EL LEGENDARIO Cap 67: "La batalla final: Parte 7"
A pesar de la derrota de Dylan Townsend aún las cosas seguían intensas en el mundo real.
Los caballeros que cuidaban la zona fueron tras el rescate de la líder Elena Mitsuragui mientras que ella en brazos de Dylan descendía de los cielos por medio de una ráfaga de luz.
Los soldados sorprendidos no duraron en ir, pero fue más su sorpresa al darse cuenta que ambos, Dylan y Mitsuragui, se encontraban completamente desnudos ya que la masa de carne se había encargado de devorar el uniforme de ambos.
—Traigan ropa. — Expresaba el comandante Hall Stein mientras que algunos aprovechaban el momento para ver el cuerpo desnudo de ambos, tanto caballeros como caballeras de plata.
Después de unos minutos, Mitsuragui con su uniforme puesto pedía información al respecto sobre las bajas y pérdidas que trascurrieron en toda esta batalla mientras que por un lado Hall Stein platicaba con un Dylan tan solo en bata y esposado, sentado en una roca y vigilado por un caballero.
Hall Stein: Ten – le entregaba una soda a Dylan y le hacía una señal al respectivo caballero diciéndole que se haría cargo ahora por lo que el mismo pasó por retirarse.
Dylan: Sé que pedir perdón a estas alturas ya no tiene sentido.
Hall Stein: Lo sé.
Dylan: Fracasé..., todo este tiempo creí ser alguien por encima del resto, me cegué tanto en el amor creyendo que en algún momento recuperaría a mi familia desafiando la verdadera y cruda realidad..., todo...para que finalmente me convirtiera en la misma persona que tanto odie, no solo fui un idiota si no también... una completa deshonra.
Hall Stein: Sabes... entiendo todo lo que hiciste y del por qué lo hiciste, también entiendo cómo te sientes y lo sé porque no solo fui tu mentor por todos estos años si no también tu amigo, y sé que lo que hiciste fue por amor a tu familia.
Dylan: eso no quita el hecho las atrocidades que eh cometido...
Hall Stein: es verdad, pero...siempre habrá una forma de redimirte...y tú lo sabes perfectamente. –expresa con una sonrisa aquel mentor y amigo que siempre fue mostrándole una pequeña luz dentro de aquel pozo de obscuridad.
Dylan se había dado cuenta de algo y quizás tal vez no sea mucho pero al menos puede darle ese pequeño granito de libertad.
Dylan: Mitsuragui
Mitsuragui: Dylan.
Dylan: Tal vez sea algo complicado de aceptar, pero te pido...— se arrodilla apoyando su frente contra el suelo ante el asombro de todos – que por favor me dejes ir... al infierno.
— ¿Qué? ¿Qué está diciendo? — Expresaba un soldado— ¿Quiere que lo liberemos después de lo que ha hecho?
Mitsuragui: De acuerdo.
— ¡¿Qué?! Pero señora Mitsuragui..., este tipo es un asesino, hay duda que será sentenciado a cadena perpetua y aun así... ¿lo quiere liberar después de todo lo que ha hecho?
Dylan: Entiendo perfectamente el malestar de todos y comprendo la situación de los caballero, pero...tu Mitsuragui eres diferente por eso las palabras sobran. – expresa mirando muy seriamente a los ojos a la líder de Hichidori que también hacia lo mismo.
A pesar de todo ella da una pequeña carcajada ante la sorpresa de los caballeros.
Mitsuragui: Eres una persona realmente interesante Dylan Townsend.
En esos los guardias traían esposados a los, aún con vida, secuaces de Dylan Townsend.
—Tenemos a los desertores—
Mitsuragui: Bien..., bueno Dylan tu ganas, te dejaré libre con una condición.
Dylan: Escucho.
Mitsuragui: Trae de vuelta a Ritchell y sus compañeros.
Dylan: Pides imposibles.
Mitsuragui: Pensé que nada era imposible para el Gran Dylan Townsend.
Dylan: Es verdad. – expresa con una sonrisa.
Mitsuragui: Traigan herramientas de batallas y armas. – ordenaba a los guardias.
Dylan: No es necesario, con mis cadenas es suficiente, solo tráiganme mi sotana.
Con su sotana puesta, sus pergaminos y sus cadenas de batalla, Dylan estaba listo para lo que sería su última batalla.
Mitsuragui: Si regresas con vida, ¿Aceptarías tomar unos tragos conmigo?
Dylan: Lo lamento, mi corazón solo le pertenece a Yumi.
Mitsuragui: hmn... — ríe – saco largo, cuídate Dylan Townsend.
Dylan: No, me llamo Dylan Aoyama Townsend. – manifiesta con una sonrisa mientras caminaba dando la espalda.
Finalmente aquel dominado por la obscuridad por fin pudo ver una pequeña luz que tal vez forme su camino de redención, aquella luz que le pertenece a su esposa e hijo.
Aron: ¡Oye idiota!
Dylan: ¿Hmm...?
Aron: Nos vas a dejar, ¿así como si nada?, ¿acaso los tres no somos un equipo completo?, no es justo que solo a ti te liberen para que vayas a divertirte, pídele a Mitsuragui que me libere también, ¿necesitas ayuda no?, puedo ser útil si no lo sabes.
Dylan: Es muy probable que mueras si vas conmigo.
Aron: pf... no le tengo miedo a la muerte como tú.
Dylan observa a Mitsuragui por la cual ella tan solo leyendo la situación ordenó con una leve señal de dedos conceder la petición de Aron.
— ¿Esta segura? — expresa un caballero.
Mitsuragui: Esta rodeado por varios caballeros aquí, tan solo un pequeño intento de escape ustedes tienen el permiso de matarlo.
Aron: Tsk... como si lo haría a estas alturas.
Aron por fin libre camina lentamente hacia el lado del Dylan, pero de repente no solo él tenía aquellas ganas de seguir en batalla.
Descuartizador: te olvidas de mí.
Dylan: Boris.
Descuartizador: a fin y acabo yo soy un hombre de palabra así que espero mi paga luego de haber terminado mi trabajo.
Lobo de plata (Rei): También iré.
Mitsuragui: Entiendo. – manda la señal para liberar a los secuaces restantes.
Aron: ¿Y cómo viajaremos?
Dylan: Usaremos el transportador Dimensional.
Aron: pero esa cosa ya está agotada.
Mitsuragui: Eso es verdad Dylan, prácticamente solo Ritchell pudo activarla con toda la energía del eclipse.
Dylan: El eclipse todavía sigue en marcha, pero sí de energía se trata usaremos la energía de la Bomba.
— ¿Bomba? — expresa un soldado.
Hall Stein: ¿Te refieres a la bomba que implantaste debajo de la ciudad?
Dylan: así es.
Mitsuragui: Ya veo, tienes suerte que aún no la desactivamos.
Dylan: Bueno era imposible hacerlo.
— ¿Cómo? —
Dylan: Al final no tenía un solo cable de desactivación, los estaba engañando.
— ¡Eres un miserable! — se molestan los guardias.
Mitsuragui: Tranquilos, al menos eso sirvió de algo.
Dylan: exacto, ahora necesito que conecten un cable grande y extremadamente largo de la bomba y hacia el transportador, que sea con una entrada de 8 pines.
Mitsuragui: entiendo, traigan un helicóptero para Dylan y el resto valla hacia la bomba, ¡rápido!
—Si—
Sus órdenes fueron acatadas con mayor rapidez, un helicóptero con Mitsuragui, Dylan y sus secuaces adentro fueron a parar hacia la cima del edificio en donde se encontraba el transportador, no obstante otro helicóptero fue enviado con dicho cable que desde la central subterránea ya había sido conectada a la bomba como lo pidió Dylan.
Rei se encargó de las conexiones para finalmente esperar a que el transportador recargue.
Mitsuragui: ¿Porque no traes a los caballeros de oro?, sin duda sus poderes te ayudarían un montón.
Dylan: es por ello que no puedo traer conmigo ningún caballero con extremo poder, en este momento la brecha entre la tierra y el infierno es demasiado inestable, que un solo caballero con grandes poderes entre rompería la brecha y sería el fin, es mejor viajar con algo de menor nivel.
Descuartizador: ¿No estas llamando débiles?
Dylan: diría yo, tamaña promedio.
Descuartizador: cuando acabe esto recuérdame cortarte la cabeza.
Aron: huy que malote.
Rei: Listo el transportador está en marcha.
Mitsuragui: ¿Cómo sabrás si llegaras al infierno?, solo Ritchell y Byakuya podrían hacerlo.
Dylan: Recuerdo que él me dijo que mediante los deseos profundos del corazón y los colores que muestra el alma, se puede llegar al destino designado, a pesar de todo eh cometido muchos pecados por ello mi alma aún esta manchada. – El transportador comenzó a brillar mostrando un color tan negro con la oscuridad. – por eso aprovechare aquella obscuridad que cree usándolo como guía y mi deseo egoísta de salvar al resto, "mi deseo corrupto para el bien". – el portal se puso de repente de un color muy rojo.
Aron: no entendí ni madres.
Dylan: Bien muchachos, andando.
Mitsuragui: Dylan... te espero de vuelta.
Dylan sonríe y muestra un pulgar hacia arriba, con ello y junto a sus tres camaradas caminan hacia el portal la cual posiblemente los lleve a su camino... de redención.
♦♦♦♦♦
Déjame hacer esto por última vez.
Byakuya (Benji): ¿Sabes cuál es la diferencia entre un dios y un mortal?..., un dios es perfecto, a diferencia de ustedes los mortales tienen muchos defectos y uno de ellos es el error, por eso te dije que es inútil enfrentarse a mí, porque yo nunca cometeré errores y siempre ganaré, ustedes son lo contrario, solo te bastó un pequeñísimo y diminuto error Ritchell en no darte cuenta de ello para que pierdas no solo esta batalla si no también tu esperanza por salvar a tu querido mundo. Se acabó Ritchell, ustedes...sentenciaron su muerte.
Con miradas atónicas y llena de desesperación nuestros protagonistas no solo estaban con la soga en el cuello ya que Ritchell sin ninguna pisca de energía, Saly y Hikari apenas recuperándose ya no habría forma de hacerle frente a este malnacido.
Siempre sonriente y con todos los sellos en su posesión para que no logren escapar, crea una enorme espada y colocando en fila a todos los papeles y pergaminos a su haber, de un solo movimiento parte en dos a todos.
Byakuya (Benji): Sin esto ya no saldrán de aquí.
Sin embargo el demonio se percata que había uno que se encontraba unos centímetros más arriba y que increíblemente había esquivado el ataque de la espada, no solo eso comenzaba a brillar fuertemente alertando al susodicho de que algo se acercaba.
Todo fue muy rápido y el papel con el sello brillando explotó en el aire manifestando una corriente de humo la cual alguien apareció del cielo.
Ritchell: ese es...
El humo se despejo muy rápido ante la velocidad del chico que sin duda mostraba su verdadera figura, Dylan Townsend, que con otros papeles de sello en sus manos los arroja en el aire y así aparecer junto a él sus grandes secuaces, El descuartizador, Aron y lobo de plata.
De forma excepcional los 4 caen de pie ante la presencia del demonio.
Ritchell: Dylan Townsend.
Hikari: han venido.
Saly: R-Rey-chan.
Byakuya (Benji): Mas cucarachas, esto ya me empieza a hartar.
Dylan: finalmente no vemos de nuevo, En-demus o mejor dicho Byakuya Anakoichi...."Yumi...antes de quedarme en este infierno como una alma errante quiero al menos hacer algo por ustedes" – su fuerte determinación mostraba sus ojos, dispuesto a tal vez no poder enmendar sus errores cometidos en el pasado intentará al menos irse con un pequeño suspiro de libertad. – todo listo porque acabaré contigo.
Byakuya (Benji): Veo que desean la muerte.
Dylan: Boris, Aron, Distráiganlo.
Aron: No tienes que darme órdenes. – va hacia el demonio junto al descuartizador.
Byakuya (Benji): No necesito desperdiciar más energía ante unas cucarachas. – lentamente desciende sus poderes hasta volver a su estado normal, aquel que solo usaba su 15%. – [Aliento de dragón]
Aron: [Gran raíz] – salen tremendos tallos desde la tierra fértil la cual cubre a ambos de la fuerte llamarada, no obstante, al desvanecerse el descuartizador aprovecha para acercarse y junto a sus dos grandes machetes empieza por un ataque cuerpo a cuerpo.
Descuartizador: No nos subestimes maldita rata.
El demonio esquiva con saltos y movimientos rápidos, sin embargo, Aron crea una espada de hojas y apoya a Boris con el ataque.
Mientras tanto Dylan de inmediato fue al auxilio de nuestros héroes.
Ritchell: Ayuden a las niñas.
Dylan: entiendo, lobo de plata encárgate de la chica de traje azul.
Rei solo asintió y fue tras el mandado mientras que Dylan rápidamente saca sus pergaminos y transporta algunas herramientas de cirugía y primeros auxilios.
Dylan: Esto dolerá un poco pero te ayudara. – le echaba a Hikari un poco de agua oxigenada acompaña con una sustancia sanadora. – Tus heridas son profundas pero no graves. – curaba algunas heridas y cosía algunos cortes, en especial la de su rostro. – terminando esta batalla te llevaremos con buenos médicos para que puedas recuperar tu aspecto.
Hikari: Gracias.
Finalmente repone por el momento el brazo roto de la chica para vendarla en su totalidad, entre tanto Rei fue a ayudar a Saly con su recuperación.
Rei: No te muevas. – expresaba con una cara de pocos amigos mientras curaba algunas heridas de ella usando algunas herramientas de alta tecnología.
Saly: Rei-chan...— decía entristecida porque sentía que al final lo había lastimado demasiado y que por su inseguridad no solo dañaba a Benji sino también a él que tanto la había apoyado y por ello su repentino cambio. – Perdóname...por todo.
Rei: Tsk... no digas tonterías... — termina de ayudarla y se levanta dándole la espalda.
– Tú no tienes la culpa de esto. — se marcha dejándole las palabras en la boca a la muchacha.
En ese instante el reloj del brazo de Dylan empezaba a brillar.
Dylan: Deben estar listas.
Ritchell: ¿Que sucede?
Dylan: Mandé a preparar pastillas regenerativas, los trasportare con los sellos para que se recupe...
Byakuya (Benji): [Expansión] – manda a volar al descuartizador y a Aron de un solo impacto. – No permitiré más trucos. – reboza una gran cantidad de energía al cielo la cual comienza a cubrirse de una barrera extraña.
Dylan: No es posible.
Ritchell: ¿Qué pasa?
Dylan: No puedo usar los sellos de transportación.
Ritchell: ¿Qué?
Hikari: ¿Que has hecho maldito?
Byakuya (Benji): Destruí el único hilo que los unía desde la tierra con el infierno, ya no podrán tele transportar nada de afuera con esos dichosos sellos y más aún..., ya nunca podrán salir de aquí.
Dylan: Maldito.
Byakuya (Benji): Se los dije, sentenciaron su muerte al pisar las tierras del infierno.
Dylan: "Rayos, pero no podemos perder más tiempo, se nota que ha habido un gran gaste de energía de su anterior batalla, tenemos que aprovechar en derrotarlo ahora", Lobo de plata.
Rei: Entendido. — se coloca su máscara y ambos se preparan para atacar.
Byakuya (Benji): No tendré piedad esta vez. – estira su mano para crear una pequeña bola oscura de energía. – [Apocalip...] – en eso el descuartizador aparece repentinamente y corta el brazo del susodicho antes de que logre originar su técnica.
Descuartizador: Creo haberte dicho que no nos subestimaras.
Byakuya (Benji): Escoria.
Dylan: Bien hecho Boris... [Cadena del Juicio]
Las cadenas van a gran velocidad para retener al demonio pero este esquiva de inmediato golpeando a Aron y al descuartizador al mismo tiempo.
Rei: [Sangre de serpiente] – lanza algunos chorros hacia Byakuya que de un salto esquiva pero uno de los chorro logra tocar su ropa.
Byakuya (Benji): Es acido. – rápidamente se saca su túnica mientras era derretida y regenera su brazo perdido al instante. – maldito muere. – origina una gran bola de fuego y lo lanza hacia Rei. – [Los adiac]
Rei recibe dicha técnica con la cual destruye en totalidad su máscara y toda su armadura
Rei: ¡AAHH!
Saly: ¡REI-CHAN!
Aron: maldito [Ejercito devorador] – aparecen desde los suelos varias plantas carnívoras gigantes que de inmediato fueron a atacar al enemigo.
Byakuya crea otra espada negra y empieza a rebanar uno por uno a cada planta carnívora que se le acercase por lo que Aron emerge nuevamente otra espada de hojas y empieza con un gran duelo de espadas contra el demonio en medio de todos los cadáveres de aquellas plantas gigantes.
Byakuya da media vuelta y con una patada en la cara manda el cuerpo de Aron hacia el aire y apunto de clavarle su espada se interpone Dylan reteniendo el ataque del enemigo con sus cadenas.
Dylan: No te lo permitiré.
El demonio suelta la espada y comienza a atacar a Dylan con varios golpes mientras que este se cubría con ambos brazos.
Al segundo esquiva el golpe de puño de Byakuya y lo golpea en el estómago.
Dylan: [Cadenas del juicio] – varias cadenas salen del suelo para por fin intentar agarrarlo, pero...
Byakuya (Benji): [Expansión] – manda muy lejos a Dylan antes de poder capturarlo.
El descuartizador: Bastardo. – aparece entre el humo para atacarlo, pero este logra usar un fuerte impulso de absorción en su mano para agarrar completamente el rostro del descuartizador y estrellarlo contra el piso.
Byakuya (Benji): No tienes derecho a limpiar mis zapatos. — lo arroja muy lejos.
— [Látigo de serpiente] —
Un fuerte látigo agarra el brazo izquierdo de Byakuya que al mostrar su presencia era nada más y nada menos que Rei usando su ropa casual ya que su armadura y su máscara fueron destruidas.
Byakuya (Benji): ¿Aún vives?
Rei: Acido. – poco a poco el látigo se cubría de ácido.
Byakuya (Benji): desgraciado. – dispara un pequeño rayo de luz hacia la pierna de Rei desestabilizándolo un poco mientras que este daba un pequeño grito de dolor por lo que aprovecha y corta increíblemente el látigo a gran velocidad usando sus grandes garras. – eso no me detendrá maldito. – sin embargo, no se había percatado que debajo de él había pequeñas bombas regadas en el piso la cual al terminar de parpadear estallan encima de Byakuya obstaculizando su visión.
Dylan: [Cadenas del juicio] – esta vez pudo atinarle y finalmente las cadenas pudieron aprisionar a Byakuya Anakoichi.
Byakuya (Benji): Esto...
Dylan: Al momento de golpearme arroje pequeñas bombas al suelo esperando este momento y ahora que te tengo ya no tienes escape...mis cadenas retienen el mana y con esto no podrás usar más técnicas.
Byakuya (Benji): La misma historia de siempre.
Dylan: No en este momento. – otro par de cadenas surgen del suelo para enrollar su cabeza y cubrir sus dos ojos. – sé muy bien el poder de tus ojos y por ello no cometeré el mismo error, esta vez también denegaré el uso de mana de la estrella invertida.
Byakuya (Benji): Interesante.
Dylan: ¡Aron!
Aron: [Jaula de Espinas]
Grandes tallos con espinas emergen formando una especie de cubo rodeando al demonio como si fuese una habitación sin salida.
Dylan: Bien hecho.
Saly: Lo hicieron.
Aron: Que te parece eso maldito.
Dylan: Ahora solo es cuestión de esperar, La jaula de espinas también es una habilidad la cual absorbe la energía del usuario que se encuentra aprisionado, por ahora lo mantendré sujeto con mis cadenas hasta que haya perdido totalmente toda su energía.
Ritchell: Bien..., por ahora...solo hay que esperar – expresaba mientras veía aquel cielo rojizo.
Entre tanto Saly seguía ayudando a Hikari con la recuperación mientras que Rei fue a ayudar a Boris Krischik y Aron junto a Dylan se encargaban de aún de retener al susodicho que a pesar de todo se encontraba tranquilo dentro de la jaula sin agujeros.
Byakuya (Benji): «Mi energía poco a poco es absorbida gracias a estas plantas, muy astuto Dylan Townsend admito que me sorprendiste, pero... necesitas estudiar más...las habilidades que poseo dentro de mis ojos » – sus ojos empezaron a brillar y a pesar de que su rostro estaba completamente vendado por las cadenas el mana de sus ojos aún palpitaba. – «Necesitan una lección personal por no asistir a mis clases con anterioridad»
Dylan: Siento una especie de perturbación en mis cadenas.
Ritchell: ¡Dylan!
Inesperadamente detrás de él varias flechas aparecieron de la nada para clavar directamente en la espalda de Dylan, así como también en sus brazos y piernas.
Dylan: ¿Qué...demonios? – justo al momento de caer reacciona de inmediato y sin tirar la toalla se para firme para seguir de pie y continuar aun reteniendo al demonio a pesar de perder mucha sangre con las flechas aún incrustadas en su cuerpo.
Aron: ¿Qué rayos ha pasado?
Dylan: ¡¿No te distraigas, Aron?!
En eso una enorme lanza traspasa el estómago de Aron desde atrás.
Aron: ¿Qué? — sorprendido cae al suelo en un pequeño charco de sangre.
La jaula poco a poco se comienza a desvanecer dejando libre pero aún sujetado a las cadenas, al innombrable En-Demus.
Byakuya (Benji): Puedo darte un pequeño voto por tu esfuerzo pero aún necesitan investigar más sobre aquellos poderes de la estrella invertida.
Dylan: ¿Qué dices?
Byakuya (Benji): Primero, como se lo dije a Ritchell los poderes de mis ojos esta sujetas a un sello la cual extrae la energía obscura de las profundidades para convertirlos en poder, el sello de mis ojos es tan solo un medio la cual gracias a mi sangre puedo moldearlo y convertir mis poderes en lo que sea, como la habilidad de "crear", repito, así me aprisionen y detengan mi mana el de mis ojos nunca podrá ser detenido, porque su fuerza no llega desde este cuerpo si no de la gran y profunda obscuridad.
Ritchell: Eres...un maldito.
Byakuya (Benji): Segundo, no necesito mirar a las personas para poder atacar con la estrella invertida, así como lo hice con esos tres caballeros de plata al inicio, solo necesito saber la posición y el lugar en donde está, así sea una inútil piedra, puedo atacar sin siquiera mirarlos a ustedes. – en esos una flecha aparece y traspasa las manos de Dylan, por ello las cadenas dejaron de dar efecto cayéndose y desprendiéndose del demonio que tenía unos ojos con lágrimas de sangre. – Tienes la osadía de enfrentarme siendo tan solo un humano mortal que quiso ser dios, patético, te mostrare lo que realmente puede hacer un verdadero dios. – estira su brazo abriendo las manos para hacer dicha técnica.
Rei: No te lo permitiré. – aparece Rei y Boris dirigiéndose a Byakuya para atacarlo.
Byakuya (Benji): [Expansión de la galaxia eterna]
Rei: ¿Qué?
Saly: ¡Rei-chan cuidado!
La gran energía lanzada de todo su cuerpo sumerge a Dylan, Aron, Rei y Boris en una esfera de energía gigante la cual la gravedad era tan suprimida que arrasó con los 4 en un solo instante.
Luego de la terrible fuerza sus cuerpos fueron lanzados dejándolos fuera de combate al igual que pasó con Black Smith.
Byakuya (Benji): Se acabó.
Ritchell: Demonios... derrotó a Dylan con un solo movimiento... ese miserable... - apretaba su puño con mucha fuerza por la impotencia que sentía en su interior – «No tengo ni un pisca de energía, ni siquiera para colocarme de pie, nuestra última oportunidad nuevamente fue arrebatada por ese sujeto... ¿Será cierto que realmente nuestro destino está escrito de esta manera?, ¿Qué por más que intentemos nunca podremos ganarle?... ¡maldita sea! »– golpea el suelo. – Me da rabia que al final todos nuestros esfuerzos sea en vano...
Byakuya (Benji): Ya no hay más estorbos, finalmente esto se acabó, Ritchell ya no tiene energía para poder hacerme frente de nuevo, ya no tienen más esperanza, Ahora... prepáreseme para morir.
Saly: Primero a mi amado Benji, después fue mi querido Albert y ahora a mi apreciado Rei-chan... tú... me das asco. – expresaba con una mirada de rabia y odio acompañado con unas cuantas lágrimas de impotencia.
Byakuya (Benji): Me da igual lo que diga un mortal, hoy más que nunca no tienen derecho a opinar en la condición que se encuentran ahora, así que quédate callada y disfruta de la muerte. – expresaba nuevamente con esa sonrisa macabra.
Saly: Mamá me lo dijo..., "En las grandes dificultades que se nos presenten en la vida huir no es una opción"
Byakuya (Benji): Palabras simples.
Saly: Palabras simples que significan mucho para mí. – se para y lentamente camina hacia donde se encontraba el demonio.
Ritchell: Saly... no me digas que tú.
Hikari: Valellery...
Miedo, angustia, dolor, factores que se apoderaron de su ser pero con una gota de valentía que la mantenía de pie para seguir adelante, ella estaba dispuesta a luchar por última vez.
Byakuya (Benji): ¿Te atreves a enfrentar a un dios?
Saly: «Tengo miedo» – pensaba con un cuerpo que no paraba de temblar. – «Pero... soy la única que conserva algo de energía, soy la única que puede pelear ahora a pesar de una tremenda diferencia de poderes..., Mamá» – miraba el cielo. – «No sé qué hacer pero... tú me lo dijiste esa vez... no dudes, no quiero dudar..., no quiero que esto se acabé... así tenga que perder la vida... no puedo permitir que esto se acabe». – aquella mirada volvió nuevamente, aquellos ojos de lleno de determinación.
Byakuya (Benji): Esa mirada..., a pesar de que su miedo es muy notorio su mirada no cambia, esa determinación..., me enferma. — Esta vez su sonrisa burlona y rostro de alegría se convirtió en uno horrendo y lleno de enojo. —si tanto deseas la muerte, te la concederé, haré que te reúnas con tu abuelo y tu novio.
Ella cierra los ojos para recordar aquellas palabras de su madre.
Flashback.
Saly: ¿Por qué cuando están con mamá la gente es feliz?
Areli: Es el poder que tiene tu madre. — dice quiñando el ojo.
Saly: ¿poder?
Areli: Si mi pequeña, el poder el amor.
Saly: ¿eeehhh?
Areli da una diminuta carcajada y carga a la pequeña Saly.
Areli: Es un poder que solo tú y yo tenemos. —comienza a darle vueltas por el aire mientras ríen ambas.
Saly: No te entiendo mamá. — expresaba entre risas.
Areli: Muy pronto lo entenderás mi pequeña Saly.
Fin del Flashback.
Saly: Mamá...
Ritchell: «Saly..., así intente detenerte no me escucharías, así me pare no podría alcanzarte, así te ruegue no darías marcha atrás a tus palabras, porque esa eres tú... una muchacha extremadamente terca» — expresa sonriendo. — «Por eso... sonará egoísta de mi parte pero... dejo el mundo en tus manos..., eres la única esperanza que nos queda, sé muy bien... no..., tu sabes muy bien que solo tienes el 99,999999% de perder esta batalla pero aun así te aferras a ese diminuto y desvanecido 0,0000001% que queda de esperanza, estoy loco para dejar todo en manos de una niña pero confío en ti Saly..., no pierdas por favor»... ¡Saly gana esta batalla! —con una fuerte confianza Ritchell lanza sus palabras de aliento a una decidida y esperanzada Saly.
Hikari: Señor Ritchell.
Saly: Lo haré...Señor Ritchell.
Byakuya (Benji): La última esperanza y está en manos de una mocosa, definitivamente no tienen salvación. — expresa en tono burlón.
Saly: Tengo miedo, sigo teniendo miedo... pero no voy a retroceder esta vez... por Benji, por Albert..., por todos los que dieron su vida... ¡NO VOY A PERDER!
Byakuya (Benji): Te ves confiada, ¡Muestra que tanto poder tiene un simple mortal!
Ambos corren sin dudarlo para por fin empezar con la última batalla de la esperanza, la última pelea de decidirá el mundo de esta gran catástrofe, todas las fichas se mueven a un solo lugar pero... ¿Hay esperanza?, ¿Por quién apuestas? ¿Crees en los milagros?
La pelea comienza.
Un Dios contra un mortal, hagan sus apuestas.
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