenfrenado de Izuka despertó su poder oculto, un poder que estaba destruyendo la corporación de un abrir y cerrar de ojos.

Izuka: ¡AAAHHH!... Te necesito.....—sollozando— ¡DAICHIIII!!

Daichi y Takehiro llegaron a la corporación

Takehiro: ¡mira!, La gente está corriendo del lugar.

Daichi: no cabe duda, este temblor es producido por sus poderes, ¡tenemos que entrar!— corrió a toda velocidad hacia la corporación.

Takehiro con su auto halló una puerta trasera por la cual ambos entraron y subieron al quinto piso esquivando los escombros que caían de arriba, explosiones y el fuerte terremoto que empezó nuevamente a sacudir la tierra, todo para ver a su amada.

Al fin pudieron llegar y Daichi, guiándose de los gritos de Izuka, pudo encontrar la puerta correcta.

Daichi: IZUKAAA!!!!

Izuka: DAICHIIIIII!!!!

El muchacho corre a gran velocidad hacia la puerta hasta que de repente dicho lugar estalla vigorosamente empujando a Daichi y a Takehiro muy lejos por el fuerte impacto.

Daichi: no...no— se intenta levantar muy herido — ¡IZUKAAA!

En ese momento en el laboratorio de investigación de Daichi y Mendelievf

Jhon: ¡Daichi!! Daichi! ¡Donde estas!

Se encontraba Jhon Mendelievf, su atuendo estaba desbaratado y llevaba consigo varios libros pero había uno en especial que sostenía en su mano.

Jhon: al fin lo encontré– reía con un gran confort — la respuesta que estaba buscando del nuevo mundo... ¡al fin! – pego un gran grito al cielo.

Se echo a sentar y abrió su libro...

Jhon: todas las piezas están unidas, investigue en todas las bibliotecas extranjeras y nacionales, todo me llevo a esto

Saco las fotografía y de pronto observo algo que lo dejo se estático y con lo boca abierta.

Jhon: esto...el paisaje con plantas se parece mucho al "paraíso", entonces la criatura con alas... tal vez sea... un "ángel", eso...quiere decir que el nuevo mundo es...

—"el reino de dios"—

Respondió una voz muy extraña captando la atención de Jhon que volteo rápidamente.

Jhon: ¿quién eres?

Apareció una persona entre las sombras, tenía el cabello blanco, vestía una sotana muy oscura y llevaba consigo un libro negro con la insignia de la estrella invertida.

— "Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad", Ezequiel 28:15 – expresaba el extraño.

Jhon: ¿qué?

— Deberías saberlo, está en tu libro—

Jhon bajo su mirada al libro que llevaba en sus manos que para su sorpresa era una "biblia"

Jhon: ¿eh? ¿Cómo?

El entusiasmo por descubrir el nuevo mundo fue tan grande que nunca se percato en los libros que leía, inconscientemente su cerebro buscaba información pero sin observar en donde lo buscaba.

— hay cosas que los humanos nunca deberían encontrar, la especie humana es tan grande y a la vez tan estúpida – expresa el susodicho con una risa maniática.

Jhon: ¿que eres?— decía muy angustiado

— "El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo" Apocalipsis: 9:1 —

Jhon: no entiendo lo que dices— él podía captar las palabras pero por la intranquilidad su mente no podía pensar en el significado

El extraño se le acercó lentamente que de pronto unas alas muy grandes despegaron de su espalda, aquellas que estaban teñidas de color "negro"

Jhon: a...las... negras... tu.... E...eres un..."ángel caído"

Aquella angustia se convirtió en miedo, su garganta se hacia un nudo y su cuerpo temblaba a más no poder.

Jhon: ¡Que quieres de mí!

— Te enseñare la verdad de este miserable mundo— se acercaba lentamente con sus ojos que brotaban lagrimas de sangre y una sonrisa de oreja a oreja la cual también despegaba bastante sangre mostrando sus dientes demacrados y lleno de gusanos.

Jhon: ¡AAHHHHH!

Se escucharon gritos frenéticos en el interior del laboratorio sin que nadie pueda oírlo ni ayudarlo.

♦♦♦♦♦

En medio de la incertidumbre los policías y ambulancias llegaron para auxiliar entretanto el quinto piso participó con una explosión, Daichi que se sentía agobiado decidió levantarse e ir a toda costa en búsqueda de su amada.

Daichi: ¡IZUKA!

Takehiro al seguirle los pasos sintió la mano de una persona que sujetaba su pierna, al mirar al sujeto se da con la sorpresa que era el hombre de negro, muy herido y a punto de morir.

— E...ella...tie...tiene que ...ser detenid...a—lo dijo como último suspiro para quedar rendido ante la muerte.

Daichi al ingresar encontró todo destruido y el cadáver del obstetra regado en el piso en un pequeño charco de sangre.

Lo más increíble fue que a pesar de tal destrucción, Izuka no recibió ningún daño alguno y solo tenía pequeñas heridas en su cuerpo.

Daichi: ¡Izukaaa!! – corre a ella — Izuka mi amor despierta

Ella respiraba muy despacio, su cuerpo estaba sin fuerzas y apenas podía levantar muy lentamente los ojos

Izuka: Da...i...chi.— hablaba muy despacio

Diachi: dios santo,...que te hicieron..., descuida te sacare de aquí

Izuka: e...el...el bebé..., Daichi.

Daichi: ¿bebé?

De repente sintió un pequeño llanto por debajo da la cama a la altura de los pies de Izuka, al mirar encontró algo que se movía cubierto con una manta de sangre.

Él sacó la manta y observo muy pasmado a una criatura la cual era nada más y nada menos que su pequeño hijo recién nacido.

Daichi: ¡dios mío!—comenzó a sollozar de felicidad

Se sacó su chompa y abrigó a la criatura para mostrarla ante los ojos de su madre.

Daichi: mira Izuka, mira, es nuestro pequeño.

Ella levanta muy despacio sus ojos ante la poca fuerza que tenía.

Izuka: es...hermoso...—sus mostraron una lagrimas muy conmovedoras—mi...Benji..., se...parece...a...tí – reía con una voz muy pero muy cansada.

Daichi: tiene tus ojos – decía my feliz

En eso la fuerza policial se manifestaba avisando a los demás que evacuen la zona con un megáfono hasta que en ese momento apareció la silueta de una persona viniendo de los escombros.

— ¿Quién es? – manifestaba el oficial.

La persona se expuso ante los policías la cual era la misma Doctora que sorpresivamente pudo escapar de la explosión del quinto piso.

Se encontraba gravemente lastimada, su brazo izquierdo estaba totalmente mutilado, tenía heridas y quemaduras de 2 grado por todo su cuerpo.

— por...por favor... traigan...al...niño— se desplomó en los brazos del policía

—¡ustedes!, vallan a la zona del incidente y busquen si hay sobrevivientes – expresa el comisario mientras llevaba a la doctora con la ambulancia.

Dentro del la habitación en donde se encontraba Daichi con su amada, un monitor que aún funcionaba a pesar del incidente mostraba el pulso cardiaco de Izuka que disminuía considerablemente a paso de los segundo.

Daichi: esto... ¡desgraciados!, mi amor te sacare enseguida...

Takehiro: demonios – observaba por una ventana — los policías están viniendo, ¡tenemos que irnos Daichi!

Daichi: no me iré sin Izuka!!! — intentó mover a su esposa pero lamentablemente no podía — Takehiro sostén al bebe, voy a cargarla

Izuka: ¡espera!...no...lo...hagas... escapa..con...el bebé

Daichi: ¡no te voy a dejar!

Izuka: ya ...no puedo más – decía mientras que sus ojos cada vez más se cerraban y su corazón poco a poco dejaba de latir – si...si te alcanzan...te quitarán..A...mi...Bebe...Por favor Daichi.

Daichi: no, no te dejare – su desesperación se notaba en las lagrimas que derramaba sus ojos.

Izuka: por favor... ¡Daichiii!

Daichi: ¡no!

Takehiro se acerca a él, le tira un gran puñete y lo sostuvo por el cuello de su polo

Takehiro: ¡ESCUCHAME DAICHI!, ¡¿no puedes hacer mas, no lo ves?! , mira— le enseña al bebe— ¿qué es para ti?

Daichi: es...

Takehiro: ¡es tu hijo!, ¡el fruto del amor tuyo y de Izuka!, ¿acaso los vas a dejar?, vas a permitir que ellos se apoderen de él, ¡Por favor! , ¡As Esto por tu esposa!

Daichi: yo...yo...— comenzó a sollozar

Izuka: gracias...Takehiro..., escúchame Daichi...sin importa lo que suceda, prote...protege a..nuestro hijo...

Daichi: prometimos formar juntos una familia – expresaba entre lágrimas.

Izuka: lo...lamento.

Su pulso ya estaba llegando a cero y como última palabra le dijo

Izuka: Daichi.... Te amo..., a ti y a Benji — Y con una sonrisa, ella cerró sus ojos para ya no abrirlos nunca más.

Daichi: Izuka... ¡IZUKA!... ¡abre los ojos ¡...no puedo hacer esto sin ti... ¡IZUKAAA! – con todo el dolor de su ser abrazó a su esposa llorando a más no poder – ¡oh dios!...llévame a mí y no a ella... ¡IIZUKAAA!

Y es así como el dolor del joven científico fue mostrado por un llanto desgarrador, de aquel que soñó vivir en un futuro con su amada eh hijo se vio envuelto en una dolorosa realidad.

Takehiro: vamos Daichi – se acerca ah consolarlo — levántate, mira... tu esposa se fue con una sonrisa

Después de un momento muy triste para él, al fin pudo calmar su desahogo, él sabía que no podía quedarse más tiempo por lo que se acercó al cadáver de su esposa y le dio el último beso de despedida.

Daichi: protegeré a nuestro hijo...juntos para siempre Izuka, juntos para siempre.

De esta manera Daichi y Takehiro empezaron a correr hacia la salido con el bebe en brazos.

Takehiro: conozco un atajo.

Daichi: bien.

Hasta que de pronto al doblar en una esquina del tercer piso se encontraron con un grupo de policías.

— ¡alto allí!—

Daichi: soy un padre con mi hijo en brazos, estamos escapando de este lugar que se está cayendo en pedazos.

—Vendrán con nosotros—

En eso Daichi observa una cinta rodeando el brazo izquierdo del oficial con las siglas A.S.H (Asociación Secreta Hichidori)

Daichi: son de Hichidori – murmuraba en los oídos de su viejo amigo.

Takehiro: no es posible.

Daichi: si ellos se enteran que Benji es hijo de un legendario estaremos en problemas.

El oficial se acercaba cada vez más.

Takehiro: ¿Qué haremos?

Daichi: correr.

Ambos corrieron embalados hacia otra dirección mientras que los policías al ver el sospechoso acto empezaron a disparar, el joven muchacho abrazó al bebe para que las balas no le cayeran y al llegar a una esquina pudieron zafarse del problema.

Daichi: los...perdimos.

Takehiro: si...bien...si bajamos por aquí llegarem...

El viejo amigo observa que su brazo y pierna derecha y gran parte de su espalda habían sido perforados por las balas.

Takehiro y Daichi desplazaron lentamente al bebe, hasta que de un descuido, lo agarraron fuerte y salieron corriendo

Daichi: maldición – expresaba muy ensangrentado.

Takehiro: ¡Daichi!, demonios...¿estás bien?

Daichi: rayos – expresaba con una pequeña carcajada — en este estado no podre escapar

Takehiro: ¡qué dices! Vamos, si haces un esfuerzo podremos escapar

De pronto los policías ya se acercaban cada vez más rápido

Daichi: Takehiro, sabes muy bien que no es así, en este estado te retrasare y nos capturaran a los 2. – Mira a su bebé – sálvalo...yo los distraeré

Takehiro sabía cuál era el resultado así que tenía que aceptarlo de todas maneras.

Daichi: cuídalo – le entrega a la criatura.

Takehiro: no te preocupes mi amigo— le respondió con lagrimas en los ojos

De esta manera el longevo escapó con el bebé en brazos mientras que los policías llegaron al lugar para darse con el asombro que el herido Daichi se encontraba esperándolos

— ¿dónde está el niño? – dice el polizonte

Daichi despega una gran carcajada y con un grito de guerra intenta correr hacia los policías.

— ¡disparen!

Las balas despegaron de las pistolas e impactaron en todo el cuerpo del joven muchacho.

Takehiro pudo salir por la parte trasera después del masivo ataque por lo que no dudo en seguir hasta llegar a su coche.

El cuerpo de Daichi cayó al suelo cubriendo de sangre todo a su alrededor, una alucinación cubrió sus ojos en la cual mostraba la espalda de un chico con una espada en su mano derecha, una capa con el dibujo de una ala blanca y una cinta en su cabeza escrito la palabra héroe, ese sentimiento familiar hizo que Daichi se diera cuenta que aquella persona era...

Daichi: Benji...hijo mío.

Su corazón estaba dejando de latir, su mente volvió en sí y con una sonrisa despego un grito que pudo escucharse en todo los alrededores de la corporación.

Daichi: ¡QUE DIOS LOS PERDONE PORQUE ÉL LOS VA A CASTIGAR!, ¡BEENNJIIIII TU ERES EL SALVADOR! ¡TU VAS A SALVAR A LA HUMANIDAD! ¡TU, MI HIJO, LO VAS A LOGRAR!, ¡BEEENNJIIII!

— ¡mátenlo!

Sus gritos se volvieron una flecha de esperanza, las balas volvieron a despegar acabando con la vida del joven que declaro a la vida, al mundo y a los dioses que la salvación esta en las manos de su hijo quien se convertirá en el gran cambio.

Takehiro: ¿lo escuchaste verdad Benji?, tu padre y tu madre se sacrificaron por ti así que no los decepciones, la esperanza está en tus manos. — subió al auto y se fue con Benji

Ya era tarde y lo estaban buscando, Takehiro fue en busca de ayuda y por tal motivo recurrió a su mejor amigo de Daichi, Jhon mendelievf

Takehiro: ¡Jhon!, ¡Jhon!, ¡Necesito tu ayuda! , Daichi Daichi a...

Al entrar encontró el laboratorio cubierto de sangre por todos los alrededores y en medio de todo el alboroto encontró un cadáver con un aspecto muy aterrador, el cuerpo estaba cubierto de sangre, la piel había sido arrancada, no tenía ojos ni boca, su bata estaba manchada de sangre y se visualizaba un nombre en su pecho.

"Jhon Mendelievf"

Takehiro: no puede ser...

No se podía creer lo que estaba pasando, Takehiro se fue de inmediato a la corte judicial para pedir la custodia del menor.

Luego de unas horas en la A.S.H la líder en jefe de la organización mando a llamar a los oficiales participe en el rescate del incidente.

—¿Por qué cometieron tal estupidez? – expresaba muy molesta.

—Es que el sujeto no quería cooperar y además se fue encima de nosotros.

—incompetentes, en ningún momento autoricé que abran fuego— expresaba la líder con el reporte del fallecimiento de Daichi Hashimoto. – coronel, entrégueme su placa.

—Pe...pero—

—Esta despedido –

El general muy dolido por el momento opto por entregar su placa junto con su grupo, al terminar tal reunión uno de los agentes se acercó a la líder.

—nos llaman de la corte, un anciano está pidiendo la custodia de un niño que no es pariente suyo y por ley no podemos entregarlo hasta hacer las investigaciones, el nombre del anciano es Takehiro Yoshi.

— Entrégale la custodia –responde la líder.

—pero señora...nosotros no podemos interferir en la leyes del país –

—no si se trata de un legendario—

—no me diga que ese niño es...—

—Entrégaselo...tengo mis motivos.—

El juez oyó la orden de la líder de Hichidori y declaro procedente la petición por la cual Takehiro Yoshi se convertiría en el abuelo del pequeño Benji

Takehiro: tranquilo pequeño, yo me hare cargo de ti – le habló con una sonrisa

El bebe despego una risita dulce y de esta manera la historia se reescribiría.

Esto apenas no era nada más y nada menos que el comienzo de una gran historia.

Ending

https://youtu.be/cG0no0ASGkM