Ritchell: me descuidé un poco y esto pasa—decía mientras se secaba.

Hikari: ¿iremos al hospital también?

Ritchell: si— la carga y comienza a volar por el aire.

Hikari: ¡ah!

Ritchell: «Benji, mi mente aún me sigue torturando por aquel día...»

Flashback

8 años atrás...

Unos sujetos llevaban a Benji que tan solo tenía 6 años a una cabaña desalojada.

Benji: ¡suéltenme!, por favor no me hagan daño—expresa llorando

Después de unas horas Ritchell y Kazuya llegan a la cabaña mirando desde no tan lejos como los sujetos salían de la cabaña entre risas subiéndose la bragueta de su pantalón.

Kazuya: ¡Benji! — fue en su auxilio.

Ritchell y Kazuya entraron a la cabaña y encontraron a Benji en una habitación, el lugar era muy repugnante.

Kazuya: ¿pero qué rayos? — dijo muy conmocionado al encontrar a Benji desnudo con varios moretones en su cuerpo.

Kazuya se acerca pero Benji tembloroso y entre lagrimas se aleja, el pequeño estaba muy asustado.

Kazuya: ¿Qué te hicieron esos bastardos?

Benji: no...no me toques por favor...— decía traumatizado el pequeño

Kazuya: ¡Malnacidos! — Decía muy furioso— ¡los voy a matar!

Ritchell: ¿piensas buscarlo? — pregunta fríamente

Kazuya: apártate, me encargaré de despedazarlos. — se iba extremadamente furioso.

Ritchell observa a Benji

Ritchell: ¿Por qué dejaste que te hicieran esto? ¿Por qué no usaste tu ira y tu poder de legendario para matarlos?

Benji con una el cuerpo temblando y una voz muy cortada y temerosa dice— te...tengo...miedo—

Ritchell se acerca y le tira una fuerte bofetada

Ritchell: me das lastima, eres débil— con una mirada cortada expresa esas frías y delirantes palabras

Benji dejó de temblar y sus ojos comenzaron a oscurecerse volviéndose muy pero muy obscuro y con una voz deprimente declara— Los odio a todos—

Fin del Flashback

Ritchell: « soy el culpable de haber alimentado mas tu odio»— pensaba mientras apretaba su puño con mucha fuerza— «es por eso que voy a enmendar mi error por ti»

En el hospital una gran sombra negra se manifestada ante la inconsciencia del muchacho

—Eres débil, necesitas poder, fuerza, necesitas odio—

Benji: ¿Quién eres?

—yo soy tú—

Benji: ¿yo?

La mentalidad de Benji lo llevó a un lugar obscuro y desolado, su cuerpo se encontraba echado en un mar con agua sombrío, el agua era muy negra y pegajosa, Benji mueve sus ojos hacia la izquierda y encuentra un ser sentado en una roca.

Benji: ¿Quién eres?

El ser se para y muestra su figura.

Benji: tú eres...

—Si...yo soy tu odio—

El sujeto era el mismo Benji, pero su piel era muy blanca y sus ojos absolutamente negros al igual que sus dientes, mientras una aura morada obscura recorría su cuerpo.

Benji: ¿Qué es lo que quieres?

Su cuerpo estaba siendo absorbido por el mar negro

—quiero darte poder, ¿aceptas?—dice una sonrisa sombría.

La sombra negra se expandía cada vez más cubriendo toda la sala en donde se encontraba Benji y Saly. Después de unos minutos los doctores van para ver a Saly y se dan con la sorpresa que tanto el chico como la muchacha habían desaparecido.

El sujeto que se parecía a Benji se acercaba pisando el mar negro mientras estrechaba su mano.

—Ven..., no te vas a arrepentir, deja que el odio consuma tu alma—

En ese momento la mano de Saly apreta muy fuerte la mano de Benji despertándolo. Benji abre los ojos y se asombra observando la sala del hospital totalmente vacía, solo estaba Saly en la cama sujetando su mano mientras que todas las luces estaban apagadas en plena noche.

Benji: ¿estaba durmiendo?, ya es muy tarde

Saly: ¿Benji? — ella se despierta.

Benji: Saly

Saly: ¿dónde estamos?

Benji: en el hospital, parece que has dormido mucho que ya obscureció.

Saly: ya veo..., lo siento

Benji: ¿porque?

Saly: por causarte problemas en nuestra cita— expresa con una sonrisa.

Benji: no...es mi culpa..., si yo hubiera estado en ese momento contigo, esto no habría pasado, soy débil.

Saly: no digas eso, eres fuerte.

Benji: ¡DEJA DE MENTIR!

Saly se sorprende

Benji: ¡¿ALGUIEN FUERTE?, ES PURA ESTUPIDEZ, MIRAME, SOY DÉBIL, NO TENGO LA FUERZA PARA PORTEGERTE...YO...YO—las lagrimas empezaron a caer de los parpados del muchacho— yo...yo soy patético— llorando— ustedes siempre me han apoya sin siquiera yo poder hacer nada para ustedes, casi...mueres por mi culpa..., cada vez que pienso en esto me llena de impotencia por más que trato no puedo...no puedo protegerte y me duele más que salgas lastimada por un inútil como yo...desearía no poder existir

De repente Saly sorpresivamente le da un beso, Benji intentando desprenderse de ella, ambos caen a la cama mientras que Saly lo abrazaba.

Benji: ¿porque haces esto?

Saly: deja de decir tonterías— decía llorando

Benji: ¿Por qué te empeñas en ayudar a un monstruo?

Saly: porque...porque eres alguien muy especial para mí

Ambos se miran fijamente

Benji: cuando estés en peligro no sabría cómo protegerte, me dolería verte morir en frente de mis ojos, no quiero algo como eso, prefiero que seas feliz con otra persona, que verte morir en mis brazos— se cubría los ojos entre lagrimas, Saly acerca su mano y acaricia su mejilla.

Saly: yo solo seré feliz contigo

Benji: porque no quieres entender— dice molesto agarrando su mano

Saly: ¡no quiero entender nada!, me prometiste que siempre estarías conmigo, no me importa si eres débil o fuerte, solo quiero estar a tu lado.

Benji: y ¿qué sucede si algo te pasa?, no quiero verte morir

Saly: ¡yo no moriré!

Benji recuerda la misma palabra que le dijo él a Ritchell cuando era pequeño. En ese momento su mente crea una pequeña alucinación.

Ritchell: ¿para qué me pediste que te entrenara?

Benji: bu...bueno yo

Ritchell: ¿No era para volverte más fuerte? ¿Acaso no era tu deseo proteger a la persona a quien más amas? ¿Vas a renunciar tan fácil?

Benji: yo...

Ritchell: ¿cuál es tu deseo?

Benji: proteger a Saly y a Hikari

Ritchell se acerca a punto de tirarle un fuerte puñete, Benji cierra los ojos pero Ritchell detiene su ataque y con una sonrisa dice— ¿Entonces qué esperas?

Benji: ya veo— acaricia la mejilla de Saly limpiándole las lágrimas, ambos cierran los ojos y con un dulce y apasionado beso sus almas se unen más que nunca.

Inconscientemente ambos se quitaban lentamente la ropa, el cuerpo de Benji estaba temblando.

Benji: no...no me toquen por favor— decía inconsciente recordando aquel crudo momento que pasó con esos tipos en su infancia.

Saly da una pequeña sonrisa y cálidamente abraza a Benji diciendo con una voz suave—no tengas miedo, yo estoy aquí

En ese instante es cuando sus cuerpos estaban más unidos que nunca, Benji besaba su cuerpo cariñosamente ante los gemidos de ella mientras lo abrazaba, compartían alientos mientras se tocaban el uno al otro, sus manos se juntaron ante la pasión y ese fuerte amor creció cada vez más, la noche obscura comenzó a desaparecer tanto como la sala del hospital.

Benji: «Esta sensación, esta calidez, siento como si un ángel me abrazara en medio del cielo, perdí mi miedo, me siento feliz»

Saly: «Es la primera vez que siento esta cálida sensación, siento como si nuestros cuerpos se hayan unido en uno solo, me siento feliz»

Sus manos entrelazaban en una inmensa pasión.

Con los cuerpos de desnudos, ambos flotaban en el aire muy abrazados en medio de la nada, con una gran y radiante luz que trasmitía sus corazones, esa sensación que no sabían explicar, esa sensación cálida llamada amor.

Benji despertó desnudo en la cama de la sala del hospital, se frotó los ojos buscando alguna respuesta de lo que pasó pero decidió ignorarlo, vio la hora que marcaba las 3:00 de la tarde del mismo día, se levantó, se puso su ropa y opto por irse sin que los doctores lo vieran.

En la salida encontró a Saly esperándolo.

Benji: Saly

Saly: Benji

Benji: ¿te encuentras bien?

Saly: si

Benji: es verdad, no hemos comido después de ese incidente, ¿quieres ir a un restaurante?

Saly: me encantaría, además...nuestra cita aún no termina

Benji con una sonrisa en su rostro se acerca mientras que ella le toma del brazo para caminar nuevamente juntos.

Mientras tanto en la oficina central de Hichidori.

Sra. Mirtsuragui: ¿a qué trato te refieres?

Pandora: iré al grano— bebe su café—te propongo una alianza entre Hichidori y Harukaze— expresa con una lúgubre sonrisa

Sra. Mirtsuragui: ¿una alianza? ¿Es una broma?

Pandora: por su puesto— abre sus brazos— nosotros somos los apóstoles de la paz, nuestra meta es cambiar este mundo en algo mejor, para eso debemos traer a En-demus (Byakuya Anakoichi), nos hace falta un dios que gobierne.

Sra. Mirtsuragui: deja de decir estupideces, ¿acaso piensas que voy a aceptar esa ridícula propuesta?

Pandora: tu dios ya no existe Eli, ¿Qué piensas hacer al respecto?, ¿piensas enfrentarnos?, todo este tiempo solo trataron de esconderse, o ¿es que tienes esa idea de cuidar a los legendarios hasta volverse mas fuerte?, ¿Sigues esperanzándote de que los legendarios podrán detenernos?

Sra. Mirtsuragui: no solo los legendarios, el mundo está cambiando, nosotros nos estamos volviendo más fuertes, no solo creo que los legendarios puedan con ustedes — muestra una mirada muy seria y desafiante con mucha determinación— tengo fe que todos nosotros seremos capaces de derrotarlos— expresa ante la sonrisa malévola de Pandora.

En el aeropuerto, un chico muy apuesto baja del avión.

—Al fin eh llegado—mira fijamente la foto que sostenía en su mano—Saly...después de mucho al fin pude venir, esta vez cumpliremos nuestra promesa de estar juntos por siempre.

Un gran giro está a punto de darse.

https://youtu.be/Xe5Lz6_q9VE