La batalla continúa 

La tierra temblaba ante el inmenso poder que propaga Albert alrededor de todo su cuerpo, su fuerza y poder era suficiente para derrotar al mismo demonio.

Albert: terminaré contigo cuanto antes. – da un salto y al segundo aparece enfrente de Byakuya.

Mirándolo fijamente a los ojos mueve su brazo y antes de poder golpearlo el susodicho usa una gran barrera para cubrirse, el golpe fue tan poderoso que aquella barrera rápidamente se rompe en pedazos.

Byakuya (Benji): demonios— se aleja. – tiene una fuerza sobre natural, es la primera vez que mi barrera se destruye y aún peor con un solo golpe, es obvio que ese sujeto piensa aniquilarme, si dejo que me golpee con ese puño me vencerá.

Albert nuevamente va tras él pero otra vez, la barrera del demonio impide su golpe. Y a así consecutivamente mientras que Albert intentaba golpearlo este se cubría con su barrera constantemente.

Albert: no pensaba verte a la defensiva y ante un simple mortal. – expresa con sarcasmo.

Byakuya (Benji): míralo como quieras – dice riendo – solo estoy probando tu poder y ahora sé cómo funciona.

Albert: ¿Miedo?

Byakuya (Benji): veremos quien canta victoria al final – crea incontable bolas enorme de fuego – hasta dónde puede llegar tu poder – los lanza muy rápido.

Albert corre hacia el sujeto y con tan solo su puño destruye aquella gigantesca bola de fuego idéntica al sol, da media vuelta y con una fuerte patada destruye la otra bola de fuego y así sucesivamente, su fuerza descomunal lograba que con cada golpe acabe con los poderosos ataques de Byakuya Anakoichi.

Byakuya (Benji): impresionante – retrocedía cada vez más mientras aún seguía lanzando las grandes bolas de fuego.

Enormes explosiones a gran escala se daban en cada instante convirtiendo en aquel campo de batalla una mina de bombas.

De esta manera Albert se las arregló por alejar al demonio por lo cual Saly aprovecha para acercarse a Black Smith tan rápido como puede y curar algunas heridas.

En ese momento, luego de tantas bolas de fuego y explosiones que ocasionaban, Albert puedo acercarse a Byakuya que frente a frente estaba a un solo paso de golpearlo.

Byakuya (Benji): sabes, estando aquí pude recuperar al menos un poco de mis poderes, por lo que mi habilidad de creación ah avanzado considerablemente, en otras palabras puedo crear todo lo que ustedes han creado en toda su existencia con tan solo un chasquido de mis dedos. – esquiva el ataque de Albert con una reacción increíble.

Albert: ¿Qué? – siente un gran presencia que al voltear se dio la sorpresa que un gigantesco misil radioactivo estaba muy pero muy cerca de golpear el suelo y más en el preciso lugar en donde se encontraba Saly y Hikari ayudando al caballero negro.

Byakuya (Benji): ¿has escuchado hablar de la bomba de Hiroshima y Nagasaki?

Albert: miserable – deja al demonio y corre a toda velocidad para detener la caída de la bomba.

Pega un salto y finalmente con su brazo agarra el misil reteniendo su caída, las venas de su brazo eran notorias que con mucha fuerza lanzó el misil con dirección hacia el cielo.

Byakuya (Benji): oh bueno, allí se fue Hiroshima... y ¿Nagasaki?

Albert: ¿Qué? — Otro misil aparece justo detrás de él despejando las nubes.

Albert sin pestañar va tras el otro misil para detenerlo que al igual que el otro lo sostiene con mucha fuerza para mandarlo al cielo. Muy pero muy lejos.

Los 2 misiles se encuentran y propagan una inmensa explosión en el cielo de sangre, observando desde lejos mientras tanto Byakuya se encontraba sentando en una silla con unos lentes de sol muy relajado bebiendo un coco.

Byakuya (Benji): a esto lo llamo un buen espectáculo de fuegos artificiales.

Albert: ¿se encuentran bien?

Saly: si, no te preocupes.

Albert: excelente.

Byakuya (Benji): "su presencia está disminuyendo, ya veo, él no puede estar por mucho tiempo en esa forma y más aún cuando gastó casi todo su poder en la lucha contra pandora". – sonríe— hmp, no le durará mucho.

Albert: "tengo...tengo que detenerlo...mi cuerpo ya no podrá resistir mas tiempo, tiene que ser ahora".

Byakuya (Benji): veamos si puedes aguantar un poco más. – nuevamente comienza a crear varias bolas de fuego.

Albert da un grito y a toda velocidad va tras él.

Byakuya por su parte lanza desde lejos bastantes bolas de fuego, todo sea para ganar tiempo y esperar a que la transformación de Albert se termine.

Con tantas bolas Albert decide esquivar algunas pero al darse cuenta que aquellas bolas eran dirigidos a las chicas opta por destruirlos cada una a toda costa.

Su velocidad y fuerza cada vez disminuían más.

Albert: un poco más...solo un poco más... — a paso que destruía los ataques de Byakuya se acercaba cada vez más y más.

Byakuya (Benji): no te lo permitiré – un gran muro de metal engendra del suelo, en ella innumerables compartimientos se abrían dando lugar a varios misiles a punto de ser disparados. – se acabó. – todos los misiles fueron despegados.

Albert de pie, cierra los ojos, da un pequeño suspiro...

Flashback.

Saly (7 años): ¡abuelo, abuelo feliz día! – le da un obsequio.

Albert: Señorita Saly, gracias pero no es mi cumpleaños.

Saly (7 años): lo sé, pero hoy es día del padre y como papá no está, tú eres como mi segundo papito – expresa con una cálida sonrisa.

Albert: señorita Saly, no seque decir...muchas gracias – muy conmovido abraza a la niña que hoy en día es tratada como su dulce y amada nieta.

Fin del Flashback.

Albert: Señorita Saly, espere...que terminare con todo esto.

Coloca una pierna hacia atrás y con un fuerte impulso destruye todos los misiles de un salto, incluyendo el gran muro de metal que al hacer un agujero inmediatamente, y sin esperárselo, golpea muy fuerte el estomago de Byakuya en un abrir y cerrar de ojos, el demonio sorprendido empieza a escupir sangre.

Albert: ¡Es tu fin!

Mientras explotaba todo Albert, con su puño en el estomago del demonio, pega un grito y dirige el cuerpo del sujeto hacia el suelo enterrándolo vivo, pero no bastó con eso, el mayordomo empieza a correr con el cuerpo de Byakuya enterrado y arrastrándolo por debajo de la tierra origina una gran y enorme zanja en la tierra.

Albert: se terminó – muy cansado comienza a suspirar mientras que su cuerpo vuelve a su estado normal, saca el cuerpo del demonio que tenía un hoyo en el estomago y sin rastro de vida lo deja en el suelo. – lo lamento...joven Benji. — manifiesta cerrando los ojos.

Al abrirlos observa como el cuerpo del muchacho poco a poco se va desintegrando.

— ¿Cantas victoria tan rápido?—

Albert voltea y por debajo de la tierra Byakuya hace su aparición atravesando el cuerpo cansado de Albert con una espada.

Saly: ¡Albert!

Albert: ¿co-como? – arrojaba sangre.

Byakuya (Benji): sencillo..., al momento de usar el muro de metal coloqué un muñeco igual a mí y usando mi ilusión hice que caigas en la trampa, tengo que darle un pequeño agradecimiento a Black Smith que sin él no podía haber aprendido a usarlo – expresaba con sarcasmo. — tu mente estaba tan concentrado en matarme que nunca diste atención a la escasa presencia del muñeco.

Albert: d-demonios...estuve tan concentrado...en atacarte...que no...me di cuenta de la presencia de ese muñeco.

Byakuya (Benji): ese pequeño error mi amigo, da por concluido tu derrota. – crea otra espada y con un giro le hace una fisura en el pecho Albert, sin embargo eso no bastó y ante su risa maquiavélica siguió cortando su pecho.

Saly: ¡maldito...que le haces a Albert! – muy furiosa Saly va tras él para detenerlo.

Byakuya (Benji): estorbas – pero con solo su presencia manda a volar a Saly muy lejos.

Acto seguido sostiene el cuerpo totalmente ensangrentado del mayordomo y lo lanza por el aire, da un salto y en los cielos lo sostiene por el cuello.

Byakuya (Benji): te dije que al final veríamos quien cantaba victoria, ahora ya sabes del porque...—atraviesa nuevamente el pecho de Albert con su espada. – Unos mortales no pueden revelarse ante su dios... — crea una pequeñísima bola de energía obscura –porque este siempre será su resultado, desaparece... [Apocalipsis] – impacta la pequeña bola en el estomago de Albert y lo arroja hacia la tierra fértil.

Saly: no...no...—muy conmocionada ve como el cuerpo de su querido mayordomo cae lentamente al suelo. — ¡ALBERT!

El cuerpo de Albert toca el suelo y estalla originando una explosión muy grande y devastadora.

♦♦♦♦♦

"rápido...rápido..."

Mis oídos escuchaban una voz muy cerca, no sabía dónde estaba ni que le había pasado a mi cuerpo...mi único recuerdo fue aquella pelea con los "Harukaze" en el templo de los Arcángeles.

¿Dónde estaré?, una pequeña luz empezó a iluminar mi camino, corrí tan rápido como pude hasta poder alcanzarlo, pude al fin abrir los ojos observando la luz de la lámpara, que le pertenecía a la sala de un hospital, detenidamente pero sin poder mover un solo musculo, solo podía escuchar aquella noticia del doctor.

Me quedé en estado de coma...

Me alojaron en un casa de campo en medio de un gran paisaje, una sirvienta se quedó en mi cuidado y a pesar de que yo tan solo podía mover los ojos, ella podía leer al menos algunas cosas que yo necesitaba.

Pero aquel día no voy a olvidarlo...

Debajo de un gran árbol, Cerca de un risco mirando el enorme mar azul desde arriba y un gran cielo celeste y muy brillante observé a mi costado una hermosa mujer sentada en una silla de ruedas mirando un libro. Aquella radiante figura brillaba junto con el cielo.

Ella me miró y empezó a mover sus manos haciendo señas, señas que yo conocía y podía leer con mis ojos, era obvio...esa chica era muda, me saludó cordialmente y usando aquellos movimientos con sus manos me deletreó cada letra de su nombre...ella se llamaba Alice.

Sin dudar alguna era muy hermosa pero eso no fue lo que me cautivó, fue aquella sorpresa que extrañamente pudo mostrarme un nuevo rumbo en mi vida, aquel cabello era postizo y sin pena ni vergüenza se la quitó para mostrarme que allá arriba no tenía un diminuto cabello.

Ella tenía cáncer...

Nunca pude imaginar que aquella mujer...se convertiría en el amor de mi vida.

https://youtu.be/Zy0sz7IeBRI