En el lado más obscuro del mundo, las sombras se encontraban inquietas.

—El poder del Legendario está muy cerca—

Aquel sujeto muestra su reflejo gracias al brillo de la luna mientras junto a él se encontraba un acompañante, una mujer hermosa que a la vez mostraba un ambiente tétrico y lúgubre, aquella mujer que se hace llamar la madre de los caídos, Pandora.

Pandora: puedo respirar un poder muy maduro, es probable que ya pueda alcanzar el poder de los dioses, en este caso no podemos pestañar, llamaré a Tachiba y Akira.

—No es necesario madre, yo mismo me encargaré— expresa aquel sujeto que era nada más y nada menos que el líder de los "Harukaze", Épsilon.

Los "Caídos" empiezan a moverse, ¿Será Yumi su objetivo?

Yumi:

Flashback

Fue un día un tanto nublado, salimos muy temprano del colegio pero aún no quería irme a casa, sentía que quería pasar un poco más de tiempo con Dylan.

Dylan: ¿no te vas a casa?

Yumi: este...bueno...— no sabía cómo expresarlo, sentí un poco de vergüenza ya que aún no me acostumbraba a tener un novio— ehmm...bueno...

Dylan: si no me vas a decir me voy yendo...

Yumi: no espera— sostuve su polo—me...me gustaría estar contigo un rato más— expresé muy ruborizada de los nervios.

Dylan: debiste haberlo dicho antes— me tomó de las manos y caminamos juntos hacia un rumbo.

Ver a Dylan actuar de una manera muy masculina me arrebata muchos suspiros, admiro tanto su manera de actuar, su valentía y su amabilidad que siento como si estuviera con el príncipe azul de mis sueños, a veces me pongo a pensar si realmente soy la apropiada de estar a su lado.

Yumi: a... ¿A dónde vamos?

Dylan: a mi casa.

Yumi: ¿Queeeee?...*Espera un momento, cálmate Yumi de seguro Dylan quiere presentarte a sus padres, si de seguro es eso...no no no no no, recuerdo que él me dijo que había perdido a sus padres o es que acaso él...no no no no no no no, Dylan no es esa clase de chico, posiblemente esté un pariente o alguien*... Dy...Dylan...

Dylan: ¿Si?

Yumi: ¿vi...vives con algún pariente?

Dylan: no, vivo solo

Yumi: ¡¿Ehhhhh?!...* no no no no no no no no no, tranquilízate Yumi, no puede ser, acaso él...no no ¿Qué estoy pensando?...él no podría...aunque a su edad los chicos ya piensan en cosas pervertidas, pero...no puedo creer que hoy...lo vayamos a hacer*

Dylan: Puedes entrar.

Yumi: Wow, tienes una casa enorme.

Dylan: no tonta— decía entre risas— mi casa es un departamento, sube.

Ambos logramos entrar, su hogar era bien limpio y ordenado, el piso brillaba llevaba consigo un gran estante de libros.

Yumi: ¿Te gusta leer?

Dylan: si...me gusta conocer mucho la actual sociedad.

Yumi: ya veo.

Dylan: siéntate, traeré algo de comer.

Yumi: gracias.

Dylan salió dejándome sola, este momento es único para mí, es la primera vez que estaba en la casa de un chico por lo que decidí explorar un poco los alrededores.

Ya parecía una extra acosadora espiando por todos lado hasta que pude llegar a su ansiado habitación, por suerte se encontraba abierta, eché una mirada y como era de esperarse todo estaba sumamente ordenado.

Mire fijamente su cama y sentí una pequeña angustia, me acerqué lentamente tirar mi cuerpo y envolverse con el suave aroma que se sentía en el acolchonado lugar, repose mi cabeza en su almohada y percibí su aroma, esa aroma que me recordaba a él.

Dylan: ¿Sabes?, pareces pervertida — aparece para cerca de la puerta de la habitación.

Yumi: ¡¿ehhh?! Pe...pero como...yo...lo siento.

Dylan echó una pequeña risa mostrándome los dulces que había en la bolsa.

Dylan: comamos

Yumi: sii.

Dylan y yo comimos juntos, este sentir de comer junto a alguien en una mesa era muy agradable puesto a que nunca tuve un amigo. ÉL trajo una taza de té para acompañar nuestro postre.

Dylan: se siente bien comer al lado de alguien, ¿no crees?

Yumi: si— descuidadamente agarre mal la taza derramando el agua en mi uniforme. — no, mi uniforme.

Dylan: descuida, quítate la ropa.

Yumi: ¡¿Qué?! Pervertido.

Dylan: no se trata de eso, digo para lavar tu ropa mientras que tu tomas una ducha.

Ante su insistencia tuve que aceptar su propuesta, me quité la ropa y tomé una ducha de agua caliente.

Yumi: *Realmente él es muy amable*— dije mientras mi cuerpo se envolvía con el agua de la bañera. — *Seguramente después de bañarme él querrá...no no no no ¿Qué estás pensando Yumi?, aunque...él ha sido muy amable conmigo todo este tiempo y yo sin poder hacer algo por él, al menos...al menos tengo que ser yo el que dé el siguiente paso*

Aunque todavía no me sentía preparada tenía que hacer al menos un esfuerzo por él.

Dylan: Yumi, traje ropa limpia y una toalla, así que...

No dude más y aunque mi cuerpo aún temblaba salí de la ducha totalmente desnuda ante sus ojos.

Dylan: ¿Pero qué?...o...oye— se dio media vuelta—no salgas así de repente ¿acaso no tienes Vergüenza?

Con el corazón en la garganta caminé lentamente hacia él y lo abrasé de espaldas.

Dylan: Yumi...

Mi cuerpo temblaba, mi corazón latía velozmente. Sin embargo, a pesar de mi embarazoso momento, no quería dar vuelta atrás, quería ser yo la que del siguiente paso y aunque mi cuerpo aún no se sienta apto yo haría un gran esfuerzo.

Dylan: Yumi...

Yumi: Dylan. — deslicé mis manos suavemente llegando hasta su cintura hasta que de pronto la retuvo.

Dylan: no es el momento.

Yumi: ¿Eh?

Dylan: no tienes que esforzarte tanto si tu cuerpo aún no está preparado.

Yumi: Dy...Dylan.

Dylan: Yo también me siento nervioso, así que tomémoslo con calma ¿De acuerdo?

Aquella sonrisa que me mostró fue algo verdaderamente hermoso, me hizo sentir más segura, como si él entendiera realmente mis sentimientos, eso hizo que esté completamente segura de lo que siento ahora, "Lo amo más que nunca".

Quisiera que aquellos días nunca se acaben.

Fin del Flashback

Esos recuerdos que vinieron a mi mente y la angustia de saber qué pasó con Dylan hacia que mi rabia e impotencia creciera aún más, de alguna forma saque mis alas y volé por los cielos hasta llegar a su departamento., toque su puerta pero nadie me abriría hasta que una señora se acercó y me dijo que él se encontraba hospitalizado en un local cercano, corrí sin dar vuelta atrás y a pesar de mi cansancio mi angustia de alguna forma me daba energía para seguir adelante.

Pude llegar muy angustiosa preguntando a la enfermera por él, me ubicaron el lugar, por la ventanilla pude verlo sentado en la camilla con la cintura vendada ese confort de volverlo a ver a salvo me hizo llorar de alegría, el doctor abrió la puerta y corrí hacia él para darle un fuerte abrazo.

Yumi: ¡Dylan!

Dylan: Yumi...

Lo abrasé tan fuerte como si sentía que mi vida volvía a nacer.

Yumi: Dylan...Dylan— no paraba de llorar de alegría.

Dylan: Yumi...me estas aplastando...me abrirás la herida si sigues así...

Yumi: lo siento. — me despegue de él. Dylan se me acercó y con sus suaves dedos empezó a acariciarme la mejilla limpiándome las lágrimas de los ojos.

Dylan: tonta...no creas que vaya a morir así de fácil. — expresaba con una sonrisa.

Yumi: Dylan...yo...lo siento...es mi culpa

Dylan: no digas tonterías, no tienes nada que ver en esto, solo entro un loco eh hizo esto.

A pesar de intentar calmarme yo sabía totalmente que por mi culpa él salió herido, sinceramente no quería que nada malo le pasara y aunque me duela demasiado creo que mejor sería acabar con esto.

Dylan: ¿Yumi?

Caminé lentamente hacia la ventana, mis lágrimas no dejaban de caer, me dolía, me dolía mucho hacer esto pero era lo mejor, así él ya no correría peligro, solo quedaba despedirme.

Yumi: ¿Sabes?, me siento muy feliz de haberte conocido.

Dylan: ¿A qué viene eso?

Yumi: fuiste alguien muy especial que me dio lo que ninguna otra persona me daba, cariño, yo realmente siento que eres una gran persona y un gran chico a la cual cualquier chica le gustaría tener.

Dylan: Yumi.

Yumi: Gracias por todo, Dylan

Dylan: Yumi

Me di la vuelta y con el dolor de mi ser que se reflejaba entre mis lágrimas decidí decirle mis últimas palabras, mi adiós.

Yumi: Te amo Dylan

Saqué mis alas esparciendo mis plumas en el aire utilizando un pequeño poder dejé inconsciente a Dylan que trató de pararse para detenerme pero ya era tarde, tengo que hacer esto sola.

Volé tan alto mientras que mi celular empezaba a timbrar, contesté y escucha la voz de ese sujeto.

Sacerdote: te espero ya sabes en donde

Corte la llamada y fui hacia ese lugar para poner fin esto de una vez por todas.

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En el laboratorio cerca de la iglesia, se encontraba el sacerdote en la sala central mientras que 2 personas entraban y se hacían presente

Sacerdote: Los esperaba queridos camaradas.

—Eh venido porque dijeron que era una misión de clase SSS, espero que lo que tengas que decir sea algo importante— expresa una caballera de cabello rosa muy corto, con una armadura dorada resplandeciente y una mirada muy seria, mientras que el que estaba a su derecha era un hombre con la cabellera semi- larga y de una armadura de color plata tan brillante como el cielo.

Rose Blanc

Aster Barclaht

Sacerdote: Claro que si es algo sumamente importante pero antes es un honor contar con su apoyo, Líder y jefe de los Caballero de Oro, Rose Blanc y el Capitán y líder de los Caballeros de Plata, Áster Barclaht.

Áster Barclaht: dejémonos de formalidades por ahora, solo dinos... ¿cuál es la urgencia?

Sacerdote: como verán, me hice cargo del 5to legendario desde que nació, me encargue de que pasara un vigoroso entrenamiento a diario encomendando su espíritu al señor pero lamentablemente ella se desvió de su camino, prefirió seguir sus ideales que continuar con su verdadero destino, a eso mis queridos Señores, lo llamo Traición, ha traicionado a la santa Iglesia, a todos nosotros y sobre todo a la raza humana.

Rose Blanc: Quieres que nos hagamos cargo del trabajo sucio.

Sacerdote: no exactamente, lo que yo pienso es que ella ha olvidado su objetivo es por eso que gracias a esto— muestra una especia de maquina con un líquido en el interior y cables por adentro— mi "destructor de recuerdos" borraré su memoria de todo lo que ha vivido estas últimas semanas, de esa forma ella volverá como era antes. Por ello pido su ayuda, ya que ella ha madurado y perfeccionado su poder y creo que ustedes 2 juntos podrán contra ella.

Rose Blanc: por quien me tomas el pelo— comienza a reír— no es necesario que ensucies tus manos Áster, yo sola puedo encargarme.

Áster Barclaht: Entonces por mí, está bien.

Sacerdote: me gusta esa actitud.

En ese entonces una gran explosión se escuchó desde la entrada.

Rose Blanc: es ella.

Los caballeros corren hasta encontrarse con Yumi, el 5to legendario, dispuesta a terminar con esto.

Áster Barclaht: El legendario.

Yumi: ¡¿Dónde está el maestro?!

Rose Blanc: eso no debe interesarte legendario, lo que debes dar importancia es...a tu vida que está a punto de acabarse.

De repente se crea otra inmensa explosión en el techo de la sala en donde se encontraban ellos.

— Lamento no entrar con una carta de invitación, pero siento que no debería faltar a esta pequeña reunión—

Áster Barclaht: no puede ser.

Rose Blanc: es...

Aquel sujeto hace su presencia mostrándose en carne y hueso.

—Pueden llamarme Épsilon, un gusto soy el Líder de los "Harukaze" —

Un encuentro entre Dioses.

El Legendario, el líder de los Harukaze, la líder de los caballeros de Oro y el líder de los caballeros de Plata. Una batalla descomunal se viene en este instante.

https://youtu.be/u10U7BHQQ2Y